ABU L-HAKAM ‘AMR BEN ‘ABD
AL-RAHMAN BEN AHMAD BEN ALÍ AL-KIRMANÍ
[Córdoba, c. 978 – Zaragoza, 458H/1066]. En árabe أبو الحكم الكرماني
Matemático, filósofo y médico andalusí
al-Kirmaní fue
discípulo de Maslama de Madrid.
Sa’id al-Andalusí en su Libro de las categorías de las
Naciones habla así de él:1
«[…] fue uno de los poseedores de sólida sabiduría en aritmética y
geometría. Me informó acerca de él su discípulo, el geómetra y astrónomo
al-Husayn ben Muhammad al-Husayn ben Hayy al-Tuyibí, [diciendo] que él no
encontró a nadie que pudiera rivalizar con al-Kirmaní en el conocimiento de la
geometría, o que lo pudiera superar en la solución de sus [más] abstrusos
[problemas], en la demostración de sus formas, y en la búsqueda de sus partes.
[…] Se preocupó [también] por la medicina, efectuando en ella excelentes
observaciones [clínicas] y realizaciones célebres en materia de cauterización,
amputación, incisión, ablación y otras operaciones del arte médico. No era
entendido, sin embargo, en astronomía matemática ni en el arte de la lógica. Me
informó asimismo acerca de él Abu al-Fadl ben Hasday ben Yusuf ben Hasday
al-Isra’ilí, que lo conoció bien, así como su nivel en las ciencias
especulativas, un nivel que nadie entre nosotros pudo igualar en al-Andalus.»
Fue uno de los pocos
científicos andalusíes de la época que viajó a Oriente para ampliar sus
estudios. Concretamente amplió sus estudios de geometría y medicina en la
ciudad de Harrân (la antigua Carrae), en Mesopotamia (actualmente
pertenece a Turquía). De ese viaje, además de sus conocimientos, dice Sa’id al-Andalusí
que trajo la famosa obra titulada Rasā’il Ijwān as-Ṣafā’,
(Epístolas de los Hermanos de la Pureza).
Al volver de su etapa
de estudios orientales la situación política era muy inestable en Córdoba y se
instala en Zaragoza. Allí serviría como médico personal y gran visir de tres de
sus reyes: Al-Muqtadir, Al-Mutamán y Al-Musta’in II. En Zaragoza desarrolló
además de una intensa actividad médica, también como geómetra, formando una
academia con especial interés en la cartografía.
Según Sa’id
al-Andalusí, al-Kirmaní falleció en Zaragoza en el año 458H (1066) con noventa
años o un poco más de edad.
Actividad como médico
Como ya se ha dicho, se
consideraban notables sus observaciones clínicas y alcanzó fama por su
habilidad en diversas experiencias quirúrgicas, principalmente cauterizaciones,
amputaciones, algunos sistemas de incisión, y ablación y otras operaciones.
Junto a Abu ‘Abd Allah Muhammad ben al-Kinani, médico de Almanzor en Córdoba,
además de astrónomo y filósofo, contribuyó a la difusión, en Zaragoza, de los
nuevos métodos quirúrgicos y terapéuticos de Abulcasis al-Zahrawî.
Actividad como
matemático y filósofo
Se dedicó especialmente
a la geometría y no a la astronomía matemática.. Fue introductor de las ideas
matemáticas de la escuela masarrí 2, de tendencia chií ismailí,
difundidas en la Rasā’il Ijwān as-Ṣafā’, (Epístolas de los Hermanos
de la Pureza), un extenso diccionario compuesto por 52 tratados y compilados en
Basora bajo la influencia de los seguidores neoplatónicos de Ibn Masarra.
Estos artículos,
influidos por corrientes neoplatónicas y sincretistas, tendrán una gran
importancia en la formación filosófica de los intelectuales andalusíes
posteriores como Avempace y Averroes.
1.
Sa’id al-Andalusí: Libro de las categorías
de la naciones, Trad. Felipe Maíllo
Salgado, Ed. Akal, 1999, pp. 129-130.
2.
A este respecto existen
teorías que abogan porque esta obra ya era conocida al menos en época de
Maslama al-Mayriti. Véase de Callatäy, Godefroid: Magia
en al-Andalus: Rasa’il ijwan al-Safa’, Rutbat al-hakim y Gayat al-hakim
(Picatrix), Revista al-Qantara, XXXIV, 2, julio – diciembre 2013,
pp. 297-344. ISSN 0211-3589
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