MAIMONES
Aún
recuerdo, las frías noches de invierno, siendo un niño, entre los años 50-60,
cuando por las noches a mi padre y a mí nos encantaban los maimones, y se lo pedíamos
a mi madre que nos lo hiciera.
Nada
más popular y nombrado en Málaga, que los clásicos “Maimones”, sopa de ajos
contundente, bueno para los mayores y primera comida decían para destetar a los
bebes. Los maimones se caracterizan por la simplicidad de sus ingredientes y la
ausencia de pimentón que les da identidad respecto a otras provincias.
Ingredientes
½ K de pan (una buena hogaza
como antiguamente) o pan recio
4 Dientes de ajos
1 Huevo
Aceite
Sal
Elaboración
En una cazuela, se fríen los
dientes de ajos con aceite de oliva. Se fríe también el pan cortado en rebanadas
finas.
Cubrimos con agua, mi madre si
ese día había hecho puchero guardaba un poco de caldo, para darle más sabor y
sustancia (opcional).
Sazonamos al gusto, pudiendo
añadir un poco de aceite de oliva. Lo dejamos cocer unos minutos.
Batimos el huevo, mi madre nos
ponía un huevo a cada uno (a mis hermanos no les gustaba la sopa de maimones)
dentro de la cazuela, y los mantenía, hasta que la clara se cuajaba.
Vertimos la sopa ya preparada
sobre cada plato.
Servir muy caliente.
¡Buen provecho!
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