SISTEMAS DE REGADÍO
(711-1492) Al-Andalus es el nombre con el
que se conoció a todas aquellas tierras, gobernadas por musulmanes, que
habían formado parte del reino visigodo: la península Ibérica, la Septimania
francesa y las Islas Baleares. Su zona este se denominó Xarq al-Andalus.
En la literatura
andalusí existen numerosas apariciones y menciones del agua relacionada con
lluvia, surtidores, ríos, acequias, norias, albercas, etc. Se desarrolló una
gran tecnología en campos como la hidráulica, sistemas de captación, canalización
y almacenamiento además de ingenios y mecanismos.
Para Ibn Jafäÿa (1058 - 1139) de
Alcira, máximo exponente de la poesía andalusí de jardines, tanto que se le
llamó al-Ÿannän (el jardinero), las nubes amamantan a las flores con la lluvia:
"(se
ven) en un valle en el que las bocas de las margaritas han mamado el pecho de
las nubes de chaparrones generosos"
Abú Ishaq Ibrahim Ibn Jafäÿa nació en el año 450 de la Hégira (1058 de la era
cristiana) en la próspera ciudad valenciana de Yazirat
Suqr (Alcira) donde realizó estudios gramaticales, religiosos y
literarios, sintiendo una fuerte inclinación hacia estos últimos desde muy
joven. Tras una formación rigurosa en poesía clásica árabe, se dedicó a la
creación de una obra propia, en la que destacó especialmente su tratamiento de
los temas de la naturaleza. Este gran poeta lírico desplegó su actividad en el
Reino de Valencia (1058-1139). Sorprende la modernidad con que Ibn Jafaya canta
la naturaleza y el paisaje luminoso y colorista de su querida Al-Andalus.
"El
jardín era un rostro de una blancura resplandeciente, la sombra una cabellera
negra y el agua del arroyo una boca de hermosos dientes".
"El
agua del canal adornada de las joyas del rocío, se parecía a un cuello sobre el
que los árboles habían abotonado los cuellos de sus camisas".
"En
torno a él, una acequia le hace parecer una hermosa ceñida por la
cintura".
El desarrollo tecnológico y científico de
los musulmanes hispanoárabes les permitió
adoptar y adaptar diversos medios y recursos técnicos para la prospección, captación, elevación,
almacenamiento, distribución y uso de aguas, que propiciaron el
desarrollo del regadío esencial para la agricultura hasta el punto de que fue
el motor de una importante revolución agrícola en el siglo XI.
Los musulmanes perfeccionaron inmensamente las técnicas de riego, se
convirtieron en los maestros de la técnica hidráulica agrícola, aprovecharon
los sistemas de riego romanos que aquí encontraron, y junto a las técnicas
orientales que conocían, pudieron lograr un excepcional aprovechamiento del
agua, no podemos pasar por desapercibido el hecho del contenido etimológico
árabe de las palabras actuales con las que se designan las obras hidráulicas o
de riego: sèquia, assut, assarb, sínia, nória,
alcaduf, aljub, safareig, martava, tanda, etc..
Los dos sistemas de
regadío tradicionales todavía vigentes en la actualidad provienen de la época
musulmana, además de las canalizaciones del agua o acequias, por las que corría
el agua de los ríos o de los manantiales, sirviendose de los desniveles del suelo.
En la utilización de las aguas fluviales emplearon los azudes o presas, y los
alquezares o cortes.
Para sacar el agua de pozos, fuentes,
manantiales, o ríos se utilizaron diversos medios: la polea, el
torno de mano horizontal, el cigüeñal y las ruedas elevadoras.
A partir del siglo X proliferan por toda la geografía de al-Andalus
las norias accionadas por energía hidráulica
"naura". se destinaban a la elevación de agua, al manejo de
molinos para la industria textil y la fabricación del papel.
En la huerta murciana se utilizaban también unas ruedas elevadoras
conocidas como "dawlab" nombre
de origen persa. El término "saniya" se
destinaba a la noria de sangre, ya conocida por los romanos y también difundida
en al-Andalus por los árabes. Se dice que fueron los sirios quienes la trajeron
ya en el siglo XIII. Ar-Razí nos habla del sistema de regadío del Segura, muy
similar al del Nilo en Egipto.
Para captar aguas subterráneas se utilizaron pozos y, quizá lo más conocido y
relevante de las canalizaciones de agua en el mundo árabe, el famoso qanä que consiste,
básicamente, en unas galerías
subterráneas, perforadas aplicando técnicas de origen oriental, por las
que se conduce el agua desde un pozo madre que la capta desde las capas
freáticas y que está provista de unos respiraderos o pozos de ventilación cada
cierta distancia.
Es una técnica conocida desde muy antiguo en al-Andalus, introducida por
los Omeyas, y abundante en muchas zonas de Mallorca, Madrid y Alicante, donde los arquitectos o
expertos se servían de los zahoríes (del árabe zuharï)
para detectar la localización de las aguas subterráneas.
Lo que posibilitó la utilización de las norias para la extracción de
recursos hídricos de los pozos fuesustituir la fuerza motriz del agua por
la de las bestias de carga, lo que
permitió accionar la máquina sin necesidad de la existencia de agua corriente.
No era fácil construir
el mecanismo de rueda y piñón que convierta el movimiento horizontal en un giro
vertical. Los carpinteros de al-Andalus construían las dos ruedas con maderas
de diferente dureza para que la más débil actuara como fusible de cualquier
accidente mecánico y pudiera ser fácilmente sustituida.
Para la distribución del agua de regadío se desarrollaron complejas y extensas redes de
acequias que subdividían sucesivamente en conducciones menores en una
estructura arborescente hasta llegar a cada uno de los predios que regaban y
alcanzar así grandes extensiones de regadío intensivo.
Si la captación se hacía en una corriente de agua, a veces se hacía
necesario recurrir al azud para
la derivación hacia el canal, acequia o
noria que se encargaba de conducir o elevar el agua.
Entre las técnicas agrícolas que exponen los agrónomos andalusíes cabe
indicar la destinada a conseguir
que corra el agua en una tierra para posibilitar el riego. La técnica
consiste en disponer el suelo con una inclinación de acuerdo con una proporción
de desnivel determinada, esta proporción se calculaba con una herramienta al
efecto.
La clasificación de las aguas que realizaban los tratadistas musulmanes se
basa en un criterio de procedencia a partir del cual establecen cuatro grupos
diferentes: lluvia, ríos, pozos y fuentes,
cada una de ellas con sus propiedades y efectos sobre los cultivos. Sobre el
riego de los frutales y las plantas en general se deben tener en cuenta una
serie de principios generales y específicos para cada caso.
La clave para aumentar la superficie de regadío era el aprovechamiento óptimo de los recursos
existentes, y en esta línea, en las zonas donde los recursos eran más
escasos, las aguas de los baños eran reutilizadas después para el riego. Tal es el caso de los baños de Alhama de
Murcia, que ya a mediados del siglo XIII servían para regar las tierras
de la alquería. Práctica que se ha mantenido hasta el siglo XX.
En cuanto al origenétnico de
las instituciones de distribución del agua en los sistemas de regadío, hemos de
señalar que en la zona de Xarq al-Andalus (sureste español) también tiene raíces beréberes en
algunos casos.
En Castellón, por ejemplo, recogían
el agua sobrante de las fuentes de San Vicente de Borriol, del Part
de Lucena, de Sueras, de Noguered, y San José en Vall de Uixo, de Ayodar y
Fuentes de Ayodar, de Agua Zorrilla en Azuebar, de la Higuera y Santa Cristina
en Artana, del Fontanás en Bechí, y de San José en la Llosa, convirtiendo en
ricas huertas 2.700 hectáreas de tierra en los términos de esos diez pueblos
más los de Chilches, Onda, Artesa, Tales, Alcora y Figueroles.
Todavía se llaman "huertas de los
moros", las regadas por una fuente que brota junto al
despoblado lugarcillo de Berita en el término de Onda.
De reconocida transcendencia y mucho coste son las canalizaciones
subterráneas del cano o sifón y
mina vieja, de las que Mr.
Jaubert de Passá, después de un escrupuloso e instruido estudio
dice "tenían demasiada previsión en sus empresas, para desatender
las ventajas que les ofrecían las localidades, y sabían superar los obstáculos
con el mayor éxito... Por más estragos que cause la rambla, jamás padece el
cano..." deduciendo de todo, con una imparcialidad muy
laudable en un extranjero y por añadidura francés, que la teoría del sifón era ya conocida en una
provincia de España, ocho siglos antes que se presentara en Francia su
descubrimiento como una novedad.
No contentos los
labradores musulmanes con haber cruzado las principales llanuras y laderas de
acequias, canalejas y regaderas que derramaban en todas direcciones el germen
más precioso de la fertilidad, que se propusieron, además, aprovechar para la
obtención de muchas producciones de huerta, las tierras turbosas o pantanosas
de los cuadros próximos al mar y de algún otro lugar del interior, que un
exceso de humedad hacía improductivas.
Para ello utilizaron las técnicas
de drenaje y desecación que la ciencia moderna aconseja actualmente
como mejores o menos costosos; el de zanjas cubiertas y el de cauces al aire
libre o sin cubrir.
El primero, más
perfecto, lo adoptaron en Alcolea, pueblo fundado por ello, que desapareció sustituido
por el actual Villanueva de Alcolea, cuya fértil Hoyada inutilizarían las
filtraciones de los montes vecinos, si las manos entendidas y cuidadosas de los
musulmanes andalusíes no hubiesen abierto profundas y angostas zanjas de
desagüe, tapándolas con lozas en arcos apuntados para sostener encima la tierra
cultivable.
El segundo, más fácil,
lo practicaron en Torreblanca y Benicasim, Almazora, Mascarell, Almenara, etc.,
rodeando de anchas y hondas acequias que recogían el agua encharcada.
De este modo crearon las marjales o al-marjales -marchals-,
nombre árabe sin equivalente especial y apropiado en latín.
La importancia social y económica del agua exigió, lógicamente, una
normativa o regulación jurídica, la prevención o solución de conflictos relacionados
con ese preciado y escaso bien, eran de suma importancia para los andalusíes.
En al-Andalus, las cuestiones del riego, el reparto y distribución de las aguas
formaba parte de lo que en el derecho andalusí se denominaba furü al-fiqh.
El Tribunal de las Aguas de Valencia se remonta a la época Califal de al-Andalus en
la Plana en el Campo de Morvedre, en la Huerta Valenciana, en la Ribera del
Júcar, en el Pla de Xátiva, y en la Huerta de Gandía el regadío es permanente y
se rige por el principio de que es agua es un bien común e inseparable de la
tierra.
Las acequias son
conservadas por las comunidades de regantes, los cuales se someten a un
tribunal de las aguas para resolver los litigios. Esta estructura está
documentada en la época musulmana, por ejemplo, en la época Califal está
demostrado por un texto del cronista Ibn Hadjdjan publicado por Lèvi-Provençal,
el cual nos refiere también que Mubàrak y Mudaffar, los amirís sublevados
contra Córdoba en el año 1010 ejercieron el cargo de inspectores de riego del
Turia (actualmente más conocido como río Turia).
Sistema que en Valencia
imperaba de modo análogo respecto a las aguas de la Vega, con el nombramiento
de ocho acequieros (actualmente denominados síndicos) correspondientes a las
ocho Acequias que regaba y permitían la distribución de las aguas en la Huerta
Valenciana, estos procesos por cuestiones de riegos del principio de
publicidad, las vistas se celebraban en el lugar de máxima afluencia de
creyentes, en la Mezquita los viernes y en horas determinadas, ya que los
juicios orales debían contar con la presencia masiva de testigos y gentes
interesadas en el modo en que se instruía, conocía, y sentenciaba.
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA:
·
- El jardín científico. Centro Virtual Cervantes. El jardín andalusí.
Instituto Cervantes (España), 2004-2019
·
- Historia General de
la Farmacia. El medicamento a través del tiempo. Ediciones Sol. Madrid 1986. ISBN: 86624-00-2
·
- Hitos históricos de los regadíos españoles. Ministerio
de Agricultura, Pesca y Alimentación. ISBN:84-7479-915-5
·
- Abderrahman Jah y
Margarita López. Al-Andalus, una cultura de agua.
·
- Abu Zacaria Iahia. LIBRO DE AGRICULTURA "Kitäb al-filäha".
Traducido al castellano y anotado por Josef Antonio Banqueri. Madrid en la
Imprenta Real año de 1802.
·
- Ahmed Tahiri. Las clases populares en Al-Andalus Editorial
Sarriá. Málaga 2003. ISBN 84-95129-81-7
·
- Ahmed Tahiri.
Agricultura y doblamiento rural en Sevilla durante la Época ‘Abâdî.
Ayuntamiento de Sevilla. Sevilla, 2001. ISBN: 84-95020-81-5
·
- Ahmed Tahiri. Epítome del libro de agricultura. Compuesto por Ibn Luyün.
Ahmed Tahiri.
·
- Al-Arbülï. Traductor:
Amador Díaz García. Un tratado nazarí sobre
alimentos. Al-kaläm ‘alà l-agdiya de al-Arbülï. Colección facsímil
4.
·
- Ambrosio Huici
Miranda. Historia Musulmana de Valencia y su Región. Novedades y
Rectificaciones. Valencia, 1970.
·
- Andrés Piles
Ibárs. Valencia Árabe. Valencia 1901. Imprenta de Manuel
Alufre, Copia facsimil SERVICIO DE REPRODUCCIÓN DE LIBROS. Colección Bibioteca
Valenciana. Librerías "PARÍS-VALENCIA". Depósito Legal: V3372-1980,
·
- Anónimo del siglo
XIII traducido por Ambrosio Huici Miranda. LA COCINA HISPANO-MAGREBÍ
durante la época Almohade. Ediciones Trea, SL. 1966-2005. ISBN:
84-9704-175-5
·
- Ana Prandoni y Fabio
Zago. Los sabores de la cocina ÁRABE. Editorial De Vecchi
SAU. Barcelona, 2005. ISBN: 84-315-3237-8
·
- Camilo Álvarez de
Morales. La herencia árabe en la agricultura y el bienestar de occidente:
Agrónomos andalusíes y sus Legados. Editorial de la UPV.
Valencia. ISBN: 84-9705-244-7
·
- Carlos Ortiz
Mayordomo y Lina Gracia i Vicente. Análisis paisajístico del
Palmeral de Elche. Un agrosistema milenario monumental. INTERLIBRO.
ISBN: 84-930085-8-3. Depósito legal: MU-2671-2000.
·
- Carmen Trillo San
José. Agua, tierra y hombres en Al-Andalus. La dimensión agrícola del
mundo Nazarí. Ajbar Colección.
·
- César Gómez
Campos. La deuda olvidada de occidente. Aportaciones del Islam a la
civilización occidental. La ciencia agronómica andalusí. Editorial
Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid. Depósito legal: M.34.257-2004.
·
- Cherif Abderrahman
Jah. Los aromas de al-Andalus. Alianza Editorial - Fundación
de Cultura Islámica. 2001. ISBN: 84-2066-798-6
·
- Expiración García
Sánchez. La herencia árabe en la agricultura y el bienestar de occidente:
El sabor de lo dulce en la gastronomía andalusí. Editorial de
la UPV. Valencia. ISBN: 84-9705-244-7
·
- Expiración García
Sánchez. 2011. La producción frutícola en al-Andalus: un
ejemplo de biodiversidad. Trabajo elaborado en el marco del Proyecto
de I+D+I: “Paisajes agrícolas y forestales en al-Andalus” (FFI2009-09826),
avalado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (enero 2010-diciembre 2012),
dirigido por E. García Sánchez
·
- Francisco Picó
Meléndez. La herencia árabe en la agricultura y el
bienestar de occidente: La palmera datilera. El árbol de la vida. Editorial
de la UPV. Valencia. ISBN: 84-9705-244-7
·
- Francisco Vidal
Castro. La deuda olvidada de occidente. Aportaciones del Islam a la
civilización occidental. El agua en la civilización árabo-islámica.
Editorial Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid. Depósito legal: M.34.257-2004
·
- Germán Navarro
Espinach. Los musulmanes de la Ruta de la Seda entre
Oriente y Occidente. La herencía áeabe en la agricultura y el bienestar de
Occidente.. FUNDACIÓN LA HUELLA ÁRABE. Editorial Universidad
Politécnica de Valencia. Ref.:2002.2205. Depósito legal: V-3350-2002.
I.S.B.N.:84-9705-244-7
·
- Habeeb Salloun y
James Peters. From the Lands of Figs and Olives. Interlink Books.
Nueva York, 1995.
·
- Ibn al-Awwám (siglos
XII y XIII). Libro de la Agricultura. Traducido
por Banqueri. AECI. Madrid, 1988 (facsimile de la de 1802).
·
- Inés Eléxpuru. La Cocina de Al Andalus. Alianza Editorial SL. Madrid,
1994. ISBN: 84-206-9402-9
·
- Inés Eléxpuru Eeckman
y Margarita Serrano Hernández. AL-ANDALUS magia y seducción
culinarias. Instituto Occidental de Cultura Islámica. AL-FADILA.
Madrid, 1991. ISBN: 84-86714-05-2.
·
- J. Esteban Hernández
Bermejo, Expiración Garda Sánchez. Botánica económica y
etnobotànica en al-Andalus (Península Ibérica: siglos X-XV): un patrimonio
desconocido de la humanidad Arbor CLXVI, 654 (Junio 2000).
·
- J. Esteban Hernández
Bermejo. La deuda olvidada de occidente. Aportaciones del Islam a la
civilización occidental. Biodiversidad agrícola en Al-Andalus.
Editorial Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid. Depósito legal: M.34.257-2004
·
- Joaquín Vallvé
Bermejo. La agricultura en al-Andalus. Al-qantara: Revista de
estudios árabes, ISSN 0211-3589, Vol. 3, Fasc. 1-2, 1982.
·
- Jeffrey Alford y
Naomi Duguid. Flatbreads and Flavors: A Baker's Atlas,
William Morrow and Company, Nueva York, 1995.
·
- Jorge Fernández
Bustos y José Luis Vázquez González. Herencia de la cocina andalusí.
Fundación Al-Andalus. Imprenta Chana. Granada, 2000. ISBN: 8-4607-3716-0.
·
- Jorge Hermosilla Pla.
Emilio Iranzo García. Alejandro Pérez Cueva. Miguel Antequera Fernándes. Juan
Antonio Pascual Aguilar. LAS GALERÍAS DRENANTES DE LA
PROVINCIA DE ALMERÍA: ANÁLISIS Y CLASIFICACIÓN TIPOLÓGICA. Cuad.
de Geogr. ● 76 ● 125 - 154 ● València 2004
·
- José F.
Ballester-Olmos y Anguís. La deuda olvidada de occidente.
Aportaciones del Islam a la civilización occidental. El jardín islámico.
Editorial Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid. Depósito legal:
M.34.257-2004
·
- José Jiménez Lozano. Guía espiritual de Castilla. Alarife. Valladolid, 1984.
ISBN 9788481831238
·
- José Luis Manzanares
Japón. La ingeniería civil en Al-Andalus. La herencía áeabe en la
agricultura y el bienestar de Occidente.. FUNDACIÓN LA HUELLA ÁRABE.
Editorial Universidad Politécnica de Valencia. Ref.:2002.2205. Depósito legal:
V-3350-2002. I.S.B.N.:84-9705-244-7
·
- Josep A. Gisbert
Santonja. La herencia árabe en la agricultura y el
bienestar de occidente. Azucar de caña. Su secular viaje hacia occidente.
Historia e impronta arqueológica de una técnica medieval. Editorial
de la UPV. Valencia. ISBN: 84-9705-244-7
·
- Julia María Carabaza
Bravo. Las palomas en la agricultura andalusí.. BIBLID
[0211-9536(2001) 21; 233-256] Fecha de aceptación: 2 de febrero de 2001
·
- Justo del Río
Moreno. Influencia de la cultura agraria árabe en la agricultura que
implantaron los europeos en América. La herencía áeabe en la agricultura y el
bienestar de Occidente.. FUNDACIÓN LA HUELLA ÁRABE. Editorial
Universidad Politécnica de Valencia. Ref.:2002.2205. Depósito legal:
V-3350-2002. I.S.B.N.:84-9705-244-7
·
- Kiple, Kenneth F.;
Ornelas, Kriemhild Coneè (2000). «II.A.10 "Tomato"». The Cambridge World History of Food. Cambridge:
Cambridge University Press. ISBN 9780521402149.
·
- L. Benavides
Barajas. Al-Andalus. La Cocina y su Historia. Ediciones
Dulcinea. Motril, 1992. ISBN: 84-604-4946-7
·
- L. Benavides Barajas.
La Alhambra bajo la media Luna. La Historia y Cocina Siglos XIII-XV. Ediciones
Dulcinea. Granada, 1999. ISBN: 84-921100-7-4
·
- L. Benavides
Barajas. NUEVA-CLASICA COCINA ANDALUSÍ. La auténtica cocina andaluza.
Ediciones Dulcinea. ISBN: 84-921100-0-7
·
- Llorenç Millo
Casas. Gastronomía valenciana. Consell Valencià de Cultura.
1997. ISBN: 84-482-1661-X.
·
- Manuel Pineda Priego,
Josefa Muñoz Amarillo, Pedro Piedras Montilla y Rafael Pineda Reyes. Las ciencias en la Córdoba andalusí. La alimentación y el consumo
del vino. Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles
Artes de Córdoba. 2019. ISBN: 978-84-120698-6-0. Depósito Legal CO 135-2019.
·
- Manuel Sanchís
Guarner. HISTÒRIA DEL PAÍS VALENCIÀ. Época Musulmana. Volumem I. Edicions 62
SA. Barcelona, 1988ISBN: 84-297-2882-1.
·
- Margarita Box
Amorós. El regadía medieval en España: Época árabe y conquista cristiana. Hitos históricos de los regadíos españoles. Ministerio
de Agricultura, Pesca y Alimentación. ISBN:84-7479-915-5
·
- María de la
Concepción Vázquez de Benito. La deuda olvidada de occidente.
Aportaciones del Islam a la civilización occidental. La medicina Árabe.
Editorial Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid. Depósito legal:
M.34.257-2004
·
- María del Carmen
Hidalgoe Brinquis. El papel, lazo de unión entre
Oriente y Occidente. La herencía áeabe en la agricultura y el bienestar de
Occidente.. FUNDACIÓN LA HUELLA ÁRABE. Editorial Universidad
Politécnica de Valencia. Ref.:2002.2205. Depósito legal: V-3350-2002.
I.S.B.N.:84-9705-244-7
·
- María Magdalena
Martínez Almira. La administración de Justicia andalusí en materia de riegos.
El Tribunal de las Aguas de Valencia en la edad media. La herencia árabe en la agricultura y el bienestar de occidente. Editorial
de la UPV. Valencia. ISBN: 84-9705-244-7
·
- Melchor Bellver y
Vicente del Cacho. INFLUENCIA que ejerció la
dominación de los árabes en la AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO de la
provincia de Castellón de la Plana. Imprenta de F. Segarra.
Castellón, 1889. Servicio de reproducción de libros. Colección Biblioteca
Valenciana. Depósito legal: V.2507-1982. Copia Facsimil.
·
- Salah Jamal. Prólogo
de Ignasi Riera. Aroma árabe. Recetas y relatos. Editorial Zendera Zariquiey.
Barcelona, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004. ISBN: 84-8418-032-8
·
- Salvador Zaragoza
Adriaensens. La herencia árabe en la agricultura y el
bienestar de occidente. Los cíticos: Su dispersión y asentamiento en el entorno
islámico mediterráneo. Editorial de la UPV. Valencia. ISBN:
84-9705-244-7
·
- Sami Zubaida y
Richard Tapper. Culinary Cultures of the Middle East.
I.B. Tauris, Londres, 1994
·
- Thomas F.
Glick. Los cultivos árabes en la América del Norte colonial: Glosas sobre
el pensamiento agronómico de Jefferson. La herencía áeabe en la agricultura y
el bienestar de Occidente.. FUNDACIÓN LA HUELLA ÁRABE. Editorial
Universidad Politécnica de Valencia. Ref.:2002.2205. Depósito legal: V-3350-2002.
I.S.B.N.:84-9705-244-7
·
- Vicente Coscollá
Sanz. LA VALENCIA MUSULMANA. Carena Editors. 2003. ISBN:
9788487398759
No hay comentarios:
Publicar un comentario