ALCÁZAR DE JEREZ DE LA FRONTERA
Conjunto Monumental del Alcázar de Jerez de la Frontera esta considerado
uno de los ejemplos de arquitectura almohade que existen en la Península
Ibérica.
El Alcázar de Jerez, uno de los
monumentos más emblemáticos de la ciudad, está situado en el ángulo sudeste del
recinto amurallado, formando con las murallas, torres y puertas un complejo
sistema defensivo.
El término alcázar, procede del árabe,
al-qasr y definen un conjunto de edificios, rodeado de murallas, que eran la
sede del poder político y militar. Fortaleza-palacio con funcionamiento
autónomo, una pequeña ciudad, sede del poder que regía la ciudad y su
territorio.
El Alcázar se levantó en el siglo XII y
constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura almohade que existen en
la Península. Jerez se convierte en este siglo en una de las ciudades más
importantes de la Baja Andalucía, como lo demuestra la monumentalidad de su
alcázar y la extensión de la muralla, con un perímetro de 4 Kms que encerraba
una ciudad de 46 hectáreas y que llegó a tener una población de 16.000
habitantes.
Del original alcázar islámico, se
conservan: las dos puertas; la mezquita; los baños árabes; la torre octógona y
el Pabellón del patio de Doña Blanca, ubicado a los pies de esta torre.
De etapas posteriores, destacar, la Torre
del Homenaje de finales del siglo XV, y del siglo XVIII, el palacio barroco de
Villavicencio y el Molino de aceite.
El recorrido de la visita, va en el
siguiente orden:
1- LA PUERTA DE LA CIUDAD, ingreso
original de la fortaleza y único acceso desde la ciudad al alcázar. Se trata de
una característica entrada de fortaleza islámica, con ingreso en recodo. A
través de un monumental arco de herradura, se entra en el espacio cubierto por
un bóveda vaída.
2- LA MEZQUITA. Pequeño oratorio privado,
y única mezquita conservada, de las 18 que existieron en el Jerez musulmán. Su
construcción data del siglo XII y presenta los elementos característicos de
estos edificios religiosos. El alminar, torre desde donde se hacía la llamada a
la oración. El patio de las abluciones con una pila en el centro para realizar
las abluciones previas a la entrada en la sala de oración, cuyo significado es
la limpieza ritual de purificación mediante el agua. La sala de oración,
presidida por el mihrab, pequeño nicho abierto en el muro de la kibla y que
señala a los fieles la dirección sagrada a la Meca.
El rey Alfonso X el Sabio, conquistador
de la ciudad en el 1264, consagró esta mezquita al culto cristiano, la dedicó
al culto de Santa María y le dedicó dos de sus cantigas, cuyos resúmenes
aparecen en dos lápidas de mármol sobre el altar.
3- EL MOLINO DE ACEITE. Dentro del plan
de reformas que acometió D. Lorenzo Fernández de Villavicencio en el S. XVIII,
se levantó esta antigua almazara. El cultivo del olivo tuvo una gran
importancia en Jerez y su campiña, hasta la mitad de XIX, como lo demuestra la
existencia de esta instalación para la molienda y prensado del aceite. En el
interior pueden observar el molino propiamente dicho y la sala de la viga,
donde se ubica la monumental prensa de madera para la extracción del aceite.
4- EL PATIO DE ARMAS. Este patio corresponde
al periodo cristiano, y era el lugar donde se instruye y ejercita la
guarnición, se realizan las revistas de la tropa y se recibe con solemnidad los
actos importantes.
5- LOS JARDINES, recrean la estética de
los jardines palaciegos de al-Andalus.
6- LOS BAÑOS (hammam) Eran de uso
privado. Las abluciones mayores constituían un precepto religioso además de un
placer para los sentidos. Herederos de las termas romanas, presentan la clásica
división en tres espacios:
La sala fría, como
zona de tránsito, antes de entrar en la zona húmeda.
La sala templada, la
más amplia. Aquí se recibían los masajes y se enjabonaban los cuerpos. Destacar
la belleza de las bóvedas, diferentes en cada rincón y los lucernarios abiertos
en las bóvedas por donde se filtraba la luz cenital.
La sala
caliente: donde se tomaban los baños de vapor. La temperatura aquí era muy
elevada por la proximidad de la caldera y por el sistema de calefacción, oculto
bajo el suelo.
6- LA PUERTA DEL CAMPO. De las dos
puertas del alcázar, esta es la que presentaba mayores problemas defensivos, ya
que comunicaba con el exterior de la ciudad (extramuros). De ahí su estrechez,
la altura de las bóvedas y su triple recodo.
7- EL PALACIO DE VILLAVICENCIO. En el
1664 la tenencia del Alcázar pasa por “juro de heredad” a D. Bartolomé de
Villavicencio. Los Villavicencio, una de las familias más poderosas y de noble
linaje de la ciudad, comienzan una serie de reformas en el alcázar, entre las
que se incluye la construcción de este bello palacio barroco, edificado sobre
las ruinas del primitivo palacio islámico. Los salones de la planta noble del
palacio conservan la belleza y decoración de su ambiente original.
En la 2ª planta, está expuesta la antigua
farmacia municipal del siglo XIX, con el mueble original de madera bellamente
tallada y los albarelos y botamen de farmacia de la época.
En la torre del palacio se encuentra
ubicada la Cámara oscura, importante atractivo turístico, que nos permitirá
observar la ciudad a vista de pájaro, pero con la particularidad de ser
imágenes reales y en movimiento, de Jerez, su campiña y sus monumentos,
convirtiéndonos en privilegiados vigías de la ciudad y de su entorno.
8- PABELLÓN DEL PATIO DE DOÑA BLANCA (en
restauración). Junto a la torre octógona, apoyado sobre la muralla y a una gran
altura, se conserva en pié el único palacio almohade del primitivo alcázar. En
su origen fue usado como pabellón de descanso o recreo, con pórtico de entrada
y alberca en el frente del edificio. Presenta planta cuadrada cubierta por
cúpula octogonal sobre trompas (idéntica a la de la mezquita), con dos alcobas
laterales para el descanso.
9- TORRE OCTOGONAL (en restauración).
Torre original de la fortaleza islámica, situada en el ángulo sur, en el punto
más alto, por lo que constituye una magnífica atalaya para vigilar y controlar
el entorno, de ahí su potencial defensivo y las vistas panorámicas que ofrece
desde sus almenas.
10- TORRE DEL HOMENAJE (en restauración).
D. Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, mandó construir esta torre en el
1471. Responde estructuralmente a lo que se denomina torre del homenaje, ya que
en su momento estuvo rodeada de un foso que la aislaba, sirviendo tanto, como
último reducto defensivo, como de vivienda. Tiene semisótano y tres plantas.
Desde la 2ª planta se accede a la cámara de la torre islámica a que está anexa.
Bibliografía, Créditos y menciones
Texto .propiedad del Ayuntamiento de Jerez de la
Frontera.
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