TARTA ANDALUSÍ DE NARANJA
Uno de los aspectos en que
mejor se ha conservado la influencia andalusí en nuestra cocina, es la repostería,
dulces de almendra, pistachos, y delicados, piñones rociados con agua de azahar
y en rosas y embebidos en miel transparente y dorada, mazapanes, hojaldres,
masa-quebrada espolvoreada con azúcar fino y semillas de ajonjolí (sésamo), con
aceite de almendras dulces, o de sésamo.
En Al-Ándalus encontramos dos
grandes grupos de dulces, ligados a los procesos básicos de elaboración:
fritura y horneado; no obstante, también se daban otras formas combinadas o
intermedias.
Los productos estrella para
endulzar eran el azúcar y la miel. A los andalusíes debemos la introducción de
los cítricos y también de la caña de azúcar. Hicieron fortuna y lo siguen
haciendo, las combinaciones de azúcar y frutas.
Ingredientes
12 huevos
1 k de azúcar
180 gr de harina
6 naranjas
2 cucharadas de maicena
Elaboración
En un bol grande batimos 6
huevos, con 200 gr de azúcar, y la ralladura de piel de una naranja, hasta que
estos doblen su volumen y tengan un color blanquecino, añadimos el zumo de una
naranja y lo batimos suavemente para su integración, añadimos la harina y con
movimientos envolventes la incorporamos suavemente hasta su integración total.
En molde desmoldarle de 20 centímetros,
debidamente engrasado tanto la base como las paredes, vertemos la masa del
bizcocho, y metemos en el horno previamente precalentado a 180º. Durante 25-30
minutos, o hasta que al pincharlo con una aguja veamos que esta sale limpia. Una
vez en su punto, sacamos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
En dos boles, vamos abriendo
los huevos y en uno echamos las yemas y en otro las claras. En un cazo vertemos
las yemas de los 6 huevos junto con el zumo de las naranjas y azúcar al gusto,
batimos bien y ponemos al fuego medio-bajo batiendo continuamente hasta que estén
cremosos.
Desmoldamos el bizcocho,
cubrimos con la crema de huevo y naranja.
Por último, montamos las
claras de huevo a punto de nieve fuerte, con bastante azúcar glas, y cubrimos
la preparación anterior.
Metemos en el horno solo con
el gratinador y espolvoreado con ralladuras de naranja.
Una vez sacado del horno,
dejamos enfriar y servimos adornados con rodajas de naranjas confitadas.
¡Buen provecho!
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