CROQUETAS DE JAMÓN Y QUESO

 

CROQUETAS DE JAMÓN Y QUESO

Deliciosas croquetas con queso manchego bien curado y jamón serrano, una combinación que hace las delicias de las papilas gustativas.

 

Ingredientes

50 gr de mantequilla sin sal

2 Cucharadas de aceite de oliva

125 gr de harina de trigo

300 ml de leche semidesnatada

1 Pizca de nuez moscada

50 gr de queso manchego curado rallado

2 Lonchas gruesas de jamón serrano bien picadas

1-2 huevos grandes

125 gr de pan rallado

1,5 litros de aceite de girasol

 

Elaboración

Derretimos la mantequilla y el aceite de oliva en una cacerola grande a fuego bajo a medio.

Cuando la mantequilla se haya derretido por completo, agregamos 75 gr de harina cucharada a cucharada para que se vaya absorbiendo la grasa la harina, y cueza bien, para que luego las croquetas no sepan a harina, Seguimos removiendo hasta que la pasta espese, luego vamos vertiendo la leche poco a poco sin dejar de remover para obtener una mezcla suave y sin grumos.

Cuando toda la leche este dentro de la cacerola, seguimos removiendo otros 2 minutos, hasta que la harina comience a espesar.

Salpimentamos al gusto, añadimos la nuez moscada rallada y el queso manchego rallado, removemos bien.

Apartamos la cacerola del fuego y añadimos los taquitos de jamón serrano, removemos bien para integrarlo en la bechamel, Vaciamos sobre una fuente  y colocamos por encima papel film para que no se forme costra en la bechamel, la metemos en el frigorífico una vez fría, durante 1 hora para que cuaje bien.

Colocamos 3 platos hondos, 1 con 50 gramos de harina, otro con los huevos bien batidos, y otro con el pan rallado.

Nos mojamos las manos con harina, sacamos una buena cucharada de la masa de croquetas en l mano y enrollamos dándole forma, Pasamos sucesivamente por harina, huevo y pan rallado.

Llenamos una sartén con el aceite de girasol y lo colocamos al fuego, alto. Cuando veamos que el aceite está caliente, vamos friendo  en lotes de 4-5 croquetas, y las freímos durante 2-3 minutos por cada lado, con la ayuda de una espumadera, hasta que estén doradas, las sacamos y colocamos sobre plato con papel absorbente de cocina para quitar el exceso de grasa.

Es muy importante darle el color dorado y crujiente para que no se nos deformen al sacarlas.

Con la ayuda de una mandolina sacamos unas escamas pequeñas de queso manchego curado para rociar por encima de las croquetas.

¡Buen provecho!