HUEVOS 'BENEDICTINE'
Nueva York. Finales del siglo XIX. Mr. y Mrs.
Benedict acuden al mítico y lujoso restaurante Delmonico’s de la Gran Manzana.
‘¿No tiene usted hoy algo nuevo y diferente que sugerirnos?’, preguntan.
Entonces el maître propone un
desayuno a base de huevos escalfados
sobre una tostada de muffins ingleses y una tira de bacon o jamón, todo ello
recubierto de salsa
holandesa’.
No es la única teoría sobre el origen de los ‘huevos benedictine’ (también conocidos como Eggs Benedict, huevos a la benedictina, etc), pero sí una de las más extendidas. Sea como fuere, de lo que no hay duda es del delicioso sabor de esta receta, que hoy te enseñamos a preparar paso a paso para que un día te des un capricho a la hora del desayuno.
Como ingredientes necesitarás (para cuatro raciones): 4 huevos grandes muy frescos; 50 ml de vinagre; 2 muffins ingleses o, en su defecto, 4 rebanadas de pan de molde; 4 lonchas finas de beicon o de jamón; sal, pimienta negra. Para la salsa holandesa: 4 yemas de huevo (también han de ser huevos muy frescos),250
g de mantequilla clarificada, zumo de limón, sal.
COMENZAMOS CON LA SALSA:
No es la única teoría sobre el origen de los ‘huevos benedictine’ (también conocidos como Eggs Benedict, huevos a la benedictina, etc), pero sí una de las más extendidas. Sea como fuere, de lo que no hay duda es del delicioso sabor de esta receta, que hoy te enseñamos a preparar paso a paso para que un día te des un capricho a la hora del desayuno.
Como ingredientes necesitarás (para cuatro raciones): 4 huevos grandes muy frescos; 50 ml de vinagre; 2 muffins ingleses o, en su defecto, 4 rebanadas de pan de molde; 4 lonchas finas de beicon o de jamón; sal, pimienta negra. Para la salsa holandesa: 4 yemas de huevo (también han de ser huevos muy frescos),
COMENZAMOS CON LA SALSA:
·
Clarificar la
mantequilla. Para ello fúndela en un cazo de fondo grueso, a fuego bajo y sin
revolverla. Con una cuchara ve retirando la espuma que se formará en la
superficie. Viértela después en otro recipiente, con cuidado, para que el
depósito blanquecino que se haya formado no caiga también.
·
Por otro lado,
echar en un cazo las yemas y 30 ml de agua; una pizca de sal. Mezcla las yemas
sin batirlas . El agua permite que las yemas queden líquidas antes de
calentarlas.
·
Pon agua en una
cacerola grande y caliéntala. Cuando esté a punto de hervir, coloca en el
interior de esa cacerola el cazo donde estaban las yemas de huevo (como para
cocer al Baño María). Baja un poco el fuego para mantener un punto de
ebullición muy bajo pero constante (esto último es muy importante).
·
Ve batiendo las
yemas con unas varillas hasta que la mezcla coja espesor, sin dejar de batir,
ve agregando también poco a poco la mantequilla clarificada, templada.
·
Cuando la mezcla
sea consistente, apaga el fuego, sigue mezclando e incorpora una cucharada de
zumo de limón. Sigue mezclando hasta obtener la textura deseada y reserva.
MOMENTO DE ESCALFAR LOS HUEVOS:
·
Poner a hervir
un cazo con agua y unas gotas de vinagre.
·
Cuando hierva,
meter el huevo sin cáscara con mucho cuidado. Dejar hacer 3 ó 4 minutos a fuego
medio hasta que la clara cuaje y cubra la yema.
·
Sacar con la
ayuda de una espumadera. Utiliza una cacerola grande y, si puedes, escálfalos
de uno en uno (nunca más de 4 a
la vez).
·
Si no vas a
utilizar los huevos enseguida, introdúcelos en agua fría para que no se sequen.
·
Dorar el beicon.
Tostar el pan de molde (si utilizas muffins
ingleses, ábrelos por la mitad, de manera que, de cada muffin obtendrás dos rebanadas).
·
Coloca sobre los
platos el pan, encima el beicon (también puede ser jamón, bien dulce, bien
serrano), por último el huevo y nápalo todo con la salsa holandesa.
Fundamental: servir de inmediato.
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