EMBLANCO
Esta
es sin duda, la sopa de pescado más típica, autentica, pero también un poco
extraña de la cocina malagueña. Digo extraña, porque definitivamente no es el
tipo de plato universalmente atractivo como digamos, la paella.
El
sabor ha pescado procedente de uno de los pescados azules más aromáticos del
mercado, combinado con limón fresco, no es del
agrado de todos. Se cree que la receta es de origen sefardí.
Es
la expresión culinaria de una modesta vida malagueña, combinando los ingredientes
más básicos y económicos de una forma sencilla. La sopa está acreditada por los
malagueños por sus efectos curativos
casi milagrosos, especialmente durante los problemas estomacales y en procesos
de alguna enfermedad, digamos como una dieta blanda, a mi particularmente me
encanta el emblanco.
Es
un poco difícil de limpiar, pero tiene
una textura firme y un sabor fuerte. Es muy versátil, apto para todo tipo de
preparaciones. Según la región al jurel se le llama de distinta forma en
Galicia xorélo y en Cataluña sorel. El nombre proviene del mozárabe surel, que
proviene del latín saurus, que significa lagarto. Hay quien lo hace con otros
tipos de pescado, como merluza, o
cualquier pescado blanco.
Ingredientes
1 K de jureles
1 K de patatas
1 Diente de ajo, sal y
dejamos que todo hierva a fuego lento.
, sal y dejamos que todo hierva a fuego lento
1 Tomate
1 Pimiento verde
1 Cebolla
1 Pequeño manojo de perejil
1 Limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración
En una olla profunda,
cubrimos las patatas peladas y cortadas
en chascos (trozos más o menos
grandecitos, como si fuesen dados o en rodajas
según os guste más)), el pimiento limpio de semillas y quitado el
pedúnculo, la cebolla pelada y 50 ml de aceite de oliva virgen extra. Agregamos
el ajo finamente picado, sal y dejamos que todo hierva a fuego lento.
Unos minutos antes de que
las patatas estén listas para comer, añadimos los jureles sin cabeza,
tripas y la piel dura y ligeramente
salados.
Cocinamos a fuego lento
durante 5 minutos y vertimos sobre el jugo de limón y añadimos el perejil.
Rociamos con una cucharada de aceite de oliva virgen extra antes de servir.
¡Buen provecho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario