Judíos, Musulmanes y Cristianos en La
España Medieval
LA EXPANSION ARABE Y LA
LLEGADA A ESPAÑA
Cuando los musulmanes invadieron España en el año 711 sin mucha resistencia, ésta fue sólo una etapa más de su progresiva expansión, que había empezado lejos, en Arabia (Mahoma 570-
La llegada de las
tropas árabes (aunque principalmente beréberes) a España, entonces, se debió a
los siguientes factores:
- La continua expansión musulmana realizada
durante el siglo siete
- Las pocas posibilidades de conseguir botín si
continuaban hacia el sur
- Los rumores de riquezas y tesoros de España
- Las tensiones y debilidades visigodas
facilitaron la invasión
Sin entender la
situación de los visigodos en el momento de la invasión, es difícil entender la
rápida conquista islámica de la península que ocurrió en tan pocos años (entre
el 711 y el 718).
La monarquía no
era muy fuerte. Había muchas intrigas en torno a la sucesión que ocurrió por
medio de una elección de entre los miembros de las clases elevadas y no por vía
hereditaria. No había tampoco un ejército permanente ni adecuado. Este se
formaba con hombres libres y sólo cuando el rey los convocaba. La población se
componía de hispanorromanos libres y campesinos en servidumbre viviendo en
condiciones muy duras. El descontento entre las clases populares era tanto, que
en el momento de la invasión, recibieron a los musulmanes como libertadores y
los apoyaron.
La vida urbana
no había sido respetada por los visigodos, dada su primitiva forma de vida.
Bajo los visigodos, los habitantes de la ciudad perdieron muchos de los
privilegios municipales que habían disfrutado bajo los romanos. La caída del
Imperio Romano había afectado enormemente a las ciudades en términos económicos.
La actitud visigoda hacia las ciudades y la economía afectaron principalmente a
los judíos, porque muchos de ellos eran comerciantes. La situación fue
exagerada también a causa del poder de la iglesia en el gobierno. La jerarquía
de la Iglesia veía a los judíos como el enemigo y había varios decretos
rigurosos (por ejemplo, los del Concilio del 693 y 694) que limitaban sus
actividades comerciales y condenaba a la esclavitud a los que no aceptaron el
bautismo. Aunque no se implementaron estrictamente estos decretos, existía gran
descontento entre los judíos. Así que ellos también vieron favorablemente la
invasión de los musulmanes, facilitando quizás su entrada los judíos ubicados
en el norte de Africa en particular.
Nos interesa
especialmente la disputa sobre el trono que ocurrió justo antes de la entrada
de los musulmanes. El rey Vitiza, en el poder desde el año 687, quería que su
hijo , Agila, le sucediera al trono. Sin embargo, al morir aquél en el 710, los
nobles eligieron rey a Rodrigo pero Agila seguía en la provincia al
nordeste, Tarraconense, gobernando como si fuera rey. Así que en el momento de
la invasión y después de la derrota, no había una autoridad central clara. Fue Rodrigo,
sin embargo, él que se enfrentó con las tropas musulmanes y quien perdió su
vida y su país en la batalla de Guadalete en el año 711.
Es interesante
que la "pérdida de España" haya entrado en la leyenda como una
historia de seducción y traición cuyos protagonistas son el Rey Rodrigo,
el CondeJulián de Ceuta y su hija, Florinda. Parece que el conde
mandó a su hija a servir en la Corte en Toledo como era costumbre entre
las familias nobles. Allí el Rey Rodrigo la sedujo y ella se quejó ante
su padre. Éste, enfurecido, decidió vengarse e invitó a los musulmanes a que fueran
a España a recobrarle el honor perdido castigando a Rodrigo. En otras
leyendas se cuenta la naturaleza providencial de la invasión: todo había sido
profetizado y Rodrigo fue simplemente el instrumento del cumplimiento de
la profecía--él abrió por orgullo un espacio prohibido y cerrado bajo siete
llaves. En este lugar se había pintado en un lienzo la invasión islámica..
En conclusión,
la debilidad del reino visigodo y la fácil entrada de las tropas islámicas se
explican por los siguientes factores:
- Los Problemas sobre la sucesión al trono
- El descontento de los sectores populares
hispanorromanos de la sociedad
- La Persecución de los judíos
- La Dudosa fidelidad del ejército
- La seducción de la hija del Conde Julián por el Rey
Rodrigo
- La profecía de Toledo
Hubo varias
incursiones anteriores a la gran invasión del 711. Es posible que el CondeJulián
fuese uno de los que las apoyaban. La mayor parte de las tropas de la invasión
fueron beréberes y su jefe ibn Ziyad, Tariq , dio su nombre a Gibraltar
(Yabal Tarik, la montaña de Tarik). Un año más tarde en el 712, Musa
ibn Nusayr cruzó el Estrecho y avanzó sobre Sevilla y Mérida. Entre
los dos ocuparon por medio de tratos diplomáticos o guerra a casi toda la
península menos las partes más montañosas al norte. Después, dejando al lado
Galicia y Asturias, tropas musulmanas avanzaron hacia Francia; en el 732 fueron
detenidos por Carlos Martel en Poitiers ( a veces llamada la batalla de
Tours). Una de las batallas de resistencia más celebradas en España (aunque sin
consecuencias a largo plazo) es la batalla de Covandonga (718) en
Asturias, donde fueron victoriosas las tropas de Pelayo.
Los visigodos
que habían apoyado la invasión se quedaron con sus bienes; los que no, vieron
expropiados los suyos que fueron repartidos entre los musulmanes. No hubo
presión para convertirse al islam y los invasores dejaron en paz a la gente.
Vieron a los judíos y cristianos como "la gente del libro" cuyos
textos sagrados respetaron como precedentes de la revelación final: la de Alá y
su profeta Mahoma. Sin embargo, los invasores no formaban un todo homógeno.
Existían rivalidades y conflictos entre los árabes, los sirios y los egipcios,
y ninguno de ellos podía confiar en la lealtad de sus tropas, en su mayoría
compuestas por beréberes. Había rivalidades y conflictos entre ellos. Los
gobernadores de España (al-Andaluz)
eran nombrados desde Damasco. Hubo veintitrés gobernadores entre los años 732 y
755.
AL-ANDALUZ:
EL CALIFATO DE CÓRDOBA
Los árabes
denominaron a la Pensinsula ibérica, "al-Andaluz".
Es una corrupción del término "Vandalucia" (de los invasores
anteriores, los vándalos). Hoy en día, Andalucía se refiere a la región del
sudeste de España, que estuvo bajo los musulmanes del siglo trece al quince.
Para los árabes, al-Andaluzfue
sólo una provincia o parte de una provincia de un vasto imperio (como el
romano) dirigido desde Damasco. El gobernante del imperio era el califa (del
árabe jalifa) que significa sucesor o delegado. Se consideraba como el
sucesor de Mahoma en sus poderes temporales, no espirituales. Los califas que
gobernaron del año 661 al 750 fueron de la familia de los Omayas e
instalaron su capital en Damasco. El gobierno se concebía según las normas de
una tribu nómada árabe. Si en el principio se gobernaron según acuerdos
respetuosos y la sucesión no era por primogenitura sino por elección, con los
años llegaron a ser más autócratas (como se ve en la sucesión de una familia,
los Omayas). En las "colonias" el gobernador era por fuerza el
general del ejército.
Existía en
España un fuerte sentimiento de soberanía y autonomía debido a la gran
distancia del centro de poder y la combinación de grupos en el país. Con el
derrocamiento del califato
omeya en Damasco y su sustitución por el gobierno abasí, se sintió aun más la
estabilidad del gobierno en España. Cuando llegó al país Abd al-Rahman I,
nacido en el 730 (gob. del 756 al 788) , un príncipe omeya que había
sobrevivido la matanza de su familia en Siria y quien había vivido entre los
beréberes durante parte de su largo exilio, pudo fundar el Emirato de Córdoba.
El título de emir
(caudillo) se había ulilizado los gobernadores de las provincias, pero esta
vez, puesto que los Abasíes (ahora en el poder en Damasco) habían matado
a toda su familia, no lo iban a reconocer y Abd al-RahmanI no
reconoció a nungún superior. Su éxito se explica en parte por su personalidad
carismática y su apoyo por parte de muchos beréberes que se veían descontentos
con el trato anterior.
Córdoba (que había sido capital en época romana) fue elegida capital fija porque entre las ciudades de al-Andaluz era la más centralizada, rica con pocos cristianos. Las bases de gobernación que Abd al-Rahman I organizó funcionaron durante dos siglos y medio. Formó un ejército profesional, se independizó de Damasco económicamente, hizo de Córdoba un centro comercial con tratos europeos, fomentó una vida cultural e inició la construcción de la Gran Mesquita de Córdoba (construída sobre lo que había sido templo romano y, luego, catedral) .
Córdoba (que había sido capital en época romana) fue elegida capital fija porque entre las ciudades de al-Andaluz era la más centralizada, rica con pocos cristianos. Las bases de gobernación que Abd al-Rahman I organizó funcionaron durante dos siglos y medio. Formó un ejército profesional, se independizó de Damasco económicamente, hizo de Córdoba un centro comercial con tratos europeos, fomentó una vida cultural e inició la construcción de la Gran Mesquita de Córdoba (construída sobre lo que había sido templo romano y, luego, catedral) .
Uno de los
problemas principales del emirato
independiente era la diversidad de la población. Los árabes, desde luego todos
musulmanes, se hallaban divididos. Existía una antigua oposición entre los
yemeníes y qaysís que dejó paso a otra entre los árabes que venían en la
primera oleada, llamados "antiguos colonos" y los llegados
posteriormente, "sirios". Había también oposición entre los beréberesy
los pobladores nativos convertidos. Los primeros era el grupo más numeroso
(fueron la mayoría de las tropas invasoras y ocupantes). Entre ellos había los
sedentarios y los de origen nómada. Los beréberes siempre fueron
tratatos por los árabes como inferiores y, por esto, siempre había entre ellos
algún descontento. A los convertidos, que llegaron a ser muchos , los llamaronmusalim(los
que cambiaron de religión). A los musulmanes españoles los llamaron muwalladun
(muladíes, cristianos ibéricos convertidos). Los españoles llamaron a éstos
después, "renegados". Ellos se habrián convertido debido a su
desconfianza de los obispos cristianos (relacionados con la dominación
visigoda), la atraccción de la cultura superior de los musulmanes, y por
razones económicas. También había un número considerable de cristianos que
conservaron su religión. Éstos recibían el nombre de mozárabes
(arabizantes o arabizados). Ellos aprendieron el árabe (aunque probablemente
hablaron un dialecto romance) y adoptaron muchas costumbres arabes. Había
también en las ciudades principales muchos judíos, quienes perseguidos por los
visigodos habían ayudado en la conquista musulmana y no mostraron tendencias a
la rebelión.
Los emires trataban
con bastante tolerancia a los súbditos pero podían ser muy fuertes y aun
crueles con los que se resistían o sublevaban o insultaban al profeta o al
Islam. Para los emires
fue muy importante el establecimiento de una autoridad central. Su ejército
profesional se formó con esclavos que venían principalmente del norte de
los Pirineos. Había revueltas esporádicas, escaramuzas y otras actividades
militares en las fronteras, pero los omayas prosperaron. Debemos recordar, por
ejemplo, la expedición del 778 de Carlomagno contra Zaragoza, hecha
famosa en el poema épico francés, "Le Chanson de Roland",
en la cual la retaguardia francesa fue derrotada en Roncesvalles y perdieron
varios jóvenes de la nobleza.
El siglo diez
marca el cenit del poder político, desarrollo económico y cultural de los
árabes.. Abd al-Rahman III asumió los títulos de "califa"
además de los de "jefe de los creyentes"y "defensor de la
religión de Dios". Reconoció con esto la independencia del gobernante de al-Andaluz
respecto a toda autoridad política musulmana superior, desde luego, su
descendencia había venido de los antiguos omayas de Damasco.
La prosperidad
se expresaría en el bienestar económico, la arquitectura, la literatura y las
actividades intelectuales y artísticas. Los musulmanes desarrollaron técnicas
de regadío en la agricultura y el superior nivel tecnológico posibilitó la
obtención de nuevos productos. Se atribuye a los musulmanes la introducción en
España de los naranjos y varias otras especies de frutas y verduras; también el
arroz, la caña de azúcar, y el algodón. Al-Andaluz
era rica en minerales y perfeccionaron el trabajo artístico de los metales.
También se desarrollaron las ciudades y la urbanización algo que se había
heredado desde el principio en la Meca. Los árabes lograron estimular un
auténtico sentimiento de ciudadanía. Watt cita a otro historiador, "el
Norte que quería tener lo más avanzado en las ciencias, en la medicina, en la
agricultura, en la industria o en la vida civilizada, tenía que ir a España a
aprenderlo". Entre tanto en la España visigoda/cristiana, predominaba la
tradición campesina/agrícola y carecían de tierras más fértiles.
Los
historiadores dicen que la corte de Abd al-Rahman III era parecida a la
de Florencia del Renacimiento y también llaman el Luis XIV de su época . El califa
rechazó el alcázar (del el Ksar, palacio de los reyes)
tradicional de Córdoba y se construyó otro magnífico y extravagante que
llamó Medinat-al-Zahra a una corta distancia de Códoba (desgraciadamente
ya no existe).
Los árabes
habían llegado a España con una formación intelectual y ya en época de relativa
paz y estabilidad pudieron cultuvar estos intereses. El califa hizo
traer desde lugares lejanos- Persia, Asia y India--no sólo libros sino también
intelectuales, poetas y artistas. Desde Bizancio y el mundo árabe (El Cairo,
Bagdad, Damasco) llegaron las obras de Dioscorides, Platón y Aristóteles y el
refinamiento en la comida y las comodidades domésticas. De mucho prestigio
fueron las ideas sobre la medicina, la botánica y las matemáticas
(principalmente desarrolladas desde los griegos). Los judíos participaron de
manera activa en el fomento intelectual (de sus contribuciones hablaremos más
adelante).
La poesía, tan
admirada de temas sensuales o odas de elogio de algún príncipe, tenía una larga
tradición entre los árabes. Las contribuciones más originales de al-Andaluz
mostrarán, sin embargo, el mestizaje de las razas. Los muladíes
(cristianos convertidos al Islam y que vivían entre ellos) y los mozárabes
(cristianos que vivían en territorio musulmán) eran vecinos cercanos y era
inevitable que compartieran la literatura de los invasores . La moaxaja
y el zejel son dos casos de esta coexistencia. La moaxaja (a veces en
hebreo o en árabe) en sus formas más comunes, un poema de cinco estrofas con un
pareado inicial que podía utilizarse como estribillo, pero que en cualquier
caso, proporcionaba un elemento de referencia, ya que cada estrofa posterior se
componía de tres versos con rima propia seguidos de dos versos que reproducían
la rima del pareado inicial. Así pues, el esquema de la rima sería el
siguiente:
AA bbbAA (AA)
cccAA (AA)
También
podían realizarse, sin embargo, reelaboraciones y variantes de este esquema. El
pareado final, denotado jarcha, había de ser la clave de
todo el poema. Lo interesante aquí es que la lengua de la jarcha no
está compuesta en árabe clásico sino en la lengua usual o en romance-una mezcla
de árabe vulgar y de romance. A veces las canciones están escritas con
caracteres hebreos o árabes, pero la lengua no es hebrea ni árabe; ¡ es un
viejísimo dialecto mozárabe! Casí todas están en forma de observaciones puestas
en boca de una mujer.
Después del
esplendor del siglo diez, el siguiente siglo fue el principio de la
desintegración del gobierno central. El joven califa, Hisam
II, fue separado del poder que el ambicioso Almanzor, su mayordomo,
quería ejercer. Éste queriendo el apoyo de los juristas fundamentalistas, quemó
obras heréticas de la biblioteca del predecesor de Hisam, Hakam II.
Mientras que el jóven califa fue dado a placeres sensuales y a la
indolencia, Almanzor trasladó la administración a un nuevo palacio. Además, su
"reinado" fue de una gran actividad militar contra los cristianos. El
resultado fue la extensión del territorio dominado y ocupado por los musulmanes
(la mayor parte en León y Castilla). Los musulmanes marcharon sobre Barcelona y
en el 997 una gran expedición saqueó y destruyó la iglesia y el sepulcro de Santiago de
Compostela (respetando, sin embargo, la tumba del santo). Llevaron las
campanas de la iglesia que iban a quedarse en Córdoba hasta 1236. También
extendieron su poder al norte de Africa.
El período que va el 1008 al 1031 es en cierto modo uno de los más trágicos cuartos de siglo de toda la historia. Desde el pináculo de su riqueza, de su poder y de su esplendor cultural, al-Andaluz se desplomó en el abismo de una sangrienta guerrra civil. Ninguna autoridad central era capaz de mantener el orden en el país. Todo terminó en 1031 cuando un consejo de notables reunido en Córdoba decretó la abolición del califato y el establecimiento de un consejo del estado (que sólo gobernaba en la región de Córdoba). Las treinta ciudades más importantes tenían un gobernante más o menos independiente. Este período es conocido por el nombre de época de los reyes de taifas (banderías o "Party Kings" en inglés) que eran de los tres grupos étnicos: los beréberes, los esclavos y los andaluces (todos los musulmanes de origen tanto árabe como ibérico). Entre los andaluces, el más fuerte fue la de los Abbadíes de Sevilla. A pesar de las dificultades políticas, florecieron las artes y letras en las taifas especialmente en Sevilla.
El período que va el 1008 al 1031 es en cierto modo uno de los más trágicos cuartos de siglo de toda la historia. Desde el pináculo de su riqueza, de su poder y de su esplendor cultural, al-Andaluz se desplomó en el abismo de una sangrienta guerrra civil. Ninguna autoridad central era capaz de mantener el orden en el país. Todo terminó en 1031 cuando un consejo de notables reunido en Córdoba decretó la abolición del califato y el establecimiento de un consejo del estado (que sólo gobernaba en la región de Córdoba). Las treinta ciudades más importantes tenían un gobernante más o menos independiente. Este período es conocido por el nombre de época de los reyes de taifas (banderías o "Party Kings" en inglés) que eran de los tres grupos étnicos: los beréberes, los esclavos y los andaluces (todos los musulmanes de origen tanto árabe como ibérico). Entre los andaluces, el más fuerte fue la de los Abbadíes de Sevilla. A pesar de las dificultades políticas, florecieron las artes y letras en las taifas especialmente en Sevilla.
La
desintegración de la autoridad central permitió a los cristianos del norte
hacer sentir su presencia. En vez de pagar tributo al califa,
empezaron a exigirlo a los reyes de taífas. Al finales
del siglo, grandes figuras de la Reconquista
como Alfonso VI León y Castilla llegaron a imponer el tributo hasta a Sevilla;
y Toledo se rindió en 1085. Es también la epoca del héroe nacional
cristiano, El
Cid. Como veremos más adelante, sin embargo, las "conquistas"
tanto musulmanas como cristianas fortalecieron los reinos con los tributos y no
figuraba casi el elemento religioso. Había muchos soldados cristianos en las
fuerzas militares musulmanes y los cristianos a veces luchaban en favor de los
musulmanes en sus disputas contra cristianos u otros musulmanes.
Con la caída de
Toledo a manos cristianas, el rey de Sevilla pidió ayuda al
ejército del norte de Africa. Vino Yusef y resultó victorioso en su
lucha contra los cristianos (no en Toledo, sin embargo). Éste volvió a
África pero regresó de nuevo con el fin de someter a los moralmente
enflaquecidos musulmanes a la ley ortodoxa y de unificarles con un nuevo fervor
religioso. Los Almorávides fueron muy duros con los judíos y con los mozárabes,
sin mostrar la tolerancia de los líderes islámicos anteriores. Sin embargo,
las tentaciones del lujo y la gracia de al-Andaluz
muy pronto sedujeron a los que habían venido para hacerles adoptar a los
musulmanes andaluces una vida más rigurosa. El resultado fue el fracaso de sus
intenciones.
Como los Almorávides,
los Almohades (los nombres son tan parecidos que es difícil mantenerlos
separados), fueron una secta ortodoxa llenos de un fervor religioso. Su
fundador, Ibn Tumart provenía del sur de Marruecos y había estudiado en
al -Andaluz y en el este. Iba a tener mucho éxito en el Algarve y en
España donde iba a poder controlar todo el poder hacia el final del siglo doce.
Hubo unas pérdidas a los cristianos que se iban fortaleciéndo pero su dominio
extendió a todo el territorio islámico español. Sevilla fue la ciudad
preferida y los almohades
contruyeron allí la Giralda (ca. 1185) que fue parte de una mesquita
colosal (sólo la torre queda hoy en día).
Se organizó
entre los cristianos en época de Alfonso VIII una especie de cruzada-incluía
tropas francesas y castellanas y el apoyo del Papa Inocente. Se enfrentaron con
los almohadas en Navas de Tolosa. La fecha fue el año 1212 y fue una
victoria importante por las fuerzas cristianas.
Los reyes
cristianos ya fortalecidos empezaron sus reconquistas
de territorio andaluz durante este siglo. Córdoba se rindió en 1236 y Sevilla
en 1248 (se hablara más sobre la reconquista
más adelante).
A mediados del
siglo trece, la mayor parte de la Península Iberica estaba bajo el control
cristiano de los reyes de Castilla, Aragón y Portugal. La dinastía nazarí, fundada
por Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr hacia el 231, se retiraba hacia el sur
con el avance de Fernando III hasta quedar con su sede en Granada.
El jefe musulmás se convirtió en vasallo de Fernando y lo apoyó en sus
campañas. El Estado que se creó de esta forma se extendía desde Tarifa (poco
más allá de Gibraltar), en el oeste, hasta unos treinta o cuarenta kilómetros
al este, después de Almería, y al norte, cerca de Jaén. Poco a poco los otros
gobernantes vasallos de Fernando fueron desapareciendo y fueron sustituidos por
cristianos.
Cabe
preguntarse, ¿por qué mantuvo Muhammad su independencia hasta la conquista del
1492? En primer lugar, parece que Muhammad fue un buen vasallo de Fernando y de
su hijo. Puede ser que les fueran conveniente a los cristianos tener un lugar
de refugio para los muchos musulmanes conquistados descontentos. ¿Habrán
pensado en un estado independiente musulmán permanente? Quizás fuera debido a
factores geográficos-la naturaleza montañosa y su proximidad a Africa--defensas
naturales por las que quizás no valiera la pena llevar a cabo una batalla
costosa. Lo que sabemos es que allí no había mozárabes,
se hablaba sólo árabe, y daban prioridad al Islam.
Esta rendición
representa el final de la España islámica pero no de los musulmanes que vivían
en el país. A veces en algunas regiones, los musulmanes representaban la
mayoría de la población (por ejemplo, en el nuevo territorio de Granada).
En Aragón y la provincia de Valencia los cristianos eran una minoría
relativamente pequeña. Aquellos musulmanes que continuaron en sus antiguos
hogares recibieron el nombre de mudéjares.
Tenían una posición similar a la de las minorías protegidas en los Estados
islámicos. Conservaban su propia religión, leyes y costumbres, y tenían
libertad para seguir ejerciendo sus oficios y para comerciar. A cambio de sus
privilegios pagaban una capitación o tributo. Constituían comunidades
separadas, en ocasiones obligatoriamente diferenciadas por su forma de vestir;
y habitaban barrios especiales. Muchos de ellos eran ricos y había ciertos
oficios que estaban casi totalmente en manos de mudéjares.
A principios
del siglo quince puede observarse un cambio de actitud entre los cristianos
españoles, quizás debido a diferencias económicas. Empezaron a surgir
prejuicios antimusulmanes entre el pueblo llano. El arzobispo de Granada
después de la conquista, Hernando de Talavera, intentó persuadirles a conversión
pero sin fuerza. Había presión en otras partes a que se conviertieran al
catolicismo y muchos lo hicieron por los beneficios que ello ofrecía. Estos
convertidos reciberon el nombre de moriscos. Claro
que el Edicto de Expulsión de los judíos ocurrió en el mismo año de la
conquista de Granada (1492) y el ambiente no favorecía la presencia de
otros "herejes" entre la población cristiana. Representó el final de
la convivencia anterior. Los moriscos no
se asimilaron y siguieron siendo una minoría aislada. Muchos de ellos seguían
creyendo y practicando su religión en secreto. Anteriormente, en 1478, la Inquisición
había sido nacionalizada, en el sentido de que en el futuro los inquisidores de
España serían designados por el rey y la reina, y no por el Papa. Esto iba a
tener consecuencias negativas para los moriscos.
Serían expulsados en época de Felipe III (1609).
Sefarades el término que utilizaban los judíos
para referirse a España. Los judíos españoles son sefardí es
y esta palabra es la que se usa hasta hoy en día para señalar a los judíos de
raíces penínsulares (antes de que fueran expulsados en 1492). Se sabe que había
judíos en España desde tiempos de los fenicios pero que en número más
importante y organizado llegaron tras la destrucción del Templo de Jerusalén en
el año 70. A
fines del Imperio Romano, se sabe que eran numerosos y que se dedicaban
principalmente a la agricultura. Vivían sin muchos problemas bajo los romanos y
los primeros tiempos visigodos cuando éstos eran arrianos. Sin embargo, con la
conversión de Ricaredo a la religión católica en 586, comenzaron a perseguir a
los judíos. Su situación fue exagerada también a causa del poder de la iglesia
en el gobierno. Las jerarquías de la Iglesia veían a los judíos como el enemigo
y huvo varios decretos rigurosos (por ejemplo, los del Concilio del 693 y 694)
que limitaban sus actividades comerciales e incluso el rey Egica, condenó a la
esclavitud a los que no aceptaron el bautismo. Aunque no se implementaron
estrictamente estos decretos, existía gran descontento entre los judíos. Así
que ellos también veían favorablemente la invasión de los musulmanes,
facilitando quizás su entrada los judíos ubicados en el norte de Africa en
particular.
La invasión de
los árabes en el año 711 representó una liberación para los judíos y se
pusieron al servicio de los nuevos gobernantes. Hubo una fuerte inmigración de
judíos entre los siglos ocho y nueve procedente del norte de Africa. Ciudades
como Granada, Tarragona y Lucena fueron llamadas "ciudades
judías" por geógrafos árabes (siendo siempre una minoría, sin embargo). En
la Edad Media la población judía de España fue la más numerosa de toda Europa.
En las ciudades hacía falta gente que se dedicara a la administración y comercio
lo que no les interesaba a los árabes ni beréberes; así que los judíos llegaron
a ser expertos en estas áreas.
A partir del califato de Córdoba,
siglo diez, y los reinos de tarifas después, los judíos alcanzarán un alto
nivel de bienestar y cultura-se hablará después de la "Edad de Oro"
judía.
Sabemos algo de
los judíos en el reino nazarí por las crónicas árabes y en parte por las
hebreas. Su condición jurídica corresponde a la de las gentes del libro, los dimmies,
a los que el Islam concedía protección; estaban sometidos a ciertas
obligaciones, tanto indumentarias como fiscales. Dicen que tenían que llevar un
gorro amarillo en vez de turbante y que un sultán les obligó a los del emirato granadino a
llevar un signo distintivo cuya naturaleza no precisa y un vestido que les
diferenciaba de los musulmanes. Esta medida adoptada entre el 1314 y el 1325
para forzar a los judíos a pagar el tributo legal obligatorio siguió vigente a
lo largo del siglo catorce. A pesar de estas prohibiciones, Muhammad V mostró
una actitud benevolente hacia los judíos y respectó a los de Castilla en el
transcurso de sus incursiones fronterizas. Después de asolar Jaén en 1367,
volvió a su emirato con
trescientas familias judías, evitando así que corrieran la misma suerte que sus
correligionarios caídos en manos de su enemigo, Enrique de Trastámara.
LOS JUDIOS EN LA ESPANA CRISTIANA
.
Existían importantes juderías en Barcelona y en los centros comerciales del Caminode Santiago, principalmente en León (sin embargo, no les permitían vivir en la ciudad de Santiago donde estaba la tumba del santo). En los reinos cristianos los judíos tenían siempre una situación jurídica especial. Se los consideraban como algo pertenecientes al tesoro real, una propiedad personal del monarca-entre hombres libres y siervos. Muchas poblaciones judías pasaron a ser súbditos de los cristianos con la reconquista de territorio musulmán y los cristianos se aprovecharon de ellos por su conocimiento administrativo. Los judíos sirvieron en los cargos públicos, especialmente en la recaudación de impuestos. Algunos se hicieron muy ricos y se convirtieron en los financieros del reino, llegando a ser lo que hoy llamaríamos ministros de Hacienda de los reyes de Castilla y Aragón. El tesorero de Alfonso VI de Castilla (época del Cid Campeador) era Yosef ben Ferruziel, llamado, Cidello. El acceso a la corte fue facilitado también por su conocimiento del árabe y de la medicina.
A mediados del siglo trece toda la península menos el reino de Granada, estuvo bajo el poder cristiano. Ésta fue la mejor época para los judíos especialmente en los reinos de Aragón y Castilla de Alfonso X
(El Sabio), y Jaime I . Toledo llega a ser un importantísimo centro de vida judía y de vida cultural también. Allí fue importante su labor como traductores y su profundo conocimiento del hebreo, árabe y también romance. A pesar de su aparente tolerancia de los judíos y moros, en Las Siete Partidas (obra legislativa) del gran AlfonsoX, se ve su deseo de apartarlos, mantenerles separados de las comunidades cristianas, y hacerles sentir inferiores y sin algunas libertades civiles. De todos modos, estas leyes no llegaron a implementarse pero nos dicen mucho de la actitud dominante con respecto a los no cristianos. En las Cantigas de Santa María, Alfonso X incluye muchos milagros hechos por la virgen en favor de judíos que luego aceptan el bautismo, sin embargo, en las miniaturas que ilustran los versos, se ve al judío esterotipado y burlado.
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Existían importantes juderías en Barcelona y en los centros comerciales del Caminode Santiago, principalmente en León (sin embargo, no les permitían vivir en la ciudad de Santiago donde estaba la tumba del santo). En los reinos cristianos los judíos tenían siempre una situación jurídica especial. Se los consideraban como algo pertenecientes al tesoro real, una propiedad personal del monarca-entre hombres libres y siervos. Muchas poblaciones judías pasaron a ser súbditos de los cristianos con la reconquista de territorio musulmán y los cristianos se aprovecharon de ellos por su conocimiento administrativo. Los judíos sirvieron en los cargos públicos, especialmente en la recaudación de impuestos. Algunos se hicieron muy ricos y se convirtieron en los financieros del reino, llegando a ser lo que hoy llamaríamos ministros de Hacienda de los reyes de Castilla y Aragón. El tesorero de Alfonso VI de Castilla (época del Cid Campeador) era Yosef ben Ferruziel, llamado, Cidello. El acceso a la corte fue facilitado también por su conocimiento del árabe y de la medicina.
A mediados del siglo trece toda la península menos el reino de Granada, estuvo bajo el poder cristiano. Ésta fue la mejor época para los judíos especialmente en los reinos de Aragón y Castilla de Alfonso X
(El Sabio), y Jaime I . Toledo llega a ser un importantísimo centro de vida judía y de vida cultural también. Allí fue importante su labor como traductores y su profundo conocimiento del hebreo, árabe y también romance. A pesar de su aparente tolerancia de los judíos y moros, en Las Siete Partidas (obra legislativa) del gran AlfonsoX, se ve su deseo de apartarlos, mantenerles separados de las comunidades cristianas, y hacerles sentir inferiores y sin algunas libertades civiles. De todos modos, estas leyes no llegaron a implementarse pero nos dicen mucho de la actitud dominante con respecto a los no cristianos. En las Cantigas de Santa María, Alfonso X incluye muchos milagros hechos por la virgen en favor de judíos que luego aceptan el bautismo, sin embargo, en las miniaturas que ilustran los versos, se ve al judío esterotipado y burlado.
La situación de
los judíos siempre había sido complicada en esa época. Por un lado, ejercieron
cargos públicos de mucha importancia y también ayudaron en la repoblación de
los territorios recién conquistados. Sin embargo, era gente no cristiana en un
país que a partir de la reconquista
de Toldeo había aumentado la idea de la guerra santa o cruzada contra el
enemigo pagano, el musulmán. La necesidad de recuperar la tierra goda se
confunde con la de eliminar la herejía. En los fueros de los nuevos
territorios, tanto como en los antiguos, se mencionan a los judíos como gente
diferente con normas de conducta discriminatorias. Vivían separados en juderías
y tenían su propia entidad política y jurídica separada e independiente del
municipio cristiano de la ciudad donde residían. La aljamaera la
institución jurídica que agrupaba a todos los judíos de un lugar y regía su
vida, elaboraba sus propios estatutos u ordenanzas que, una vez aprobadas
públicamente en la sinagoga y recibidas la sanción real, servían de código
civil y penal para la vida interna de la judería. Estas ordenanzas se basaban
en las leyes rabínicas. Los tribunales judíos tenían jurisdicción penal,
incluyendo la potestad de dictar la pena capital, encargándose el Estado de
ejecutar sus sentencias.
La presión de
la iglesia junto con la consolidación del poder cristiano dieron lugar al
aumento del antijudaísmo. Parece que los reyes intentaron protegerles por
tenerlos en cargos de mucha importancia en la corte y porque apreciaron su
contribución a la economía. Sin embargo, el pueblo iba mostrando una mayor
enemistad, quizás por envidia de su éxito económico y político o porque eran
judíos los que con frecuencia recaudaban los odiados impuestos y prestaban
dinero con intereses (actividad prohibida a los cristianos). También influía el
hecho de que los sacerdotes fomentaban el odio. En 1391, el clima era propicio
para un pogrom. Las palabras incendiarias del arcidiano Ferrán Martínez ,
terminaron por llevar a los cristianos de Sevilla a asaltar la judería sevillana,
causando una matanza. Rápidamente, los asaltos y persecuciones se extendieron a
otras partes del país. Algunas comunidades de judíos desaparecieron en este año
y nunca se recuperaron. Enfrentados a un posible martirio por su fe, algunos
optaron por el bautismo cristiano.
Hubo casos de
conversiones de judíos principalmente con altos cargos quizás porque querían
mantener sus puestos en el gobierno (esto fue más frecuente después cuando la
alternativa era el exilio). La Disputación religiosa de 1263 (un debate
entre las dos sectas durante el reinado de Jaime I) entre Nahmánides, rabino
judío, y el converso Pablo Cristiano no convenció a casi nadie a convertirse;
sin embargo, la de Tortosa en 1412 provocó la conversión de gran número de
judíos. Muchas de las conversiones fueron provocadas por el miedo a la
persecución, la expropiación de bienes o el exilio, es decir, que se hicieron
sin la menor intención de una creencia verdadera. A estas personas se les ha
dado el nombre de marranos o
criptojudíos y practicaron en secreto el judaísmo (también acusaron a muchos conversos
de la misma hipocrecía).
Los cristianos
temían el contagio del judaísmo y empezaron a ser severos aún con los conversos.
La Inquisición establecida en 1478 acabaría de dar el golpe de gracia a
los judíos persiguiéndo a los judaizantes y conversos.
La decisión de expulsar a los judíos tomada por Fernando e Isabel, después
llamados "Reyes Católicos" (por su celo contra los disidentes
religiosos) fue tomada debido sin duda a la presión de los inquisidores. El
Edicto de Expulsión firmado el 31 de marzo de 1492 y hecho público un mes
más tarde daba un plazo de tres meses para que todos aquellos que no quisieran
convertirse al cristianismo salieran obligatoriamente de sus reinos. En aquel
momento había alrededor de cien mil judíos o 2% de la población (un porcentaje
más alto en las ciudades). En 1498 tuvieron que salir también de Navarra. En
este mismo reino al judío extranjero que se encontraba en su territorio se le exigía
o el exilio o la muerte.
Muchos judíos
fueron a Portugal, de allí serían también expulsados más tarde, otros al norte
de Africa, Marruecos, Túnez y Argelia, otros a Italia, Holanda, Francia, etc.
Los de esta diáspora
judía se conocen como los sefardíeshasta
hoy. Se mantuvieron unidos gracias a la cultura y la lengua de sus raíces
peninsulares.
Los judíos
establecidos en la Península hasta el momento de la invasión musulmana no
habían llevado a cabo ninguna tarea desde el punto de vista científico y
cultural de que tengamos noticia. Después del 711, las condiciones cambiaron de
modo radical. Las relaciones con el Oriente les facilitaron textos y materiales
religiosos. En Córdoba, la abierta capital del poderoso califa, se
empezó a ensombrecer la fama de la debilitada Bagdad, la vida espiritual
trasplantada de Babilonia experimentaba un auge extraordinario. Se desarrolló
una Academia cordobesa de gran prestigio que en su plan de estudios figuraban
junto a las ciencias sagradas (Torah y Talmud) las
incipientes ciencias profanas. El período conocido como la Edad de Oro dura por
varios siglos. Lo que los judíos crearon en aquellos siglos conjuntamente con
los árabes fue un auténtico regalo para todo Occidente: se convirtieron en los
maestros de Europa.
La comunidad
judía de al-Andaluz
tuvo una oportunidad singular para desarrollarse, gracias a la exraordinaria
carrera política de Abu Joseph Ibn Hasday ibn Shaprut (915-970). Nacido
en Jaen, fue un famoso médico y farmaceútico. Los servicios prestados a Abd
al-Rahman III le colocaron en la cumbre de la influencia política. Manejaba con
igual soltura el árabe, el hebreo y el latín, lo cual le convertió en el
interlocutor idóneo de los embajadores que visitaban la Corte de Córdoba.
También curó la obesidad de Sancho I de León, preparando la sumisión de este
reino, borrando la humillación de la batalla de Simancas. Negoció en el 944 un
tratado comercial con Constantino VIII de Bizancio, y aprovechó este momento
para traducir al árabe el tratado médico de Dioscorides, desde una versión
latina. Hasday es importante también por haber sido el creador de la
gran escuela talmúdica española.
En el período
del Califato,
los judíos prosperaron junto a los árabes que apreciaron sus aportaciones
intelectuales y se hermanaron contra el símbolo de la Cruz. Ya indentificados
con los árabes, no vacilaron en vestirse como ellos, en adaptar sus costumbres
y su lengua. El Califato
creció también con la llegada de muchos judíos perseguidos de Oriente. Los
escritores siempre pertenecían a la élite y se les conoce como poetas
cortesanos.
Con sus
descubrimientos y experimentos, sus investigaciones y sus atrevidas ideas,
dieron un fuerte impulso al progreso espiritual de la humanidad en el campo de
la filosofía y las ciencias naturales, progreso que durante siglos no se había
conocido en Occidente. Las ideas de Aristóteles llegan a Europa procedente del área
árabe, estudiado y comentado ya por los filósofos árabes y judíos, y sienta las
bases para la Escolástica. Las ciencias exactas, la medicina, la astronomía, y
las matemáticas no hicieron su entrada en la Europa central hasta que llegaron
a ella los escritos y las obras científicas árabes traducidas al latín.
Llegaron
entonces los poetas gramáticos como Menahem ibn Saruq, Danash ibn Labrat y
Judah ibn David preparando estudios linguísticos del hebreo. Córdoba y
Lucena llegaron a convertirse en focos activos de la cutura hebraica. Sefarad se
convirtió en la segunda patria-nunca en la primera, pues la mirada y el
pensamiento seguían puestos en Jerusalén (como se ve en mucha poesía).
De mayor
importancia después del califato fueron
la obra y escritos de R. Samuel ha Levi ben Josef Ibn Nagrella
ha-Nagrid que nació en Mérida, estudió en Córdoba y fue a vivir en Málaga.
Su conocimiento del Talmud y de los
idiomas peninsulares era muy profundo: se dice que llegó a dominar siete
lenguas , incluyendo el latín y el berberisco. Por su habilidad como calígrafo
y compositor en árabe, llamó la atención del visir, Ibn al
Arif, que lo recomendó a su rey, Habbus, de Granada. Rapidamente llegó a
ser visir, jefe
del ejército y desde 1027, príncipe (nagid) de los
judíos. Siguió siendo visir del hijo de
Habbus también. Favoreció la inmigracion judía hasta el punto de que Granada
pudo llamase, "Granada de los judíos". Poeta, gramático y talmudista, de
acuerdo con la tradición en que había sido educado, se conservan de él 1.742
poesías, casi todas de inspiración profana.
Cuando la
sutuación de tolerancia cambió en Granada, muchos judíos se fueron a Sevilla
y Zaragoza. Un poeta de mucho renombre de éste último lugar fue Salomón Ibn
Gabirol. Murió probablemente en 1058 en Lucena. Lo colocan en la cumbre
de la poesía hebraica que escribió siempre en árabe. Utiliza en sus obras
conocimientos filosóficos, astronómicos y cosmológicos y alguna influencia
qabbalística (mística).
Yehudah Ha-Levi
nació en Tudela de Navarra cuando esta ciudad se encontraba aún en poder de los
musulmanes. Es la personalidad más atractiva en los años de tránsito del siglo
diez al once. Se han identificado 827 composiciones poéticas escritas todas en
hebreo, salvo dos. Termina, pues, la influencia árabe y se afirma el
nacionalismo israelita, en relación íntima con Jerusalén. Con él se establece
el primer contacto frontal de la sociedad cristiana del Norte con el judaísmo.
Despegándose de la influencia árabe, abandonó las premisas neoplatónicas para
afirmar la superioridad de la Escritura, fuente de la certeza.
La
figura de Maimonides (Cordoba,1135-Egipto,1204) en el judaísmo, puede
considerarse paralela a la de Santo Tomás de Aquino en el cristianismo, por su
profundidad y por haber utilizado ambos el método aristotélico. Teólogo,
médico, mercader, su amplitud de conocimientos puede quedar reflejada en su
compleja y abundante obra. Su obra más conocida es la Guia de los perplejos.
Escribió fuera de España y en árabe, pero siempre se consideró sefardí. Hay
una estatua dedicada a él en Córdoba.
Samuel
Halevi fue el jefe de
los recaudadores de impuestos en tiempos de Pedro I, el Cruel (1350-1369) y
miembro de su consejo privado, junto con dos cristianos, y embajador en
Portugal. Ganó gran renombre como constructor de una sinagoga en Toledo,
su ciudad natal. Sin embargo, por razones no claras, fue mandado a Sevilla ca.
1360 donde murió torturado.
Hemos mencionado hasta aquí varios escritores judíos entre muchos otros que contribuyeron a la actividad intelectual de la península en la Edad Media. Después, hay una cantidad de autores conversos o supuestamente conversos (no lo reconocían abiertamente) cuyas obras muestran indirectamente las inquietudes de la vida del converso vigilado y oprimido. Dos obras de 1499 y 1554 que son obras maestras de la literatura española- La Celestina y la novela picaresca, Lazarillo de Tormes,-- fueron escritas sin duda por conversos. Pero aquí no vamos a entrar en este tema tan interestante por estar fuera del propósito inicial.
Hemos mencionado hasta aquí varios escritores judíos entre muchos otros que contribuyeron a la actividad intelectual de la península en la Edad Media. Después, hay una cantidad de autores conversos o supuestamente conversos (no lo reconocían abiertamente) cuyas obras muestran indirectamente las inquietudes de la vida del converso vigilado y oprimido. Dos obras de 1499 y 1554 que son obras maestras de la literatura española- La Celestina y la novela picaresca, Lazarillo de Tormes,-- fueron escritas sin duda por conversos. Pero aquí no vamos a entrar en este tema tan interestante por estar fuera del propósito inicial.
Hasta ahora
hemos hablado de los cristianos en su relación con los dos otros grupos. Ahora
vamos a hablar de los reinos cristianos y su lento movimiento hacia el sur y la
recuperación de territorio y hegemonía. Vimos arriba que las relaciones entre
cristianos, judíos y musulmanes fueron complejas y no tan ideológicas como
llegaron a ser a partir del siglo trece cuando se inició la reconquista
en serio por los fortalecidos cristianos. Hemos visto que la temprana victoria
de Pelayo en el 718 en Covadonga no tuvo consecuencias a largo plazo porque a
los musulmanes no les interesaba quedarse en el norte que abandonaron por el
territorio más ameno y familiar del sur lo que conocemos como Andalucía hoy en
día. Vimos, por ejemplo, que el saqueo de Santiago en el
siglo diez, no tuvo como propósito la conquista de este territorio sino que fue
un intento de Almanzor de mostrar su poder personal y buscar la aprobación de
sus correligionarios en Córdoba.
Las batallas y
escaramuzas tempranas fueron para buscar botín o tributo de los vencidos-una
práctica de los dos lados.33 En el Poema del Mío Cid
vemos muy claramente que los cristianos y el mismo gran héroe nacional, se
ofrecían a servir como soldados a los musulmanes y a veces los jefes cristianos
defendían con armas a otros musulmanes amenazados por los de su propia
religión. Hay casos de matrimonios mixtos a altos niveles y las familias se
relacionaron. Los musulmanes hicieron comercio con los europeas pasando por
territorio cristiano sin problemas. El sur estaba mucho más poblado que el
norte y con un nivel cultural mucho más alto, como hemos visto. Parece que aun
admirando la economía y riquezas del sur, no apreciaron el alto nivel de
cultura literaria; el ideal del guerrero masculino prevalecía entre los
cristianos del norte..
Cuando el califato se
desintegró a partir de 1002 (aunque manteniendo su supremacia económica y cultural),
la España cristiana consolidó su poder militar y empezó a desarrollar sus
instituciones políticas y sociales.
Las importantes
figuras del siglo once son Sancho el Mayor (1000-1035) y Fernando I , su hijo,
(1035-65). Los principados de Galicia, León, Castilla, Aragón y Cataluña
conservaron su independencia y sus pretenciones a la hegemonía cristiana. La
riqueza del norte venía casi exclusivamente de los tributos (parias) que
pagaban las grandes ciudades conquistadas: Zaragoza, Toledo, y Sevilla,
por ejemplo.
La expansión de
los dominios cristianos y su prosperidad iban acompañadas por un proceso de
europeización. Si antes del siglo once, Toledo y Santiago fueron los
centros religiosos, que a partir de entonces, miraron hacia Roma. Cataluña
había tendio este contacto ya por medio de su estrecha relación con Francia y
es allí donde se fundaron los primeros monasterios cluniacenses. El rey Sancho
estableció esta regla benedictina también en Castilla.
Con Fernando y Alfonso VI, Castilla se convirtió en en el principal poder dinástico y los soberanos continuaron la política europeizante de Sancho el Mayor. Alfonso VI también fomentó las reformas cluniacenses en los monasterios. Al final de su reino toda la heraquía eclesiástica era francesa. Se facilitó la inmigración de franceses e italianos lo que ayudó a aumentar la población cristiana.
Alfonso VI fomentó el interés en el
culto a Santiago de Compostela, mejorando con obras públicas el camino
que hizo más factible el peregrinaje de los europeos y españoles. Santiago
llegó a ser una figura de culto que los cristianos pudieron contrastar con la
de los musulmanes: Alá o el profeta, Mahoma. Gritaban su nombre, por ejemplo,
al entrar en batalla y se le atribuían muchos milagros en favor de los
cristianos en guerra contra el enemigo musulmán. Su sobrenombre llegó a ser el
de "Matamoros".
¿De dónde vino el empuje para convertir el sistema tan enriquecedor del tributo o parias al de la conquista directa? Pues, importantes conquistas ocurrieron en época de Alfonso VI y su alférez, el Cid. Estos habían sido los enemigos, pero hicieron las paces y el Cid pasó a servir al rey. Alfonso conquistó Toldeo en 1085 y el Cid, Valencia cerca de 1090. Su relación es complicada y merece la pena conocerla (aquí no, in embargo). Muestra las alianzas temporales, el oportunismo, y la inestabilidad de las fuerzas cristianas. Los almorávides (invitados por los taífas) y los almohades que llegaron desde África después de la caída del califato, mostraron la debilidad militar de los musulmanes peninsulares. También trajeron una religiosidad más fanática que rechazó la tolerancia antes mostrada. Esto, junto con las insistentes llamadas por una cruzada cristiana hechas por una administración eclesiástica más fuerte y e europeizada hizo más clara la enemistad religiosa.
Con Fernando y Alfonso VI, Castilla se convirtió en en el principal poder dinástico y los soberanos continuaron la política europeizante de Sancho el Mayor. Alfonso VI también fomentó las reformas cluniacenses en los monasterios. Al final de su reino toda la heraquía eclesiástica era francesa. Se facilitó la inmigración de franceses e italianos lo que ayudó a aumentar la población cristiana.
¿De dónde vino el empuje para convertir el sistema tan enriquecedor del tributo o parias al de la conquista directa? Pues, importantes conquistas ocurrieron en época de Alfonso VI y su alférez, el Cid. Estos habían sido los enemigos, pero hicieron las paces y el Cid pasó a servir al rey. Alfonso conquistó Toldeo en 1085 y el Cid, Valencia cerca de 1090. Su relación es complicada y merece la pena conocerla (aquí no, in embargo). Muestra las alianzas temporales, el oportunismo, y la inestabilidad de las fuerzas cristianas. Los almorávides (invitados por los taífas) y los almohades que llegaron desde África después de la caída del califato, mostraron la debilidad militar de los musulmanes peninsulares. También trajeron una religiosidad más fanática que rechazó la tolerancia antes mostrada. Esto, junto con las insistentes llamadas por una cruzada cristiana hechas por una administración eclesiástica más fuerte y e europeizada hizo más clara la enemistad religiosa.
En el reino
cristiano coexistían tres lenguas: el latín (lengua escrita y de la cultura),
el árabe que se hablaba mucho por la intensa arabización de los mozárabes
de tierras conquistadas y de los que habían inmigrado a reinos cristianos
después de la llegada de los almoravides
y los almohades,
y la lengua romance castellana o lengua hablada común. El romance (en sus
variados dialectos) empieza a ser utilizado como lengua literaria poética. Sin
duda se cantaban entonces los primeros poemas épicos. Sabemos de ellos por
fragmentos que aparecen en diversas crónicas (la Cronica Gothorum
del siglo XI, la Crónica Silense y la Najerense del siglo XII).
También tenemos casi entero el Poema del Mío Cid (s. XII). La primera
poesía lírica que tenemos son las jarchas en romance mozárabe (ver
arriba).
El siglo doce
se caracterizó por la desunión política y por el triunfo de los intereses
económicos de los grandes latifundistas y del clero, frente a los de la
burguesía. En Castilla y León a los largo del siglo doce se fue desarrollando
la cría del ganado lanar y la exportación de la lana hasta llegar a competir
favorablemente con el mercado inglés y en los mercados flamencos. Las
influencias europeas se hicieron sentir a lo largo del siglo especialmente en
Catalonia y Navarra.
En Toledo
se creó una importante escuela de traductores, bajo el patrocinio del arzobispo
cluniacense, Raimundo. Las traducciones se realizaban del árabe al romance y
del romance al latín. Así fue como Europa adquirió sus primeros conocimientos
de los tratados árabes de filosofía, gramática, astonomía y medicina. El
espíritu latinizante, pro-romano y de cruzada fue recogido por otra orden
religiosa francesa y benedictina, los cistercienses, cuando el poder de los
cluniaceses decayó. Éstos eran muy pro-romanos. Contribuyeron mucho a la
arquitectura religiosa medieval, al conocimiento del cultivo de la tierra y a
la cristianización de las nuevas poblaciones. Se mostaron muy agresivos para
asegurar la reconquista
de territorios musulmanes en espíritu de cruzada. Por un abad de esta orden se
fundaron las entidades monásticas de caballeros: Calatrava, Santiago y
Alcántara, concebidas para defender las fronteras frente al Islam. Los miembros
de estas órdenes se convirtieron en ricos terratenientes y ganaderos. Más
tarde, las órdenes llegaron a ser sólo honoríficas ( la cruz roja, de la orden
de Santiago que se ve en el pecho de Velázquez en su cuadro, Las Meninas).
A mediados del
siglo doce, la España cristiana ya estaba formada por las tres unidades
políticas que perdurarían en tiempos modernos: Portugal, Castilla y
Aragón-Cataluña. Portugal se convirtió en un reino independiente llegando a
serlo oficialmente tras el reconocimiento en 1179 por el papa Alejandro III.
Entre los otros reinos se distribuyeron por tratados los dominios que
adquirieron por conquista o por tributo. No iba a haber unidad política de la
península hasta Fernando y Isabel, pero no cabía duda entonces del futuro
hegemónico de los cristianos.
La importante
batalla de Navas de Tolosa contra los almohades ocurrió
en el año 1212 en el espíritu de cruzada y con tropas europeas. Esta victoria
abrió paso a los cristianos hacia las tierras musulmanas del sur y ya el siglo
trece fue el de las grandes reconquistas
del territorio musulmán. Los protagonistas principales fueron Fernando III de
Castilla de Castilla (1217-52) y de León desde 1230 (llamda "el
Santo"), y Jaime I de Aragón y Cataluña (1213-76). Fueron hombres
dedicados a la idea de la Reconquista.
Las ciudades conquistadas son importantes: Jaén, Sevilla (1229), Mallorca
(1238), etc. con fuerzas cristianas combinadas y batallas navales incluso. A
partir de 1248 sólo el reino de Granada quedaba en manos de musulmanes.
Este reino pagaba tributo a Fernando de Castilla (ver arriba) el cual se
enriqueció y pudo mantener su poder. Los musulmanes que fueron expulsados de
las ciudades se fueron hacia Granada, ya superpoblada. En época de
Alfonso X (1252-84) expulsaron a los musulmanes campesinos también y éstos se
desplazaron al norte de África o a Granada. Los soldados cristianos que
habían luchado en la conquista de los territorios y que habían recibido tierra
como recompensa , no la querían trabajar (o no sabían) y la vendieron a las
órdenes militares o a los jefes militares (ya grandes terratenientes) iniciando
así la tradición que existe hasta hoy de los grandes latifundios andaluces.
Los aragoneses
se comportaron de manera distinta y en vez de expulsar a los judíos y
musulmanes, prefirieron explotarlos exigiendo los tributos. Por eso había una
población musulmana mucho más numerosa en Aragón que en Castilla. En el siglo
diecisiete cuando Felipe III expulsó a los moriscos (1609),
Aragón sufrió la pérdida de un gran número de trabajadores importantes lo que
tuvo efecto muy negativo en su economía.
El siglo
catorce trajo consigo problemas y crisis de naturaleza interna tanto como
externa. La gran amenaza de los musulmanes ya no existe puesto que están
reducidos al reino de Granada y pagando tributo a Castilla. La Cisma de
Occidente dura unos treinta y nueve años en el cual hubo dos papas: uno en Roma
y otro en Avignón y hasta un tercero en España, Benedicto XIII. Hubo una relajación
de la vida monástica reflejada en la satírica obra de Juan Ruiz, El libro
de buenamor. A la vez aparecieron obras de severa moralidad como
los proverbios del judío Sem Tob o el libro de ejemplos El CondeLucanor,
de don Juan Manuel. Es literatura que refleja una sociedad más burguesa y
urbana que la feudal del Poema de Mio Cid.
En la Guerra de
los Cien Años entre Inglaterra y Francia, España estuvo al lado de Francia. Es
también el siglo de las plagas, como la Peste Negra. Esta dio la oportunidad a
los antijudíos a echarles la culpa y buscar represalias. La matanza de judíos
en 1391--fecha clave en la historia de los judíos en España-- la discutimos más
arriba. San Vicente Ferrer recorrió las ciudades castellanas, exhortando a los
judíos a la conversión voluntaria y presionó a los reyes para conseguir la
promulgación de nuevas leyes restrictivas. Con el apoyo del obispo, Pablo de
Santa María (un converso), intentó crear una situación de auténtico apartheid.
También los reyes tuvieron que enfrentarse con las luchas de los nobles para
mantener su propio poder.
El reino de
Aragón dirigió su actividad política y militar a hacia el Mediterráneo; dominó
Sicilia y el sur de la península italiana (algunos reyes aragoneses tendrán su
corte en Nápoles) y llegó hasta Atenas. Este contacto con Italia y Grecia hace
que lleguen las ideas del Renacimiento primero a Aragón.
En la primera
parte del siglo quince los reinos de Castilla y Aragón vivían en medio de
luchas políticas y de sucesión. Los nobles se levantaron y los reyes se veían
amenazados y constantemente metidos en conflictos con ellos. La debilidad y el
estado de lucha, tanto en Castilla como en Aragón, cesaron con el gobierno de
los Reyes Catolicos. Su unión matrimonial (1469) une también los reinos aunque
conservan los dos sus propias leyes.
A mediados del
siglo quince surge la noción de "pureza de sangre"
(sin antepasados o sangre árabe o judía) como exigencia para determinados
cargos, tanto el gobierno real como la Iglesia la rechazaron enérgicamente,
pero con el tiempo cambiaron y se convirtió en una característica básica de la
sociedad española de los siglos dieciséis y diecisiete. Dio lugar a que se
jactara de ser "cristiano viejo" en contraste con el "cristiano
nuevo".
El más famoso inquisidor general era el fraile, Tomás de Torquemada, que más tarde presionó a los Reyes a expulsar a los judíos de sus reinos que, por fin, hicieron firmando el Edicto de Expulsión en el mismo año de la conquista de Granada en 1492. Fue efectivo en seguida en Castilla y más tarde en Aragón durante el reinado de Carlos V.
En este año horribilis
y mirabilis del final de la Reconquista
(con la batalla de Granada), la expulsión de los judíos, y el
"descubrimiento" de América fue extraordinario en la historia de
España. ¿Qué decir de la ironía de haber rechazado el multiculturalismo en el
momento en que iba a incluir en su gobierno a masas de personas indígenas y de
unas culturas hasta entonces nunca conocidas? Pero, ésta es otra historia.
VOCABULARIO:
Aljama
(ár)–En los reinos hispanos medievales , institución jurídica que agrupaba a
los
judíos de un lugar; .la comunidad o barrio de judíos o musulmanes que vivían bajo
control cristiano.
judíos de un lugar; .la comunidad o barrio de judíos o musulmanes que vivían bajo
control cristiano.
Almohade
(ár)–El seguidor de Aben Tumart, jefe musulmán que en el s. XII fanatizó a
las tribus occidentales de África (beréberes) y dio ocasión a que se fundase un nuevo
imperio con ruina de los Amoravides.
las tribus occidentales de África (beréberes) y dio ocasión a que se fundase un nuevo
imperio con ruina de los Amoravides.
Almorávide (ár)--
El individuo de una tribu guerrera del Átlas, que se funó un vasto
imperio en el occidente de África y llegó a dominar toda la España árabe desde1093 a
1148.
imperio en el occidente de África y llegó a dominar toda la España árabe desde
1148.
Arrianismo
–Una herejía cristiana de los arrianos que persistía en la Europa gótica. No
aceptó la divinidad de Cristo..
aceptó la divinidad de Cristo..
Averroes–
El nombre latíno del filósofo musulmán, Ibn Rushd, conocido por sus
comentarios sobre Aristóteles. Trabajó en la corte de los Almohades.
comentarios sobre Aristóteles. Trabajó en la corte de los Almohades.
Califa
(ár)-- del khalifa, sucesor. Título de los príncipes saracenos que, como
sucesores
de Mahoma, ejercieron la suprema postestad religiosa y civil en Asia, África y España.
de Mahoma, ejercieron la suprema postestad religiosa y civil en Asia, África y España.
Conversos –Los
judíos convertidos al cristianismo (también se aplica a los musulmanes
convertidos al cristianismo.
convertidos al cristianismo.
Cortes--
del catalán, corts. La junta general que en los antiguos reinos de Castilla,
Aragón, Valencia, Navarra y Cataluña celebraban las personas autorizadas para intervenir
en los negocios graves del Estado, ya por derecho propio, ya en representación de clases o
cuerpos, ya en la de las ciudades y villas que tenían voto en cortes, con arreglo, en cada
uno de los reinos,y a sus leyes, fueros, costumbres y privilegios.
Aragón, Valencia, Navarra y Cataluña celebraban las personas autorizadas para intervenir
en los negocios graves del Estado, ya por derecho propio, ya en representación de clases o
cuerpos, ya en la de las ciudades y villas que tenían voto en cortes, con arreglo, en cada
uno de los reinos,y a sus leyes, fueros, costumbres y privilegios.
Dhimma (ár.)--Un
acuerdo que dio protección a los cristianos y judíos (dhimmi: la gente
del libro) que vivían bajo los musulmanes: .
del libro) que vivían bajo los musulmanes: .
Mozárabes –Los
cristianos arabizados que vivían en al-Andaluz
o en los reinos del norte.
Omeya
(ár)–Umayyad (ing.). Se dice de cada uno de los descendientes del jefe árabe de
este nombre, fundador del Califato de Damasco, sustituido en el siglo VIII por la dinastía
abasí. La dinastía fue fundada en España por Abd al-Rahman I y duró varios siglos (756-
1031).
este nombre, fundador del Califato de Damasco, sustituido en el siglo VIII por la dinastía
abasí. La dinastía fue fundada en España por Abd al-Rahman I y duró varios siglos (756-
1031).
Qur’an
(ár)-El Corán (esp) o libro en que se contienen las revelaciones de Dios a
Mahoma y que es fundamento de la religión musulmana.
Mahoma y que es fundamento de la religión musulmana.
Reconquista –Se
refiere a la recuperación del territorio español invadido por los
musulmanes y cuya culminación fue la toma de Granada en 1492.
musulmanes y cuya culminación fue la toma de Granada en 1492.
Taífa
(ár)–Cada una de los reinos en que se dividió la España árabe al disolverse el
califato de Córdoba.
califato de Córdoba.
Talmud (heb)–El
libro o compilación canónica de la ley oral que contiene la tradición,
doctrinas, ceremonias y preceptos de la religión judía.
doctrinas, ceremonias y preceptos de la religión judía.
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