ALBONDIGAS
DE POLLO CRUJIENTES
Estas
riquísimas albóndigas crujientes, las puedes comer como aperitivo, como
entrante o en una salsa como plato principal.
Ingredientes
400 gr de pechuga de pollo
1-2 Rebanadas de pan blanco de
molde sin corteza
15 cl de leche
1 Cebolla
25 cl de aceite de oliva
1 Huevo
150 gr de harina
Perejil fresco, muy picado
2 Cucharaditas de pimentón
dulce
Sal
Pimienta negra recién molida
Elaboración
En un bol, desmenuzamos el pan
de molde, vertimos la leche sobre y dejamos que se empape y absorba la leche.
Pelamos u picamos la cebolla
muy menudita.
En una sartén, con 1 cucharada
de aceite de oliva, sofreímos la cebolla, removiéndola continuamente, hasta que
este transparente y doradita, apartamos y reservamos.
Cortamos la pechuga de pollo o
mejor la picamos con la trituradora eléctrica.
Agregamos el pollo triturado
en el bol del pan, la cebolla doradita, el perejil picado, y el huevo batido, así
como la sal y la pimienta negra al gusto. Mezclamos muy bien con una cuchara de
madera, durante el tiempo necesario, para que todos los ingredientes estén bien
mezclados y formen una masa homogénea. Metemos en el frigorífico durante 30
minutos.
E n un plato hondo, mezclamos
la harina con el pimentón.
Hacemos albóndigas con la masa
de pollo. Las pasamos por la harina mezclada con el pimentón.
En la sartén anterior,
añadimos el resto de aceite, y cocinamos las albóndigas durante unos 5 minutos,
procurándola dorarla por todos lados, hasta que estén crujientes.
Sacamos y ponemos sobre papel
absorbente de cocina, para quitar el exceso de aceite.
Servir caliente, pinchadas con
un palillo (si es aperitivo).
¡Buen provecho!
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