LA MEZQUITA ALJAMA DE GRANADA
Bruno Alcaraz Masáts
El austriaco Hieronymus Münzer,
uno de los primeros viajeros cristianos en visitar la ciudad tras la Toma de
Granada en 1492, relataría en su “Viaje por España y Portugal”, cuando el 22 de
Octubre de 1494 llegó a Granada y describió su primer encuentro con la ciudad
recién conquistada:
“El 22 de octubre, después de
mediodía, entramos en la gloriosa y populosísima ciudad de Granada y ese mismo
día visitamos la Mezquita Aljama de la ciudad:
Toda está recubierta de finos
tapetes de blanco junco, lo mismo que el arranque de las columnas.
Tiene setenta y seis pasos de
anchura y ciento trece de largura; en el centro, un palacete con una fuente,
para sus abluciones, y nueve naves u órdenes de columnas; en cada nave hay
trece columnas exentas y catorce arcos.
Además de las columnas laterales,
hay huertos y palacios. Vimos también arder muchas lámparas, y a sus sacerdotes
cantar sus Horas.
Fuera de aquella mezquita hay un
edificio, y en su centro una larguísima pila de mármol, de veinte pasos, en la
cual se lavan antes de su entrada en la mezquita.
En los alrededores hay pequeñas
construcciones, con conducciones de agua para sus retretes y cloacas, que son
una abertura sobre la tierra, larga de un codo y ancha de un palmo.
Debajo de ella va el agua corriente.
Hay también una pequeña pila para
orinar. Todo esto está construido tan cuidadosa y pulcramente, que causa
admiración.
Hay asimismo un pozo excelente
con agua para beber”.
La mezquita aljama fue construida
por los ziríes en la llanura, cuando la ciudad se extendió fuera del recinto
amurallado de la Casba al-Qadima (o “alcazaba vieja”), sita en la colina del
Albayzín en su ladera S., y era el lugar en que se asentaron en un principio
los emigrantes, y posteriormente surgió la llamada Qasba al-Yidida (o “alcazaba
nueva”), que se suele situar en la otra orilla y que los historiadores sitúan
en la Alhambra.
Junto a la mezquita aljama fueron
erigidos toda una serie de edificaciones en las dos márgenes del río Darro,
como el “funduq”, llamado la Alhóndiga Yidida (o “Alhóndiga nueva”, hoy
conocido como el Corral del Carbón) situado en la margen izquierda del río
Darro y es la única alhóndiga que se conserva íntegra en España y en la margen
derecha se asentarían la mezquita aljama, la escuela coránica de la Madraza y
la Alcaicería, el mercado de la seda y los paños finos, del que Andrea
Navagiero dijo que eran “de igual calidad que los paños y las sedas de Italia”.
Se iniciarían las obras de la
mezquita aljama entre 1016 y 1038 con Zawi, el primer emir de Granada, fundador
de la dinastía zirí, perteneciente a la dinastía sinhaya (o lamtuna), es decir,
“portadores de velo”. Los sinhayas eran seguidores de los fatimíes en oposición
de la tribu zanata, que era antifimita.
Zawi fue recordado por ser el
emir de unos cambios decisivos en la historia de la ciudad de Granada: el
cambio de capitalidad desde Elvira a Granada, cuando los habitantes de Elvira
se trasladaron a Granada y se asentaron en la parte alta del Albayzín, el
trazado de las primeras murallas ziríes y la edificación de la mezquita aljama.
Zawi, un emir nostálgico de su
tierra natal, renunció de manera brusca a su trono y en 1025 embarcó en
Almuñecar, camino de África, y se dice que murió envenenado en Qayrawan.
De la mezquita aljama que Zawi
mandó erigir, se conocen las características de su construcción por un plano
fechado en 1704.
Según Leopoldo Torres Balbás,
arquitecto y arqueólogo que ocupó el cargo de arquitecto conservador del
conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife entre 1923 y 1936, la
mezquita aljama o zirí de Granada tenía una planta rectangular, de 30 metros por 45 metros , y su división
interna era de 11 naves, donde la central y las de los extremos eran mayores,
donde el muro de la quibla era el punto de confluencia, cuya orientación era
hacia el Sureste.
Las naves estaban separadas por
130 arcos que descansaban sobre capiteles reutilizados (distintos de fuste) y
carentes de basa, aunque no se descarta que la primera obra tuviese pies
derechos en lugar de columnas y que, con el tiempo, fueron sustituidos. En 1704
aun subsistían 6 soportes de madera.
Únicamente aparecían ricamente
labradas sus tres puertas principales, estando el resto del edificio carente de
adornos externos.
El alminar de la mezquita aljama
de Granada, conocido como “la torre turpiana”, era el punto más elevado de la
mezquita, situado en uno de los laterales y era la torre de llamada para
invocar a los fieles para que acudiesen al rezo diario y a la oración del
viernes y fue demolido en 1588 por estorbar en el trazado de la planta que
ocuparía la Catedral de Granada.
En torno a la mezquita de Granada
fueron construidos diversos edificios auxiliares para el buen funcionamiento de
ésta, como un abastecimiento de agua por acequia, una casa de abluciones para
la purificación y un aljibe.
La acequia de Axares (acequia de
Las Alegrías), que discurre bajo la calle San Juan de los Reyes, se ha tenido
hasta fecha reciente como el abastecimiento de agua para la mezquita aljama.
La casa de abluciones, al parecer
situada al noreste de la mezquita aljama, era una modesta construcción que
disponía de un patio central y una alberca de mármol.
El aljibe de la mezquita aljama
constaba de varias naves cubiertas con bóvedas de aristas que disponía de seis
pilares de sección rectangular, de 61 x 78 centímetros , sin
molduras.
Dibujo en perspectiva que
representa el actual estado del aljibe de la mezquita aljama de Granada
Las bóvedas arrancan de muros y pilares mediante un pequeño resalte, cuyo vuelo oscila entre uno y cinco centímetros, con objeto de absorber los pequeños defectos de replanteo que hacen que sus naves no sean exactamente iguales.
Al construirse a principios del siglo XVI la Capilla Real y la Lonja de Mercaderes, el emplazamiento del brocal supuso una dificultad para resolver los espacios y la plaza que surgiría, por lo que fue demolido y sustituido por otro de forma circular situado en el rincón que forman ambos edificios, brocal que aún se observa en un rincón de la plaza, en la confluencia de los dos edificios resultantes.
Para ello hubo que romper la
bóveda de medio cañón que se apoyaba en el muro noroccidental del aljibe, así como
cubrir el tramo donde estaba el brocal musulmán con una bóveda muy rebajada.
Las dimensiones interiores del aljibe son 8,46 x
El interior del aljibe está
enlucido con mortero de cal bien conservado, lo que no nos ha permitido
comprobar si los muros son de ladrillo, como sí ocurre en pilares y bóvedas. La
solería parece de hormigón de cal, aunque su observación es difícil ya que, en
la actualidad, el aljibe tiene una capa de agua de unos 20 centímetros .
Los vestigios de dicho brocal,
situados unos 80
centímetros aproximadamente bajo el pavimento actual de
la placeta, fueron encontrados en las excavaciones realizadas sobre el aljibe,
a finales de 1990.
Este aljibe es hoy una de las
pocas evidencias ocultas que testimonian la existencia en este lugar de la
antigua mezquita aljama de Granada y uno de los pocos aljibes de uso público
que se conservan en la parte baja de la ciudad de Granada.
Imagen: fotografía de 1876 donde
se observa el aljibe de la mezquita aljama de Granada,
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