CLARAS A PUNTO DE NIEVE... ¡PERFECTAS!
En muchas recetas, especialmente las
relativas a la repostería, es más que habitual leer aquello de ‘ monte las
claras a punto de nieve’. Una técnica que, aunque resulta sencilla, requiere
cierta destreza para obtener el resultado deseado. Es por ello que nuestro
‘truco de la semana’ le dedica hoy su espacio:
·
Uno de los
mayores secretos para que las claras queden bien firmes y esponjosas consiste
en batirlas con un pellizquito de sal.
·
Se deberán batir
en un recipiente en el que no quede ni
un solo rastro de grasa. De lo contrario, no subirán
correctamente.
·
Son tan válidas
las varillas manuales como las eléctricas, pero si se utilizan éstas últimas
(tal vez más prácticas), bate primero
las claras unos segundos con un tenedor hasta que estén
esponjosas.
·
Con las varillas
se debe hacer un movimiento circular de
abajo hacia arriba y no en horizontal para incorporar el máximo
de aire que se pueda. Es en ése momento cuando debe añadir el pellizquito de
sal.
·
Cuando tenga que
añadir las claras montadas a una preparación, hágalo con la espátula y con un movimiento de abajo arriba y removiendo
lo justo para que quede incorporado.
·
En cuanto a los
huevos, es mejor que estos no sean recién puestos. Otro truco es separar las claras de las yemas el día anterior y
guardarlas en un cuenco en la nevera cubierto con film
transparente.
·
Si las claras
son para un postre, el azúcar se echará
una vez se haya añadido el pellizquito de sal y hayan subido
bastante. Tras el azúcar sigue batiendo un poco más hasta que estén del todo
firmes.
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