CRUCERO
POR EL MAR ADRIATICO
DESDE
EL 29 DE SEPTIEMBRE AL 6 DE OCTUBRE DE
2019
PARTIENDO
DE ATENAS (GRECIA) Y TERMINANDO EN TRIESTE ITALIA)
Comenzamos en Atenas, dando un corto circuito de visita a la ciudad, que la encontré triste y sucia. Partimos del puerto del Pireo en dirección a Santorini (Grecia)
Llegada
a Santorini (Grecia), el buque atraca en el cráter del volcán donde se
encuentra Santorini. Muy difícil de acceder, primero en barcazas y después en
autocar por una carretera muy estrecha,
con muchas curvas y empinadas y un poco peligroso la subida a dicho
pueblo, muy blanco pequeño y bonito de ver, no hay ni hierbas, al ser un volcán.
Debido a la afluencia de personas, pues había 3 cruceros atracados en su cráter
que sirve de puerto. Las calles muy estrechas y empinadas (mucho carterista y
todo carísimo). Una vez visto unas 2 horas, la bajada se hace en funicular y
traslado al buque en barcazas.
Después
de un día de navegación, llegamos a:
BAR
(Montenegro)
Es
una pequeña ciudad de 44 km de costa, y excelentes playas, con unos 40.000
habitantes aproximadamente. Esta ciudad estuvo ligada al Imperio Romano, al Bizantino, a Turquía y a Venecia.
La
ciudad se divide en 2 partes, la situada en torno al importante puerto, es
decir la zona moderna y Stari Bar, la antigua. Tiene un parque natural a 50 Km
de Bar llamado “Parque Nacional del Lago Skadar”, que sirve de frontera entre
Montenegro y Albania. Cuenta con más de 600 edificios de diferentes estilos arquitectónicos,
sobre todo gótico, renacentista y barroco, aunque gran parte de ellos en ruinas deshabitada
desde los años 70. En ella encontramos el olivo más antiguo del mundo, el de
Stara Maslina. Se encuentra rodeada de bosques de pinos.
Sinceramente,
aparte de algunas bellezas arquitectónicas
y modernas y singulares, nos pareció una ciudad triste por su gente seria, solo
hablan el idioma local y el inglés, muy
distantes, bueno lo importante era conocer otra ciudad, no habíamos ido a
quedarnos.
DUBROVNIK
En Dubrovnik no solo
encontraremos preciosas playas de piedra con un encanto inusual, sino también
una oferta cultural para aquellos que quieran disfrutar de un lugar plagado de
elegancia, edificios que nos trasladaran a una época en la que el lujo y la
ostentación eran los protagonistas.
Dubrovnik (la antigua Ragusa) es la capital del condado Dubrovnik-Neretva.
Se encuentra situado a 495 km. de la capital de Croacia, Zagreb, a 340km de Zadar y
a uno 216 km. de Split. La palabra
Dubrovnik significa Robledal,
nombre que describe la cantidad de árboles de este tipo que existió en la zona.
La ciudad de Dubrovnik fue dominada por los Bizantinos, venecianos, húngaros y turcos.
Una de las ciudades que más sufrió la
guerra contra Serbia fue Dubrovnik, de hecho sus heridas aún no se han cerrado
a pesar de los grandes esfuerzos que se realizan para que esta bella ciudad
brille como lo hizo antaño. Fue bombardeada duramente en 1991, cayeron más de
2000 bombas durante el día 6 de Diciembre, por ello la mayoría de sus edificios
y viviendas son nuevas, ya que miles de casas fueron destruidas.
Dubrovnik está rodeada por una gran muralla que
alberga 16 torres ofreciéndonos una visión única del lugar, por ello no debemos
perder más tiempo y acceder a ella por la entrada situada en la zona norte,
cerca de la iglesia de St. Spasa, un recorrido de hora y media que tan sólo nos
costará unos tres euros. Las murallas datan
del Siglo X, aunque fueron restauradas en el siglo XVII. En total suman 1.940
metros, con un grosos de 6m. hacia tierra y 3 hacia el mar. Su altura es de 25
m.
FUE UN DIA DE CONTRASTES, LO MISMO LUCIA EL
SOL, QUE LLOVIA A CANTAROS.
ZADAR
Zadar es una ciudad en la costa de
Dalmacia en Croacia, conocida por las ruinas romanas y venecianas en su Ciudad
Antigua peninsular. Hay varias puertas venecianas en las murallas de la ciudad.
En torno al foro de la época romana está el Convento de Santa María, del siglo
XI, con arte religioso que data del siglo VIII. También está la gran Catedral
de Santa Anastasia, del siglo XII, y la Iglesia de San Donato, del siglo IX y
con forma circular en estilo pre-romanesco.
En el epicentro de Croacia se sitúa la bella ciudad de Zadar, la ciudad
amurallada recibe a los viajeros que buscan una zona más tranquila, y con
numerosos atractivos. La historia de la ciudad se encuentra en los intramuros
de la ciudad que nos dan fe de su gran importancia épocas inmemorables.
Zadar fue un viejo asentamiento Iliriano surgido hace más de 3.000 años.
Las distintas capas de las murallas de la ciudad, sus monumentos góticos,
renacentistas y barrocos, atestiguan el pasado tumultuoso de la ciudad. Hoy el
centro administrativo, turístico y cultural de la región de Dalmacia. Sus alrededores incluyen cuatro parques
nacionales y 1.200 kilómetros de una costa muy pintoresca, salpicada de 300
islas e islotes, bahías tranquilas y totalmente vírgenes.
El istmo donde se asienta la vieja Zadar aún preserva su antigua y gruesa
muralla, flanqueada por impresionantes puertas, tales como la puerta del puerto
y la puerta del continente, esta última fechada en el s. XVI. Dentro creció una
ciudad romana y aún se conservan las ruinas de su viejo foro romano, junto a la
iglesia prerrománica de San Donato (s. IX), que es indudablemente el símbolo de
la ciudad. Sin embargo, la ciudad también
destaca por tener las más hermosas iglesias románicas de Croacia.
El Órgano marino. Es obra del arquitecto croata Nikola Basic y
se trata de un paseo escalonado artísticamente, realizado con bloques de piedra
blanca de la isla croata de Brac (la misma con que fue construida la Casa
Blanca de Washington). Su mecanismo subterráneo contiene 35 tubos. El aire,
presionado por el agua del mar que entra por el costado de las escaleras,
produce acordes que inundan la ronda pública a través de agujeros verticales.
Este paseo es contiguo al núcleo medieval antiguo de la ciudad y desde el mismo
se obtiene una hermosa perspectiva de la isla de Ugljan.
CIUDAD MARAVILLOSA, ME ENCANTARÍA PODER
VISITARLA OTRA VEZ
VENECIA
La ciudad
de Venecia se extiende sobre una serie de 119 islas que
emergen de una amplia laguna situada entre la tierra firme y el mar abierto.
Hasta su fundación se encontraba habitada por unos pocos habitantes ilirios y vénetos
que vivían sobre el agua de la laguna en palafitos subsistiendo de la pesca y
de la extracción de sal.
Su fundación data
del año 421. Los habitantes del Véneto, expulsados por los ostrogodos y
los lombardos, se refugiaron en estas tierras pantanosas de la desembocadura
del río Po constituyendo la ciudad de Venecia.
Su situación
"privilegiada" entre marismas y aguas pantanosas otorgó una gran
independencia a Venecia respecto a los posibles conquistadores. En el año 810
el propio hijo de Carlomagno tuvo que retirar sus naves después de tropezar con
los obstáculos que la zona ofrecía a la navegación.
En el siglo VI,
el gran general de la época de Justiniano, Belisario, conquistó Venecia.
Bajo la protección del Imperio Bizantino pasó a depender administrativamente
del Exarca de Rávena. Al frente del gobierno de la ciudad impusieron al Maestro
Militar bizantino.
Aprovechando la
debilidad del Exarca de Rávena, en el año 697, las familias ricas
eligieron el primer Dux, Paololucio Anafesto, con carácter hereditario y
vitalicio en un principio y, más tarde, electivo y vitalicio después de
numerosas luchas de poder entre las familias patricias.
En el año 829 fue
transportado a Venecia, desde Alejandría, el cuerpo del apóstol San Marcos, el
evangelista que sería el patrono de la ciudad.
En
976 un incendio destruyó el centro de la urbe, incluido el palacio
del Dux, con los archivos de
la ciudad y la primera iglesia
de San Marcos.
Un acontecimiento
importante fue cuando el emperador de Bizancio, por el apoyo que los venecianos
le prestaron en su lucha contra los normandos, les concedió considerables
privilegios en el comercio con Bizancio.
Esta relación
fructífera con Bizancio garantizaba el tráfico marítimo y el comercio a
Venecia. El embajador veneciano gozaba de privilegios exclusivos ante Bizancio.
Su diplomacia se caracterizó por su sagacidad, flexibilidad y oportunismo.
Siguieron comerciando con los musulmanes, incluso tras la prohibición decretada
en el Concilio de Letrán (1261).
Venecia expandió su
poder con el comercio de las sedas y especias de
Constantinopla (la antigua Bizancio) y de Alejandría,
transportando esclavos, madera, pez de Dalmacia, hierro de los Alpes y
paños. Uno de los negocios más productivos era la compra de esclavos del sur de
Rusia para venderlos en el norte de África. También vendía en Europa los que
compraba en Alejandría y en Turquía.
En el año 1204
comienza el gran apogeo de Venecia al iniciarse la Cuarta Cruzada. Las galeras
venecianas al frente del Dux Enrico Dandolo tomaron Constantinopla y el imperio
griego fue repartido entre los cruzados y los venecianos. Éstos se quedaron con
numerosos barrios comerciales de ciudades de Siria, Palestina, Creta y
Chipre. Llegó la época del famoso Marco Polo, símbolo del espíritu veneciano.
Una vez controlado el
Mediterráneo, las galeras venecianas miraron al Atlántico. Amenazando Europa
llegaron a Southampton, Brujas y Londres, donde establecieron colonias.
Signo del máximo
apogeo fue la acuñación, en el año 1284, de una moneda de oro, el Ducado,
que permanecería tres siglos como uno de los patrones monetario del mundo junto
al florín florentino.
Muy bonita, muchos monumentos, excesiva aglomeración de turistas, los precios carisimos, los italianos muy amables, sin embargo en los comercios de restauración un poco secos, como si te hieran un favor al consumir, y poco amables. Te cobran hasta por usar el WC. Para coger los vaporettos para ir de Venecia al crucero, gran aglomeración de personas, debido a la cantidad de cruceros, muy mala organización para cogerlos, y pocos vaporettos para el traslado a los buques, a pleno sol y poca simpatía de la tripulación de los vaporettos, los italianos son mas amables.
Desembarcamos en
Trieste (para mí, ciudad triste), directo al aeropuerto, tras un breve circuito
por Trieste (muy triste) y al avión con destino a casa, Málaga – España.
Lo peor de los viajes,
es que hacer muchas fotos tanto con cámara como con el móvil, no ves tanto,
pero al menos lo disfruta, la vida
del “turista es muy dura”, pero divertida.