lunes, 6 de abril de 2020

SAMUEL HA - LEVI


SAMUEL HA-LEVÍ

Biografía
Ha-Leví, Samuel. Toledo, 1320 – Sevilla, 1361. Financiero, político, tesorero mayor de Castilla.

Destacado hombre de negocios judío, perteneciente al linaje aristocático de los Abulafia de Toledo, Samuel ha-Leví ocupó importantes cargos en la Corte del rey de Castilla Pedro I. Samuel ha-Leví era hijo de Meir ha-Leví, el cual había fallecido en Toledo a consecuencia de la difusión por tierras hispánicas de la terrorífica peste negra. Apenas subido al trono el mencionado Monarca, Samuel ha-Leví, apoyado por el hombre de confianza de Pedro I, que en aquellas fechas era Juan Alfonso de Alburquerque, fue su camarero mayor, dedicándose ante todo a los problemas financieros y económicos de la hacienda regia.

De ahí que se convirtiera, poco tiempo después, en el tesorero mayor del reino. Según el cronista Pedro López de Ayala, “puso Don Juan Alfonso por Tesorero del Rey a Don Simuel el Leví, que fuera primero Almoxarife del dicho Don Juan Alfonso”. Más tarde, Samuel ha-Leví llegó a ser miembro del Consejo Real.

Incluso se ha supuesto que llegó a ser oidor de la Audiencia regia.
Pedro López de Ayala hablaba de Samuel ha-Leví como “su privado e del su consejo”, en referencia, obviamente, al monarca Pedro I. Durante diez años el papel de Samuel ha-Leví en la Corte castellana fue impresionante. Su nombre aparece en todas las instrucciones regias a propósito de las rentas públicas, pero al mismo tiempo él es el que dirigía la confiscación de los dominios de los nobles rebeldes y el que recordaba a los prelados sus obligaciones fiscales. En definitiva, Samuel ha-Leví, como ha dicho el historiador israelí Benzion Netanyahu, “fue uno de los más egregios cortesanos que los judíos de la España cristiana tuvieron jamás”. Luis Vicente Díaz Martín, estudioso del reinado de Pedro I, ha escrito que el mencionado Monarca “distinguió con una gran confianza y gran libertad de actuación” a Samuel ha-Leví. No es posible olvidar, por otra parte, el importante papel que desempeñó Samuel ha-Leví en el año 1358, cuando se desplazó a las tierras lusitanas para lograr un acuerdo entre los reinos de Castilla y Portugal, plasmado en el tratado de Évora. Las relaciones que mantuvo Samuel ha-Leví con Pedro I fueron excelentes, gozando plenamente de su confianza. Eso explica que Enrique de Trastámara, hermanastro y rival de Pedro I, presentara a éste nada menos que como “rey de los judíos”, ya que entendía que Samuel ha-Leví era, en cierto modo, poco menos que el virtual gobernante de aquellos reinos.

Samuel ha-Leví vivía, al igual que sus antepasados, en la ciudad de Toledo, en una espectacular mansión, o mejor dicho en un palacio, que se conocía precisamente con el nombre de “Palacio del judío”. Por lo demás, Samuel ha-Leví, a tenor de las fuentes conservadas, protegió todo lo que pudo a sus hermanos de religión, es decir, a los miembros integrantes de la comunidad hebraica. A él se debe, por otra parte, gracias a su generosa contribución económica, la construcción en Toledo, durante el reinado de Pedro I, de la conocida sinagoga del Tránsito, que se inauguró en 1357, hoy convertida en una iglesia cristiana. En dicha sinagoga hay alusiones sumamente elogiosas, en lengua hebrea, al rey Pedro I, el cual había autorizado previamente la edificación del citado centro religioso. Asimismo, aparece, junto a los castillos y leones del rey Pedro I, el emblema de las tres torres, propio de la familia de Samuel ha-Leví. Por lo demás, en la mencionada sinagoga puede leerse, por supuesto en hebreo, una significativa expresión que afirma que “desde el día de nuestro destierro ningún hijo de Israel alcanzó tan alto

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