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domingo, 29 de diciembre de 2019

'ABIDA AL-MADANIYYA


'ABIDA AL-MADANIYYA

Biografía

‘Ābida al-Madaniyya. Medina (Arabia), s. VIII – Córdoba, p. s. IX. Esclava experta en tradiciones islámicas.
Era Ābida una esclava negra, que se especializó en tradiciones islámicas, se dice que había transmitido diez mil hadices y que transmitió de Malik b. Anas, el fundador de la escuela jurídico-religiosa malikí, y de otros ulemas de Medina. La historia de su viaje a al-Andalus es la historia de su dueño, Habīb b. al-Walīd, conocido por Dahhun.
Podemos situarla cronológicamente, por los datos de este Habīb, que nació en época del emir Abd al-Rahman I (756-788). Pertenecía Habīb a la familia omeya de los Habibíes, descendiente del califa de oriente Al-Walīd, y había sido criado por su abuelo, que llevaba su mismo nombre y que llegó a al-Andalus incluso antes que Abd al-Rahman I, el primer emir omeya de al-Andalus. Él dio origen a la rama de la familia conocida por los Banu Dahhun. Interesado por las tradiciones musulmanas, viajó a Oriente con el fin de cumplir el precepto islámico de la peregrinación a la Meca y de recopilar tradiciones. Allí le fue regalada por un pariente suyo, Muhammad b. Yazīd b. Maslama b. Abd al-Malik, la esclava Ābida, que le impresionó por su saber y su inteligencia. Dahhun la tomó como concubina y la llevó a al-Andalus. De su unión nació un hijo llamado Bisr, conocido por el Habībí, que fue tradicionista como sus padres, además de poeta. Según Manuela Marín, las esclavas negras no estuvieron bien consideradas en al-Andalus y tal vez las virtudes que se le atribuyen a Ābida no respondieran a la realidad, sino más bien a la necesidad de justificar el amor que le profesaba su dueño.

Bibl.: Ibn al-Abbar, Al-Takmila li-kitab al-Sila, ed. de M. Alarcón, en VV. AA., Miscelánea de estudios y textos árabes, Madrid, Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas-Centro de Estudios Históricos, 1915, n.º 2.850, pág. 397 [ed. de Ben Cheneb, Alger, 1920, pág. 265 (dentro de la biografía de su hijo Bisr)]; Al-Maqqari, Nafh al-tib min gusn al-Andalus al-ratib, ed. de I. ‘Abbas, III, Beirut, Dar Sadir, 1968, pág. 139, n.º 174; ,U. R. Kahhala, A,lam al-nisa,, III, Beirut, Mu’assasat al-Risala, [1959] 1379 de la Hégira, pág. 199; M. ‘A. Makki, Ensayo sobre las aportaciones orientales en la España musulmana: y su influencia en la formación de la cultura hispano-árabe, Madrid, Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, 1968, pág. 191; E. Terés, “Dos familias marwaníes de al-Andalus”,  en Al-Andalus, 35-1 (1970), págs. 93-117, espec. pág. 99, nota 19; M. L. Ávila, “Las mujeres sabias en al-Andalus”, en M.ª J. Viguera (ed.), La mujer en al-Andalus: reflejos históricos de su actividad y categorías sociales, Madrid, Universidad Autónoma, 1989, pág. 150, n.º 3; M. Marín, Mujeres en al-Andalus, en M. Marín et al. (eds.), Estudios Onomástico-biografícos de al-Andalus, vol. XI, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2000, págs. 126, 127 y 649.

María Luisa Ávila Navarro

MUJERES EN AL-ÁNDALUS


MUJERES EN AL-ANDALUS

ANTONIA GSOUSA

Si alguna vez existió una civilización cuyo esplendor proporcionó reflejo al resto del mundo conocido, fue sin duda Al-Andalus. Transmisora de conocimientos y de técnicas que permitieron un auge cultural entre los siglos VIII-XV, aunque como es lógico en este periodo de tiempo existieron altibajos dependiendo de los avatares políticos. Lo cierto es que su legado aún permanece. Sus conocimientos en arquitectura, filosofía, literatura, o avances técnicos y científicos, permitieron mejorar la vida de las personas: sistema de regadíos, o fabricación de papel y seda. Aportaron además, variedades vegetales y frutas que por entonces se desconocían.
Sorprende que a pesar de los ocho siglos de estancia en nuestro país, no exista la suficiente documentación que por la magnitud de sus fronteras y su índice demográfico, tan poco común para la época, debía generar dicha administración.
Afortunadamente quedaron obras de poesía, literatura, medicina o astronomía… Autores como Averroes, Maimónides Ibn-Zaydum, Wallada bint al-Mustakfi, Muhya bint al-Qurtubiyya o Hafsa bint al-Havy ar-Rakuniyya. Seguro que a todo nos son más familiares los primeros nombres, pero las mujeres en Al-Andalus tenían opción a la educación y a desarrollar su cultura. Eran ellas las que enseñaban a los hijos y para eso debían estar preparadas. Por supuesto, la posibilidad de estudiar no era igual para la clase alta que para el pueblo llano. Así como también hay que tener en cuenta que se trata de una sociedad patriarcal, donde en muchos aspectos prevalecen las opiniones y actuaciones masculinas. Aclarado este aspecto, nos remontamos a hace tan solo cinco siglos, cuando parte de Andalucía aún no pertenecía a la Corona de Castilla. Por entonces y posteriormente bastantes décadas después, la cultura musulmana impregnaba nuestras costumbres, y aunque no existe acuerdo sobre si la convivencia fue buena, lo cierto es que los matrimonios mixtos proliferaban incluso entre las elites políticas. Conocidos mandatarios tenían un gran porcentaje de sangre cristiana como Hixam II, el último omeya.
Se consiguió un modelo de sociedad donde permanecían los derechos de igualdad de oportunidades para las mujeres, y se conoce por fuentes documentales que practicaban la medicina, la caligrafía, la jurisprudencia, cocina, canto o poesía.
La razón de esta diferencia con respecto a la edad media castellana y europea es que cuando apareció el islam no se modificó la estructura social, así la mujer andalusí no estaba bajo los preceptos del islam, como las del resto del mundo islámico, en resumen, “los conquistadores se hispanizan más que los nativos se arabizaron”. Por otro lado, nada tenían que ver, en cuanto a su concepto sobre la mujer, los musulmanes españoles con respecto a los orientales.
Las mujeres en Al-andalus ejercieron oficios y funciones públicas como dirigentes religiosas, ejerciendo justicia o siendo portavoces de la comunidad. Son citadas por autores como Ib-Jaldúm que destaca a una jurisconsulta, mujer del cadí de Loja que poseía un gran conocimiento del derecho malikí. A ella acudían estudiosos para aprender y su marido como juez, nunca prestaba una resolución sin consultar con ella.
Otras autoras en sus estudios, destacan el poder que ejercían las mujeres que vivían en palacio. Su participación en estos asuntos estaba limitada, pero hay claros ejemplos de esta influencia en los asuntos oficiales. La más conocida es la madre del último rey de Granada Boabdil. Se llamaba Aïsha bin Muhammad ibn al-Ahmar y era una mujer poderosa por su lugar en el palacio y por sus propiedades.
Otros casos resultan de las mujeres que formaban parte del Harim. Además de ser bellas se debía tener cultura y conocimientos de diversas artes, cuando no, inteligencia. No es de extrañar ciertas influencias en los gobernantes e incluso en asuntos de Estado y que conocieran todo cuanto ocupaba al califato.
En Religión la mujer participa en los estudios religiosos. La lectura del Corán es obligatoria por tanto debían saber leer. Del mismo modo comienzan a ejercer de copistas del Corán y otras obras. Para esto es imprescindible tener una caligrafía bella y perfecta. Así, un gran número de mujeres lo convirtieron en un oficio.
El velo islámico era obligatorio en las mujeres andalusíes, igual que para las orientales, pero ésta ley era mucho más permisiva en al-Andalus que en Oriente.
En el campo de la enseñanza destacan muchas mujeres en los campos de la ciencia, la poesía o la literatura. Para poder practicar la docencia, era necesario recibir una enseñanza superior en un periodo determinado de tiempo. Algunas de ellas, cuando recibían el certificado pasaban a enseñar a los niños de las clases socialmente altas, y recibían el nombre de adiba.
Las escritoras, llamadas katibat, debían tener educación y conocimientos caligráficos para copiar ejemplares del Corán e incluso se les encargaba escribir cartas. Se conoce a Lubna, que era la escritora del califa Al-Hakam escribió desde cartas y comunicados hasta libros. Existen fuentes que nos llevan a conocer los nombres de varias poetisas.
Decía Al-Maqqari: “la superioridad literaria en Al-Andalus es como el instinto y la poseen hasta las mujeres y los niños”.
La poesía conservada demuestra la libertad que tenía la mujer andalusí, algunas de estas autoras consideradas libertinas fueron: Wallada bint al-Mustakfi, Muhya bint al-Qurtubiyya y Hafsa bint al-Havy ar-Rakuniyya. Como ejemplo citaré a la primera:
Wallada es una de las más originales de la Córdoba Omeya, con un gran nivel literario reunió en su alrededor a los escritores más importantes de la época. Usa la literatura para expresar sus deseos y muestra indiferencia ante las críticas. De hecho, en la manga derecha de su vestido llevaba bordado: “Estoy hecha, por Dios, para la gloria, y camino orgullosa, por mi propio camino”. En la izquierda: “Doy poder a mi amante sobre mi mejilla y mis besos ofrezco a quien los desee”. Su pertenencia a la clase alta le proporcionaba independencia y privilegios. Mantuvo una relación con trágico final con el poeta Ibn Zaydum. En Córdoba existe un monumento conocido como el de los Enamorados y que recuerda su amor. Esta historia ha llegado hasta nosotros contada por ambos autores.
Podemos citar nombres de médicas, comadronas, hilanderas, nodriza, educadoras, cocineras…trabajos ejercidos por mujeres que fueron poetisas, lexicógrafas, gramáticas, juristas, matemáticas, astrónomas. En realidad no están todas las que son, la destrucción documental y la selección de fuentes informativas condiciona el trabajo de investigación y solo se puede acudir “a lo que hay”.
Finalmente comentaré que para poder elaborar este escrito, he contado con un trabajo de investigación de mi amiga Maribel Cabanillas. Su estudio es mucho más extenso que el mostrado en esta entrada y está basado en una amplia bibliografía. Muestro algunos de los libros que me parecen más representativos para ampliar la parte presentada, así como dos direcciones de internet que me parecen interesantes, ya que constituyen opiniones diferentes.

Hay que tener en cuenta que en este tema no se llega a un acuerdo común y cada cual tendrá que sacar sus propias conclusiones.

FUENTES M.J. Velos y desvelos. Cristianas, musulmanas y judías en la España Medieval, La esfera de los libros, Madrid, 2006.
CRUZ HERNÁNDEZ N. El Islam de al-Andalus: historia y estructura de su realidad social, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, Madrid, 1996,
CASTILLA BRAZALES J. Érase una vez al-Andalus, Fundación el Legado Andalusí, Granada,
Revista electrónica: 
http://www.islamyal-andalus.org/
Revista electrónica: 
http://www.an-nisa.es/
Mujeres sabias en Al-andalus Mª Luisa Ávila.
http://digital.csic.es/bitstream/10261/14481/1/Avila_Las%20mujeres.pdf
Mujeres en Al-ándalus. Mª Jesús Nadales Álvarez
http://dialnet.unirioja.es/servlet/oaiart?codigo=2543118


CURIOSIDAD MEDIEVAL; BAJO EL VELO


CURIOSIDAD MEDIEVAL; BAJO EL VELO
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     Tenemos quizá, una visión un tanto distorsionada de la vida cotidiana de la mujer en la Edad Media, y aún más sobre la imagen de la mujer en al-Andalus. Se tiene noticia de que la mujer andalusí, en más ocasiones de las que se piensa, fue una mujer culta, inteligente y letrada. Sin embargo, tal vez por ser mujeres y encontrarse en segundos y terceros planos de la sociedad medieval, quedaron en el olvido. Son numerosos los estudios e investigaciones dedicadas a este respecto, y gracias a ello hoy tenemos conocimiento de un buen número de mujeres andalusíes que practicaron y estudiaron disciplinas como las matemáticas, la poesía, el canto, la música, la botánica,  la astronomía, la física o la medicina, e incluso sabemos que había mujeres dedicadas en exclusiva al oficio de copista del Corán.
     Las principales zonas en las que encontramos un mayor número de mujeres de esta índole, son Córdoba, Madinat al-Zahara, y Granada, entre otros lugares. Algunos trabajos como el de María Luisa Ávila, nos hablan de los distintos oficios y tareas de estas mujeres. Distingue a las poetisas y a las recitadoras de poesía, así como a aquellas que se dedicaban al adab o cultivar la literatura, además de aquellas que ejercían un trabajo propiamente dicho, las kativas. Junto a estas últimas destaca María Luisa Ávila a las copistas del Corán, así como de otros libros. En este grupo encontramos a la hija de Abd al-Rahman II. Otras de dedicaron el estudio e incluso a la enseñanza del Libro Sagrado. Uno de los casos más interesantes es el de una esclava de al-Hakem II en Madinat al-Zahara que se convirtió en astrónoma;  el propio Califa no dudó en pagar a un maestro para su educación y formación, y una vez terminada, volvió al alcázar de Córdoba como experta y ejerciendo dicha profesión.  
Destacamos, entre otros muchos, los estudios de María Luisa Ávila, diccionarios biográficos  Las mujeres sabias de al-Andalus, destacan; Las mujeres en al-Andalus. Fuentes e Historiografía. Manuela Marín, en Árabes, judías y cristianas. Mujeres en la Europa Medieval, Feminae, Unv. Granada, 1993, 35-52. ( CSIC), La mujer en la legislación musulmana, de Caridad Ruiz-Almodóvar o La vida cotidiana de la mujer en al-Andalus y su reflejo en las fuentes literarias, de Nadia Lachiri.

viernes, 27 de diciembre de 2019

AL-'IZZ BEN SAQUUT SUWWAYYAT AL-HAYIB, REY DE LA TAIFA DE CEUTA


AL-‘IZZ BEN SAQUUT SUWWAYYAT AL-HAYIB, REY DE LA TAIFA DE CEUTA

Javier Iglesia Aparicio

[Ceuta, ¿? – Ceuta, septiembre 1084]
Rey de la taifa de Ceuta (1079-1084)
Hijo de Saqqut Suwwayyat al-Bargawartí rey de la taifa de Ceuta.
Aparece ya en las monedas acuñadas por su padre como heredero en el gobierno de Ceuta: al-Hayib Baha’ al-Dawla al-‘Izz.
Tras la muerte de su padre defendiendo Tánger del ataque de los almorávides, al-‘Izz se hizo cargo del territorio que restaba de la taifa de Ceuta. Al igual que otros reyes taifas, tuvo su pequeña corte de intelectuales.
En el año 476H (1083/84), los almorávides, comandados por Tamim al-Mu’izz, un hijo de Yusuf ben Tasufín, iniciaron un asedio por tierra y por mar de la ciudad de Ceuta. Contaron con la ayuda de naves del rey de Sevilla que bloquearon el abastecimiento por mar.
Los ceutíes no pudieron resistir el bloqueo. Finalmente en safar del 467H (septiembre 1084), los almorávides entraron en la ciudad.
al-‘Izz trató de escapar pero fue capturado junto con su tesoro. Murió a manos de Tamim al-Mu’izz, quien le ejecutó con su espada.
El relato más completo sobre su gobierno así como su semblanza se lo debemos a Ibn Bassan en su Djazira:
Entraron los almorávides en Tánger ese día y pasó la dinastía bargawáti a al-Hayib al-‘Izz ben Suqqut, llama brillante de sus astros y el mejor de sus reyes. Protegió y alentó a los literatos, y con él los poetas se sintieron a gusto y le dedicaron sus panegíricos. Entre los que se alojaron en su casa y recibieron grandes favores, está al-Husri, el Ciego, que encontró junto a él aquello que quita el sueño del vidente y hace olvidar el viático al viajero. al-Hayib alcoholó sus ojos [de al-Husri] con la belleza de su mundo, y desató su campanilla con sus favores y regalos. Facilitaba el camino de los que se acercaban a él, mostrándose muy generoso y otorgando preciosas dádivas.
Pero por otra parte, era un hombre que se valía del mal, desdeñaba las cosas, recaudaba bienes ilícitos y se envalentonaba con el indefenso. Sobre todo en el mar, pues encendió sus olas como un fuego, y convirtió al viento en un huracán que arrebataba a los barcos con violencia, aumentando el temor que produce el mar con su propio espanto; y clamaron por su causa el cielo y la tierra y se dirigieron a él súplicas y quejas. Allah permitió que el Amir al-Muslimin y Násir al-Din, Allah tenga compasión de él, le castigase, y decretó su fin en el momento de su apogeo.
Fue una coincidencia maravillosa que al-Mu’tamid construyese un navío que podía rivalizar con las obras de los reyes, victoriosos desde los tiempos más lejanos. Era un barco muy sólido, amplio de bodega y puente, que parecía sobre las aguas un castillo altivo. El viento sopló a su favor y lo dirigió a la ciudad de Tánger para abastecerse, cuando Allah ya había decretado su suerte.
Cuando el Amir al-Muslimin y Násir al-Din, vieron aquel barco, escribió a al-Mu’tamid hablándole de sus proyectos. Al-Mu’tamid lo pertrechó contra Ceuta como un instrumento de muerte, y fue anclado frente a ella como un muro bien fortificado. El jueves de safar del 476, lanzó el Emir de los musulmanes, para combatir Ceuta, una flota imponente con la que lanzaba proyectiles a sus demonios más rebeldes. Salió a su encuentro al-‘Izz ibn Suqqut con todas sus tropas disponibles, en una flota que desde hacía tiempo había hecho mucho daño a los pueblos y llenado de terror a sus habitantes. Al principio de aquel día aventajó a la flota de los almorávides, hasta apresar un barco de extraordinario valor y lleno de soldados. Allah humilló a al-‘Izz ben Suqqut, que no fue generoso con el que la capturó, y habló de manera tal que se lo reprocharon. Cundió el miedo en el campamento de los almorávides a raíz de la captura de dicha nave, hasta que pensaron en huir y destruyeron algunas tiendas.
El Amir al Muslimin y Násir al-Din montó en cólera, cosa frecuente en él, y esto fue decisivo para la ciudad. La muerte abrió su boca contra Ceuta, y el navío avanzó asomándose a sus murallas y levantando su voz, para su perdición. La situación de Ceuta se hizo desesperada la noche del viernes del mes de safar del citado [año].
al-‘Izz ben Suqqut, con un grupo de sus compañeros, trató de huir por mar intentando embarcar, pero no pudo escapar porque le faltó tiempo y el destino se volvió contra él. Entró en una casa conocida por Dar tanwir, y un grupo de almorávides que lo advirtieron se precipitaron contra él. Tuvo lugar una lucha y un forcejeo violentos, y cuando su situación se hizo muy difícil huyeron sus compañeros. Al-‘Izz, al darse cuenta del peligro, entregó las joyas que tenía a uno de los jefes de su escolta. He tenido noticias de que estas joyas fueron examinadas y se encontraron entre ellas muchas piedras preciosas y alhajas de reyes, entre ellas el sello de Yahya ben Alí Ibn Hammúd.
Cuando amanecía, al-‘Izz ben Suqqut fue sacado de su refugio, y al-Mu’izz, hijo del Emir de los musulmanes – Allah tenga misericordia de él – fue a su encuentro y le pidió sus bienes. Al-‘Izz le contestó: «¿Acaso reuní un capital para el tesorero de tu padre?». Entonces [al-Mu’izz] desenvainó la espada y ejecutó en él el destino de Allah, cuyos designios son inmutables y cuya benevolencia es infinita.

Bibliografía
Vallve, J.: Suqut al-Bargawatí, rey de Ceuta, Al-Andalus, XXVIII (1963), 177-178.
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ABU MARWAN 'ABD AL-MALIK BEN MALHAN, REY DE LA TAIFA DE BAZA


ABU MARWAN ‘ABD AL-MALIK BEN MALHAN, REY DE LA TAIFA DE BAZA

Javier Iglesia Aparicio

[¿ – d. 1090]
Rey de la taifa de Baza (c. 1080 – 1090)
Fue nombrado caíd de la ciudad de Baza por Badis ben Habbus, rey de Granada, sustituyendo a su padre, quien también fue caíd de Baza.
Cuando ‘Abd Allah sucedió a su abuelo Badis en el gobierno de la taifa de Granada (1073), su debilidad, acuciada por su enfrentamiento contra la taifa de Sevilla, hizo que Ibn Malhan gobernara de forma autónoma Baza y sus alrededores.
Según cuenta ‘Abd Allah en sus Memorias:
El caíd de la ciudad de Baza, Ibn Malhan, era un individuo fatuo, codicioso de obtener categoría real, al que mi abuelo al-Muzaffar (¡Dios se apiade de él!) había confiado el mando de dicha población, en sustitución de su padre.
Cuando yo empecé a reinar y aumentó la influencia de los visires, cada uno de éstos empezó a exigirle dinero y a pedirle preciosos regalos, y aquellos a quienes no se los dio intentaron perseguirlo y molestarlo, aprovechándose de mis pocos años.
Memorias de ‘Abd Allah, p. 173
Mientras duró la minoría de edad de ‘Abd Allah, los visires que gobernaban en su nombre pidieron dinero, regalos y favores a Ibn Malhan. Éste se negó a dárselos y, en consecuencia, fue acosado por los mandatarios granadinos.
En respuesta, Ibn Malhan se declaró rebelde y buscó la ayuda de Yahya Muhammad al-Mutasim ben Sumadih de Almería. Llegó luego a apoderarse del castillo de Siles sin que ‘Abd Allah pudiera responder el ataque. Finalmente pactó un trueque de Siles por Sant Aflay y firmaron una tregua.
‘Abd Allah nunca volvió a recuperar ni Baza ni Siles. Ibn Malhan gobernó Baza hasta que la ciudad cayó en manos de los almorávides en el 483H, es decir, en torno al año 1090.
Fue antepasado de Ahmad ben Malhan, rey de la taifa de Guadix y Baza tras la caída de los almorávides.

Bibliografía
·         Memorias de ‘Abd Allah, último rey zirí de Granada, publicadas en El siglo XI en 1ª persona, Alianza Editorial, Madrid, 2018


LA CIENCIA EN AL-ÁNDALUS II


LA CIENCIA EN AL ANDALUS II

La herencia
.Autor: Eduardo J. Padial - Fuente: Cemyri


En el periodo histórico andalusí encontramos que algunas ciencias alcanzan especial desarrollo, a las cuales además podemos clasificarlas en dos grupos principales, según la conceptuación de la cultura islámica, “Las ciencias de los antiguos” y “Las ciencias del Islam”.
Las ciencias del Islam son las relativas al Din, a la Ibada y al Fiqh (contenido teórico, practica y normativa) además de las relativas a la lingüística árabe, dentro de esta última también podríamos situar la ciencia de la numerología, transformada parcialmente en letrología descendiente de la Cábala judía.
Las ciencias de los antiguos son las heredadas de las culturas helenística, hindú, persa e incluso china, que en la época islámica sufren una gran transformación en sus enfoques pasando de ser ciencias especulativas a ser totalmente empíricas. Estas ciencias comprenden las ciencias exactas, las físico-naturales, la medicina, la ingeniería mecánica y la filosofía, denominada fálsafa y con contenido peculiar. A estas herencias debemos añadir tres nuevas disciplinas que aunque existentes anteriormente alcanzan la categoría científica en este periodo como fueron la historia, a la cual Ibn Jaldún transformó de crónicas antiguas narrativas o panegíricas en una materia académica, las descripciones viajeras dejan de ser unas narraciones de periplos personales y adquieren el nivel de tratados histórico geográficos con autores como Al Idridsi e Ibn Battuta. Y por último la música que se integra en las ciencias matemáticas en donde ha estado hasta casi nuestros días. Curiosamente esta división se transfiere a las Universidades europeas correspondiendo estas ciencias de los antiguos con el Quatrivium, mientras las llamadas ciencias del Islam aun hoy día en las Universidades islámicas se corresponden con el Trivium.
Desde luego la multitud de autores que publicaron sus escritos en lengua árabe en al Andalus podríamos cifrarlos, según la enciclopedia de autores recientemente publicada “Biblioteca de al Andalus”1 en un número próximo a los dos mil quinientos, de los cuales poco mas de quinientos serían científicos y unos dos mil serian autores que podríamos llamar de letras, es evidente que el conocimiento de la lengua y otras ciencias del Islam era el nivel básico para el musulmán cultivado, a partir de ahí los que sentían el impulso de la investigación proseguían su formación en las “Ciencias de los antiguos” por ello su menor número, aunque entre los primeros figuran muchos gobernantes, que en aquellos tiempos solían ser personas cultas, no como hoy que la mayoría son faquires (juristas), o mercaderes corruptos, que no es que no los hubiera antes, lo diferente era la proporción y su final. Yo solo he tomado unos setenta para este análisis y unos diez más, no andalusíes como referencia de Oriente.
La producción científica del periodo andalusí es enorme, quizás no haya habido otro periodo tan prolífico en la historia y sus consecuencias inmensas en todos los campos, en España el siglo llamado de oro está protagonizado por conversos y cripto-musulmanes y en Europa podemos considerar que el Renacimiento y su recuperación científica es una consecuencia de este periodo y la posterior diáspora provocada por la huida de la expulsión de judíos y moriscos a territorios, que no lo olvidemos eran en su mayoría españoles.
Para su análisis vamos a dividirlos en cuatro periodos, el previo al Jalifato de Córdoba, principalmente Jundishapur y Bagdad, después el periodo del Jalifato y los reinos Taifas y tras él, el periodo Nasrí y finalmente la diáspora.
Los corchetes a la cabeza de la cita de autores representan apelativo cristiano, Código BA. Recientemente Fernando del Paso, premio Cervantes 2015 , decía en uno de sus libros: “No escribo para instruir a nadie, lo hago para mostrar lo que tengo que aprender” esa es mi intención con estos artículos, y sobre todo con la inclusión en ellos de unas listas de personajes a los que cito en mis artículos, pero además doy los datos para que los localicéis y trabajéis sobre ellos y sus entornos. Hay muchísimo que hacer y se ha destruido mucho, por eso la labor investigadora es un reto enorme. ¡Ahí va el guante!
En esta época y como consecuencia de las exigencias del Fiqh surgen distintas profesiones que exigían una buena formación teórica para su desarrollo, algunas destacadas son:
Faradí: Repartidor de herencias, eran necesarios cálculos complejos como consecuencia del distinto tratamiento del hombre y la mujer en función de sus responsabilidades en los gastos soportados. Y las abundantes y complejas relaciones de las familias con numerosos miembros.
Sahib al Qibla: Profesión relacionada con la miqat, determinación de la dirección hacia La Meca, se precisaban conocimientos de Astronomía y Geometría para determinar esta orientación desde cualquier lugar de la superficie terrestre, eran fundamentales para el establecimiento de las nuevas masyid.
Alarife: Constructor, aunque mas bien seria arquitecto, pues es la persona con los conocimientos técnicos para el calculo y la realización de edificios. Sus conocimientos matemáticos llegan hasta los fractales, cuyo cálculo gráfico podemos ver en los azulejos.
Alamín: Es un inspector de mercados, eran responsables tanto de la calidad de los productos como de la exactitud de las cantidades pesadas o medidas de cualquier modo que se hiciese.
Qaid: Alcalde (al qaid) que velaba por la convivencia de los ciudadanos.
Qadí (alfaquí): Juez, experto en el Fiqh (al fqí) cuantas veces nos imaginamos un faquir con una cama de clavos. Muchas de sus fatuas (sentencias) eran muy difundidas y se publicaron colecciones de ellas, formando lo que hoy llamamos jurisprudencia.
También debemos destacar ciertas obras publicadas que son fundamentales en estos periodos:
-Gaya: Tratado enciclopédico de los conocimientos de los sabeos.
-El libro de las cruces: Tratado de astrología de origen ibérico. Es anterior a la época musulmana y fue reelaborado en el siglo XI por Ubayd Allah.
-Kitab al Asrar: Libro de ingeniería mecánica de autor andalusí (Ibn Jalaf al Muradí)
-Sinhind: Es el gran tratado de astronomía Hindú reunía todo el saber astronómico del subcontinente indio y fue traducido por primera vez por Muhammad al Fazari, su contenido son tablas de posición del Sol, la Luna y los cinco planetas conocidos. Mohammed Al Jwarizmi también colaboró en la reelaboración de este texto.
-Al Istikmal: Gran recopilación andalusí de matemática, de geometría, astronomía y teoría de los números, difundió ampliamente por oriente la nueva matemática andalusí. Su autor oficial es el Emir Mu’taman hijo de Al Muqtadir(1047-1081).
-Kitab al Tabakat al umman: Historia universal de la ciencia de la época, su autor es Sa’id de Toledo (1029-1070)
-Al Qanun al Mas’udi: Su autor al Biruni.
-Al Ziy al Kamil: Su autor es ibn al Ha’im y fue elaborado sobre los avances de la nueva trigonometría de Yabir ibn Aflah.
-Islah al Mayisti: La nueva trigonometría de Yabir ibn Aflah. Conoció una amplia difusión en el mundo musulmán Fue traducida al latín.
-Al Qanun fi-l Tibb compendio de medicina escrito por Ibn Sina, es la máxima expresión de la época en medicina oriental con base en la medicina helenística, inspiró a muchos en al Andalus que pronto la superaron, no sin polémica, sus obras llegaron a quemarse públicamente en Córdoba.
-Kitab al Jawass, Recopilación de la medicina hipocrática galénica incrementada con todos los progresos musulmanes del momento.
-Kitab al Muyarrabat, una recopilación absolutamente innovadora de fichas clínicas, fue libro de consulta en Europa y oriente durante muco tiempo, su autor al igual que del anterior es Avenzoar.
-Tasrif de al Zahrawi es un tratado de medicina, pero sobre todo de cirujia.
-Risala fi ilm al zilal, Escrito sobre la ciencia de las sombras, que es un tratado sobre astronomía gnomónica. Su autor ibn al Raqqam nació en Murcia y posteriormente se trasladó a Bujía en Túnez, donde escribió la Risala.
-El misceláneo florentino2 es una recopilación realizada por Rabiçaq (Rabbi Ishaq ibn Sid) en Toledo c. 1270, que contiene numerosos libros andalusíes:
-Kitab al asrar de (ibn Jalad al Muad) o mejor de Ahmad Ibn Saffar
-Trigonometría esférica de ibn Muad.
-Tratado de la proyección de rayos de ibn Muad
-Libro sobre ruedas hidráulicas y molinos
-Tratado de espejos de ibn Haytham
-Un texto de secciones de cónicas del mismo
-Tratado de espejos atribuido a Euclides.
-Manuscrito Voynich el único códice de la edad Media que no ha podido ser traducido, ya que se presenta en una extraña lengua desconocida, aunque recientemente un profesor de la Universidad de Oxford afirma que ha logrado identificar varias palabras en árabe, por lo que estaríamos ante un árabe encriptado. Se trata principalmente, al parecer, de un tratado de botánica y farmacología ilustrado.
En el periodo previo a Córdoba (650 - 900) tenemos:
Un buen ejemplo de lo que fue la primera época podemos verla representada en los miembros de la familia Ibn Qurra. Tabit ibn Qurra era natural de Harran, la capital de los sabeos, donde vinieron a residir muchos científicos procedentes de las academias clausuradas del mundo helenístico, como Alejandría, Edesa o la propia Atenas. Los sabeos de Harrán seguían una religión planetaria y talismánica; el desarrollo conceptual griego (Atenas) y los conocimientos de calculo del Egipto helenístico (Alejandría) se unen a su intento de control de los movimientos planetarios de los propios sabeos para dar origen a los primeros cálculos de mecánica celeste, esto es lo que encontramos en su obra “Gaya” y lo que hace florecer a Harran como centro de cultura y es en ese entorno donde crece Tabit ibn Qurra, realizando numerosas traducciones de los textos de los acogidos en Harran, esto lo hace conocedor de muchas materias en las que alcanza a su vez bastantes progresos, de su cosecha tenemos el Tratado de los números amigos y una nueva definición de las cónicas. Su hijo Sinan ibn Tabit ibn Qurra continua su labor y se traslada a Jundishapur que eleva su nivel de excelencia, y es su hijo Ibrahim ibn Sinan ibn Tabit ibn Qurra quien finalmente se traslada a Bagdad a la recién creada Bayt al Hikma, donde desarrolla su labor de investigación, principalmente matemática solucionando problemas como la cuadratura de las cónicas e incluso una teoría de la trepidación. Lo importante de esta familia es que sus continuadores en Al Andalus, las escuelas de Toledo y Madrid, parten de sus teorías, que siendo nuevas, están basadas en los conocimientos del mundo helenístico tanto como del indio y chino, y se elaboran, en los siglos X y XI, en Toledo y en Madrid las bases de lo que seria la ciencia europea hasta el siglo XVII. En concreto, por tomar un ejemplo, desarrollaron en oriente un instrumento muy difundido y usado, el astrolabio, que en su forma oriental tenia el problema de que su uso dependía de la latitud, y es precisamente en al Andalus donde se logran instrumentos universales, independientes de la latitud, conocidos como azafeas y también laminas universales, entre otros.
Otro tema tecnológico diferente, a modo de ejemplo, el acero de Damasco, los aceros son aleaciones de hierro y carbono en proporciones variables, la preparación de la aleación base (wootz) fue desarrollada en China, pero este acero tenia un problema, dado su alto contenido en carbono era muy frágil, y la solución fue encontrada en Damasco donde trabajó Yabir ibn Hayan, tenido por alquimista, que desarrolló el método de forja en caliente y temple que le dieron sus cualidades mecánicas excepcionales , transformando los wootz en khar sini (barba de chino). Muy recientemente se ha podido dilucidar e incluso reproducir el método seguido que ha permitido varias cosas; una tecnológica que es fabricar ese acero tal cual se hacia en las forjas de al Andalus3 y otra socio histórica como es la mentira de que la espada Tizona del legendario mercenario que conocemos por el poema que lleva su nombre y cuyo autor es al Uaqqasí4, no fue tomada al emir marroquí Búcar sino elaborada en Sevilla, como lo fueron otras muchas espadas conocidas, entre ellas las tomadas a los “sarracenos en Poitiers (¡?)” , hay que cambiar algunas cosas en la historia al menos por dos razones, una porque son los hechos, y segunda porque al externalizar los hechos de los musulmanes se vacía nuestra historia, y luego se quejan de que no sentimos orgullo de nuestro país, al que le han limpiado su historia hasta dejarla vacía.
¿Quien conoce a Abbas ibn Firnás? Un señor nacido en Ronda seiscientos años antes que da Vinci y que desarrolló en Córdoba mucha mas ciencia y tecnología de la que pudo esbozar posteriormente su alter ego mas conocido.
Abbas ibn Firnas5 nació pues en Ronda digamos que el año 800 de la era cristiana, y murió en Córdoba el año 887, fue pues muy longevo y estuvo al servicio de tres emires consecutivos. Un gran poeta conocido en todo el mundo musulmán, constructor de relojes y diversos instrumentos astronómicos como esferas armilares e incluso un fantástico planetario. Pero entre los muchos inventos conocidos que realizó le cabe el honor de haber sido el primer aviador, no sabemos que distancia exacta voló, pero debió ser grande pues hay testimonios de campesinos que discutían sobre que ser era aquel, lamentablemente el aterrizaje no fue muy afortunado, pero su parapente de seda le permitió realizar un sueño. Pero aun mas importantes son sus trabajos con vidrio y cristal, desarrolló la química del cristal y la talla del mismo, construyó lentes ópticas y hasta el planetario estaba construido de vidrio. Se dice que Al Gazali, al ver que tenia problemas de visión, le regaló al pirata Abu Hafs una “piedra de lectura” de las de Ibn Firnas. Estas “piedras” son las mismas que vemos en la película “El nombre de la rosa” los “oculi di vitro in capsula” usadas por Guillermo de Baskerville, posible regalo de Roger Bacon, ambos franciscanos.
Además es bien conocido por ser un gran experto en el Sind Hind, el tratado indio de astronomía traducido en Jundishapur.
Los Qanats son una técnica de captación y extracción de agua originaria de oriente y que llegó a la península Ibérica en tiempo de los romanos, aquí adquirió gran importancia y desarrollo, tanto que la fundación y toponimia de Madrid, fundada por el Emir Muhammad (852-886) como fortaleza fronteriza de la zona norte de Toledo se debe precisamente a la abundancia de estas minas de agua excavadas horizontalmente y que alimentaban las fuentes. Con posterioridad Ubayd Allah ibn Yunus al muhandis llevaría esta técnica a Mrrqch, desde donde se extendió por buena parte del desierto, donde se conocieron con el nombre árabe de jattaras. Otra referencia importante la tenemos en Sa’id el Bagdadí introductor de la Agronomía y autor del Calendario de Córdoba y de un tratado de Farmacología. El calendario de Córdoba, basado en las tareas agrícolas de ciclo anual me recuerdan mucho a los calendarios impresos en madera que encontramos en Noruega , de la época de los normende.
Geber Ibn Hayán, Yabir (721-815) Iraní, experto en destilaciones. Alfarganus Ibn Kathir al Fargani ( -833) Uzbeko, astrónomo.
Ibn Musa al Juarismi (780-850) Jorasán, matemático.
x , 7-1886 Ziryab, Abu al Hasan (788-858) Bagdad Cordoba, Musico. x, 3-479 Ibn Firnás, Abu al Qasim Abbas (810-887) Rundí . Cordoba Tabit ibn Qurra ( 830-901) Harrán
Rhazés Ibn Zaqariya al Razi (865-925) Iraní, medico y químico. AlbateniusAl Sabí al Bataní (850-929) Harraní, matemático, astrónomo. Sinan ibn Tabit ibn Qurra (b. ca. 880; d. Baghdad, 943) Jundishapur Ibrahim ibn Sinan ibn Tabit ibn Qurra (908-946) Bagdad
x, 7-1652 Al Razi, Ahmad (888-955) Historiador Córdoba x, 4-947 Ibn al Qasim, (908-964) Alquimista Córdoba
x, 1-201 Ibn Abdún al Yabalí, Abu Abd Allah (923-976) Agrimensor Córdoba
x, 5-1060 Arib ibn Said al Katia al Qurtubí, Abu al Hasan (910-981) Medico Cordoba
x, 6-1396 Ibn Yulyul, Sulayman (944-995) Medico Córdoba
Abu al Wafa Buzyaní (940-998) Jorasán, matemático, trigonometra.
En el segundo periodo (900 - 1150) tenemos:
En este segundo periodo lo mas destacado es la reelaboración de los conocimientos de oriente y en muchos de los casos un proceso de creación de nuevas teorías y respuestas a las hipótesis anteriores. Por mucho que se empeñe el inquisidor6 sobre que la cultura europea es cristiana desde sus raíces mas profundas, hay que recordarle que para controlar las finanzas vaticanas, al igual que todas las demás en Europa, usa cifras numéricas que se originan en al Andalus, que esas cifras son las que aprenden los niños en la escuela, donde también aprenden las operaciones básicas de aritmética que también empiezan en al Andalus, concretamente en Córdoba ideadas por Ahmad Ibn Saffar.
Hay dos claras agrupaciones de astrónomos, la de Madrid entorno a Maslama y la de Toledo entorno a Azarquiel.
En la Escuela de Maslama tenemos a científicos cuyo núcleo principal es: Ibn al Attar, Ibn al Jayyat, Ibn al Layt, Ibn Bargut, Ibn Saffar, Ibn Hayy al Tuyibí, Ibn Jaldún, Ibn Sahr, Ibn al Yallab, Al Kirmani, Al Qurasí, Al Saraqustí y Al Zahrawí.
Esta escuela destaca por el importante desarrollo de la geometría y la aritmética durante el siglo X, con obras como el Tabaqat del Caid Sa’id, y muchas otras que pese a haberse perdido en su mayoría tuvieron una gran influencia en los matemáticos y astrónomos del siglo XI. Sobre todo en científicos emires como Al Mutaman, recientemente se están recuperando muchas partes de esos libros incluidas en textos de estudiosos judíos. Es evidente que hace falta un esfuerzo de investigación sobre estos temas, ya que el 90% de lo existente queda por traducir y estudiar.
Ahmad Ibn Saffar pertenecía a la escuela de Maslama y es bien conocido como el autor de un Tratado del astrolabio, aunque cada vez cobra mas fuerza su autoría del Kitab al asrar, así como su relación temprana con Gerberto de Aurillac que estuvo en Sevilla y Córdoba en los años 996 y 997, y de donde tomó el sistema de los números occidentales actuales, incluidos el sistema posicional y el cero, distintos de los números árabes y que se conocen en el mundo árabe como andalusíes, y en el mundo del falseamiento histórico como magrebíes. que lo son en el sentido occidental de la palabra, pero no en el sentido norteafricano con el que se externaliza. Parece que la versión la versión original árabe de la Geographia de Ptolomeo traducida en el Monasterio de Ripoll en siglo X es también de Ibn Saffar, que además fue maestro de Abd Allah al Saraqustí, existiendo además una relación secuencial desde su Tratado del astrolabio, que fue traducido separadamente por Plato de Tivoli y por Juan de Sevilla, y el tratado del Torquetum de Yabir Ibn Afflah.
En la escuela de Toledo, además de a Azarquiel, encontramos a Sa’id de Toledo, ibn al Haim, ibn al Adamí.
Un caso que podíamos llamar típico de esta escuela es el de Sa’id de Toledo, por cierto nacido en Almería, experto conocedor de las teorías de los Ibn Qurra y que él introdujo y hizo evolucionar aquí. Junto a él encontramos la figura de Ibn Zarqalluh que en Toledo escribe principalmente obras de Astronomía destacando sobre todo las dedicadas a la construcción y uso de los instrumentos de observación, como la azafea y algún ecuatorio, también publicó tablas de posiciones de astros como resultado de sus observaciones y así mismo tratados de Astronomía teórica en los que rechaza claramente el modelo de Ptolomeo y supera el propuesto por el Sindhind. Incluso en algún momento se podría decir que se hace una diferenciación entre Astronomía y Astrofísica. Azarquiel empezó trabajando para Sa’id de Toledo y para Al Waqqasí y logró un enorme progreso que lo convirtió en un miembro muy destacado del grupo de Toledo. Sus tablas son las antecesoras directas de las Tablas Alfonsíes, en uso en Europa hasta el siglo XVIII. Al acabar el reinado de Al Mamún Azarquiel se marchó a Córdoba y Al Waqqasí a Valencia donde fue nombrado Qaid por el Cid y donde escribió El Poema del Mío Cid.
Y aun otra ciencia muy significativa en el periodo es la medicina.
Abu Marwan Abd al Malik ibn Zuhr, abuelo de Avenzoar, adquirió la mayoría de su formación en medicina en la escuela de Kairuán.
Este hombre cuando vuelve a Denia instaura una especie de dinastía de médicos que se asientan principalmente en Sevilla pasando por Talavera (Toledo) y cuyo miembro mas reconocido es Avenzoar (Ibn Zuhr, Abu al Ala).
En Sevilla Abu al Alah fue el medico de al Mutamid, que además lo llamo a Agmat, donde estaba en el exilio, por la enfermedad de su esposa.
Fue medico oficial de varios emires, taifas y almorabitún, como Alí ibn Yusuf al Tasufin y Abd al Mumin. Su hijo Abu Bakr fue el medico de Yakub al Mansur.
La característica de esta familia, además de la de poseer una gran biblioteca especializada y ser en si mismos una escuela de medicina en la que todos sus miembros estudiaban y practicaban, era su capacidad de diagnostico, ojo clínico diríamos hoy, ya que su diagnostico era certero a veces con la simple observación del paciente y además era muy importante su moderación en el uso de fármacos.
Los tres libros fundamentales de Abu Marwan son Iqtisad, Taysir y Yami, el primero es un tratado de la estética del cuerpo que comprende desde el maquillaje a la cirugía máxilo facial, el segundo versa sobre los medicamentos y las dietas, y el tercero trata sistematizar la terapéutica clínica con una completa colección de fichas de casos y tratamientos.
Una nieta de Avenzoar, Umm Abi bint Marwan, hermana por tanto de al Hafid, ejerció la medicina en Sevilla hasta 1184, año en que su labor fue continuada por su hija. Ambas tenían según ibn Sahl, un gran prestigio y eran consultadas por los hombres, aunque principalmente ejercieron para las mujeres.
Maslama, 6-1547 Abu al Qasim Maslama ibn Ahmad al Mayrití al Hasib al Faradí (950- 1007) Madrileño, matemático, astrónomo.
Ibn al Mosulí (1010) Egipcio, oftalmólogo.
x. 7-1874 Abu al Qasim al Zahrawi (936-1013) Medico Medina Azahra Córdoba Abulcasis, 7-1874 Al Nahrawi al Zahrawi, Abu al Qasim ibn Abbas (936-1013) Medico al Uqlidisí, 7-1824 Abd al Rahman ibn Ismail ibn Badr (930-1015) Geometra, Ingeniero Córdoba Siria
Al Karayí (953-1029) Bagdadí, matemático, algebra.
al Muhandis, 5-1107 Ibn al Samh, Abu al Qasim ( -1035) Matemático, Astrónomo Córdoba Ahmad Ibn Saffar ( -1035) Matemático, astrónomo. Córdoba. Denia
x, 3-670 Ibn Jalaf al Muradí (980-1035) Astrónomo, Ingeniería mecánica.
Avicena Ibn Abd al Allah ibn al Hasan ibn Alí Ibn Sina, Husain (980-1037) Afshana (Uzbequistán). Medico galénico, matemático y filosofo aristotélico.
Alhazen Abu Alí Al Hasan ibn al Haytham al Basrí (965-1040) Basora, Bagdad y el Cairo. Matemático, astrónomo, oftalmólogo, óptico.
al Biruni, Abu al Rayhan, Muhammad ibn Ahmad (973-1048) Persa. Matemático, astrónomo, cartógrafo.
x, 3-596 Ibn Hazm, Abu Muhammad (994-1064) Sabio polifacético Córdoba Huelva. al Toleitulí, 7-1789 Sa’id ibn Ahmad ibn al Rahman, Abu al Qasim (1029-1070) , Jurista, Astrónomo. Almería Toledo
x, 5-1297 Ibn Wafid, Abu al Mutarrif Medico Toledo
x, 3-584 Ibn Hayyan, Abu Marwan (987-1076) Historiador Córdoba
x, 7-1808 Abu al Abbas al Udri ( -1085) Geógrafo Almería
x, 4-819 Ibn Muad, Muhammad (1013-1093) Matemático Jaén
x, 1-51 Abu Ubayd al Bakri ( -1094) Geógrafo Huelva
Azarquiel, 6-1432 Ibn Zarqalluh, Abu Ishaq Ibrahim ibn Yahya ( -1100) Astrónomo Toledo Córdoba
x, 2-394 Ibn Bassal (1050-1100) Medico Toledo, Sevilla
x, 6-1476 Abu al Jayr al Sayyar al Isbilí (1050-1120) Botánico Medico Sevilla x, 3-591 Ibn Hayyay, Umar 1040-1120) Agrónomo Medico Sevilla
x, 3-724 Ibn al Kammad, Abu Yafar ibn Yusuf (1060-1130) Astrónomo Córdoba
Omar Jayam (1048-1131) Nishapur, Bujara. Matemático, algebra, astrónomo, filosofo, poeta. Alguazir, 6-1458 Ibn Zuhr, Abu L' Allah (1060-1131) Medico Denia Córdoba
Albuzale, 1-238 Abu al Salt Umayya ibn Abi al Salt (1067-1134) Denia Mahdiya Ibn Husain Gorgani (1040-1136) Persa, oftalmólogo, medico, cirujano.
Avempace, 2-404 Ibn Bayya, Abu Bakr (1070-1139) Zaragoza Fez Astrónomo, Músico
x, 7-1771 Al Tignarí, Abu Abd Allah (1070-1140) Agrónomo Medico Tiñar Granada
x, 2-264 Yabir ibn Aflah, Abu Muhammad Astrónomo Matemático Sevilla
En el tercer periodo (1150 – 1500)
Encontramos a muchos que son nacidos aquí y después emigraron o hijos nacidos de familias andalusíes nacidos en el exilio:
Durante el periodo Nasrí hay muchos movimientos de científicos debido sobre todo a las diversas y repetidas disposiciones oficiales que expulsaban a los musulmanes de los territorios ocupados si no se convertían al catolicismo, realmente permanecieron pocos en estas zonas y los que permanecieron no eran muy relevantes, como es el caso de Bernardo el arábigo en Burgos, sin embargo en el extremo opuesto nos encontramos el caso al Riquti, Muhammad ibn Ahmad que residiendo en Murcia recibió una oferta de Alfonso X para trasladarse a Castilla y que llegó incluso a construirle una madrasa para él, pese a ello al Riquti se trasladó a Garnata donde enseñó medicina. Aunque no relacionado con la ciencia sino con las letras tenemos otro caso similar en Mallorca con Anselm Turmeda que finalmente acabó en Túnez, donde fue ministro de diversos gobiernos hasta su muerte en 1426, pese a las reiteradas peticiones y concesiones para que volviera realizadas por el obispo Roger de Montcada en 1402 y el que le concedió en 1423 Alfonso V, quien anteriormente (1421) había solicitado su intervención en un intercambio de cautivos; así como la bula de Benedicto XIII, fechada en Peñíscola el 22 de septiembre de 1412, algo interesante en este personaje, pese a no ser un científico, es que está documentada su formación en Bolonia en el averroísmo así como su actitud claramente pre renacentista. Su tumba esta en la ciudad de Túnez, junto a la antigua puerta, hoy desaparecida de Bab Menara.
Al Qalasadi, natural de Baza en la provincia de Granada, estudió Medicina, Matemáticas y Astronomía en la Madrasa Nasrí, con Ibn Fatuh. Luego hizo un largo viaje a Tlemcen y Túnez (1436-1451). Finalmente se asentó en Granada donde escribió una gran cantidad de publicaciones: 8 obras de Aritmética, 7 de Astronomía, 7 de Ilm al Faraid y 16 tratados sobre ciencias islámicas. Muhammad II (1273-1302) fue quien trajo a Granada a al Riquti, al Qalasadi e ibn Raqqam, esta acumulación de sabios dio lugar a que en 1349, Yusuf I fundara la Madrasa Nasrí.
Cuando estuvo exilado en Túnez, al Qalasadi pasó por Tlemcen y residió en Baya, enseñó en la madrasa Yadida, junto a Bab Suwaiqa, y en la Muntasiriyya, cerca de Zeituna.
Desarrolló el calculo por aproximaciones sucesivas, extendió el uso del preexistente simbolismo algebraico y realizó muchos trabajos de horóscopo, de miqat, y de instrumentación astronómica.
Ibn al Raqqam también desarrolló mucho la instrumentación astronómica, especialmente los cuadrantes al igual que ibn Basso.
Ibn al Rumiya escribió varios tratados de Botánica como Maqala fi tarkib al adwiya (composición de los medicamentos), Un comentario sobre Dioscórides y Galeno, corrigiendo muchos errores anteriores, un libro sobre las drogas ordenadas en orden alifático y muchos otros sobre tradiciones y hadices.
Ibn al Awwan agronomo sevillano escribió el Kitab al Filaha, el tratado de agricultura mas importante de la epoca andalusí, en donde trata ampliamente del cultivo del olivo y de la vid.
Avenzoar, 6-1460 Ibn Zuhr, Abu Marwan abd al Malik (1091-1161) Medico Sevilla Oftalmólogo
x, 1-116 Abu Yafar Ahmad ibn Muhammad al Gafiqi ( -1165) Botánico Córdoba
x, 6-1466 Al Idrisí, Abu Abd Allah (1100-1166). Viajero, geógrafo. Ceuta. Palermo. Ibn Zuhr, Umm Amr bint Marwan ( -1184)
x, 5-1260 Ibn Tufayl, Abu Bakr (1110-1186) Astrónomo, Filósofo. Guadix
Alpetragius, 1-81 Ibn al Bitruyí, Abu Ishaq (1145-1192) Medico, Cosmólogo Córdoba
x, 2-301 Ibn Arfa Rasahu, Abu al Hasan (1121-1197) Alquimista Jaén Fez.
Averroes, 4-1006 Ibn Rusd, Abu al Wafid (1126-1198) Astrónomo, Filósofo. Medico. Córdoba Marrakch.
Al Hafid, 6-1459 Ibn Zuhr, Abu Bakr Muhammad (1113-1199) Medico Sevilla Marrakch x, 1-36 Al Awriyulí (o al Arbulí), Abu Bakr (s.XIII) Orihuela ( o Arboleas) Dietista. Maimonies, 4-809 Ibn Maymún, Musa (1135-1204) Filosofo, Medico Córdoba, El Cairo Ibn al Yasrí (1136-1206) Irakí, Instrumentos mecánicos.
x, 6-1389 Ibn Jubayr al Kinani (1145-1217) Viajero Valencia Alejandría.
Ibn Rumiyya, 4-1003 Al Umawi al Nabití, Abu al Abbas (1160-1240) Botánico Sevilla
x, 3-524 Ibn al Haim , Abd al Haqq Ahmad al Gafiqi al Isbilí (1175-1245) Astrónomo
x, 2-403 Ibn al Baytar, Abu Muhammad (1180-1248) Botánico Málaga Damasco
x, 2-347 Ibn al Awwan, Abu Zaqariya (1170-1250) Sevilla Agrónomo el bisabuelo, 6-1433 al Zarqalluh, Abu Yafar (1205-1285) Almería el abuelo, x al Zarqalluh, Ali ibn Ahmad ( - 1300)
Taryuman, Abd Allah, Turmeda, Anselm (1352-1430) Palma d Mallorca Túnez
Y aún un cuarto periodo (1500 - 1650)
En este periodo, una vez que el territorio peninsular esta unificado bajo el control de una sola autoridad central y católica todos los musulmanes desaparecen de la península, al menos oficialmente, y se inicia la destrucción de toda la documentación en árabe y la exportación, mas o menos oculta, de los fondos escritos hacia África y también hacia Europa, que no hay que olvidar que en esa época (s.XVI) era principalmente española, no cabe duda de que el renacimiento europeo tiene mucho que ver con esa oleada cultural7, iniciada ya en el siglo XII, de la misma forma que en la península ibérica se produce el siglo de Oro (s.XVII), muy relacionado con los conversos que permanecieron y crearon en la nueva cultura impuesta, pero desde la que provenían, y que en este siglo fueron oficialmente desaparecidos.
La mayoría de los emigrados hacia la Europa española, lo que hoy son los países bajos y buena parte de Italia, portadores de su cultura y conocimientos, eran judíos. Así como los musulmanes emigraron hacia el Sur y el Este.
Las traducciones se inician desde el principio, pero tienen su apogeo en el último periodo en el que además también desaparecen los libros, unos exportados, más o menos clandestinamente, y los que permanecen en la península quemados, como los de la plaza de Bib Rambla por orden de un tal Cisneros. Aunque algunos aparecen todavía emparedados en antiguas casas donde sus legítimos usuarios los ocultaron.
Abu al Hasan Qalsadi, ( ,1486) fue un matemático oriundo de Baza, sus maestros fueron Abu al Hayyay Yusuf ibn Ismail y Muhammad ibn al Nayar.
Gerberto de Aurillac, posteriormente Silvestre II, y que durante los años 967 a 969 visita al Andalus Se relaciona personalmente con Ahmad Ibn Saffar en Sevilla y en Córdoba. Personaje curioso donde los haya, pues pese a ser Papa y debido a sus conocimientos científicos, se creía que tenia un pacto con el diablo. Fue el introductor en Francia, y por tanto en Europa del cálculo decimal posicional con cero, desarrolló un ábaco para tales cálculos que se conserva. Su residencia oficial era el monasterio de Ripoll, pero los maestros de los que aprendía estaban en Toledo, Sevilla y Córdoba, Precisamente su aportación de copias a este monasterio es la que da lugar a la actividad traductora que se desarrolla en el mismo a continuación de su estancia.
Gerardo de Cremona (1114–1187) es uno de los grandes transmisores de la cultura andalusí hacia Europa. Lleva a Europa el Islah al Mayisti, que será traducido al latín. Así mismo tradujo el Qanun de Ibn Sina y el Almagesto de Ptolomeo al latín, precisamente esta ultima traducción es la que inspira a Dante su viaje que describe en la Divina Comedia.
Hermann el Dalmata (1100-1160) este fraile benedictino dálmata estudio en Paris con Thierry de Chartres e incluso viajó al mediterráneo oriental acompañado de Robert de Ketton buscando las fuentes de la ciencia de la época y finalmente recaló en Sevilla, formando parte del equipo de Pedro el Venerable donde inició su producción de traducciones que continuaría hasta el final de su vida en Francia. Su primera traducción fue la primera hecha del Quran a una lengua europea con el titulo Lex Mahumet pseudoprophete (Leyes del pseudoprofeta Mahoma) junto con su compañero Robert de Ketton que alcanzó una gran difusión en Europa y fue incluso la primera en imprimirse en 1543 en Basilea, con prologo de Lutero. Hermann el Dálmata, junto con Adelardo de Bath, Juan de Sevilla, Gerardo de Cremona y Platón de Tivoli forman el grupo de traductores de la mayor parte de las obras que se pasaron del árabe al latín durante el siglo XII. Siendo Hermann el mas importante de ellos, al menos en astronomía, ya que tradujo gran parte de lo publicado por Maslama al Mayirití, como el Planisferio.
No hay que confundir a Hermann el Dalmata (o de Carinthia) con Hermann el alemán.
Adelardo de Bath (1075–1164) tradujo en 1126 las tablas (zij) de al Juarizmi, los Elementos de Euclides, así como un tratado sobre el ábaco y otro sobre el astrolabio. Es autor de un par de libros sobre Cuestiones naturales, donde trata de Fisica y Quimica.
Platón de Tivoli (1134–1145) este matemático italiano trabajó en Barcelona y tradujo obras cuyos usuarios mas conocidos fueron Alberto Magno y Fibonacci. Sus traducciones fueron muchas pero entre lo mas destacado esta toda la astronomía de al Battani, el Tetrabiblos de Ptolomeo (desde el árabe) y algunos libros de Geometría desde el hebreo.
Juan de Dumpno de Palermo en 1262 (en estas fechas Sicilia pertenecía al emperador Enrique VI Hohenstaufen) traduce y difunde al Muqtabis de ibn Kammad. Y también en el mundo islámico sus novedades fueron seguidos por Nasir al Din al Tusi (-1274) director del Observatorio de Maraga.
Miguel Scoto tradujo las obras de al Bitruyi en 1217 en Toledo. Es la primera astronomía que no sigue el modelo ptolemaico.
El obispo Pedro Gallego realizó numerosas y valiosas traducciones de los libros de ciencia murcianos, que los dominicos llevaron a Alemania donde el padre general de la orden, Alberto Magno, las estudió, ya que él no conocía el árabe.
Levi ibn Gerson (1288-1344) también utilizó en sus escritos la astronomía de base eudoxiana de al Bitruyi, sin que sepamos a ciencia cierta como esta base de pensamiento le ha llegado a este. Aunque si sabemos que al Bitruyi estaba influenciado directamente por el modelo no ptolemaico propuesto por ibn Aflah en Islah al Mayesti.
La nueva trigonometría es iniciada en al Andalus por ibn Mu’ad y desarrollada por ibn Aflah. Siendo posteriormente usada por ibn al Ha’im.
Ermengard de Blasi medico provenzal de Jaime II y de Clemente V tradujo los comentarios al poema didáctico sobre medicina escritos por Ibn Rush sobre la obra de Ibn Sina, texto fundamental en la escuela de medicina de Montpellier y que fue a su vez vuelto a traducir en el renacimiento por Andrea Alpago ( -1522)
Arnau de Vilanova tradujo las obras de Abu al Salt al latín.
Roberto de Rochester tradujo en el año 1100 el tratado de algebra de Al Juarizmi.
Roger Bacon (1220-1294) fraile franciscano de la Escuela de Oxford, erudito muy polémico en su orden y con la de predicadores, realizó importantes trabajos – traducciones sobre Optica, utilizó para sus trabajos las obras de Ibn Sina, Abbás Ibn Firnás y muchos otros y puede ser el autor del Manuscrito Voynich el único libro medieval que aun no ha podido descifrarse, aunque muy recientemente un profesor de Oxford afirma que es una caligrafía árabe muy extraña.
Juan Hispalensis (1090-1150) tradujo Elementos de Al Farghani que fue publicado en Inglaterra por John Holywood como La esfera del Sacrobosco.
Abu al Salt introdujo en oriente la nueva astronomía de Azarquiel, con todo su desarrollo instrumental y teoría matemática. También, durante los veinte años que vivió en Mahdia (Túnez) fue el introductor de la música andalusí en Túnez y por tanto el precursor del maaluf. Todavía mas, es el autor de un tratado muy completo sobre el Quadrivium que se difundió por toda Europa gracias a la traducción realizada al hebreo por Benvenist ben Leví realizada en Zaragoza en el año de 1395.
x, 4-979 Ibn al Raqqam, Muhammad ( -1315) Astronomo Medico Murcia Ibrahim ibn Muhammad ibn al Raqqam (fl.1320) Guadix
Es Saheli, 7-1687 ibn Muhammad ibn Ibrahim al Ansari es Saheli, Abu Ishaq Ibrahim
(1290-1346) Granada Tumbuctúx, 7-401 Ibn Battuta, Abu Abd Allah (1304-1369) Tánger. Viajero, geógrafo.
x, 3-705 Ibn al Jatib, Lisan al Din ( - 1374) Polígrafo Granada
x, 5-1018 Al Riquti al Mursí, Muhammad ibn Ahmad (1300) Medico
x, 3-676 Ibn Jaldún (1332-1406) Túnez, de familia sevillana andalusí. Historiador.
x, 7-1596 Al Qalsadi, Abu al Hasan ( ,1486) Matemático Baza
León el africano, Ibn Muhammad ibn al Wazzan, Hasan (1478-1527) Granada Túnez Diplomático Viajero Geógrafo
Yuder Pashá, Diego de Guevara (1550-1607) Cuevas de Almanzora Marrakch Ali Bey al Abbasí, Domingo Badia Leblich (1767-1818) Barcelona Alepo
En ese sentido me llaman la atención los tres últimos personajes que incluyo en la lista, Yuder Pashá, León el Africano y Ali Bey al Abbasí, no son propiamente científicos, aunque de sus escritos se puede obtener muchísima información de la época y los lugares donde estuvieron, pero son ejemplos de la pervivencia de la cultura andalusí hasta bien entrado el siglo XVII.
El primero, además, es un ejemplo de como la historia internacional es manipulada para favorecer los intereses comunes de países supuestamente enemigos. Yuder Pashá es un líder andalusí cuyo objetivo principal fue conseguir un territorio de acogida para los escapados de al Andalus, lideraba varios miles de andalusíes bien formados en la guerra y con armas mas modernas que sus vecinos en el territorio del sultanato de Marrakch, después de una decisiva participación en la guerra de los Tres Emires, el sultán victorioso, gracias a ellos, tuvo miedo de su poder y los envió, con animo de que perecieran hacia el Sahara, de donde hasta ese momento ningún ejercito había regresado, pero los andalusíes no solo cruzaron esa temida parte del desierto sino que conquistaron el imperio Shongay, y prepararon un país para sus paisanos, frente a la reclamación del sultán de Marrakch, lo que hoy es Malí, que ha estado gobernado por la etnia armas descendientes de aquellos andalusíes hasta la ocupación francesa en el siglo XIX.
El segundo León el Africano, es un granadino de un nivel cultural muy alto que emigra al magreb para ejercer como diplomático, en uno de sus viajes es capturado por piratas y vendido al papa León de Médicis que lo adopta, de ahí su nombre, y donde concibe su obra que luego acabaría exilado en Túnez, La descripción general de África, un compendio de geografía, historia y economía del momento.
Y el tercero es quizás el más curioso de todos, nacido en Barcelona, se educa en Vera (Almería) en la cultura musulmana y allí también se casa con María Luisa Burruezo y Campoy, la mujer que lo acompañaría hasta su muerte en el exilio. Nos dejó varios libros de viajes, uno de los cuales todavía se edita como Viaje por Marruecos. En sus libros se contiene mucha información del norte de África a principios del siglo XIX, información que no se aprovechó por la ceguera secular de los políticos españoles y por el hecho de que era un afrancesado que marchó al exilio con los partidarios de José Bonaparte.
Conclusiones
La ciencia ha sido, y seguirá siendo una continua búsqueda que permite incrementar continuamente el nivel de conocimiento sobre las diversas materias.
El método científico facilita el progreso haciendo que la generación de hipótesis que den mas exactitud al estado de una determinada cuestión sean posteriormente probadas mediante la experimentación. Permitiendo con ello el enunciado de nuevas leyes que se van renovando al ritmo de la mejora del conocimiento.
La exigencia, en la práctica diaria, de precisión en las predicciones astronómicas impulsó un progresivo incremento del conocimiento en las llamadas ciencias de los antiguos (matemáticas, física, astronomía y música) que produjeron una mejora también en las otras ciencias como la medicina, la química o incluso la filosofía y la historia.
En Al Andalus nos encontramos con mucha frecuencia con hombres, digamos de letras (alfaquíes, poetas, o incluso gobernantes) que destacan en una materia científica concreta, pese a que no vivían de ella. Podemos pensar en Ibn Rushd, al sheik al Akbar, lo entendemos como filosofo, pero fue un gran medico y también botánico. Y así otros muchos.
No pretendo que este articulo sea un análisis profundo del tema sino mas bien una guía o índice para que los muchos estudios, que son necesarios, puedan tener una pequeña referencia de mano. Por eso me he esforzado en poner los nombres, fechas, lugares y publicaciones.
Notas
1- Fundación Ibn Tufail B.A.. ISBN 978-84-934026-0-0 (obra completa de 10 volúmenes)
2- Se trata de Or.152 de la Biblioteca Mediceo Laurenciana de Florencia.
3- Investigación y Ciencia ISSN 1135-5662. nº 103, 244 y Temas 41.
4- Autoría del Poema del Mío Cid. ISBN 978-84-934026-7-9
5- Abbas ibn Firnas ISBN 978-84-15030-82-9
6- Discurso de Ratisbona Septiembre de 2006.
7- Investigación y Ciencia nº 452
Eduardo J. Padial 
Investigador colaborador del Centro de Estudio de las Migraciones y las Relaciones Interculturales (CEMyRI)
Universidad de Almería.