MÁLAGA. LA ALCAZABA
Málaga
alcazaba, palacios, viviendas
Texto de Alejandro Pérez Ordóñez
Fotografías de © Rafael Galán
García
Alcazaba de Málaga. Patio de la Alberca, en los Cuartos de Granada.
Málaga es una ciudad de antiguos orígenes. De fundación
como colonia fenicia (Malaka, ss.
VIII-IV a.C.), con presencia o al menos estrechos contactos comerciales
con los griegos (Mainake, ss.
VII-VI a.C.), tuvo importancia en el periodo romano (ss. III a.C.-V d.C., del que se conservan restos
importantes, como el teatro),
siendo luego ocupada por visigodos
(ss. V-VIII) e, incluso, por los bizantinos (s. VI), que tuvieron presencia en las costas
meridionales y sudorientales de la península Ibérica, antes de convertirse en
una medina andalusí (Madinat
Malaqa, ss. VIII-XV).
Alcazaba de Málaga. Acceso actual desde la Plaza de la Aduana.Alcazaba de
Málaga. Vista de la muralla con el teatro romano asentado en la ladera hacia la
calle Alcazabilla.Alcazaba de Málaga. Detalle del aparejo mixto de las murallas
y torres.
Tras la caída del Califato Omeya de Córdoba, Málaga se
escindió como taifa gobernada
por los hamudíes (1016),
antes de la llegada de los almorávides. Con posterioridad volvió a crearse
una segunda taifa malagueña,
que fue independiente durante una década a mediados del siglo XII hasta que los almohades tomaron el
control de al-Andalus. Finalmente, ya bajo el gobierno de los nazaríes granadinos, la ciudad conoció
su mayor esplendor y desarrollo, teniendo mucha importancia económica y
estratégica debido a su puerto de mar, con una gran actividad comercial. Fue
conquistada por los Reyes Católicos y se convirtió en sede episcopal, integrando en su diócesis a las poblaciones
que habían pertenecido a las coras andalusíes de Rayya y Takurunna, coincidiendo en gran medida con los límites de
la actual provincia de Málaga.
Alcazaba de Málaga. Mirador de arcos polilobulados entrelazados de la Torre
de Maldonado.Alcazaba de Málaga. Taca con decoración nazarí en yesería.Alcazaba
de Málaga. Capitel de tipo nazarí policromado.
La principal construcción andalusí que podemos
contemplar hoy en Málaga es su Alcazaba.
Ubicada sobre un cerro que domina el actual puerto y toda la zona antigua de la
ciudad que estuvo conformada por la medina amurallada y sus arrabales de Fontanalla (al norte) y al-Tabanin (al oeste), además de
las amplias vegas del Guadalmedina y el Guadalhorce hasta las estribaciones
montañosas que las rodean, data en sus construcciones más antiguas del siglo XI.
Alcazaba de MálagaAlcazaba de MálagaAlcazaba de Málaga
Presenta un recinto defensivo con doble circuito de
murallas flanqueadas por torres rectangulares distribuidas regularmente.
Durante el reinado de Yusuf I de Granada (siglo XIV) se construyó en otro cerro
colindante el castillo de
Gibralfaro (Yabal Faruh), que fue unido a la Alcazaba mediante una
larga coracha. La fábrica
general de los muros defensivos y torres de la Alcazaba malagueña presenta un
característico aparejo mixto de cajones de mampostería entre verdugadas de
ladrillo, con arcos de descarga y otros elementos, sobre todo de las puertas,
realizados también en este último material.
Alcazaba de Málaga. Acceso por el primer recinto.Alcazaba de MálagaAlcazaba
de Málaga
En estos recintos defensivos destacan algunos
elementos de interés, como la Puerta
de las Columnas, llamada así por presentar en sus jambas sendas columnas
y capiteles de mármol blanco de origen romano, sin duda reutilizadas de alguno
de los edificios antiguos de la ciudad, como puede ser el teatro que se
extiende a los pies de la ladera.
Alcazaba de MálagaAlcazaba de Málaga. Puerta de las Columnas, con material
romano reutilizado.Alcazaba de Málaga
El paso al recinto superior se realiza a través de
la Puerta de los Cuartos de
Granada, de trazado en recodo, dando acceso al área palatina de la Alcazaba.
Este conjunto residencial fue iniciado en el siglo XI bajo el reinado de Badis en la taifa zirí de
Granada, pero las obras más importantes se realizaron en el siglo XIV con los
nazaríes. Tras la puerta nos hallamos en el Patio de los Surtidores, ajardinado, con el conjunto de la Torre de Maldonado en su extremo
sur, donde aparece un conjunto de tres pórticos paralelos que dan paso a un
mirador abierto al paisaje, destacando un triple arco de herradura con dovelas
de decoración inspirada en la arquitectura califal cordobesa de Madinat
al-Zahra’, y otra doble arquería lobulada y entrelazada similar a las presentes
en la Aljafería de Zaragoza.
Alcazaba de MálagaAlcazaba de Málaga. Mirador de la Torre de Maldonado.Alcazaba
de Málaga
A continuación, accedemos al área reformada o
construida en época nazarí, que actualmente presenta diversas soluciones en
cuanto a arquerías, soportes verticales y cubiertas. Esto se debe a que fueron
reconstruidos desde los cimientos con bastantes licencias por parte de sus restauradores
durante el siglo XX, por lo que lo más interesante es fijarnos en su
disposición en planta. Los patios de los Naranjos y de la Alberca son los ejes
principales de este conjunto de palacios. En los lados más cortos de ambos
patios se disponen los salones principales con alcobas en sus extremos.
Alcazaba de Málaga. Arcos de herradura de época taifa en la Torre de
Maldonado.Alcazaba de Málaga. Arcos de herradura de época taifa en la Torre de
Maldonado.Alcazaba de Málaga. Patio de los Naranjos, en los Cuartos de Granada.
El Patio
de la Alberca presenta en su centro la lámina de agua que le da
nombre, siguiendo un modelo similar al Patio de Comares o de los Arrayanes de
la Alhambra, mientras que el Patio
de los Naranjos dispone de dos albercas pequeñas.
Alcazaba de Málaga. Patio de los Naranjos.Alcazaba de Málaga. Capitel
nazarí policromado.Alcazaba de Málaga. Cuartos de Granada.
En la parte más oriental de este último recinto se
encontraron las ruinas de un barrio
de pequeñas casas formado por tres manzanas entre calles enlosadas,
que viene datándose en la fase fundacional de la Alcazaba (siglo XI). Fue
objeto de intervención arqueológica por Leopoldo Torres Balbás, estudiado por
Rafael Puertas Tricas y Manuel Ocaña Jiménez, y restaurado por Rafael Manzano
Martos, quien reconstruyó las viviendas recreciendo los muros conservados y
dotándolas de cubiertas y acabados exteriores de los paramentos.
Alcazaba de Málaga. Arco angrelado de yesería en los Cuartos de Granada.Alcazaba
de Málaga. Detalle de arco angrelado de yesería y albanega con estrella de ocho
puntas de tracería geométrica.Alcazaba de Málaga. Cubierta con decoración
geométrica pintada.
La manzana sudoeste se conformaba por un pequeño baño
y dos viviendas muy reducidas, y la manzana más oriental está formada por otras
dos casas también de pequeño tamaño. En la manzana sur sin embargo se
encontraron tres viviendas de mayor extensión que las anteriores. La altura
máxima de los muros que se han conservado es de un metro. Todas las casas
tenían un pequeño patio casi cuadrado, con andenes y crujías alrededor. Algunas
conservan los primeros peldaños de las estrechas escaleras que conducían a la planta
superior. El suelo de las habitaciones se resolvía con una capa de mortero de
cal teñida de almagra, aunque algunas conservan losetas de barro y piezas de
mármol reaprovechadas. En el interior aparecieron zócalos pintados de rojo, con
inscripciones en cúfico y dibujos geométricos de lazo de ocho.
Alcazaba de Málaga. Arcos taifas de la Torre de Maldonado.Alcazaba de
Málaga. Vistas hacia el puerto de la ciudad.Alcazaba de Málaga. Torre de
Maldonado.
Casi todas las viviendas tenían letrinas, y el barrio contaba con un sistema de atarjeas para evacuar las aguas fecales. En la parte septentrional del barrio había un baño, al que se hacía subir el agua mediante una noria desde un pozo llamado Airón, en el recinto inferior.
Alcazaba de Málaga. Puerta en arco de
herradura apuntado con mocheta doble.
Alcazaba de Málaga. Columna y capitel
romanos reutilizados.