IBN TUFAYL
Ibn Ṭufayl: Abū
Bakr Muḥammad b. Abd al-Malik b. Muḥammad b. Muḥammad b. Ṭufayl al-Qaysī. Aben Tofayl, Abentofail. Guadix
'Granada), c. 1110 – Marraquech 'Marruecos) 581 H ‘1185-1186). Filósofo,
médico, astrónomo, matemático y literato.
Abū Bakr Muḥammad b. Abd al-Malik b.
Muḥammad b. Muḥammad b. Ṭufayl al-Qaysī nació en Guadix 'Wādī ĀŠ, en
Granada), aunque algunos biógrafos precisan que nació en alguna población del
valle del Almanzora, en la actual provincia de Almería, bien en Purchena 'Buršāna)
o en Tíjola 'Tāÿula), a comienzos del siglo XII, quizá antes de 1110.
Fue él quien elaboró la imagen perfecta del hombre solitario capaz de alcanzar
por su sola razón las cimas más elevadas de la Verdad.
Apenas se han conservado noticias sobre su
vida. Parece que pertenecía a la tribu árabe de los Banū Qays. Debió tener la
clásica formación de su cultura, lectura del Corán y ciencias religiosas,
especialmente el Derecho, en el que debió sobresalir, pues algún biógrafo
afirma que fue alfaquí. Se formó con dos maestros establecidos en Almería, Abū
Muḥammad al-Ruṣāī
y Abd al-Ḥaqq b. Aðiyya. También se ha dicho que fue discípulo de
Avempace, pero el mismo Ibn Ṭufayl lo desmiente en el prólogo de su obra Risālat
Ḥayy b. Yaqẓān. Estudio y sobresalió en medicina, con especial interés en
la cirugía. Compuso panegíricos en honor de los gobernantes de Guadix y Baza.
Parece que residió en Granada, donde ejerció
la medicina y mantuvo relación con los gobernantes almohades. Tras ser
secretario del gobernador de Granada y luego del gobernador de Ceuta y Melilla,
llegó a ser nombrado médico de cámara y visir del sultán Abū Yaÿqūb Yūsuf
'1163-1184), con quien mantuvo una estrecha relación. Este soberano fue un gran
mecenas que le ayudó a reunir un círculo de importantes hombres dedicados al
estudio y la práctica de las ciencias, entre los que hay que mencionar a
Averroes, quien, según el relato de al-Marrākuṣī, fue presentado al sultán en 1169 por Ibn Ṭufayl en un célebre
episodio en el que el sultán pidió al filósofo cordobés que explicara la
opinión de Aristóteles sobre la eternidad del universo. Al no atreverse
Averroes a hablar de ello, por la reacción adversa que esperaba del sultán,
éste expuso la cuestión con gran autoridad en discusión con Ibn Ṭufayl, lo que
permitió a Averroes adquirir confianza y exponer sus ideas.
Fue un gran conocedor de la astronomía,
matemáticas, medicina, poesía y filosofía, además de estar versado en las
ciencias tradicionales, especialmente el Derecho islámico, pues parece que fue
alfaquí según refieren fuentes contemporáneas suyas. Poco más es lo que se sabe
de su vida. Después de retirarse como médico en 1182, por su avanzada edad, y
dejar este cargo a Averroes, se recluyó en Tíjola, dedicado al retiro y a la
oración. Regresó a Marraquech, donde murió en el año 581/1185-1186. Aquí fue
enterrado con honores oficiales y con la asistencia del sultán almohade Abū
Yūsuf Yaÿqūb al-Manîūr. Se ha dicho que formó parte de una tarīqa mística,
pero recientes investigaciones parecen confirmar que se trata de una mala
interpretación del pasaje donde se informa sobre esa ðarīqa. Tuvo
como discípulos al filósofo y médico Averroes y al astrónomo Alpetragio
'al-Biðrūÿī, originario del valle de los Pedroches).
Se han conservado varios poemas, de carácter
muy diverso, de Ibn Ṭufayl. Dos de ellos se ocupan de asuntos
filosóficos-ascéticos. El primero de ellos, titulado por el editor Fī
l-ẓuhd ‘“Sobre la ascesis”) en verso basīð, hace
referencia a la separación del alma y del cuerpo. El otro poema, al que el
editor titula Fī l-ðabīÿa al-nafs ‘“Sobre la naturaleza del
alma”) en verso munsariḥ, se refiere a la jerarquía que existe
entre los hombres con relación al grado del conocimiento. Las ideas expuestas
en estos dos poemas aparecen en su obra principal.
Varias fuentes, entre ellas el mismo
Averroes, informan que Ibn Ṭufayl escribió obras sobre medicina y astronomía.
Se ha conservado una Urÿūza fī l-ðibb ‘“Poema en metro raÿaz sobre
la medicina”), sólo editado en parte, de carácter didáctico. Sobre astronomía,
parece que concibió un sistema que explicaba el universo de los astros sin
recurrir a las excéntricas y epiciclos, pero no se ha conservado ningún escrito
suyo, a pesar de que había prometido a su discípulo al-Biðrūÿī redactar un
libro sobre esta cuestión. Escribió, según al-Marrākuṣī, una Risāla fī l-nafs ‘“Epístola
sobre el alma”), que no se ha conservado, aunque el biógrafo dice que la vio
escrita del puño y letra del mismo Ibn Ṭufayl.
La única obra filosófica que se ha
conservado es la que lleva por título Risālat Ḥayy b. Yaqẓān fī asrār
al-ḥikma al-maṣriqiyya '«Epístola de Ḥayy b. Yaẓān sobre los
secretos de la sabiduría oriental»), más conocida por el título que le dio su
primer editor, el arabista inglés Edward Pococke, quien en 1671 la editaba y
traducía al latín con el título de Philosophus autodidactus, sive
Epistola Abi Jaafar ebn Tophail de Hai ebn Yokdhan, in qua ostenditur, quomodo
ex inferiorum contemplatione ad superiorum notitiam Ratio humana ascendere
possit. Es el título que se ha hecho clásico para referirse a ella, puesto
que se conserva en muchas de las versiones occidentales que se han hecho, desde
la holandesa de 1672 hasta las dos castellanas, la de Pons Boigues y la de González
Palencia. No fue conocida por los latinos medievales, pero fue vertida al
hebreo y luego comentada en 1349 por Moisés de Narbona. A partir de esta
versión hebraica, Pico della Mirándola tradujo el texto de Ibn Ṭufayl al latín,
a fines del siglo XV, hacia 1492 o 1493, aunque esta versión se perdió pronto.
Obras de ~: Dos poemas: Risāla fī
l-nafs ‘“Epístola sobre el alma”) y Fī l-ẓuhd ‘“Poema
sobre la ascesis”); Fī l-ðabī'a al-nafs ‘“Poema sobre la
naturaleza del alma”), ed. de E. Fagnan, “Deux piéces en vers”, en Bulletin
des Études Arabes, 6 ‘1946) 195 ‘trad. esp. de J. Lirola e I. Garijo,
“Claves para interpretar unos poemas de Ibn Ṭufayl”, Homenaje al Prof.
J. M. Fórneas, vol. I, Granada, Universidad de Granada, 1995, págs.
201-215); Risālat Ḥayy b. Yaqẓān fī asrār al-ḥikma al-maṣriqiyya ‘“Epístola de Ḥayy b. Yaẓān sobre los
secretos de la sabiduría oriental”), ed. de E. Pococke, Oxford, 1671 'eds. de
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metro raÿaz sobre la medicina”) ed. M. al-Ḥāÿÿ Qāsim
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Rafael Ramón Guerrero
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