miércoles, 11 de noviembre de 2020

ROSQUILLAS DE LA ABUELA DE AGUARDIENTE

 

ROSQUILLOS DE LA ABUELA  DE AGUARDIENTE


Estos rosquillos están elaborados tal cual los hacia mi madre, de eso  hace ya muchos años. En este caso los he elaborado con “AGUARDIENTE DE ORUJO PANIZO”. www.destileriaspanizo.com, dándoles a las rosquillas un sabor acentuado de aguardiente, lo que les hace más apetecible, tanto por sabor como por aroma.

 

Ingredientes

3 Huevos

14 Cucharadas de aceite de girasol

2 Cucharaditas de bicarbonato

2 Limones

14 Cucharadas de azúcar

14 Cucharadas de leche

2 Naranjas

1 Chorreón de AGUARDIENTE DE ORUJO PANIZO  www.destileriaspanizo.com

Matalahúva

1 K de harina de repostería (la que admita)

 

Elaboración

Recortamos de los limones unas cascaras, solo la piel, procurando que no obtenga nada blanco, ya que este amargaría el aceite.

Del resto de limones rallamos la piel y reservamos.

En una sartén, freímos las cascaras de limón con las 14 cucharadas de aceite de girasol. Pero con el cuidado de hacerlo a fuego medio y que no se quemen, ya que darían amargor al aceite.

Una vez las cascaras fritas, apartamos del fuego, dejamos atemperar un poco, desechamos las cascaras y añadimos la matalahúva, moviéndola con una cuchara de palo para que se tuesten un poco y el aceite coja el sabor de la matalahúva.

En un bol grande, batimos los huevos con el azúcar, hasta que estos doblen su volumen y cojan un color blanquecino, añadimos la rapadura de limón y seguimos batiendo hasta integrarlas.

Exprimimos los 2 limones y las 2 naranjas.

Agregamos el zumo de ambos, limones y naranjas, al batido de huevo, siguiendo batiendo para incorporarlo.

Seguidamente añadimos  la leche y el chorreón de AGUARDIENTE DE ORUJO PANIZO, y seguimos batiendo fuertemente hasta amalgamar todos los ingredientes.

Agregamos a este batido el aceite frito con la matalahúva y seguimos batiendo, hasta integrarlo bien en el mismo.

Añadimos la harina, tamizada poco a poco con las cucharaditas de bicarbonato (el bicarbonato con la acidez del limón hacen de levadura), removiendo constantemente con una espátula de madera o una cuchara de madera, hasta su incorporación, y que observemos una masa compacta pero fluida y manejable...

En una sartén grande, calentamos abundante aceite para freír las rosquillas, poniendo a fuego medio, para que las rosquillas no se quemen por fuera y queden crudas por dentro.

Untamos la rosquillera por dentro de la misma con aceite, para facilitar la salida de la masa.

Llenamos la rosquillera con la masa, y vamos soltando rosquillas  sobre el aceite, dándoles la vuelta cuando estén doradas por abajo, una vez doradas por arriba, sacamos y dejamos sobre papel absorbente de cocina, para quitarles el exceso de aceite. Luego pasamos por azúcar blanquilla, dejamos enfriar y ya tenemos unas deliciosas y riquísimas rosquillas.

¡Buen provecho!

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario