CARAMELOS
DE QUESO DE OVEJA Y MEMBRILLO
Aperitivo,
dulce y salado para las fiestas de Navidad, acompañados de un vino banco
semi-dulce o generoso, o un vermut, ya que cada uno tome lo que más desee. La
navidad nos salimos todos de nuestras dietas, y después de lo que estamos
pasando con la pandemia, pues un poco de alegría e ilusión siempre viene bien.
Ingredientes
250 gr de queso de oveja (podéis
usar el queso que más os guste)
150 gr de membrillo
Hojas achatadas (las venden
en tiendas de pastelería)
Elaboración
Quitamos la corteza al queso
y cortamos en lonchas de unos 8 mm de grosor.
Cortamos la carne de membrillo
en lonchas de 3-4 mm de grosor.
Unimos las lonchas de queso
de oveja y la carne de membrillo, para formar un solo bloque, teniendo cuidado
de alinear bien las 2 piezas.
Recortamos los lados para
quitar el exceso de membrillo y cortamos rectángulos de 2,5 cm de largo por
1,5 cm de sección.
La sección transversal de
los caramelos puede variar, pero debemos tener cuidado a la hora de hacerlos,
de que no sean demasiados grandes, de modo que la hoja achatada pueda envolver
los caramelos.
Colocamos una hoja achatada
sobre la superficie de trabajo, colocamos el caramelo en el centro de la hoja
achatada, y envolvemos delicadamente, asegurando de presionar la hoja achatada
contra los lados del caramelo, como un paquete de regalo.
Sostenemos el caramelo en el
centro con la mano izquierda, y enrolamos ambos extremos del caramelo, con la
mano libre. Apretamos bien los bordes con fuerza para sujetarlos.
Esto da un resultado
imitando a la perfección el caramelo envuelto en papel celofán que se pueden
encontrar en el mercado. La hoja achatada, que imita al papel celofán, es
perfectamente comestible.
Estos caramelos de queso de
oveja y carne de membrillo se pueden disfrutar como aperitivo.
¡Buen provecho!
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