miércoles, 24 de octubre de 2012

Historia de los musulmanes en al-Ándalus. Los castillos de Santisteban y Peñahoradada, en la provincia de Jaén, durante la dominación musulmana


LOS CASTILLOS DE SANTISTEBAN Y PEÑAHORADADA,
EN LA PROVINCIA DE JAÉN,
DURANTE LA DOMINACIÓN MUSULMANA





Al publicar en 1909 mi libro, titulado Santisteban del Puerto

y su comarca: datos históricos, que dediqué á la Real Academia

de la Historia, recibí entre otras una carta doctísima, que conservaré

siempre con la mayor estimación y reconocimiento, tanto

por su contenido como por la circunstancia de ser el firmante

•de ella el sabio ingeniero, arquitecto, orientalista, historiador, y

á la sazón Director de la precitada Real Academia, el Excelentísimo

Sr. D. Eduardo Saavedra y Moragas. De esta carta extraigo

el párrafo siguiente: «Mi objeto—dice el Sr. Saavedra—era cerciorarme

de que el famoso castillo de Sant Esteban, que tanto

^figuró en las historias de las rebeliones de Andalucía en los si-

»glos ix y x, era precisamente el de Santisteban del Puerto,

s>pues Abderrahman III lo tomó junto con Peñahoradada; y en

^efecto, algún tiempo después he tropezado con ese nombre en

^>los libros de la Montería de Alfonso XI, en el capítulo relativo

»á la comarca de Siles. Ahora la descripción, que usted nos

©ofrece de las localidades, convence más y más de que Santisteoban

fué el último y fortísimo baluarte de la gran insurrección

» andaluza».

Estas manifestaciones de personalidad tan ilustre y estudiosa^

feícieron nacer en mí el natural deseo de analizar el hecho y

estudiándolo confirmar por mí mismo la correspondencia de Ioslugares

de Sant Esteban y Peña Forata con los de Santisteban

del Puerto y Peñahoradada; investigaciones, de cuyo resultadodará

cuenta el presente Informe.

7 2 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

Antecedentes históricos de la cuestión.

En la segunda mitad del siglo ix, reinando Mohámed I en Córdoba,

estalló una formidable insurrección, tanto en Andalucía

como en Murcia y Extremadura; ésta hubiera hecho desaparecer

el imperio musulmán de España recientemente constituido, sí.

todos los que tomaron parte en aquella rebelión hubieran procedido

de acuerdo, mas no fué así, y por falta de la unión necesaria

entre ellos, unas veces victoriosos en un sitio y vencidos en

otros, fueron prolongando aquella situación, por demás crítica*,

hasta el reinado de Abderrahman III. El cual, tan pronto cornoempezó á reinar (31 Diciembre, 912), se dispuso á ponerse en

persona al frente del ejército pacificador, y en breve plazo domeñó

todo cuanto se le oponía en las provincias de Jaén y Granada.

Las peripecias y el éxito de aquella campaña gloriosísima

se cuentan precisamente en el BayánAlmogrib, crónica árabe,.

que abraza los siglos vin, ix y x, impresa en su propio idioma

por el Sr. Dozy, y traducida recientemente al francés por el célebre

arabista, catedrático de la Facultad de Letras de Argel,,

Sr. Fagnan (i),

Esta obra, en la pág. 169 del texto árabe y 271 de la traducción

francesa, dice, que tomada Salobreña, cerca de Motril, seocupó

el Sultán en pacificar y reorganizar la provincia de Granada^

y que luego atacó dos castillos fortísimos} asi por la naturaleza

como por el arte, que ganó después de veinte días de asedio..

Tras ello regresó d Córdoba, no sin dejar pacificada la provincia

de Jaén.

Si á esto se añade que los castillos antedichos inferían graves-,

daños á los habitantes de la región granadina, como se deduce

claramente del texto árabe, clara será la consecuencia de que

debían encontrarse situados al Norte del mismo país y al Sur déla

sierra, estando enclavados en tierras de la parte septentrional

(.1) D. Francisco Fernández y González, emprendió una traducción al' castellano de esta obra, pero desgraciadamente no pudo llevarla á término.

LOS CASTILLOS DE SANTISTEBAN Y PEXAHORADADA 73,

de la provincia de Jaén, cuyo territorio no bien dichos castillos

fueron sometidos por el sultán, quedó completamente pacificado.

El libro de Bayán Almogrib llama al uno de estos dos castillos

tomados por Abderrahman III, Sant Esteban; y al otro

'Lhj-3 L:J ; nombre que por la supresión de vocales (tan común en

los escritos árabes), lo mismo puede leerse Peña Forata que Peña

Ferrata. A la lectura Forata, que vale horada ú horadada, el

eminente orientalista holandés Dozy, se atuvo, escribiendo (i):

«Puis nassant par Salobreña et prenant la route d'Elvira, le sultán

attaqua et prit San Estevan et Peña Forata, deux nids de

vautour qui étaient f effroi des habitants d'Elvira et de Grenacle.

Des lors les provinces d'Elvira et de Jaén, étaient purgées de brigands

et pacifiées.» Con estas líneas Dozy parece afirmar que los

castillos se hallaban en el trayecto de la ruta que iba de Salobreña

á Granada; mas como lo advierte el Sr. Saavedra, el texto

árabe no lo afirma; y por esto el Sr. Simonet (2), fijando el primer

castillo en Santisteban del Puerto, atribuye el sitio de Peña

horadada á uno enclavado en la comarca de Siles, y partido

judicial de Segura de la Sierra, en el extremo NE. de la provincia

de Jaén, precisamente muy próximo á la convergencia de

esta provincia con las de Granada, Murcia y Albacete.

Pero es el caso que existe otro castillo llamado en la actualidad

Peñahoradada, á unas ocho leguas próximamente de Santisteban

del Puerto; y de consiguiente, se nos ofrece una cuestión

totalmente nueva, que vengo á plantear y trataré de resolver,

describiendo la situación de ambos lugares de Peñahoradada,

y aprovechándome de los datos suministrados por otras fuentes

de información, y en especial por el Sr. Saavedra.

Descripción topográfica.

1. Hablaremos primeramente del situado á unos cinco kilómetros

al Sur de la población de Siles. En aquel punto encuén-

(1) Histoire des mttsulmatis d'Espagne, tomo 11, pág. 331. Leyde, ISÓI.

(2) Memorias de la REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA, tomo XIII, páginas-

945 Y 949- Madrid, 1903.

74 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

trase una roca de gran tamaño con una oquedad en el centro

conocida siempre por aquellos vecinos con el nombre de Peña

horadada, sin que tenga "otra particularidad digna de mención; y

nosotros no la hubiéramos citado á no ser porque á unos cuarenta

metros de ella hacia la parte sur existe otra mucho mayor en altura

y circunferencia que no tiene acceso natural, pero que encontrándose en su cima restos de edificaciones antiguas, es lógico suponer que cuantos residiesen en aquel promontorio habían

necesariamente de tener por dónde comunicarse con el exterior,

y que esto tendría lugar por conductos subterráneos; puesto

•que, como se ha manifestado, es impracticable la subida.

La cumbre de esta roca no es una planicie como la del castillo

de Santisteban del Puerto. Es un plano inclinado que cuenta

con más de una hectárea de terreno. La posición de las rocas

citadas no puede presentarse á nuestra vista en forma que más

nos interese y que resulte más estratégica; se las contempla enclavadas

en el centro de un amplio puerto, y dominándose un

grande horizonte á un lado y á otro, desde la parte superior de

ellas. Los cerros, que une el puerto, son bastante altos, denominándose

el de la parte Norte «cerro de Bucentaina», el de la

parte Sur «calar de Nava del Peral». Por medio del puerto, del

que hablamos, atraviesa en toda su longitud un camino real que

se conoce en el país con el nombre de «collado de los Berzales».

El Sr. D. Cleto Ibáñez, ilustrado médico de Siles, á quien se

debe la mayoría de los datos anotados, me dice en una apreciable

carta que «mirando por la parte del Poniente del calar de

Nava del Peral en dirección Sur á unos tres kilómetros próximamente,

hubo minas, que bien pudieran denominarse Segura

la Vieja, porque del poblado que llevó este nombre se aprecian

vestigios á unos quinientos metros más arriba de las minas». Los

•dos cerros ya descritos, Segura la Vieja y las minas, están á la

vista de Peñahoradada.

Así como los cerros y puerto sobredichos pertenecen al término

de Siles, el sitio de las minas y Segura la Vieja corresponden

actualmente al término municipal de Segura de la Sierra, colindante

con aquél y ambos del mismo partido judicial.

LOS CASTILLOS DE SANTISTEBAN Y PEÑAHORADADA 75

Para dar una idea más exacta de la posición que ocupa Peñahoradada,

presentamos el adjunto croquis.

2. El segundo castillo de Peñahoradada muy cerca está de

la carretera de Albacete á Jaén, en el trozo comprendido entre

Jaén y Baeza, á legua y media próximamente de esta población.

Incluyese dentro de la finca La Laguna, propiedad del Marqués

de este título, y es un edificio antiguo sin carácter de época.

Parece en parte recompuesto, ocupando un lugar que no da

una verdadera idea de lo que fuera una fortaleza poderosa durante

la dominación árabe ni en tiempos de la Reconquista. En

él se han alojado más de una vez varios destacamentos de la

Guardia civil.

Aun cuando se le ve en una parte prominente del terreno, su

situación estratégica no es comparable con la que ostenta el de

Peñahoradada anteriormente descrito; pues aun cuando existen

por este sitio en que nos ocupamos muchas ondulaciones del

terreno, á su vista nunca podrá formarse la idea de haber sido

aquél un castillo que resistiera veinte días de asedio llevado á

cabo por las aguerridas tropas de Abderrahman III.

3. El Sr. Saavedra, al escribirme respecto á esta cuestión>

•deja entrever de que Peña Forata fuese el de Peñahoradada de

Siles, fundándola en que desde aquel sitio las tropas rebeldes

podían molestar más á las fieles del Califa, que residían en Granada,

y podían con más facilidad realizar excursiones por el territorio

de aquella provincia.

En favor de esta resolución del problema, que tengo por cierta

y segura, militan además las razones siguientes:

No pudo encontrarse entre Salobreña y Granada, porque allá

no hay nada, absolutamente ningún lugar en que pudiera presumirse

que estuviesen los castillos de Sant Esteban y Peña Forata.

También hay que desechar la suposición de que el de Peñahoradada

de Baeza fuese el fuerte en cuestión, pues por su situación

geográfica en el centro de la provincia de Jaén, por la topográfica,

por su mayor distancia á la provincia de Granada y por los

restos que aún se conservan de lo que fueran en otros tiempoSj

no puede ponerse ni á discusión con probabilidades de éxito.

7 6 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

La distancia que media entre Peñahoradada de Siles y Santisteban

es de unas siete leguas próximamente; y esta es otra

razón que prueba nuestro aserto; pues el Sultán sitiador bien

pudo rendir un castillo antes y otro después, ó bien enviar tropas

simultáneamente á los dos, que tan próximos relativamente

se hallaban y eran los dos últimos puntos en que se habían refugiado

los insurrectos.

Estado actual en que se encuentran los castillos de Sant

Esteban y Peña Forata.

La villa actual de Santisteban del Puerto se halla rodeada de

tres altos cerros llamados La Guarida, San Marcos y El Castillo.

Este último con una altura de 820 metros (1) sobre el niveí

del mar, cuenta en su parte superior con una extensa meseta,

casi circular de unos 200 metros de diámetro, á cuyo alrededor

pueden verse aún muchas ruinas de edificaciones propias de

fortalezas poderosísimas. Las huellas de los siglos han producido'

grandes destrozos en la obra; si bien puede notarse sin gran esfuerzo

que dicha meseta estuvo rodeada de murallas sin interrupción

y que de trecho en trecho de ellas estaban instaladas:

potentes fortificaciones. De la cumbre del cerro partían también,

murallas que rodeaban el primitivo pueblo, y á él bajaban subterráneos

por los que éste se comunicaba con la fortaleza.

Este castillo bien merecía el nombre de Alcázar y aun de1

Cmdadela por su extensión; y reconócese todavía que dentro

del perímetro de los fuertes existieron edificios que el tiempo

destruyó. Seguramente cabían dentro de la meseta cómodamente

2.000 hombres, que hacían poderosísima la defensa en aquellos

tiempos en que los medios de guerra estaban reducidos ai

arma blanca y á los bólidos de las catapultas.

Indudablemente se comunicaban los habitantes del fuerte con

los del pueblo por las minas que partían desde el centro de la.

(1) Según el mapa del Instituto geográfico y estadístico, núm, 885, de

la provincia de Jaén,

LOS CASTILLOS DE SANTISTEBAN Y PENAHORADADA 77

meseta: una á la casa que actualmente se llama ele la mina, situada

en el barrio de San Francisco, y la otra en. la casa actual

de D. Amador Romero, en la calle del Senador Sanjuan. Dichas,

comunicaciones son túneles amplios y de longitud de unos /OO

metros próximamente, cuya construcción demuestra, dadas las

dificultades del terreno, la importancia que se le reconoció á la

fortaleza, cuando se procedió á tales construcciones.

Las torres intercaladas en las murallas son unas huecas y otras

macizas; hoy pueden admirarse aún en las alturas del cerro dos

fortísimas á Levante, tres al Norte y otra ál Sur; siendo de notar

que las inclemencias del tiempo han hecho despeñarse por

los cuatro puntos cardinales altas murallas y fortificaciones enteras.

El castillo de Peñahoradada que podemos llamar así, puesto

que por ese nombre es conocido en la comarca de Siles, lo hemos

descrito anteriormente; si bien no hemos manifestado el estado

de conservación en que hoy se halla. Situado en la parte

superior del cerro que existe al lado de la Peña, como en el de

Santisteban, no se ven más que ruinas. Como aquel lugar es en

general poco frecuentado para hacer estudios que descubran

nuevos datos acerca de su historia, desconócense los sitios por

donde pudieron comunicarse los habitantes de la cumbre con

los del exterior; si fueron minas como en el castillo de Santisteban,

éstas las ha ocultado el tiempo de tal manera que habría

que realizar trabajosas excavaciones para descubrirlas.

Esto es á grandes rasgos cuanto he podido ver y averiguar

respecto al asunto que me propuse exponer al superior criterio

de la Real Academia de la Historia, y deseando mayor y mejor

ocasión de contribuir á los fines de su noble Instituto.

Santisteban del Puerto, 14 de Junio de 191c.

MARIANO SAN JUAN Y MORENO,

Correspondiente,

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