martes, 10 de julio de 2012

Historia de los musulmanes en al-Ándalus. El arte andalusí


EL ARTE ANDALUSÍ


Expulsados de la historia


Autor: Carmen Peres Callejón - Fuente: Webislam

Miniatura del siglo X del Códice de don Fernando I y doña Sancha

Miniatura del siglo X del Códice de don Fernando I y doña Sancha

Europa busca hoy construir su identidad ante el cambio de signo de los tiempos que vivimos. Se nos impone una revisión a fondo de los presupuestos culturales que hemos ido aceptando hasta hoy. En este cambio se sentido, se reclama a las universidades claridad y rigor en los estudios sobre las manifestaciones tanto sociales, científicas como artísticas del período más esplendoroso, que ha vivido Europa: El período de Al-Ándalus, verdadero renacimiento Europa, de cuyos réditos estamos viviendo. Y esto, como es ya conocido por todos no es necesario extenderse más. A parte que no es la finalidad de esta aportación; sólo deseo encajar lo que vamos a presentar en su contexto más amplio, que da mayor sentido a los trabajos y esfuerzos en la revisión histórica, que con tanta profusión empiezan a presentarnos las universidades. Sirvan, así, estas líneas como preámbulo.

Por fin se da el tan esperado paso: El cambio de nomenclatura y por tanto de todo su contenido en el arte que nos legó el largo período de Al-Ándalus Pero; lo sorprendente e inusitado es que este paso decidido hacia nuevos conceptos, lo da la Autonomía de León y Castilla, al postular el cambio de la denominación concreta de “arte mudéjar” por “arte andalusí”. Porque eso es el vocablo justo, que nos llevará a ir enmendando otras páginas de nuestra historia. El Simposio Internacional que ha tenido lugar en León a finales de noviembre del año en curso lleva por título: El Legado de Al-Ándalus, El Arte Andalusí en los reinos de León y Castilla durante la Edad Media.

El empleo del vocablo “mudéjar”, aplicado al arte es de uso muy reciente. Don José Amador de los Ríos obtiene el honor de ser aceptado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el 19 de junio de 1859, gracias a su discurso de ingreso, cuyo tema fue la demostración de la existencia de un arte mudéjar en la Península. Era, según él, el arte en construcción que vinieron utilizando los musulmanes (conversos o no conversos) que quedaron viviendo en tierras cristianas. Empezó a discutirse este vocablo y su utilización en los círculos académicos y por fin se dio por aceptada la propuesta, porque así convenía para seguir sepultando nuestra historia. Consultados estos datos, resulta que el vocablo mudéjar, aplicado a cierto arte de la Península parece ser que tiene una vigencia de aproximadamente un siglo.

Hoy, contra la tesis del Don José Fernández de los Ríos, se publica en grandes titulares, en uno de los Diarios de León, haciéndose eco del simposio que nos ocupa, lo siguiente: “Los expertos piden que “mudéjar” se aplique a personas, no a arquitectura.” Y continúa la prensa: “Varios expertos que iniciaron ayer con sus ponencias el simposio internacional, El Legado de Al-Ándalus, destacaron la necesidad de revisar los conceptos de “mozárabe” y de “mudéjar” después de casi un siglo de popularización...” ( Diario de León, 30 de noviembre del 2006)

Expertos de Arte internacionales se han dado cita en este simposio para presentarnos sus trabajos sobre las nuevas tendencias. En la exposición de estos trabajos dejaron patente que, no es tan fácil pasar de inmediato de unos conceptos a otros. Y que lo subjetivo, o tendencioso, que es tan humano, viene a resta peso al papel del rigor académico, que la sociedad empezamos a exigir. No es posible dar cuenta del contenido de cada una de las intervenciones. Van a publicarse, en breve las Actas del Simposio, que pueden adquirir. Esta corta reseña no tiene más finalidad que tener informados a nuestros lectores de los cambio de rumbo en tantos sectores, que nos está exigiendo nuestro tiempo, para lo que debemos estar preparados o al día.

Sí merece especial atención la intervención del Prof. Juan Carlos Ruiz Souza ( Uni.Autónoma de Madrid) Este Profesor distingue perfectamente lo que es el estilo almohade de Sevilla, del califal de Córdoba y el Nazarí del Reino de Granada. Sus significados y “la asimilación de al-Ándalus en la reinteriorización de la Corona de Castilla”, que fue su ponencia.

Cada uno de estos estilos tiene un mensaje específico: El Almohade, que luego se repite con profusión en toda la Península, es el estilo o propaganda del concepto de guerra. Córdoba, con su mezquita, que no tiene igual ni siquiera en la mezquita de Damasco, porta la propaganda religiosa o de expansión del mensaje del Islam. Córdoba, cuando afianza su poder, trata de dar la imagen de gran Estado ya constituido con su administración en Medina Zahra, cuyo estilo será repetido y emulado en Castilla en multitud de edificaciones, mal llamadas “mudéjares”. Algo que no existe en estilo arquitectónico. No hay nuevos estilos, porque no hay nuevos mensajes o propagandas que dar. Hay réplicas, copias o “emulaciones” de lo que crea Al-Ándalus.

Por fin; la Alhambra ese otro estilo, dentro del andalusí, que trata de mostrar la imagen, tan bien conseguida y tan única de poder, de suntuosidad y de equilibrio entre utilidad, ciencia y belleza, en armonía con el entorno natural. Van a disculparme que les recomiende la lectura del “Tratado de la Alhambra Hermética”, autor Antonio Enrique. Edt. Port-Royal.

Estos períodos en Al-Ándalus, que fue toda la Península, están perfectamente expresados en el gran arte de la construcción, que fue el gran arte de esa época de nuestra historia. Podemos entrever el destrozo a que se había sometido toda nuestra historia, por el simple hecho de aplicar una definición o nomenclatura falsa al arte Andalusí. Arte, del que hoy Europa se muestra orgullosa. Arte irrepetible, que nació en esta Península y aquí conservamos sus grandes y puros ejemplares.

Con el vocablo “mudéjar” se nos había expulsado de la Historia. Al-Ándalus no tenía voz; no existía. Estaba amordazada. Debemos congratularnos por estos avances en el esclarecimiento de conceptos previos, sin los cuales todo es confusión a la hora de querer sentar las mínimas bases de respeto hacia la gran civilización, que fue Al-Ándalus.


No hay comentarios:

Publicar un comentario