EL ARTE MUSULMÁN EN ESPAÑA:
CÓRDOVA, SEVILLA Y GRANADA
POR
PROF. OSVALDO
PÉREZ VÉLEZ
Introducción
Si buscamos el
origen de los pueblos que se establecieron en la Península Ibérica
encontraremos que las fuentes escritas hablan, en primer lugar, de los fenicios. Estos se
asentaron en AGadir" (Cadiz) hacia el 1,100 a.c. dedicándose al
comercio de los metales (estaño y cobre) y a la industria de la salalzón del
pescado. Sus rivales comerciales fueron los helenos (griegos) estableciéndose en la península hacia el
siglo VIII. Para el siglo VI llegaron los tartesos, los cuales comerciaban con los griegos. Por otro
lado, tenemos los íberos, a
éstos no se les considera un pueblo nuevo, sino una expresión de las gentes
aborígenes que ocupaban parte de la península, sirviendo de mercenarios tanto a
griegos como a cartaginenses.
Otro pueblo
itinerante fue el cartaginense,
éste mantuvo relaciones estrechas desde el año 688 a.c. con los fenicios hasta
la romanización de la península durante las Guerras Púnicas finalizadas en el
año 146 a.c.
De los pueblos
antes mencionados: iberos, griegos, tartesos, fenicios y cartaginenses, tenemos fuentes
documentales; sin embargo, de los celtas sólo
evidencia arqueológica. Se establecieron hacia el siglo XI a.c. en la
región de Cataluña y Aragón, provenientes del centro de Europa.
El proceso
de romanización de la
península se inició desde la primera Guerra Púnica (264-241 a.c.) pero no fue
hasta el 218 a.c. que los poblados pasaron a ser ciudades romanas. Con la
romanización llegó la cristianización.
El espíritu universalista romano sirvió de vehículo de propagación a la iglesia
católica, religión adoptada por el imperio a partir del año 391 d.c. por el
emperador Teodosio. Según las cartas de San Pablo a los corintios, éste
predicó en España en el año 64 d.c.
Otra influencia
cultural fue la judía.
En el año 70 d.c. el emperador Tito reprimió la sublevación judía en Palestina
destruyendo a Jerusalén. Este hecho marcó la última diáspora (disperción de la
comunidad judía) y el arribo de éstos a la península.
Entre los
pueblos invasores del imperio romano, el visigodo fue el más civilizado. Establecidos en
Aquitania, territorio cedido a éstos a la península a partir de año 490 d.c.
como parte del compromiso del emperador Honorio para liberar a Hispania de
otros pueblos germanos.
El Arte Visigodo en España abarcó
los siglos V al VIII estableciendo su centro en la ciudad de Toledo. El
Concilio de Toledo (589 d.c.) Sacralizó la realeza invistiéndola de este poder
divino que la protegía de la usurpación de la nobleza. El Arte
Hispanovisigótico fue esencialmente romanista con influencia bizantina y
paleocristiana. Ya en el siglo VII emplearon sistemáticamente el arco de
herradura, tan identificado al Arte Arabe.
Dividió el
Imperio Romano en el año 395 d.c., a raíz de la muerte del emperador Teodosio,
Bizancio, en la entrada del Bósforo, quedó como la heredera de la civilización
greco-romana, prisma de las corrientes helenísticas y orientales durante la
Edad Media (395-1453).
Mientras los
visigodos establecía su monarquía toledana entre los siglos V al VIII, nacía en
la Meca Muhammad
(570-632), fundador del islam (palabra árabe que significa sumisión a Dios),
así los musulmanes son Alos sometidos a la voluntad de Dios".
Muhammad
se retiró a la montaña (610 d.c.), y allí recibió reiteradas apariciones del
Arcángel Gabriel, revelaciones que luego fueron recogidas en el libro sagrado
del Corán (recopilación escrita hecha por el Califa Otman 644-656).
Después de la
muerte del profeta el 8 de junio del 632, se dan una serie de luchas de
poder. El yerno de Muhammad
, Alí, fue derrotado en la Batalla de Sifín por Mauwiya I (661-680 d.c.) Quien
fundó la dinastía omeya, la cual dominó el mundo islámico entre el 661 al 750
d.c.
Los omeyas llegaron
a la península en el 711 a través de la Batalla de Guadalete; el rey visigodo Don Rodrigo, conduciendo un carruaje germánico, se enfrentó
al emir musulmán Tariq. Vencidos los cristianos, los musulmanes se
establecen en el antiguo poblado de origen romano Córdoba. El Córan
ordena no hacer violencia a causa de fe, dice: Aen términos amigables
invitadles a abrazar el Islam ya que adoramos a un mismo Dios"(Corán
XLII-14).
Los omeyas
llegaron a España (711 d.c.) en el momento en que esta dinastía se encontraba
perseguida al considerárseles como usurpadores de la descendencia de Muhammad
. Establecen en Córdoba un emirato dependiente del califato central de
Damasco, capital del Islam durante la dinastía omeya (611-750).
Una vez
iniciado el dominio musulmán (711 d.c.), los mozárabes (cristianos sometidos a
los musulmanes) continuaron practicando su religión en aquellos territorios
dominados por el Islam. Mantuvieron también sus instituciones jurídicas,
políticas y eclesiásticas de tradición romanovigótica. Según los
cronistas de la época, muchos cristianos abrazaron la religión de Muhammad
por tres razones: huir del juez, no pagar tributos, y para poder casarse
con varias mujeres. Mientras esta amalgama armónica cultural sucedía en
el sur de la península, en el norte se organizaba la resistencia al Islam, así
da inicio un nuevo periodo en la historia de España que la diferencia del resto
de Europa. En el propio Al-andaluz (reino
musulmán español sur) existieron comunidades mozárabes (cristianos bajo el
dominio musulmán). En Córdoba, a mediados del siglo IX, algunos
cordobeses sintieron la angustia de la pérdida de indentidad, ya que hablaban
mejor el árabe que el latín.
La Edad Media
se identifica como una época de profunda religiosidad bañada de supersticiones.
Así lo recoge la variada documentación y la literatura, desde el Cid hasta los
obispos que consultaban a los augures. Durante la alta Edad Media en
España, S. VIII al XI, predominó lo musulmán, mientras que en la Baja Edad
Media, S. XIII al XV, corresponde al período de formación de los países
hispánicos y el auge cristiano. Así pues, co-existían en el medioevo
español tres culturas religiosas: cristiana, judía y musulmana.
La sociedad
puertorriqueña de los siglos XVI y XVII fue una proyección de la sociedad
española de la Baja Edad Media. La conquista y colonización de América
deben ser vistas como una proyección de la reconquista española. Desde el
siglo XI la economía feudal de base agraria dio paso a la economía mercantil en
la cual el oro y la plata se convirtieron en medida de cambio y crédito
universal. Los cristianos durante la Baja Edad Media se dedicaron a
la AGuerra Santa"de la reconquista. La vitalidad medieval
descansó en la co-existencia de las tres culturas (cristiana, judía y
musulmana). Los judíos y musulmanes se dedicaron al capitalismo, al
comercio, las finanzas y la industria; mientras los cristianos se dedicaron a
la AGuerra de la Reconquista" considerando los intereses
capitalistas de los otros como vulgares. Es así como nacío una sociedad
heróico-guerrera y religiosa la cual quedó retratada en la literatura
caballeresca. El Quijote se convierte en el símbolo de la España
legendaria de la reconquista: Acapaz de pelear en sus arrebatos de locura
con molinos de viento pero incapaz de tomar contacto con la realidad material".
Con la expulsión de los judíos y musulmanes el 1492, España se sumerge en un
profundo vacío financiero, comercial e intelectual. Además del legado
artístico que nos dejaron los musulmanes; no es menos importante que dentro del
proceso de formación del castellano, lengua romance del reino de Castilla, los
arabismos exceden por mucho los latinismos. Palabras como cifra, arroz,
almohada, alcalde, quilates, zaguanes, alcantarillas, azúcar, café, provienen
del árabe.
CONSIDERACIONES GENERALES DEL ARTE ISLÁMICO
El arte Muslmán
Español es una manifestación del Arte Arabe, el cual nació en Siria bajo la
influencia bizantina. Los monumentos islámicos se encuentran diseminados
desde la India hasta los Pirineos. Mediante la conquista española las
influencias Mudejares llegaron a América. Durante la dinastía omeya
(661-750 d.c.), cuya capital fue Damasco, el Arte Arabe entró en contacto con
el mundo bizantino y sirio. Durante la segunda época la dinastía Abasí
(790-945 d.c.) la capital se trasladó a Bagdad y el arte recibe
influcencias mesopotámicas. Tanto los combios políticos como la amplitud
geográfica hacen del Arte Arabe uno de variados estilos. Las primeras
mezquitas resultan muy sencillas (Ej. A-Kufá en Irak) pero las influencias del
mundo helenístico, romano y bizantino y el rápido florencimiento económico
hacen que el arte no pueda resistirse a la belleza material.
Primero:
Gustos por la decoración y poco interés por los problemas constructivos.
Segundo:
Decoraciones en placas de yeso que luego se inscriben en el muro.
Tercero:
Policromía en los tableros de yeso y en la cerámica vidriada.
Cuarto:
Gran importancia al uso de la madera.
Quinto:
Decoraciones naturalistas donde se excluyen los temas animales.
Sexto:
Decoración basada en temas geométricos y la estilización de los temas
vegetales, basándose en la reiteración o repetición de temas.
Séptimo: Empleo sistemático
de la columna, el arco, la bóveda y la cúpula.
Octavo: El Arte Arabe
carece de esculturas, el Corán prohibe la representación del mundo
animado. El agua (surtidores, fuentes, baños y albercas) es el elemento
sintonizador entre el espíritu y el mundo sensible.
Noveno: Simplicidad
extraordinaria en la decoración exterior. La belleza se encuentra en el
interior. Debido a esto, las estructuras son cúbicas coronadas por
cúpulas y medias cúpulas.
Décimo: El monumento
por excelencia es la mezquita. Templo de extaordianaria sencillez
orientado a la Meca. Compuesto por un patio interior abierto con
arquiería (Shan), una fuente (Sabil) para los peregrinos y una torre (Assoma) o
minarete. El interior lo domina un muro de fondo orientado a la Meca
(Kibla) y en él una hornacina para guardar el Corán (Mirhab). El Corán,
libro sagrado copiado por el Califa y firmado con sangre. El espacio
inmediato a la Kibla está dedicado al Califa (Maxura).
ARTE DEL GRAN CALIFATO DE CÓRDOBA
En el 750 fue
derrocada la dinastía omeya comenzando un nuevo período conocido como el de
la Dinastía Abasí (750-945
d.c.) la capital es trasladada a las orillas del Río Tigris, Bagdad. La
ciudad de Córdoba pasó a ser un Califato independiente en el año 756 d.c. y su
primer califa, Abderramán I. Así se convierte en capital del reino
musulmán español del Al-Andaluz. Es por esto que el estudio del arte
islámico español lo iniciamos en Córdoba.
Del período del
emirato (711-756) no quedan estructuras, sólo referencias litararias de los
mezquitas de Sevilla, Zaragoza y Elvira. En los primeros años se piensa
que los musulmanes transaron con los cristianos para compartir la Catedral de San Vicente. Creswell,
estudioso de este tema, duda esta hipótesis.
En Córdoba, los
califas fueron los principales protectores de la instrucción y la
ciencia. Ordenaron la traducción del áraba a gran cantidad de manuscritos
clásicos convirtiendo a Córdoba,
junto a Bagdad, en los dos
principales centros del saber. En Al-Andaluz había no menos de 70
bibliotecas. La biblioteca de Córdoba contaba con 400,000
volúmenes. Desde el siglo VIII vemos los Acódigos iluminados",
los cuales recogían la liturgia hispánica. El arte del libro, como todo
arte medieval, tenía un sentido didáctico: tanto como arma política de
resistencia al islam, como religiosa. En este arte se destacaron los
mozárabes (cristianos sometidos a los musulmanes).
MEZQUITA DE CORDOBA
Es la obra
cumbre de la arquitectura hispanoárabe. Su construcción se realizó entre
los siglos VIII al XI. Se inicia bajo Abderramán I (756-788), primer
califa, y se inagruró bajo Hixem I (793 d.c.). Según Creswell, Abderramán I expropió la
catedral y luego el palacio del obispo para convertirlos en Mezquita y palacio
de gobierno respectivamente a cambio de 80,000 dinares y el privilegio de
levantar una nueva iglesia cristiana. Fue estructurada a través de cuatro
etapas: Primera, Abderramán I (756-788); Segunda, Abderramán II (822-852);
Tercera, Al-Haquem II (962-966) y la Cuarta, Almanzor (987-990).
Hoy ocupa,
22,250 metros cuadrados, lo que la convierte en el mayor monumento religioso
del mundo, aún mayor que San Pedro del Vaticano. Desde el 785 quedó
establecido el bosque de columnas correspondientes a los restos de la catedral
de San Vicente de estilo visigótico. El acceso al templo lo hacemos
cruzando un patio interior, patio
de los naranjos, donde se encuentra la fuente de los olivos. La
novedad de esta estructura está en la superposición del doble arco sobre
pilares para aumentar la altura. Las columnas tienen sobre el capitel
un cimacio o
almohadilla entre el capitel y la base del arco. El arco inferior es de
herradura y el superior de medio punto, sobre el cual descansa la techumbre de
madera. La doble acuación le
ofrece soporte estuctural y mayor altura. Las columnas corintias
son de apenas tres metros procendentes de otros monumentos. El doble
arco, no es nuevo, lo habíamos visto en los acueductos romanos, además de ser
una práctica en la arquitectura Siria.
Bajo Abderramán
II se construyó la fuerte arquería del patio y la torre o almenar fue
reconstruída durante el renacimiento (1593). La fachada de mayor
importancia fue la de San Esteban (855) pero el acceo principal de la mezquita
se encuentra en el norte, la puerta del perdón, corresponde al siglo XIV ya de
factura mudejar.
En el siglo X
(929 d.c.) Córdoba se convirtió en la ciudad más importante y culta de Europa,
destacándose principalmente a la industria del textil (seda), brocados,
producción de manuscritos, marroquería y joyería. En el 1236 el rey
Fernando III reconquistó la ciudad de Córdoba y bajo el reinado de los Reyes
Católicos se cerraron las naves, transformándose en basílica cristiana del 1523
al 1760.
SEVILLA
AEl que se fue de Sevilla pierde su silla", así
enseña el proberbio que uno no tiene derecho a reclamar lo que
voluntariamente dejó....: ASevilla, qué maravilla,
y el que no ha visto a Graná no ha visto a ná". Ha sido el escenario
del Juan Tenorio y el Burlador de Sevilla, entre otras, ya que los poetas han
visto en ella una exótica mezcla del mundo musulmán con el cristiano.
En la
antigüedad se conocía como Hispalis centro de una civilización pre-histórica
(cultura del vaso campaniforme). Los romanos la conquistaron en el año
205 a.c. y allí fundaron la antigua Itálica. Fue cristanizada por el propio San Pablo y
luego conquistada por los visigodos antes de la llegada de los árabes en el
712. La antigua Hispalis se
aproxima a su nombre actual mediante la voz árabe Isbiliah.
Durante la época califal no tuvo gran
importancia. Al fragmentarse el Califato (1031 d.c.) Sevilla cayó en
manos de los almorábides (1091 d.c.), islámicos de doctrina coránica liberal,
quienes formaron una dinastía de cultos y poderosos Emires que dominaron la ciudad
por setenta y tres (73) años. A la época de los almorábides es que
corresponden los alcázares (Al-Motamid, el emir poeta le dió inicio). El
propio Yusuf I le pidió antes de morir a su hijo que convirtiera a Sevilla en
Capital de Al-Andaluz ya que el islam dependía de la ayuda de Marruecos, además
de encontrarse en un lugar estratégico a las riberas del Guadalquibir
navegable.
Reconquistada
por el Rey San Fernando en el 1248 d.c. se convirtió en la ciudad más
importante de Guadalquibir, cabezera de frontera con el último bastión
musulmán, el reino nazarí granadino. El descubrimiento de América
reafirmó su importancia al establecerse en el 1504, la Casa de Contratación,
institución que centralizó el comercio con el nuevo mundo.
El Alcázar de Sevilla nos presenta un serio problema de preservación y
conservación de monumentos que a continuación veremos. El actual palacio
se encuentra en el lugar primitivo del palacio de gobierno de la dinastía
omeya, en la cultura islámica el palacio del Emir debía encontrarse al lado de
la mezquita. A lo largo de los distintos reinados católicos; Pedro I de
Castilla, Enrique II, Juan II, los Reyes Católicos y el propio emperador Carlos
V, el palacio original, fue perdiendo distintas dependencias que en vez de restaurarlas
reconstruyéndolas a la luz de los modelos existentes se optó por demoler lo
viejo y añadir cosas nuevas. Esto, según el crítico del arte Lampérez lo convierte en Auna
gigantesca acumulación de pacotilla mora"...
El Arco de
herradura es el elemento característico de los salones más importantes: la
cámara del Rey Don Pedro y
el Salón de los Embajadores.
Ambas salas fueron reconstruídas durante el siglo XV y XVI tratando de imitar
el estilo marroquí cuyos
arcos son parabólicos y los motivos decorativos no se ajustan a la línea
original ya que Arepresentan el mundo sensible". Los estucos y
yesería originales sevillanos corresponden a una concepción más Aabstarcta";
desprovistos de formas que aluden a la realidad sensible, Aes el triunfo
de la idea sobre la forma". Así los leones de Alhambra no serían
bien aceptados en el patio de las doncellas del Alcázar ya que corresponden a
una atmósfera cultural esencialmente africana-marroquí.
La Torre de Oro (Burd-Al-Ddabh)
Torreón dodecagonal
con un segundo cuerpo prismático coronado con una pequeña cúpula del siglo
XVIII. Hoy es un monumento aislado a la orilla del Guadalquibir, pero
formó parte de la muralla de la ciudad. A ésto se debe a que la puerta de entrada se encuentre
tan alta, ya que está al nivel del antiguo camino de ronda de la desaparecida
muralla. Fue construida por el Rey Yusuf II (1220 d.c.), es el monumento
musulmán más antiguo de Sevilla. A ésta torre le correspondía una gemela
al otro lado del río, para así impedir los asaltos por la otra ribera. El
cuerpo inferior estaba revestido de cerámica vidriada que se mantuvo intacta
hasta el 1552. El resplandor que producía el reflejo de su cerámica le
dió el nombre de Torre de Oro (Burd-Al-Dhabh).
La Giralda
Símbolo de la
ciudad de Sevilla. Concebida como alminar de la antigua mezquita de
Sevilla correspondiente al siglo XII. Levantada
por los almohades bajo
el Emir Aben Yuqub Yusuf (1163-1184 d.c.). La inspección de las obras se
encargó el poeta Abubequer Benzoar, lo cual explica la tendencia afiligranada
que proyecta al tiempo que sus constructores, los almohades, sabemos que eran
de tendencia idealista. En ella se siguieron los modelos sirios y
cristianos desarrollados en el norte de África y en el sur de la península.
En el siglo XVI
se le asignó al arquitecto Hernán Ruiz el mozo (1568 d.c.) convertirla en
campanario para la catedral. Por ésto se le añaden cuatro cuerpos
superiores estilo renacentista coronados por el famoso Agiraldillo" escultura
en bronce de grandes proporciones que simboliza el Atriunfo de la fe".
Granada
Para sus
habitantes islámicos fue la A Damasco de España". Fueron sirios los primeros musulmanes
que habitaron para el 745 d.c., fundada por el jefe berber Zawi-ben-Ziri
(fundador de la Dinastía Ziri,
la cual dominó en Granada hasta el 1090 d.c., en que fue derrotado por
los almorábides. A
raíz de la división del Califato de Córdova, se constituye en un pequeño reino
independiente. El reino nazarí de Granada fue fundado por Yusuf ben
Nazar, también conocido como Al-hamar y a éste le sucedieron veinte sultanes granadinos de los
cuales el último fue Boabdil ( Muhammed XI ). A ésto se debe el que
Granada no presente arte de la época Califal, el arte granadino islámico es el
nazarí . Esta dinastia reinó en Granada desde el 1231 d.c. hasta la reconquista
por los Reyes Católicos en el 1492 d.c.
Yusuf Ben Nazar, tras la conquista de muchas plazas se estableció en
Granada desde el 1231‑38 al tiempo que inició la construcción de La Alhambra y luego la continuó
su sucesor Mohamed II (1272‑1301). Fue aliado de Fernando III en la
reconquista de Sevilla. Tanto Yusuf como sus sucesores mantenían buenas
relaciones con los reinos cristianos dominando el castellano con elegancia,
aunque el propio Yusuf finalmente luchó contra el propio Fernando III y Alfonso
X.
El Arte
Granadino presenta una mareada predilección por lo decorativo. La mayoría
de los arcos interiores son falsos (esqueletos de madera,
vanos y revertidos de yeseria), los muros se cubren
también de yeso y las partes inferiores libres del muro se revisten con
cerámica vidriada. El artesonado de los techos es labrado con gran
riqueza decorativa. Vemos un orden propio de columna, dentro de la totalidad
del arte hispanoárabe; de fuste muy fino que descansa sobre base de moldura
cóncava con anillas en su parte superior. El capitel posee dos cuerpos,
uno cilíndrico y otro de proporciones cúbicas cubierto con ornamentos de motivo
vegetal "estilizado". Los arcos que no son falsos se usan en el
exterior y tienen forma de herradura apuntada.
Decoración del lazo: Diseño geométrico formado por cintas que
se entrelazan creando polígonos o estrellas. Es usada tanto en las celocias
como en la cerámica y se perfeccionó aun más en el Siglo XIV.
El tema vegetal en el período nazarí se desarrolló
ampliamente y la misma escritura cumple un doble propósito: decorativo y
didáctico. Veremos el nombre repetido de Allah, así como poesías cortesanas que
hablan de los triunfos del monarca. La cerámica o barro
vidriado obtuvo su máximo desarrollo en el período nazarí, más adelante las
escuelas mudejares la adoptan y perfeccionan.
LA ALHAMBRA (CALAT ALHAMRA)
Es el monumento
más importante de la dinastía nazarí, según el arabista Emilio García Gómez, es el palacio
medieval musulmán mejor conservado del mundo. Desde él se domina la villa
granadina (antigua Elvira), se levanta imponente sobre una colina a los
márgenes del Río Darro,
frente a los barrios Albaicin y Alcazaba.
Desde el Siglo
IX se había levantado una fortaleza de nombre Calat‑Alhamrá (sig. "castillo rojo"). Pero
fue el propio Yusuf Ben Nazar que inicia en propiedad la
construcción de todo el conjunto. Está formado por: la Alcazaba o ciudadela militar al
oeste, el palacio real
al centro de la colina y la Alhambra alta,
recinto destinado a los funcionarios. Encontraremos las palabras de Yusuf
Ben Nazar, llamado Al Hamar, en los muros de palacio: "Solo Dios es
el vencedor".
Se subía a la
Alhambra por la parte sur, Puesta de la justicia ( 1348 d.c. ), una inscripción
lee así : "Mandó a construir esta puerta llamada Puerta de la Ley. Haga Dios
prosperar la ley del Islam" (por Abu Hachach Yusuf I, año 749 ó
1348). Después de atravesar unos jardines pasamos al Alcazar,
primer núcleo de la Alhambra. Consta de dos grupos de aposentos, unos
situados alrededor del Ratio de los Leones y otros en la periferia del Patio de
los Arrayanes.
Al Patio de
los Arrayanes o Patio de la Alberca (Al‑birka) le corresponde el cuarto
principal, cuarto de los comares, nombre derivado de los vidrios policromados.
Es la estancia más grandiosa de la Alhambra, se remonta a la época de Yusuf I,
el centro del palacio rojo. El Patio de los Arrayanes lo domina un estanque central (Al‑birka),
bordeado por dos paseos a ambos lados entre mirtos y arrayanes en que hacía las
veces de una deliciosa sala de espera al aire libre para los visitantes. La
parte sur del patio da acceso a un salón de recepciones (la Baraka, que
significa bendición), hacía las veces de sala de saludo o bienvenida. Del
Baraka pasamos al Salón de los Embajadores con su torre mayor llamada Torre de Comares (proviene
de comaraxía, sig: técnica
del vidrio para exteriores y techos). El Salón de los
Embajadores posee un encanto de alucinante teatralidad: invade la
penumbra que ciega al que proviene del exterior, una tenue luz indirecta
proviene de las ocho alcobas que lo circundan. Contiguo a éste se
encuentra el Salón de la Corte Suprema que a su vez comunica a una pequeña
mezquita con su A mirahab . Recordemos que el templo islámico sirve para
todo tipo de transacción, en horario no canónico. Hacía las veces de
oratorio para el sultán, luego servía para coloquios de gran importancia.
El Patio de los Leones es obra más reciente,
le corresponde Mohammed V, hijo de Yusuf I. Más pequeño que el de
los arrayanos, debido a su función de patio para el harén del sultán. Su
construcción se asemeja a los claustros cristianos románicos. Todo en el
patio es juvenil y gracioso ya que fue el lugar de retiro para el sultán y sus
esposas. Rodeado por un lado por la sala de las abencerrajes y al otro la
sala de los dos hermanos, lugar privado del harén, contiguo a la habitación del
sultán.
La fuente de
los leones, domina el patio del mismo nombre. Una inscripción en la taza
principal de la fuente que descansa sobre las culturas de leones lee así: A Bendición
de Allah para Mohammed V, el que ha hecho esta mansión cuya belleza no tiene
rival. Mirad este círculo de perlas líquidas que caen en el vaso de
mármol blanco como lágrimas de una mante... Tú que contemplas estos leones
tranquilízate carecen de alma y no pueden emplear su furor.
El Baño (El-Hamman) situado a un
nivel más bajo del patio de los arrayanes, típico baño turco. Se
encuentra en perfecto estado adecuado para calentar las aguas y producir vapores
aromáticos, cuenta con salas para abluciones frías y descanso.
El Generalife (Djemat el Arif, huerto elevado), junto a la Alhambra
y fuera de las murallas, perteneció a un arquitecto que allí tenía su casa de
verano. En el 1330 fue adquirido por el Sultán Ismael y ya para el 1359
pertenecía a Mohammed V. Actualmente se reduce a dos pabellones bastante
descompuestos que dan a un jardín con fuentes de agua, caen en hilera de
chorros a ambos lados. Muy difícil es recomponer con lo que queda la
planta original.
EL ARTE MUDEJAR
Es el arte
hispano-árabe mezclado con formas cristianas. Fue el historiador
del Arte Amador de los Ríos, el
que acuñó el término basándose en el nombre que se les asignaba a los alarifes que lo ejecutaban (musulmanes
bajo el dominio cristiano). Es un estilo esencialmente decorativo, amigo de crear obras de
riqueza aparente y deslumbrante sobre la base de materiales baratos como el
yeso, el ladrillo y el barro. El primer estilo cristiano que acogió
formas árabes fue el románico, producto de la coexistencia de un estilo
occidental (Románico) con elementos musulmanes (Ej. Claustro de la
Rábida). Más reciente, el término ha servido para identificar la
arquitectura típica española, ya que se basa en el uso de ladrillos, yeso,
madera y barros vidriados).
Este estudio no
prentende ser uno profundo y abarcador sobre el Arte Islámico Español. Es
ante todo, una recopilación sencilla y ordenada, para ser discutida en una hora
de conferencia, acerca del contexto histórico sobre el cual se desarrollaron la
distintas corrientes estilísticas que dominaron el Arte Histórico Español en
sus manifestaciones de Córdoba, Granada y Sevilla.
No quiero
concluir sin dejar establecido una síntesis sobre los conceptos más relevantes
de esta charla.
En primer lugar vimos cómo los musulmanes en España fueron el último
eslabón de una larga cadena de culturas itinerantes.
Segundo: el medioevo en la península resultó distinto al
resto de Europa ya que la Alta Edad Media estuvo marcada por el predominio del
Islam y la convivencia de éstos con judíos y cristianos. La Baja
Edad Media la determinó la Reconquista y las Guerras Santas Acaballerescas".
Tercero: El Arte Islámico Español lo caracterizó sus luchas de
poder entre musulmanes y el predominio de las distintas dinastías (Omeyas,
abbasils, Ziri y Nazarí) que dominaron por ocho siglos el Reino de
Al-Andaluz. Durante este tiempo el arte pasó por todo tipo de
corrientes.
Por último, con la explusión de los árabes y judíos en el 1492, España
se impone con su poder colonizador pero cae en un vacío económico y
artístico. Esto explica quizás el que fuera el Barroco y no el
Renacimiento el período de mayor brillo en las artes ibéricas. Las
repercusiones del Arte Musulmán se hicieron sentir en América donde, no sólo se
tranplantaron las instituciones administrativas, sino también los estilos
arquitectónicos con influencias mudejares a través de la traza de nuestros
primeros centros urbanos.