miércoles, 3 de octubre de 2012

Historia de los musulmanes en al-Ándalus. ANDALUCÍA: El origen del nombre según los autores árabes


ANDALUCÍA: El origen del nombre según los autores árabes .
Georgeos Diaz Montexano

*ATLAS = *ANTALAS = *ANDALAS = ANDALUS = ANDALUCIA.
 
al-andalus

Mapa que aparece en el “Livre de Roger”. Sicilia, 1154. Copia del siglo XIII, Maghreb. Según datos del autor árabe Al-Idrîsî. España aparece mencionada como la “Península de Al-Andalus”. Se mencionan islas habitadas y desaparecidas frente a la Península de Al-Andalus o España. ¿Recuerdo del piélago de Atlantis o Atlántida de Platón?

“El origen del nombre Al-Andalus ha sido tema de debate entre los especialistas, y todavía hoy en día las opiniones están encontradas. En la mayoría de los casos, la cantidad de seguidores de una determinada teoría depende más del nivel de prestigio del autor o sea, de su autoridad, que de las propias evidencias. El nombre de Al-Andalus apareció por primera vez en una moneda bilingüe latino-arábica, cinco años después de la “conquista” islámica. La moneda presenta la inscripción latina “Span(ia)” y la árabe “Al Andalus”(1). Historiadores y geógrafos musulmanes posteriores expusieron que el nombre derivaba de un pueblo de primitivos habitantes “antediluvianos”, pero desde que el islamólogo holandés Reinhardt Dozy (1820-1883), autor de la famosa obra “Historia de los musulmanes de España” (4 vols., Turner, Madrid, 1994), propuso la teoría de que el nombre de al-Andalus era una derivación de *Vandal(2), por los vándalos, esta ha sido la teoría más adoptada -casi como un dogma- por muchos arabistas e historiadores modernos. Sin embargo, esta teoría no presenta ningún fundamento real como veremos en lo adelante. No existe ningún documento que acredite que la Bética se llamó en alguna ocasión *Vandalicia o *Vandalucía. Esta derivación resultaba imposible también por evidentes razones históricas: los vándalos sólo vivieron por corto tiempo en Andalucía (411-429) antes de embarcarse hacia África del norte.

La teoría gótica o germánica

En fecha más reciente, Heinz Halm(3) ha propuesto la teoría de que “Al Andalus” sería una arabización del nombre visigodo de la antigua provincia romana Bética. Según Heinz Halm, los visigodos se repartirían las tierras conquistadas mediante “sorteos”. Las tierras repartidas se llamarían “Sortes Gothica”. En las fuentes escritas en latín se halla la expresión “Gothica sors” para designar del reino godo en su conjunto. Desde aquí supone el citado islamólogo que sería posible creer que la correspondiente designación en legua goda, que sería “Landa-hlauts” (“tierra de sorteo”), se transformaría en “Al-Ándalus”, con lo cual quedaría también explicado el notorio artículo árabe al-.”

En cuanto a la teoría de Heinz Halm, apuntamos que no ha sido aún demostrada como algunos de sus seguidores afirman irresponsablemente. La teoría de Heinz Halm se basa más en “suposiciones” o “asunciones” que en datos que puedan ser corroborados. Se parte de la “presunción” de que los árabes pudieran haber confundido la también supuesta frase visigoda *Land hlauts (pronunciada aproximadamente como “Land jlods”) como *Landalos. Debe quedar constancia de que no se ha hallado hasta la fecha ni un solo documento escrito que acredite ninguna de las dos formas.

En efecto, Land en gótico significaba “país y campo” y hlauts “suerte, parte, herencia”. Pero no es sostenible, desde el punto de vista lingüístico, que los árabes confundieran la supuesta frase de “Land hlauts” (pronunciado “land jlods”)como “Al Andalus”, ya que Al- es un artículo árabe, independiente de la palabra “Andalus”. La lengua árabe no presenta ninguna dificultad en la pronunciación de las l iniciales, por lo que no tiene sentido su desaparición en la supuesta transformación que propone Heinz Halm desde *Land-hlauts a *Landalos y de esta hacia la forma *Andalos. Un árabe que hubiera escuchado la supuesta frase “Land hlauts”, lo cual, como ya he apuntado, sonaría algo así como “land jlods” o “Land jlots” podría haberlo traducido perfectamente, por muy mal que lo entendiera, como “land-jlods”, “lan-jlods” o “lan-jlos”, puesto que todos estos sonidos existen en la lengua árabe. Al adicionársele el artículo al- (lo cual hacían con la inmensa mayoría de sus denominaciones geográficas) habría quedado pues como *Al-Land-jlods o *Al-Landa-jlods, pero muy difícilmente como Al-Ándalus.

Suponiendo aún que desapareciera el sonido gutural de la h gótica -que al igual que la enfática inglesa de house presentaba un sonido cercano a nuestra j castellana y al mismo fonema que también existía y existe en el árabe- habrían transcrito *Al-Land-lods, o *Al-Lan-lods, pero es practicamente imposible que lo hubieran derivado en “Al-Andalus”.

La teoría de Atlantis o de la Atlántida

Esta teoría de Heinz Halm se considera hoy en día como la más aceptable. Sin embargo, existe otra teoría que parece mucho más lógica y viable: la teoría de Al-Andalus como interpretación del nombre de Atlantis o *Antalasi, el nombre de la Isla Atlántida. Apoyamos esta teoría sustentándonos en varias referencias de autores andalusíes y en la opinión de dos importantes investigadores españoles, Fernández Amador y de los Ríos y el eminente filólogo español don Joaquín Vallvé Bermejo, quien ha defendido esta teoría en su trabajo erudito “La división territorial de la España musulmana” (CSIC, Madrid, 1986) La ecuación Andalus=Atlantis (o *Andlas) fue defendida por los propios autores andalusíes. A principios de siglos el gran historiador y filólogo español Juan Fernández Amador y de los Ríos expuso por primera vez, basándose en afirmaciones de los cronistas medievales hispano-musulmanes, que el mismo nombre de Andalucía sería una variante (por metátesis o intercambio de sonidos) del nombre Atlantis dado por los autores griegos a la Isla Atlántida.

La existencia de una moneda bilingüe arábico-latina con el nombre de “Span(ia)” y “Al Andalus”, confirma algo ya intuido, que “Andalus” o “Al-Andalus” fue la forma primitiva usada por los andalusíes para denominar a Hispania o Spania entera, no solo a lo que hoy conocemos como Andalucía. Si los andalusies musulmanes de aquél entonces afirmaban que Al-Andalus era el nombre dado a Hispania por los antiguos pobladores antediluvianos (Andalusim, Andalusies o Atlantes) en base a tradiciones comunes sobre la Atlántida y el mar Atlántico, que eran muy conocidas en aquellos tiempos por los musulmanes, deberíamos darle mucho mas peso a lo que ellos mismos afirmaban que a una hipótesis de un investigador, curiosamente de origen germánico o gótico, que se basa en “supuestas” confusiones de los árabes sobre una también “supuesta” frase de la que hasta ahora no existe ni la mas mínima referencia o prueba de que haya sido usada jamás por la población hispana a la “supuesta” llegada de los árabes. Aceptar como mas válida, precisamente, a la menos sostenible y menos fundamentada de las hipótesis, al menos, desde el punto de vista de la razón y el sentido común que el verdadero espíritu científico exigen, es un completo absurdo. Pero analicemos en profundidad la teoría de “Andalus=Atlantis”.

Como ya adelantábamos a principios del siglo XX el gran historiador y filólogo español Juan Fernández Amador y de los Ríos defendió basándose en afirmaciones de los cronistas medievales hispano-musulmanes que el mismo nombre de Andalucía era una variante, por metátesis, del nombre de Atlantis. Esta conclusión es también defendida hoy en día por el eminente filólogo español don Joaquín Vallvé Bermejo. Este autor dice que la expresión árabe Ÿazirat al-Andalus “isla de al-Andalus” es una traducción pura y simple de “Isla del Atlántico” o “Atlántida”, la cual era mencionada también como Yazirat al-Atlasi. Esta puntualización de los historiadores andalusies y de Vallvé Bermejo cobra ahora grandes visos de verosimilitud, sobre todo cuando he hallado que, también en las lenguas indoeuropeas antiguas y en muchas indoiránias, existen unas variantes de la voces Atlas y Atalas “el espacio intermedio” que se pronuncian como Andara y Andala. O sea, que el nombre de Andalucía no sería mas que otra forma “atlante” del mismo nombre de Atlantis o de la Atlántida.

Según Vallvé, los textos musulmanes que dan las primeras noticias de la isla de al-Andalus y del mar de al-Andalus, se clarifican extraordinariamente si sustituimos dichas expresiones por “isla de los atlantes” o “isla Atlántida” y por “mar Atlántico”. Lo mismo podría decirse del mitema de Hércules y las Amazonas, cuya isla, según los comentaristas musulmanes estaba situada en el Yauf al-Andalus, lo cual, según Vallvé, puede interpretarse como “al norte” o en “el interior del Mar de Andalucía” o “mar Atlántico”. Resulta curioso que los autores andalusíes, al igual que los griegos, denominaban con el término Yazirah (isla) tantos a las islas como a las penínsulas. De hecho, se conocen referencias a territorios mesopotámicos con el nombre de Yazirah. Otra prueba sobre esta tradición de denominar a regiones costeras y extremas como islas o penínsulas la hallamos en el propio nombre árabe de Marruecos, ya que en las referencias más antiguas se registra la forma “Yazirat al-Magrib”, “Isla del lugar donde se pone el sol” o “isla del Poniente”. Platón siempre se refiere a la Atlántida como “Nêsos Atlantis” o sea, “Isla o Península de Atlantis”, a la que ubica delante de Gibraltar, colindando con Gades por un lado y con el Atlas por el otro. Al respecto ver mis artículos publicados en el nº 5 de esta misma publicación.

Los estudios del arabista D. Joaquín Vaillé, en los que se replantea la invasión musulmana, están considerados como una de las aportaciones más interesantes por la nueva interpretación de las fuentes. Según el citado autor, la etimología del Al-Andalus aparece ya en tradiciones que se atribuyen a Mahoma o a la poesía Árabe pre-islámica lo que apunta un origen Oriental. En las primeras crónicas de Al-Andalus, aparece el nombre como el otorgado a una isla (Yazirat). El nombre Algeciras derivaría también de *Al-Geziras y este de Al-Yazirat. Y Gadira aparece referenciada como Yazira-Al-Jhadra una arabización de Gadeira = Gades.

En dichas crónicas se encuentran también los nombres “Yazirat Al-Andalus”, “Bahr-Al-Andalus” asociados al de un mar que sólo podría tratarse del Atlántico. Basándose en esto Vallvé opina que la denominación de Al-Andalus es una traducción igual, pura y simple, de la de una “isla del Atlántico” (Andalus) o Atlántida, resultado de una transmisión literaria del mito de Platón que se difundiría por el mundo Oriental.

Otro antropónimo es Tarif. Vallvé niega la existencia de Tarif y opina que es un personaje inventando porque no se menciona en los textos Norteafricanos, por eso opina que fue inventando para dar lugar al nombre de Tarifa. Mi hipótesis es que Tarifa es una derivación de Tartessos. He hallado mapas medievales y documentos donde Tarifa aparece referenciada como Tarissa, por consiguiente pudo haber sufrido metátesis y evolución fonológica desde la forma *Tarissia, y esta desde las formas *Tarassia < *Tarssia < Tarssis < *Tartess < Tarte-ssós y *Tarte.

Concluyendo: coincido pues con Vallvé en que existen muchos más datos objetivos para defender la teoría del origen “atlante” del nombre de Andalucía. Los estudios que vengo realizando desde hace ya más de diez años me han llevado a concluir que tanto Platón como todos los autores que hablaron de la legendaria Atlántida, hasta los tiempos medievales y la época hispano-musulmana, siempre ubicaron a la Nêsos Atlantis, “Isla o Península de Atlantis”, en el entorno de Gibraltar entre Gades (Andalucía) y el Atlas (Marruecos). En este sentido, mis estudios corroboran los estudios del Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Vallvé; mientras que los suyos corroboran los míos. Andalus sería pues una derivación de formas árabes, persas, siriacas o coptas, usadas para denominar a la Isla Atlantis citada por Platón. Adelanto que estas podrían ser *Andala, “el espacio intermedio”, “el centro” o “eje”, como el dios Atlas o bien *Antalos, probablemente por asociación con el semidios Anteo quien al igual que el dios Atlas o Atlante vivía al pie del monte Atlas. Supongo que algún día tendremos las pruebas documentales. Eso esperamos.

NOTAS:

(1) Un dinar que se conserva en el Museo Arqueológico de Madrid.

(2) El asterisco * precediendo a una palabra significa que esta no ha sido documentada o registrada mediante ningún tipo de inscripción o documento histórico.

(3) Halm, H.: “Al-Andalus und Gothica Sors”, en Welt des Oriens, 66, 1989, págs. 252-263.

BIBLIOGRAFIA:

“Alandalús, es decir, España”. Salvador Peña Martín y Miguel Vega Martín. http://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/diciembre_00/15122000.htm

“Al Andalus: 800 años de convivencia intercultural”. Shamsuddin Elia. http://es.geocities.com/khiroune5/k8.html

“La Geografía de Al Idrîsî”. http://classes.bnf.fr/idrisi/

“La conquista y sus itinerarios”. Joaquín Vallvé. Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. http://www.almendron.com/historia/medieval/invasion_arabe/invasion_11.htm

“Antigüedades ibéricas”. Juan Fernández Amador de los Rios. Pamplona : Nemesio Aramburu , 1911.

“Textos de Platón”. Versión griega y transcripción en caracteres latinos. Georgeos Díaz-Montexano.

http://usuarios.lycos.es/atlantisiberia/cultura/id7.htm

http://usuarios.lycos.es/atlantisiberia/cultura/timaios_kritias.htm

“La Atlántida entre Iberia y África” Introducción a la Atlantología Científica. Georgeos Díaz-Montexano. http://www.laAtlantida.info

© Copyright 1994/2003 Georgeos Díaz-Montexano “Scientific Atlantology International Society” (SAIS).

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