lunes, 30 de julio de 2012

Historia de los judíos en al-Ándalus. Los judíos en al-Ándalus

LOS JUDÍOS EN AL ANDALUS



La invasión musulmana libero a los judíos de la opresión visigótica y en ciertos casos aquellos colaboraron en la guardia de castillos y ciudades. El gobierno árabe trajo una época de florecimiento para la judería española.

 La cultura y el poder en Andalucía estaban representadas por el califaAbd  ar-Rahman III, quien hizo de Córdoba la capital cultural del Oeste. Fue esta una

Edad de Oro para los judíos; estudiaron árabe y erigieron prosperas comunidades enSevilla,Granada y Córdoba, la capital. Bajo el Califato, los judíos podían preservar sus ritos y tradiciones. La coexistencia pacifica condujo a su florecimiento económico y social. Poco a poco comenzaron a obtener posiciones importantes en la administración del Califato y también se distinguieron como hábiles artesanos.

Desempeñaron un papel en las caravanas que cruzaban las rutas principales de Al-Andalus y sus ciudades, siendo pieles, telas y alhajas sus mercancías principales. La comunidad judía de Córdoba gozo de un crecimiento extraordinario bajo la protección de Abd ar-Rahman III, y contaban con el apoyo real en sus relaciones con el Estado.

El judío mas importante de la época fue Hasday Ibn Shaprut, el eficaz medico personal y ministro del Califa. Fue el quien recibió a Juan de Gorze, enviado del emperador alemán Otto I; quien negocio tratados con los embajadores de Constantino VIII de Bizancio, y quien curo la obesidad de Sancho I de León, mientras simultáneamente concluía tratados con el. Sabia latín y árabe; con el hebreo relegado ahora principalmente a funciones culturales y litúrgicas, tradujo el tratado: "Materiales Médicos de Dioscórides".

La caída del Califato condujo a la aparición de los reinados Taifa y a la persecución de los judíos, en agudo contraste con el periodo de tolerancia. Pese a ello, los judíos eran valorados como consejeros, médicos y políticos, particularmente Ibn Nagrela de Granada. Con las invasiones almorávides y Almohades, los judíos comenzaron a buscar refugio en los reinos cristianos del Norte. La Edad de Oro de Al-Andalus había concluido.

La cultura judía en Al-Andalus. La prosperidad de la que habían disfrutado los judíos bajo el Califato Cordobés y la influencia de la cultura árabe sobre ellos, les había permitido destacarse como hombres de ciencia y como figuras literarias, pero especialmente como médicos. El contacto abierto con el Oriente y el Occidente produjo un tipo de judío con conocimientos amplios y que podía ser simultáneamente poeta, medico, científico y filosofo, en particular en Ciencias Naturales, Astronomia (esta ultima disciplina con una considerable influencia árabe).

Después de la caída del Califato, los reinados Taifa vieron una época de florecimiento cultural para los judíos de España. La filosofía y la ciencia fueron favorecidos, y los judíos descollaron como intelectuales, administradores y diplomáticos, y especialmente como poetas. Fue el Siglo de Oro de la poesía Hispano-Hebraíca. Citemos a Samuel Ibn Nagrella ha-Nagid.  Yehuda ha-Levy fue el primero en escribir en Castellano. Su poesía

religiosa es hermosa y lograda. Las Siónidas constituyen el grito eterno del alma judío por la perdida de Jerusalén. Abraham ben Ezra fue uno de los hombres mas educados y cultivados de la época. Estudio gramática, filosofía, poesía, ciencias, astrología...y viajo a través de Italia, Francia e Inglaterra, trayendo consigo la cultura Hispano-arabe y Hispano-Hebraíca. Escribió en hebreo y Latín para judíos y cristianos. Era celebre por sus trabajos en astronomía y sus exégesis de la Biblia.

Pero la cima del pensamiento judío de todas las épocas fue la figura cordobesa de Rabbi Moshe ben Maimon,Maimónides (el Rambam). A pesar de haber pasado la mayor parte de su vida fuera de España, siempre se considero sefardí, es decir, español. Sus obras filosóficas iban a influir sobro todos los grandes pensadores de la Edad Media. En 1190 escribió su obra mas importante, «La guía de los perplejos», en la cual armoniza la fe con la filosofía, el hombre con la divinidad. También fue el autor de los famosos Trece artículos de fe.

 Un experto medico, fue también el medico personal del Sultán Saladino.

Los judíos en los reinos cristianos.

Hasta la caída del Califato son pocas las comunidades judías en los reinos cristianos. La salida de judíos de Al-Andalus se incrementa durante los siglos X y XI y el papa Alejandro II aconseja a los obispos que sea respetada la vida de los judíos.

Las convulsiones que sufren los reinos Taifas empujan a los judíos hacia los reinos cristianos del norte. El fuero de Castrogeriz y luego el deSepúlveda son de los primeros en reglamentar las condiciones de vida de los judíos y en elCódigo  de los Usatges aparecen disposiciones que se ocupan de proteger a los judíos del  Condado de Barcelona.

La política de favor iniciada por Alfonso VI tuvo como consecuencia la participación de numerosos judíos en la administración del reino. En la batalla de Sagrajas, los judíos combatieron junto al rey de Castilla.

Toledo será el crisol de tres culturas y tres religiones: cristiana, musulmana y judía. A partir de 1125 funcionará la llamada Escuela de Traductores que contará con importantes intelectuales judíos. Éstos traducirán el árabe al romance y luego los clérigos harán la versión latina. En la Escuela de Traductores se produjo el encuentro entre la cultura clásica y el pensamiento cristiano, dándose a conocer, sobre todo, la obra de Aristóteles.

No obstante, es una época insegura. Los judíos son propiedad del rey y los impuestos que pagan revierten en la Corona. A fines del siglo XII, se producen saqueos y matanzas en algunas juderías como las de Toledo y León y en el IV Concilio de Letrán se impone a los hebreos el uso de distintivos especiales en la ropa que los distingan de los cristianos, pero Fernando III consiguió que quedase sin efecto. Los reyes cristianos del siglo XIII fueron generalmente favorables a los judíos, pero la presión de la Iglesia, que pretendía su conversión, fue tal que en 1232 se estableció en Aragón el Tribunal de la Inquisición. Tras la conquista de Mallorca y Valencia, Jaime I concedió a los judíos beneficios y propiedades, así como privilegios para ejercer sus oficios. En la Carta Puebla de Carmona se conceden ciertos derechos a los judíos que acudiesen a poblarla.

La Iglesia, que acusaba a los judíos de deicidio, no dudaba en emplear todos los medios a su alcance para conseguir su conversión. Así tuvieron lugar los enfrentamientos teológicos de Barcelona entre el converso Pablo Cristiano y el gran filósofo judío Nahmánides en 1252 y que continuarían ciento cincuenta años más tarde en Tortosa.

 Alfonso X el Sabio se rodeó de intelectuales judíos pero en las Cortes de

Valladolid y Sevilla aparecen elementos legislativos discriminatorios para los hebreos. A todo esto se sumó la caída fulgurante de los empresarios y almojarifes de Alfonso X, acusados de traición e infidelidad, cuya condena supuso para las aljamas una cuantiosa multa de 12.000 maravedís de oro.

A principios del siglo XIV, en 1313, el Sínodo de Zamora impuso la opinión de los sectores más radicales de la Iglesia resucitando las prescripciones del concilio de Letrán y prohibiendo a los judíos ser médicos de cristianos. En 1348, los estragos de la Peste Negra fomentan el odio antisemita y los judíos son acusados falsamente de su propagación. Por último, la victoria de Enrique de Trastámara sobre su hermano Pedro I trajo graves consecuencias para los judíos castellanos y aumentó la presión sobre ellos, avivada por un ambiente de hostilidad que desembocó en las matanzas de 1391.

No hay comentarios:

Publicar un comentario