ALBONDIGAS
DE POLLO EN SALSA DE TOMATE
Una
forma diferente de elaborar, en vez de freír las albóndigas, las cocemos en
caldo de pollo, el resultado es excelente, y no tenemos grasa al elaborarlas.
Ingredientes
500 gr de pechuga de pollo
picada o pavo si os gusta más
1 Huevo
1 Cucharadita de sal
½ Cucharadita de pimienta
negra recién molida
1 Cebolla mediana
1 Cucharada de aceite de
oliva
2 -3 Cucharadas de pan
rallado
1 Diente de ajo bien picado
Para la salsa de tomate:
1 Litro de caldo para
cocinar las albóndigas
3 Cucharadas de pasta de
tomate
2-3 Cucharadas de nata de
cocinar
1 Cucharada de harina
Perejil picado
Sal
Pimienta negra recién molida
Elaboración
En una sartén con un poco de
aceite de oliva, pongo la cebolla cortada en daditos, a confitar, una vez
confitadas, las saco bien escurridas de aceite y reservo.
En un bol, pongo la carne de
pollo picada, el huevo, añado la cebolla confitada, el ajo bien picado, el pan
rallado y especias al gusto (perejil, orégano, albahaca, etc., a gusto de cada cual)...Amaso bien con
las manos, si la masa está demasiado suelta, agrego un poco más de pan rallado
y, si está demasiado seca, vierto un poco de leche fría.
Formamos bolas, las pasamos
por harina y reservamos.
En una sartén profunda,
vertimos el caldo y dejamos que hierva. Con cuidado, vamos poniendo, albóndigas
de carne en el caldo hirviendo unos minutos, procurando que cuezan por todos
lados.
Cuando las albóndigas este
cocidas, las retiramos con una espumadera. Reservamos.
Con el caldo donde hemos
cocido las albóndigas, añadimos la pasta de tomate, sazonamos de sal y pimienta
negra recién molida, una pizca de azúcar para quitar acidez al tomate.
Cocinamos por varios minutos, removiendo de vez en cuando.
En una taza mezclamos la
nata de cocinar y la harina, agregamos un cucharon de caldo caliente y batimos
vigorosamente para que no queden grumos. Luego vertimos sobre la sartén de la
salsa. Cocinamos durante unos minutos hasta que esté todo bien integrado y
espese. Si la salsa es demasiado espesa, la diluimos con caldo caliente o agua.
Ponemos las albóndigas en la
salsa de tomate y cocinamos por unos minutos, probando de sal si es necesario.
Servir calientes.
¡Buen provecho!
