BIZCOCHO
DE MANZANA AL CARAMELO
Ingredientes
Superficie:
¼ de taza de mantequilla o
margarina
2/3 de azúcar morena
½ Cucharadita de canela en
molida
2 Manzanas medianas,
peladas, cortadas en gajos de 5-7 mm.
Pastel:
1 y 1/3 de taza de harina
1 Cucharadita de levadura en
polvo
½ Cucharadita de canela
molida
1 Pizca de sal
1 Taza de azúcar blanquilla
½ Taza de mantequilla o
margarina en pomada
2 Huevos
½ Cucharadita de vainilla o
1 de azúcar vainillada
¼ de taza de leche
Nata montada:
1 Taza de nata liquida
2 Cucharadas de azúcar blanquilla
Elaboración
Calentamos el horno a 165º.
En un molde redondo desmoldable de 22-23 cm. Lo untamos de aceite tanto en el fondo como en los lados.
En un cazo, derretimos la
mantequilla a fuego medio, removiendo de vez en cuando, agregamos el azúcar
moreno, y calentamos hasta que hierva. Retiramos del fuego y añadimos ½ cucharadita
de canela molida, removemos bien y vertimos en el fondo del molde, esparciéndolo
uniformemente.
Colocamos inmediatamente los
gajos de manzanas, superponiéndolos bien
y formando 2 capas si fuese necesario.
En un bol, mezclamos la
harina, la levadura en polvo, ½ cucharadita de canela, la pizca de sal,
procurando que todos los ingredientes estén bien mezclados. Reservamos.
En otro bol, batimos el azúcar
granulado y ½ taza de mantequilla, con una varilla eléctrica o manual, raspando
los bordes para que se integren bien los dos ingredientes, añadimos los huevos
de uno en uno mientras seguimos
batiendo, hasta que quede suave la mantequilla. Agregamos la vainilla o el azúcar
vainillada, vamos añadiendo la harina poco a poco mientras mezclamos, y una vez
bien mezcladas, añadimos la leche poco a poco sin dejar de batir, hasta que nos
quede una masa suave.
Extendemos esta masa sobre
los gajos de manzanas del molde.
Metemos en el horno, y
horneamos durante 55 a 65 minutos aproximadamente, o hasta que al meter un
palillo por el centro del bizcocho este salga limpio
En un bol, montamos la nata
con el azúcar, con una varilla eléctrica, hasta que se formen picos.
Sacamos el molde del horno,
y pasamos un cuchillo por los bordes del molde para separar el bizcocho.
Colocamos el molde sobre un
plato y desmoldamos, aún caliente.
Servir el pastel tibio con
la nata montada.
¡Buen provecho!
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