MANUSCRITOS HEBREOS ILUSTRADOS
EDAD MEDIA
BENITO LADENHEIM
Desde
aquellas obras ejecutadas bajo la influencia del Islam (actualmente llamadas
abstractas) hasta aquellas figurativas, todas ellas irradian y reflejan la vida
espiritual de un pueblo, sus usos y costumbres, respondiendo a su visión
mística y a las fuentes filosóficas que trataron de entender sus leyes
universales.
Los
Manuscritos Hebreos permiten apreciar el valor de la palabra (oral y escrita)
mientras que su ilustración refleja con su lenguaje pictórico la devoción
religiosa y forma de vida de dicho pueblo. Los judíos vivieron en pequeñas
comunidades (ghetos) y se relacionaron en forma efectiva a través de sus
representantes más distinguidos, con otras culturas sentando las bases de lo
que se denomina la Cultura Occidental.
Los
Manuscritos Hebreos Ilustrados revelan el “aquí y ahora” de un pueblo
caracterizado por su vida errante durante la Edad Media, las influencias
culturales recibidas y transmitidas en las diferentes etapas de su historia.
Dichos Manuscritos Ilustrados permiten
confirmar el valor estético del hombre Judío de esa época, consolidando una
expresión pictórica que se fue transmitiendo con la fuerza de la tradición y
que se han reflejado consciente o inconscientemente en las obras pictóricas.
En la historia Judía existen dos comunidades importantes: Sefaradim y Ashkenazim siendo los primeros de origen Babilónico asociados al mundo del Mediterráneo y particularmente de la península Ibérica y Norte de África, su lengua madre era el ladino (español antiguo) mientras para los segundos, oriundos de Palestina, desde donde se dispersaron y luego se instalaron en poblaciones de Europa central Alemania y norte de Francia (Ashkenaz) y más tarde se radicaron en Europa Oriental (Rusia, Rumania,Imperio Austro- Húngaro), su lengua madre era el “idish” que se escribía con letras hebreas, existiendo pocas diferencias en la práctica de la religión entre ambas comunidades.
Los Manuscritos Hebreos Ilustrados de la Edad
Media tuvieron su auge durante la dominación del Islam en los países del Medio
Oriente: Egipto- Palestina, Yemen, Persia, como así también España y Portugal
hasta los siglos XIV y XV donde residió la comunidad Judía Sefaradi; y en Europa occidental, específicamente en los
siglos XIII y XIV en el norte de Francia, Alemania e Italia donde habitaron los
Ashkenazim.
Son el reflejo de la forma de vida, usos y costumbres del pueblo Judío durante la Edad Media, desarrollados por sus representantes más significativos, entre los cuales se destacaron Filon de Alejandría, Maimónides y Abraham Abulafia entre otros, sentando las bases de una cultura, que a su vez recibió influencias de la griega a través de los filósofos del clasicismo helénico, de la cultura árabe y de la cristiana; interactuando recíprocamente. Las diferentes culturas vigentes en la Edad Media, la forma en que se relacionaron, ya sea activa o pasivamente, ejercitando un lenguaje expresivo y pictórico
Los
Manuscritos Hebreos Ilustrados fueron producidos como reflejo de una concepción
mística y filosófica que el hombre Judío medieval trató de interpretar y
reproducir, constituyen un paradigma que el filósofo judío Walter Benjamín
definió como Aura.
*ARTE
HEBREO DESDE TIEMPOS ANCESTRALES
Otra
evidencia, pero ya en época post-bíblica, lo establecen las pinturas murales en las paredes de Templos
como el caso de Dura- Europos sobre el Eufrates, representando escenas de la
narraciones bíblicas, que pudieron estar basadas en Manuscritos Hebreos Ilustrados
y se reprodujeron como lenguaje expresivo del Judaísmo y Cristianismo, en la
Edad Media. No se cuenta con evidencias concretas de la evolución histórica de
dichos Manuscritos
La
decoración de los Manuscritos se desarrolló en las portadas, separadores de
libros o capítulos y al final de los documentos, mediante construcciones
geométricas y filigranas de naturaleza abstracta (similar al arte abstracto
desarrollado durante el siglo XX) como así también con representaciones
figurativas de contenido simbólico y didáctico. Se puede afirmar que el libro
de la Biblia utilizado en los templos siguiendo el ritual de las oraciones no
fue ilustrado.
Dichas
expresiones artesanales no sólo se manifestaban en los Manuscritos, sino que
también se desarrollaron para adornar la cobertura de los Rollos de la Ley, en
el bordado y confección de porta filacterias, del manto de rezos (Talid)
mediante bordados con hilos dorados reproduciendo filigranas y ornamentaciones
ejecutadas con una artesanía rayana en lo artístico y que se mantuvo a través
de los tiempos.
La
mayoría de los Manuscritos Ilustrados Hebreos fueron ejecutados en Oriente con
piel de cabra o de becerro en estado fetal, lo cual los hacía muy costosos,
mientras que en Europa eran de cuero de ovejas o cabra, los Manuscritos Ilustrados tenían aplicaciones de oro, ya sea
en polvo, mezclado con ocre o amarillo, con pincel o alternativamente en hojas
delgadas pegadas con yeso mezclado con minio y luego pulidos.
Esta
decoración formaba parte de los folios previos al texto de la Biblia y que de
acuerdo a la tradición formaron parte del Templo de Salomon
Las
dimensiones de los Manuscritos Ilustrados no pueden definirse en forma
generalizada, son de dimensiones pequeñas por ejemplo las Biblias de la
comunidad Sefaradi son de 300x270 mm, la
Biblia de Schocken existente en la Biblioteca del Instituto Schocken en
Jerusalén es de 220x150 mm mientras que el libro de Relatos de oro (Golden
Hagadah) existente en la Biblioteca del British Museum mide 247x195 mm.
Otro
motivo a destacar, es la utilización de las formas de las letras del alfabeto
hebreo, para permitir la aplicación de la “ley marco” y ritmo para su
embellecimiento y decoración, ya sea con flores, estrellas, pájaros, figuras
grotescas y otras representaciones rituales, con movimientos de tipo ascendente
y descendente.
No
hay letras mayúsculas al principio de las oraciones en la escritura hebrea, por
lo cual los escribas no acostumbraban agrandar dicha letra, no obstante en los
casos de su existencia se debió a la influencia de los ilustradores Cristianos.
Es necesario destacar la importancia del Escriba en la confección de los Manuscritos, no era él quien los decoraba. La importancia del documento residía en su contenido escrito, mientras que la composición, el aspecto estético de su presentación y motivos decorativos eran de valor secundario pero también de su incumbencia.
El
escriba efectuaba la composición dejando espacios para la decoración; a veces
sólo escribía las consonantes dejando los signos de puntuación y otras marcas a
un asistente que hacía de “puntualizador” (escribía los signos de las vocales),
la actividad del escriba era de orden individual, se transmitía de padres a
hijos, no existían talleres de escritura al modelo Cristiano (scriptoria)
En
la mayoría de los casos la identidad de los ilustradores no era conocida, su
actividad no era considerada importante, algunas veces, encargaban dichos
trabajos a talleres de ilustración foráneos y por eso se pueden encontrar en
los Manuscritos Hebreos Ilustrados ejemplos de iconografía Cristiana donde la
ilustración era producto del trabajo de un maestro con sus asistentes, que
denotaban la acción de diferentes prácticas artesanales.
*CULTURA
JUDEO- ARABE
El
Islam desde sus inicios tuvo gran poder temporal. La mayoría de los Judíos de
Oriente vivían en Babilonia, pero lo que allí les ocurrió puede resultar típico
de sus experiencias posteriores en Egipto y España. Los gobernantes musulmanes
no interfirieron con la vida interna de la comunidad Judía, quienes adquirieron
un alto grado de autonomía, los Judíos tenían libertad de traslado y de empleo,
y aunque no pudieron acceder a altos rangos políticos, sobresalieron en
actividades administrativas y económicas, sobre todo alcanzaron elevados grados
de elevación espiritual, para descollar en sus actividades literarias y de
concepciones estéticas.
A
pesar de rivalizar y del prejuicio que separaba a judíos de musulmanes, el hilo
unificador fue la autoridad de un Dios exclusivo (monoteísmo). Aquí aparece una
importante distinción, ya que mientras el islamismo y el cristianismo imperaron
como religiones estatales el judaísmo no tenía una entidad nacional ni dominó
ni ejerció el poder sobre otros pueblos, debiendo luchar por su integridad con
las fuerzas del espíritu. La influencia del Islam se refiere a Egipto, Yemen,
Persia, Siria, Palestina, España y Portugal.
Los
recientes hallazgos confirman la habilidad de los Judíos para producir
representaciones artísticas desde épocas remotas, pero se debe reconocer que
hubo períodos regresivos como los tiempos de acción iconoclasta en Bizancio,
durante el cual los Judíos no pudieron oponerse a dicho movimiento.
Lo
esencial del arte musulmán radica en la arquitectura y la ornamentación, como
medio de una gran riqueza decorativa. Abundan los temas con vegetales
estilizados, especialmente las ramas de palmera y las composiciones
geométricas, formando estrellas y polígonos varios en combinación con la
decoración epigráfica, con series continuas, ininterrumpidas, ascendentes o
descendentes con arreglo a ese sentido de lo infinito tan desarrollado entre
los pueblos orientales.
La
decoración fue utilizada para ilustrar los libros de medicina, astronomía y
ciencias naturales, como así también diversos cuentos. Estos temas pictóricos
son propios de la escuela de Bagdad. Persia fue el principal hogar de la
miniatura musulmana, que a su vez recibió la influencia de la pintura India y
China.
Para
la época de la conquista musulmana, los judíos habían estado viviendo en
Babilonia por más de 1000 años. Cerca de las orillas del Éufrates se
desarrollaron dos grandes academias del conocimiento Talmúdico, Sura y
Pumbedita, siendo el titular de cada academia elegido por sus rabinos primero, luego por la máxima autoridad de la
comunidad y recibían el título de sabio (Gaón) entre ellos el que se destacó
fue Saadia ben Iosef (882-942) mejor conocido Saadia Gaón que tradujo la Biblia
hebrea al árabe, lo que nos indica el grado de integración social y económica
de los judíos bajo el Islam y el fuerte influjo que desde esa época se ejerció
sobre los ilustradores judíos para producir los Manuscritos Ilustrados por
muchos años, aún después de la reconquista y expulsión de los árabes
Esta
ilustración corresponde a dos volúmenes de Manuscritos con comentarios escritos
por Moisés ben Maimon (Maimónides) Tratado de Leyes escritos en Egipto, 1182 y
copiados en Lisboa 300 años más tarde por Salomón ibn Alzuk, registrados como
AM 5232 Setiembre 1471-Agosto 1472 donde se destacan el follaje, flores y una
delicada filigrana, característica de la influencia del Islam. (HarleyMS 5698.
vol. 1 ff11v, 12r)
Esta
ilustración representada en 3 volúmenes de la Biblia de Lisboa describe un
imaginario debate entre la Biblia y el Talmud escrito en letra micrográfica
1482
En la Edad Media el desenvolvimiento del pensamiento judío, y de los árabes, fue de vigorosa repercusión en el cristianismo. La filosofía judía medieval influenciada por la cultura árabe, despertó a una nueva vida bajo el impacto de la filosofía árabe, que a su vez fue producto de la helenización.
*1 A mediados del siglo XI, la comunidad judía
había salido de su ostracismo cultural y dependencia intelectual de la cultura
oriental para comenzar la formación de una nueva sociedad a semejanza de Samuel
ibn Nagrela, (aprox. 993-1056), Granada, fue el primero que se conoció con el
nombre hebreo de nagid “príncipe” Samuel ha-Nagid combinando su apreciación a
una cultura general, ciencias naturales, y refinada literatura que los indujo a un refinamiento de su estilo
estético, desarrollo poético religioso, fidelidad al Judaísmo Rabínico,
despertando un vivo interés en la teología y filosofía Judía. *1 Robert M. Seltzer Jewish People, Jewish Thought Pag.346 y 379
resp. Traducido del inglés por el autor
del presente trabajo
Comenzó
el desarrollo de la filosofía Judía, en la Edad Media, para dar respuesta en forma crítica y metódica a
los cuestionamientos de los principios universales de la realidad, búsqueda de
la razón en las causas primeras que justificaran el origen del Universo, por lo
cual, la filosofía estaba basada en la fuerza de la lógica y racional respuesta
a dichos cuestionamientos, sustituyendo imposiciones de la autoridad recibida
por la fuerza de la tradición o de inclinaciones intuitivas.
La
tendencia racionalista de la filosofía judía se inspiró en el clima intelectual
que proporcionaba el pensamiento islámico. En su fase inicial se moldeó según
los seguidores de Mu‘tazilismo Kalam. (Neoplatonismo), caracterizado por la
doctrina de la emanación, es decir, el mundo y sus partes emanan de un primer
principio y postula un número de elementos como el intelecto, alma, naturaleza, como los
primeros que emanaron en el mundo, adhiriendo a la dualidad de cuerpo y alma.
El
más importante representante de la filosofía árabe fue Averroes (Ibn Rushd, 1126-1198)
mientras de parte de los judíos fue el filósofo Saadia ben Joseph, llamado
Saadia Gaón (882-942), nació y se educó en Egipto, pero desarrolló su actividad
en Siria e Irak, sentó las bases de la
filosofía judía medieval: no existe conflicto entre la Razón y la revelación,
es decir, entre la especulación filosófica y las enseñanzas del judaísmo tal
como se revelan en la Biblia.
Mu‘tazilismo
Kalam surgió en los círculos islámicos para los finales del siglo VIII para
considerar la Unidad Divina y la justicia, considerando además al pecado y los
valores del más allá de la vida, sin que pudieran desarrollar una filosofía
sistemática para respaldar sus observaciones, fue la base de la concepción
teológica de Saadia Gaon *2 “podemos probar que Dios existe y hay razones para
concluir que el mundo tuvo un comienzo y un final en el tiempo”
*2En su libro Averroes y el Averroismo de
Ernesto Renan en su primer capítulo - El
Averroismo entre los Judíos- nos dice: “La filosofía árabe no ha sido, en
realidad, tomada en serio más que por los judíos. Los filósofos han sido en el
islamismo hombres aislados, mal vistos, perseguidos, y los dos o tres príncipes
que los han protegido han incurrido en el anatema de los musulmanes sinceros.
Sus
obras apenas se vuelven a encontrar más que en las traducciones hebraicas o en
las transcripciones en caracteres hebreos,
hechos para uso de los judíos. *3Ernesto Renán Averroes y el Averroismo (Ensayo Histórico)
Titulo original en francés Averroès et Láverroisme Editoria Lautaro, Buenos Aires, 1946 Pag. 129
Toda la literatura de los judíos en la Edad Media no es más que un reflejo de la cultura musulmana, mucho más análoga a su genio que a la cristiana. La primera tentativa de teología racional, a la que va unido el nombre de Saadia, se realizó bajo la influencia árabe, manifestada en el siglo X en la Academia de Sura (cerca de Bagdad). La dominación musulmana en España produjo los mismos resultados. Jamás conquistadores, llevaron más lejos que los árabes de España, la tolerancia y la moderación hacia los vencidos.
Desde el siglo X, el árabe es la lengua común
de los musulmanes, de los judíos y de los cristianos. Los matrimonios mixtos
eran frecuentes, a pesar de la oposición del clero.” Los judíos en los siglos
en que convivieron sobre tierras de España con cristianos y musulmanes, fueron
un factor de progreso, de adelanto de las ciencias, de las letras, de la
filosofía. A lo original de su aporte agréguese su fecundo papel de mediadores
en el campo del espíritu. Fueron los intérpretes del pensamiento árabe, nutrido
en aquella época de la tradición griega, ante los pueblos latinos. El encuentro
de Israel con el Islam, bajo el cielo sonriente de España, constituye la más
bella página de la historia de la dispersión judía, habiéndose consolidado una
cooperación fértil entre judíos y árabes en los dominios de la filosofía, de la
poesía y de la ciencia.
Maimónides
fue uno de sus mayores exponentes, nació en la ciudad de Córdoba en 1135, lugar
que sirvió de cuna de nacimiento de Séneca en el año 2 y de Averroes en 1126.
Fiel al destino común de sus correligionarios su familia comenzó a deambular de
ciudad en ciudad en España; debido al avance de los almohades (secta musulmana
que desde el Norte de Africa invadió España) al atacar Andalucía produciendo
igual infortunio a la Iglesia como a la Sinagoga.
En
el año 1160 Maimonides y su familia se establecieron en Fez; allí Maimónides
entró en relación con sabios mahometanos, que a su vez, le hicieron conocer
versiones árabes de escritos de Aristóteles, teología, filosofía, medicina y
las ciencias matemáticas incluso geometría y astronomía. Nuevamente, tuvieron
que emigrar en 1165, dirigiéndose a Palestina primero y Cairo, Egipto después.
Falleció
en 1204 a
la edad de 70 años y su sepultura se encuentra en Tiberíades, Israel. Descolló
como filósofo, sentando las bases racionales de los conceptos divinos, el mundo
y el hombre a través de una síntesis de la religión bíblica y el aristotelismo.
Si bien en la Biblia el método de razonamiento es afín con el platonismo, la modalidad
intelectual desarrollada en un milenio de disquisiciones sobre las reglas
legales se asemeja a la de Aristóteles. Anteriormente Filón de Alejandría
vinculó la concepción de la divinidad del Antiguo Testamento con el Platonismo
abriendo el camino del Neo-Platonismo, mientras que Ibn Gabirol fundamentó, en
la época de la escolástica románica los principios de la filosofía judía,
ejerciendo su influencia sobre la doctrina cristiana de Duns Scoto.
A
comienzos de la escolástica, Maimónides ensayó una síntesis de Aristóteles y la
Biblia, estableciendo concordancias esenciales entre los máximos pensadores de
Grecia y la tradición bíblica, constituyendo las bases de la filosofía judía
medieval.
En
la Edad Media el desenvolvimiento del pensamiento judío y en particular la
comunidad Sefaradí actuó en forma escrita y expresada en árabe para ser
traducidas más tarde al hebreo, siendo su mejor exponente Salomón Ibn Gabirol
(el pueblo de España lo honró con una estatua en la ciudad de Málaga) quién
escribió La Fuente de la Vida (traducida al latín en 1150), tuvo una concepción
Neo-Platónica y particularmente basada en Plotino acerca de la noción de la
materia inteligible y de la voluntad divina.
Las
ideas filosóficas y teológicas de Maimónides expuestas en su libro Guía de los
Descarriados y de Abraham ibn Daud (siglo XII) ejercieron fuerte influjo en el
pensamiento europeo, en su época y la posteridad. La Guía de los Descarriados
presupone alta erudición en sus lectores, era inaccesible para el común de la
gente. Trae reflexiones metafísicas en torno a la obra de los filósofos
griegos, particularmente Aristóteles con consideraciones críticas para refutar los conceptos expresados por los
Motecallemin (cultores de la filosofía ortodoxa en el pensamiento árabe) según
coincidieran o no con principios contenidos en la Biblia y el Talmud. Con ese
método buscaba una interpretación esotérica y no literal de lo escrito en la
Biblia, y para lo cual se entregó a descifrar la escritura de los homónimos. Llegó a la conclusión, que la
Biblia es accesible a todos, pero sólo aquellos que hayan alcanzado un alto
desarrollo intelectual podrían valorar el sentido metafísico de dichas
expresiones, para lo cual, el valor de lo escrito y la transmisión oral
adquirieron gran relevancia en
contradicción a la comunidad Caraíta
(comunidad Judía que sólo aceptaban el Pentateuco escrito y no aceptaban
la tradición oral, a diferencia de los seguidores rabínicos). Por ello,
tratando de comprender al hombre medieval, podemos entender el alto valor que
le asignaban a la palabra.
Maimonides
coincidió con Aristóteles, en cuanto a la concepción de un universo esférico,
con la tierra inmóvil en su centro. La materia estaba constituida de cuatro
elementos: tierra, aire, agua y fuego pero ninguno de ellos se presentaba en
estado puro, es decir, todos los estados de la materia resultan de la fusión de
dichos elementos, que terminan en disolución, de allí el concepto bíblico: “a
polvo retornarás” su mezcla da lugar a una composición resultante, que lleva el
nombre del elemento que predomina.
Sin embargo, los cuerpos celestes no estaban
sujetos a disgregación, no experimentaban cambio alguno, y sólo tenían
movimientos circulares conformando cuatro esferas principales: la de la luna,
la del sol, la de otros cinco planetas y
la de las estrellas fijas, cada una gobernada por una inteligencia particular.
En
el mundo sublunar los cuatro elementos realizan movimientos rectilíneos: tierra
y agua hacia abajo; aire y fuego, hacia arriba. Estaba regido, a su turno, por
una inteligencia, el intelecto activo, merced a la cual el espíritu pasa de la
potencia al acto.
*4”El
hombre, antes de pensar una cosa es inteligente; pero cuando ha pensado alguna
cosa, como por ejemplo, cuando ha pensado la forma de esta madera, abstrayéndola
de su materia y se ha representado abstracta (porque en eso consiste el
intelecto), ha devenido en inteligente en acto. *4 Maimonides Guia de los Descarriados- Proyectos
Editoriales Buenos Aires, 1989 Prologo
de Leon Dujovne Pag. 52
El intelecto que ha pasado al acto, es la
forma de la madera abstraída en el espíritu del hombre, porque el intelecto no
es otra cosa, que el objeto inteligible. Comprenderás pues, que la cosa
inteligible es la forma abstraída de la madera, porque el intelecto en acto no
es otra cosa que lo que ha sido pensado, y la cosa por la cual la forma de la
madera ha sido pensada y abstraída, y que constituye lo inteligente, es sin
disputa, el intelecto que ha pasado al acto.
En
efecto, la esencia de todo intelecto consiste en su acción y no puede ser que
el intelecto en acto sea una cosa y su acción en otra, porque el verdadero ser
del intelecto es la percepción. No debe pues, creerse que el intelecto en acto
sea una cosa que existe por su lado, separadamente de la percepción y que la
percepción sea alguna otra cosa (que exista) en él sino que (es lo que
constituye el intelecto mismo y su realidad en la percepción, y por
consiguiente, cuando tú pones un intelecto que existe en acto, pones por ese
mismo hecho la percepción de un objeto pensado.
Pues siendo claro que la acción del intelecto
consiste en su percepción, que es (lo que constituye) su verdadera esencia,
sílguese de ahí que aquello por lo cual la forma de esta madera ha sido
abstraída y percibida, a saber, el intelecto es el mismo inteligente; porque
este intelecto es quién ha abstraído la forma y quién la ha percibido, y esa es
su acción, a causa de la cual es llamado inteligente, intelecto, lo inteligente
y lo inteligible son siempre una sola cosa, cuando se trata de un pensamiento en
acto”
En reconocimiento de la profunda
influencia que tuvieron en Maimónides
los escritos de Aristóteles, una edición del siglo XIV de la Guía de los
Descarriados muestra a un filósofo griego sentado en una silla cubierta de
estrellas de David.
*5 Abba Eban
La civilización y los judíos Traducción española por Salomón Lewinsky
Sheva Publicaciones S.A. 1987 Pág. 202
La introducción de los textos árabes en los estudios occidentales divide la historia científica y filosófica de la Edad Media en dos épocas perfectamente distintas. En la primera, la introducción de los textos árabes en los estudios occidentales tiende a satisfacer su curiosidad más que las áridas ruinas de la enseñanza de las escuelas romanas, cuyo carácter usual los salvó del olvido. En la segunda, todavía es la ciencia antigua la que vuelve a Occidente, pero más completa esta vez, en los comentarios árabes o en las obras originales de la cultura griega.
Las obras de Aristóteles fueron introducidas
entre los latinos por la traducción de Miguel Escoto (aprox.1230).
En
las postrimerías de la Edad Media, Averroes se encuentra cerca de Maimónides.
En aquella época al primero, los filósofos Judíos lo llamaban “el grande”, “el
más grande comentador de Aristóteles”, “alma e intelecto de Aristóteles”.
Naturalmente,
los místicos judíos, al igual que los musulmanes y los cristianos, espiritualmente
afines a ellos, no eluden el hecho de que la relación entre la contemplación
mística y las manifestaciones fundamentales de la vida y del pensamiento humano
son muy paradójicas. Veamos su relación con el fenómeno expresivo, inherente
exclusivamente al hombre y su necesidad
de expresarse. ¿Cómo es posible expresarse pictóricamente, como medio de
contacto entre el individuo con lo divino? Al contrario de lo indicado en el
segundo mandamiento.
No
cabe duda de la necesidad del hombre de utilizar un lenguaje para expresarse,
los judíos la adoptaron a través de un proceso, que los condujo a buscar un
medio, una vía que permitía la conciliación entre lo religioso y su manera de
sentir, por lo cual los rabinos comenzaron a aceptar la representación como medio de decoración,
siempre y cuando lo reproducido no se convirtiera en objetos de adoración, de
allí que con su simbolismo y alegoría llegaron a la Edad Media, por medio de
expresiones heredadas desde la antigüedad y que en el caso particular de las
Manuscritos Ilustrados tuvieron su esplendor, precisamente durante la Edad
Media.
Dichos
Manuscritos han sido un medio propicio
para el intercambio cultural entre los pueblos: creando un mundo de
relaciones y se transformaron en tierra fértil para el cultivo y desarrollo del
arte pictórico en todas sus expresiones. Precisamente la relación e influencia
de cada uno de ellos sobre los otros ha sido notable, el desarrollo de las
concepciones filosóficas de Platón y de Aristóteles, llegaron como reflejos a esa
época y determinaron en dicho crisol lo
que actualmente llamamos la cultura occidental.
INFLUENCIA
DEL HELENISMO
Los
restos arqueológicos de sinagogas han sido motivo de hallazgos durante los
últimos tiempos, los cuales permiten tener una buena idea de cómo era la
arquitectura, pinturas y mosaicos de sus pisos y paredes, la influencia griega
y la representación de motivos paganos.
Dichos descubrimientos sacaron a luz trozos de
paredes que habiendo sido protegidos por la arena y bien conservados, dieron
testimonio del material pictórico.
El
fragmento representado en la fig.1 representa el Tabernáculo y otros elementos
iconográficos, entre ellas un candelabro, con otros accesorios para los
servicios de oración, pertenece a la 1ª Biblia de Leningrado, fue escrita en el
año 929 por Salomón ben Buyaá, aparentemente en Tiberíades mientras que la
portada de la fig.2 representa varios
círculos alrededor de uno central representando la estructura abovedada del
techo de un Templo prefiguradas con la técnica micrográfica, mediados del siglo
XIV (originales en poder de la biblioteca del British Museum
*6
Los descubrimientos arqueológicos en Dura-Europos, el material pictórico, y en
*8Beit She’arim, se ven complementados por inscripciones que demuestran el uso
popular y difundido del griego como idioma coloquial empleado por la gente de
esa época. Muchos judíos tanto en Palestina como en la diáspora estaban
helenizados en lo que se refiere al idioma como así también las decoraciones.
Estas
evidencias arqueológicas dan la pauta de la influencia helénica sobre la gente
común en las masas urbanas y en particular en la población rural.
*6Clark Hopkins The Discovey
of Dura Europos Editado por Bernard Goldman New Haven &London, Yale
University Press 1979
Es
preciso hacer notar que las figuras de querubines habían acostumbrado a los
judíos a la idea y práctica de incluir en sus lugares de culto representaciones
de seres sobrehumanos, que si bien no fueron motivo de adoración tenían la
función de servir de trono, actuar de mensajeros e intermediarios entre la
voluntad divina y el mundo terrenal.
Por
otro lado, los judíos del período helénico vivieron en un entorno en el cual
las representaciones visuales de los dioses y de los poderes y funciones
divinas estaban representadas en todos lados.
No
cabe duda, que en el proceso de ubicar esos rasgos paganos en las paredes y
pisos de la sinagoga de Dura-Europos (ejemplo típico de la influencia helénica)
puede ser considerado una intrusión en las casas judías de culto representada
en los Manuscritos Ilustrados.
*8
Encyclopedia Judaica Volumen 3
Pag. 515-516; 517-518
En
términos generales puede decirse que el arte judío, expresó visualmente sus
ideas religiosas, aunque para ese fin utilizó durante cierta época, imágenes
paganas, a pesar de existir opiniones generalizadas que aseveran la aversión de
los judíos hacia el lenguaje pictórico y respaldadas por una fuerte tradición
oral como expresión de sus principios. Se puede decir que el estilo Judío no
emergió en forma independiente durante la Edad Media, estuvo íntimamente
relacionada con otras culturas y sociedades recibiendo y transmitiendo su
influjo a través del tiempo.
Filón
de Alejandría (25 a .
J.C.? 50 d. J.C.) vinculó la concepción de la divinidad del antiguo Testamento
con la filosofía de Platon: el concepto del alma, la concepción Platónica
vinculada al mundo de la percepción respaldada por la inteligencia a través del:
NOUS
ESENCIA ESPIRITU MUNDO IDEAS
La
doctrina de las Ideas, que había surgido como filosofía de la razón humana, se
transformó casi en una lógica del pensamiento divino.
Producir y albergar Ideas se convirtió casi en
un privilegio del espíritu Divino, y en el caso de estas imágenes, originadas y
encerradas en Dios, fueron pensadas en relación con el hombre, eran más bien
objeto de una visión mística que de conocimiento lógico o de creaciones
figurativas. Tomás de Aquino en una disertación sobre el concepto de Idea,
recogió el ejemplo aristotélico, citado ya por Filón y Plotino “La forma de las
cosas que han de ser creadas deben tener un arquetipo (similitudo) en el que
crea. Y como el mundo no ha surgido por casualidad, sino que fue creado por
Dios gracias al intelecto activo, necesariamente ha tenido que preexistir en la
mente divina una forma, a cuya imagen y semejanza fue creado el mundo”. En esto
consiste la esencia racional de la Idea. Para el pensamiento medieval era
indiscutible que el artista conformaba su obra, no según una idea metafísica en
el verdadero sentido de la palabra, sino que según una representación interior
preexistente a la propia obra
Nació
la filosofía de los judíos al contacto de la helénica. Filón de Alejandría
procuró conciliar las ideas de Platón con el pensamiento bíblico y su
significación en la cultura de Occidente.
* Los Manuscritos Iluminados en el ISLAM
Existe
una gran cantidad de Manuscritos Iluminados de Biblias de origen oriental,
aunque han perdurado otros documentos como los contratos de matrimonio
(Ktuvot), libros de oraciones para el servicio religioso de diferentes
festividades, etc.
Con
respecto a las Biblias Iluminadas, muy pocas fueron producidas como Manuscritos
y salvo raras ocasiones se puede apreciar la existencia de un colofón que
acredite el nombre del escriba, la fecha, lugar de ejecución y nombre del
cliente para quién fue realizado, Fig. 3 y Fig.4.Los dos manuscritos (siglo XI)
aquí representados corresponden a la colección Fircovitch de Leningrado, ambos
eran portadas de textos Bíblicos y fueron encontrados en la Sinagoga de Fostat,
Cairo.
Los
Manuscritos fueron sacados de su destino original por Fircovitch, cuando visitó
El Cairo en 1865 y llevados a Chufut-Kale en Crimea y más tarde vendidos a
la Biblioteca Imperial de St.
Petersburgo. Este manuscrito fue escrito en el año 929 por Salomon ben Buyaá,
aparentemente en Tiberíades, mientras que el agregado de notas del ritual fue
hecho por su hermano, años más tarde (Enciclopedia de la Historia Judía)
Fig.
3 Biblia española del Duque de Sussex
Candelabro (Menora)
Mediados siglo XIV
Fig.
4 Biblia española del Duque de Sussex
Implementos de Liturgia del Templo
En
muchos casos este tipo de Manuscritos pertenecían a la comunidad Caraíta (de
origen Babilónico) que a diferencia de la Rabínica sólo creían en la Ley
escrita de la Biblia y no aceptaban la transmisión oral como fuente y respaldo
de sus creencias religiosas.
Las imágenes aquí descriptas permiten apreciar
el alto valor icónico de las mismas, y remiten a su significado, es decir como
medio de pertenencia a la cultura judía, su religión y destino. Estos objetos,
si bien no fueron encontrados en el primer Templo de Salomón, fueron hallados
en el Segundo y representados en el Arco de Tito de Roma, como reliquias
traídas por los Romanos desde Jerusalén en el año 70 como así también los
hallados en las catacumbas romanas en el siglo IV, y que se vuelven a reproducir en los Manuscritos
Hebreos Ilustrados, durante la Edad
Media.
Además
fueron encontrados aplicados en muchas Iglesias Cristianas como medio de
prefiguración de la figura de Cristo.
En
la Biblia Hebreas de origen español fue representada como símbolo de esperanza
de su inclusión en el futuro Tercer Templo de Jerusalén.
El
candelabro y accesorios reproducidos con aplicaciones de oro, remarcados con
compartimentos de colores azul y rojo crean un efecto espacial.
Por
otro lado existe el valor de lo alegórico, es interesante definir, por su
trascendental importancia desde el punto de vista filosófico y místico, los
conceptos según palabras de Gershom Shalom
*9“La alegoría consiste en una red infinita de
significados y correlaciones en la que todo puede convertirse en una
representación de todo, pero siempre dentro de límites del lenguaje y de la
expresión. En este sentido, se puede hablar de inmanencia alegórica. Lo que se
expresa por y en el signo alegórico es, en primer lugar, algo que tiene su
propio contexto significativo, pero que, al volverse alegórico, pierde su
propio significado, y se convierte en vehículo de otra cosa. En realidad, la
alegoría surge, por así decirlo, de la brecha que se abre en ese momento entre
la forma y su significado. Ambos han dejado de estar indisolublemente unidos;
el significado ya no se limita a esa forma particular, ni la forma a ese
contenido significativo particular. En suma, lo
que aparece en la alegoría es la infinidad de significados que acompañan a toda
representación” *9 Las Grandes Tendencias de la Mística Judía de Gershom Shalom Fondo de la Cultura Económica Página 34
La
alegoría constituía, como hemos dicho antes, una preocupación permanente en los
kabalistas, pero no era en ese punto en el que diferían con los filósofos.
Tampoco
era el fundamento principal de su fe ni de su método. Debemos buscar este
fundamento en la atención que le prestaron al símbolo: una forma de expresión
que trasciende radicalmente la esfera de la alegoría. En el símbolo místico,
una realidad que para nosotros no está por si sola dotada de forma ni de
contorno
se vuelve transparente y de alguna manera, visible a través de otra realidad
que recubre su contenido con un significado visible, por ejemplo: la cruz para
los cristianos; el candelabro y los iconos rituales del templo, para los
judíos.
*El
códice más completo y antiguo de la Biblia Hebrea
El
códice es una de las formas que adoptó el libro en la antigüedad. La palabra
deriva del latín caudex (tronco de árbol).
El códice de Leningrado ocupa un lugar
relevante entre los miles de Manuscritos Hebreos dispersos en Sinagogas y
bibliotecas del mundo, que se han
preservado a lo largo del tiempo.
Se
lo denomina de dos maneras diferentes: Códice del Cairo, de acuerdo al lugar
donde fue copiado o Códice de Leningrado de acuerdo a la ciudad y biblioteca en
que fue preservado. Actualmente en la Biblioteca Estatal Pública de St.
Petersburgo, en la famosa colección Fircovich.
Este
códice ha sido escrito sobre pergaminos de cuero de cabra, de grueso espesor y
consta de 491 folios. Cada folio mide 27x30 centímetros escritos con tinta
negra, incluye notas para la vocalización y todas las reglas para su correcta
lectura. Fue escrito en Junio 1010, en la ciudad de Cairo por el escriba
Shmu’el ben Ya’aqob para Meborak Ha-Kohen ben Natan’el.
La
ilustración del Códice de Leningrado es un extraordinario ejemplo de la
expresión pictórica judía del Medievo (hay una copia en la biblioteca del
Seminario Rabínico Latinoamericano, de Buenos Aires, reciente adquisición)
incluye 16 Manuscritos Ilustrados decorados en oro, azul y con ornamentos
pintados de color rojo, como así también con escritura ritual en micrografía
(folios 473v-479r, 488v-490r).
Es
muy probable que la parte micrográfica fue escrita por Shmu’el ben Ya’acqob,
mientras que no se conoce el nombre del autor de las ilustraciones, no obstante
se reconoce que dicho artista iluminó los Manuscritos del Pentateuco para la
Sinagoga Caraíta de Cairo.
Los
Manuscritos Ilustrados del códice de Leningrado sirvieron de base a la
publicación del libro de B. Narkiss, Director del Centro de Arte Judío en
Jerusalén “The Ornament of the ancient Hebrew Bibles” (Jerusalem, 1990) y del
libro Hebrew Iluminated Manuscripts publicado por Encyclopaedia Judaica
Jerusalem y Keter Publishing House.
La importancia del documento se encuentra en
la escritura, con expresiones cuyo
sentido se ha querido resaltar, los elementos decorativos pintados con tinta
negra sobre fondo de oro se adaptan a ley de marco, hay un efecto de ritmo en
la figura, no hay representaciones figurativas, las decoraciones son
secundarias y subrayan con sus distintas
formas la importancia del texto, los
marcos circundantes en rojo, demuestran la idoneidad del ilustrador para
producirlos, dan la impresión de haber sido hechos de mano alzada, sin
elaboración previa, no se sabe si el tiempo decoloró la tinta, pero hay lugares
reforzados con tinta roja, es muy probable que el letrista de la micrografía en
su actividad haya precedido al ilustrador pero ambos actuaron con visión
estética.
permite apreciar una mayor elaboración por parte del ilustrador, con
respecto a las figuras anteriores, sobre todo en los botones que reproducen las
filigranas.
Las partes curvas y su combinación con las
figuras geométricas reproducen el frente del Tabernáculo.
Esta portada de Biblia *10 es uno de los Manuscritos Ilustrados más
importantes, contiene las indicaciones de pronunciación y entonado para su
lectura, sigue el modelo de Moisés b. Aarón Asher (folio 479) la complejidad de
este trabajo es mayor con respecto a las anteriores, pero el estilo oriental se
mantiene con sus colores verde, oro, azul, y marrón.
La página aquí reproducida, incluye círculos,
arcadas y estrellas para remarcar el texto e incluye escritura micrográfica. El
pergamino mide 33.8x29.8 centímetros.
*10
Hebrew Iluminated Manuscripts by Bezalel Narkiss Encyclopedia Judaica
Jerushalem, Keter Publishing House Página 44
En la Ilustración Fig. 7 el
marco exterior de la decoración adquiere
mayor importancia, asimétrico, respondiendo a un simbolismo no conocido; la
micrografía dispuesta en forma de estrella de varias puntas es reforzada por
las decoraciones
Fig.8
Manuscrito Ilustrado de la Biblia de
Leningrado
En la decoración (folio 476r) Fig. 9 el
escriba y el ilustrador han compuesto una decoración de tipo geométrico con
numerosos triángulos, trapecios y otras formas geométricas, que están inscritas
dentro de un marco rectangular con un efecto armonioso e interesante, para
llamar la atención del lector. El valor simbólico de la estrella de David Fig.
11
El pergamino mide 33.8x29.8 centímetros.
Fig.
15 Libro de Relatos (Hagadah) Aragón
1350
de
Aragón, España durante el tercer cuarto del siglo XIV
Fig.16 Vestimenta de Judíos
Fig.
16ª Vestimenta de Judíos del Norte de Francia principios del 6.
*CULTURA JUDEO – CRISTIANA
La
influencia de Maimonides se manifestó en diversas corrientes de la filosofía,
siendo la primera sobre los representantes de la filosofía religiosa judía a
partir del siglo XIII; en segundo lugar sobre la escolástica cristiana y
finalmente sobre la filosofía moderna.
Averroes, Maimonides y Santo Tomás de Aquino
ocupan situaciones similares en la historia del pensamiento islámico, judío y
católico, respectivamente. El análisis prolijo de dichas obras, efectuado con
criterio comparativo, permite señalar los elementos diferenciales de los tres
credos que cada cual procuró sintetizar dentro de las líneas comunes de la
filosofía de Aristóteles.
Santo
Tomás de Aquino tomó y elaboró en conformidad a los principios de ordenación y
armonía propios de la teología cristiana. El libro Guía de los Descarriados fue
traducido al latín en el siglo XII y Sto. Tomás cita a su autor como “Moisés el
Egipcio” unas veces y otras como “Rabi Moisés”.
Coincide
con el doctor de la sinagoga en la interpretación racional de la Biblia y en la
doctrina concerniente a problemas fundamentales de Teología. Maurice de Wulf,
profesor de la Universidad Católica de Lovaina, hace referencia a la
vinculación de Sto.Tomás con Maimonides al ocuparse de la obra de éste último:
*12.-
“El objeto supremo de la metafísica es Dios. Maimonides prueba su existencia de
la manera de los filósofos Alfarabi y Avicena mediante el argumento del primer
motor y por la distinción de lo posible y de lo necesario, dos pruebas que toma
de sus predecesores y que apoya sobre “veintiséis proposiciones de los
filósofos” extraídas de la física y de la metafísica de Aristóteles y en
correspondencia de las “cinco vías” de Sto. Tomás.*12- Guía de los
Descarriados. Maimonides Pág. 63
Maurice
de Wulf: Historie de la Philosophie medievale, 1924 TI pag. 218,219
Nota
de Redacción: De la Enciclopedia Salvat: Avicena, nombre con que los
escolásticos conocieron al filósofo persa Ibn Sina (Afshana, en Bukhara, 980-
Hamadan, 1037).
Fue
médico muy famoso en todo Oriente; su Canon de Medicina, traducido al latín en
el siglo XII, se consideró texto fundamental en todas las facultades
Occidentales. Escribió más de 100 obras sobre diversos temas, pero se dedicó
especialmente al estudio de la filosofía Aristotélica.
Esta
le llevó a definir las relaciones entre el ser de una cosa y su esencia y las
relaciones entre posible y necesario. En el universo, dice Avicena, hay un ser
absolutamente necesario, en el que coinciden esencia y existencia: Dios existe
después de lo posible, que recibe de lo <<de lo absolutamente
necesario>> la necesidad de su ser (por ejemplo: el alma humana), y en
fin, lo simplemente posible, que está sujeto a perecer. El universo es eterno
porque Dios, absoluta necesidad, no hubiera querer primero y luego no querer su
existencia. De esta forma falta a la metafísica de Avicena la nota que
caracteriza la metafísica cristiana, en la que la creación es un acto de la
voluntad divina.
Avicena
se perfila con una doctrina que será muy debatida en la Edad Media y el
Renacimiento: la doctrina de la unidad del intelecto activo. La operación<< activa>> por la que
se llega a la esencia del objeto conocido no puede realizarla nuestro intelecto
activo único, el divino, prácticamente piensa en nosotros y por nosotros.
*13
Emile Saisset afirma: “Maimonides es el precursor de Sto. Tomás, y en la Guía
de los Descarriados anuncia y prepara la Summa Theologie”.
Bonilla
y San Martín señala a su vez, las relaciones entre el gran sistematizador del
catolicismo y el filósofo judío.
Igualmente en Alberto Magno se advierte el influjo de Maimónides, lo
mismo que en otros pensadores cristianos, coincidiendo en algunos puntos,
disintiendo en otros. Así como su obra sembró semillas en el vasto terreno
teológico, en otros casos surgieron discrepancias, por ejemplo, con los
Motecallemin *14 “han cometido el error monstruoso y violento, sobre el que han
edificado su falso sistema, relativo a la distinción de lo necesario, de lo
posible y de lo imposible, error que los ha conducido a pensar y hacer pensar
que con todo lo que es representado en la imaginación es posible, ignorando que
esta facultad asocia cosas cuya existencia es imposible”
Maimónides
recomendaba a aquellos que sufrían tristeza o pesar *15 “si está atacado de
melancolía la arrojará escuchando cantos o diferentes clases de música,
recreándose en los jardines y en los edificios hermosos y admirando las obras
de arte o mediante distracciones análogas que serenan el alma y disipan los
pensamientos tristes. Y en todo esto procurará la salud de su cuerpo y el fin
de la salud será adquirir ciencia” y agrega:
*16 “Y como el cuerpo después de haber cumplido
tareas penosas, experimenta lasitud y debe, por consiguiente, tomarse reposo y
permanecer tranquilo para recobrar el equilibrio, así debe también el alma
reposar y ocuparse del placer de los sentidos. Contemplará, por ejemplo,
cuadros y otras cosas bellas que le librarán de su fatiga como dicen los sabios
(rabinos- doctores de la ley):
Cuando los doctores estaban fatigados del
estudio, decían palabras placenteras. Bajo este punto de vista se puede admitir
que los cuidados aportados para pintar y adornar los edificios, los vasos y los
vestidos, no son ni cosas malas ni acciones fútiles”. *13, 14,15 y16 Maimónides
Guía de los Descarriados Pág. 89, 63,106 y 108 respec.
Estas
recomendaciones en el siglo XII se corresponden con el estímulo que bajo el
influjo de Maimónides pudieron tener los ilustradores de los Manuscritos
Hebreos y son coincidentes con la visión estética del hombre de la Edad Media,
incluso el cristiano. Después de examinar las coincidencias y discrepancias
entre Sto.Tomás y Maimonides, Bonilla y San Martín dice:
*17
“Es indiscutible, por tanto, que el Angel de las Escuelas hacía frecuente uso
de la Guía y que este libro le merecía singular atención. Si se exceptúa el
Antiguo Testamento, ninguna producción de la literatura hebrea influyó más en
la doctrina del Príncipe del Escolasticismo que la obra del que el mismo Sto.
Tomás llama “Moisés el Egipcio” V.Bonilla y San Martín Historia de la filosofía
española, Madrid,1912 T II pag.140 *17 Maimonides Guía de los Descarriados Pag.
63
*18 “Todas estas afirmaciones encuentran en la
temperie intelectual de la Edad Media una traducción en términos bastante más
enfáticos, tanto en virtud de un natural componente cristiano de amorosa
adhesión a la obra divina como de componente, neoplatónico” “ que nos permite
además introducirnos en el concepto medieval de la estética (no desde el punto
de vista contemporáneo, siglo XXI) sino de aquel momento.
*19 “Entendemos, pues, por teoría estética
cualquier discurso que, con algún intento sistemático y poniendo en juego conceptos
filosóficos, se ocupe de fenómenos que atañen a la belleza, al arte y a las
condiciones de producción y apreciación de la obra artística; a las relaciones
entre el arte y la moral, a la función del artista; a las nociones de
agradable, de ornamental, de estilo, a los juicios de gusto así como a la
crítica sobre estos juicios y a las teorías y las prácticas de interpretación
de textos, verbales o no, es decir, a la cuestión hermenéutica”. *18y19,
Umberto Ecco Arte y Belleza en Estética Medieval Editorial Lumen Pág. 30 y 8 respec.
Sin
duda, esta definición es de vigencia y aplicación en la apreciación de los
Manuscritos Ilustrados Hebreos, que permiten encuadrar a los mismos dentro de
diferentes estilos, a la relación del arte con la expresión mística, el efecto
pedagógico y su representación hermenéutica.
Efectivamente, en cuanto a estilos se los puede sistematizar dentro del
estilo oriental o árabe: de Persia, Yemen, Irán, Egipto, Norte de África y
España, y los de influencia occidental.
De manera que se puede concluir que la
influencia de la cultura hebreo - cristiana incluye, sin lugar a dudas, la
oriental o árabe. Véase Fig.13 y 14
donde el espíritu iconoclasta no impidió la expresión estética del
ilustrador de los manuscritos, que si bien no reprodujo imágenes figurativas
pudo expresarse pictóricamente mediante figuras geométricas, arabescos,
filigranas que fiel al pensamiento islámico no incluyen un centro de foco, nada
empieza ni termina pero la expresión artística se corresponde con trazos y
colores que estimulan la percepción del hombre medieval.
Respetando
una tradición cultural, alejados de cualquier reflexión de la realidad
circundante y que cuando el filósofo medieval habla de belleza no sólo se
refiere a un concepto abstracto, sino que se refiere a experiencias concretas:
*20.-“Está claro que en la Edad Media existe
una concepción de la belleza puramente inteligible de la armonía moral, del
esplendor metafísico, y que nosotros podemos entender esta forma de sentir sólo
a condición de penetrar, con mucho amor
en la mentalidad y sensibilidad de la época”
*20
Umberto Ecco Arte y Belleza en Estética Medieval Editorial Lumen Pág. 14
TRADICION
ESTETICA en la EDAD MEDIA
Por
lo escrito precedentemente se ha podido
inferir la vinculación y paralelismo entre las diferentes culturas: clásica,
judeo - islámica y cristiana, en cuanto a la valoración estética medieval y al
mundo de relaciones se refiere.
*21
“Según se colige de las fuentes, la elite de la sociedad judía – en especial la
erudita- no repudiaba el contacto con los tesoros del conocimiento de la
sociedad gentil: más aún, cuando la sociedad gentil gozó de un esplendor
cultural, los más prominentes eruditos en la ley religiosa judía de ese
entonces, se interesaban sobremanera por los valores de la cultura gentil e
inclusive hacían uso de ellos.
Buscaban y encontraban pruebas para demostrar
que el origen de los conocimientos de que se valían eran judíos. No aceptaban
datos que contravenían las fuentes judías tradicionales
Toda idea o conocimiento obtenido en el
“exterior”, necesitaba un respaldo y una justificación basados en las fuentes
tradicionales. Esa justificación se daba ad hoc y, por lo tanto, no era posible
una adopción integral de los bienes culturales gentiles”. *21 En una era de
Transición Unidad 4 Edit. Universidad abierta- Israel
Sello
de la comunidad Judía de Amsterdam, que trae la figura de un fénix (ave
mitológica que renace de sus cenizas)
Se
puede describir la vida de los judíos, musulmanes y de los cristianos en el
mundo tradicional como habitando tres fortalezas separadas. Los residentes de
cada una de ellas se sentían unidos por la convicción religiosa y por una
conciencia de singularidad y superioridad con respecto a los demás. Por imperio
de la necesidad, salían a menudo de los muros de sus fortalezas y entablaban
contactos con los miembros de los otros grupos. Pero eso no significaba que
renunciaran al principio de distanciamiento y de la separación”
En muchos casos los sabios de ley judía permitían
ad hoc el uso de modas y otras pautas culturales que eran comunes entre los
cristianos o musulmanes en distintos lugares, como por ejemplo la utilización
de representaciones paganas y mitológicas en sellos de la comunidad Judía de
Amsterdam:
Siglo
XIV
Se
intentará un análisis, desde el punto de vista del hombre de aquella época (siglo XII) que permitió generar una
simbiosis cultural, donde desaparecieron
los límites de una u otra cultura para crear las bases de conceptos
universales que tuvieron vigencia y se extendieron hasta los tiempos actuales.
Una prueba evidente de estos conceptos lo demuestran los Manuscritos Hebreos
Ilustrados, donde algunos de ellos fueron ejecutados en los talleres de origen
cristiano en las catedrales,“scriptoria”. Allí se aplicaron estilos y
concepciones vigentes en aquellos momentos, sin ignorar la producción original
y típica de los Ilustradores Judíos.
En
el capítulo Lo Bello como Trascendental, 3.1 La visión estética del universo,
pág. 41 de Umberto Ecco en su libro Arte y Belleza en la Estética Medieval nos
dice:
“La
tradición estética de la Edad Media desarrolla una serie de temas como la
concepción matemática de lo bello, la metafísica estética de la luz, una cierta
psicología de la visión y una noción de forma, como esplendor y causa de goce.
Será siguiendo estos temas en sus desarrollos, a través de los siglos de
revisiones y discusiones, como podremos entender mejor qué grado de maduración
alcanzan tales temas en el siglo XII y como se introducen en el ámbito de un
sistema (el tomista) que resume los problemas y sus soluciones”
Desde los albores de la civilización griega,
bajo el influjo de Pitágoras, Platón, Aristóteles, el concepto de belleza
estaba asociado a la concepción matemática como medio de expresión, siendo la
proporción una de las manifestaciones que llegan a la Edad Media.
Las relaciones entre las diferentes partes
del cuerpo humano establecen armonías concretas. La ley marco donde la figura
debe adaptarse al espacio por exigencias de la composición formal; no como
fruto de una expresión sensible, transformándose en un tema doctrinal y que
gradualmente se irá aplicando al terreno práctico.
Siguiendo el concepto de U.Ecco es interesante
analizar la metafísica de la luz como otro elemento integrante del concepto de
la luz y en consecuencia el gusto por el color.
La luz constituye un principio que hace al
sentido de la belleza, unido al concepto metafísico de la estética en la Edad
Media. La luz que irradia Dios, responde a diferentes tradiciones; Platón
equiparaba el bien con la luz que emana de las ideas.
En
los Manuscritos Ilustrados Hebreos se resalta la acción figurativa mediante
colores simples y vivaces donde la luz parece ser irradiada por el Tabernáculo
en algunos casos, como así también de personajes carismáticos de la historia
Judía; Moisés por ejemplo Ver Fig. 20
a través del color, el efecto simbólico y hermético en
muchos casos se hace presente; aunque a través del tiempo se haya perdido su
significado y cuáles fueron las influencias que lo promocionaron.
Sin embargo, es necesario admitir, que sus
efectos perseguían probablemente, el goce particular del hombre de esa época, o
simplemente respondían (los colores) a la técnica constructiva de los
Ilustradores al efecto de llamar la atención del lector no solamente como valor
estético sino como medio de transmisión de un mensaje.
*22
“El gusto por el color y la luz es, en cambio, un dato de reacción espontánea,
típicamente medieval, que sólo sucesivamente se articula como interés
científico y se sistematiza en las especulaciones metafísicas (aunque desde el principio la luz, en los textos
místicos y los neoplatónicos en general, aparece ya como una metáfora de las
realidades espirituales). Además, como ya se ha apuntado, la belleza del color
es sentida uniformemente como belleza simple, de inmediata perceptibilidad, de
naturaleza indivisa, no debida a una relación, como sucedía con la belleza
proporcional. *22 Umberto Ecco Arte y
Belleza en la Estética Medieval Editorial Lumen pag.59
Inmediatez
y simplicidad son características del gusto cromático medieval. El mismo arte
figurativo de la época no conoce el colorismo de los siglos posteriores y juega
sobre colores elementales, sobre zonas cromáticas definidas y hostiles al
matiz, sobre la yuxtaposición de colores chillones que generan la luz por el
acuerdo del conjunto, en vez de dejarse determinar por una luz que los envuelva en claroscuros o haga
salpicar el color más allá de la figura. La miniatura medieval documenta
claramente ese goce por el color íntegro, ese gusto festivo por la
yuxtaposición de colores vivaces, yuxtaponiendo el esplendor del oro con
tonalidades frías y claras, como el morado, el verde glauco, el amarillo ocre o
el blanco azulado, se obtienen efectos de color donde la luz parece irradiarse
de los objetos.”
En
los Manuscritos Hebreos Ilustrados, el simbolismo y la alegoría, alcanzaron su
máxima expresión, en consonancia con el pensamiento de la Edad Media.
*23
El siglo XIII llega a fundar una concepción de la belleza sobre bases hilemórficas,
incluyendo en esta visión las teorías de lo bello físico y metafísico
elaboradas por las estéticas de la proporción y de la luz. *22 Umberto Ecco Arte y Belleza en la Estética
Medieval Editorial Lumen pag.68
Para
entender el punto de evolución representado por estas conclusiones, hay que
tener presente otro aspecto de la sensibilidad estética medieval, el más
típico, quizás el que mejor caracteriza la época, dando una imagen de esos
procesos mentales que consideramos << medievales>> por excelencia:
se trata de la visión simbólica - alegórica del universo”
El
hombre Judío vivía dentro de una estructura social centrípeta, con el concepto
unipersonal desarrollado sobre la base del libre albedrío y la reflexión dentro
de la concepción mística, en un mundo poblado de significados, con
representaciones dirigidas a una verdad superior. Simbolismo y alegoría en los
Manuscritos se instalaron como medio de un sistema pedagógico, siguiendo una
cadena de causas y efectos. Cada imagen representada, cada color utilizado,
respondía a un significado y finalidad.
*24
“Hay una exégesis alegórica de la Torah hebrea y Filón de Alejandría en el siglo I intenta una lectura alegórica del
Antiguo Testamento” *24 Umberto Ecco
Arte y Belleza en la Estética Medieval Edit. Lumen Pag.73
No
obstante en el siglo XII se comenzó a desarrollar en el hombre un interés por
la Naturaleza y a partir del siglo siguiente, mediante la aplicación de los
principios aristotélicos, se comienza a definir la representación de formas
concretas que orientaron a los Ilustradores hacia la apreciación y composición
de diferentes motivos que la Naturaleza le ofrecía, dando lugar a la formación
de una estética de tipo realista, no del todo conscientes, y que dieron lugar a
la satisfacción de exigencias de proporciones objetivas, que a su vez estaban
sometidas a exigencias ópticas.
En el siglo XIII la representación toma en
cuenta la psicología de la visión. Este punto de vista, que presuponía la
experiencia visual subjetiva de un observador, es de suma importancia en el
caso de los Manuscritos Ilustrados. Este criterio llega a la Edad Media desde
la época clásica griega, cuando Fidias había plasmado su Atenea de tal forma
que desde cerca la parte inferior de la escultura parecía corta, pero vista
desde abajo hacia arriba, en una dirección de 60º, desde la vista del ojo del
ateniense, resultaba de dimensiones correctas.
Los
Ilustradores concibieron mediante la representación pictórica la satisfacción
de una cualidad objetiva a través de lo bello y el feligrés con su sensibilidad
lograba introducirse en el mundo místico en que estaba imbuido que a través de
dichas representaciones permitieron dejar una impronta en futuras generaciones,
en lo que a raíces se refiere.
*LOS
JUDÍOS DE ALEMANIA Y NORTE DE FRANCIA (ASHKENAZ)
El
destino errante del pueblo judío, tuvo diferentes expresiones a través de la
historia, si bien al principio de la
Edad Media poblaron el Asia Menor y
luego la España musulmana, en el siglo XIII la mayoría del su pueblo, por
primera vez en la historia, residió en Europa y no en Asia Menor.
El destierro, con todas sus implicancias fue
una parte importante de la forma de vida de los judíos a través de la historia, en el Manuscrito
Ilustrado de la Fig. 18 (original en la
Biblioteca de la Universidad estatal de Hamburgo, Alemania, Cod. Hebr. 37,
folio 27 recto) ha quedado plasmado la dramática escena donde se representa a
las mujeres y los niños viajando en el carro, con los pocos bártulos que el
espacio disponible permitía, con sus animales de corral; mientras los hombres,
ancianos y más débiles tenían que emprender el camino a pié en marcha hacia un
nuevo destino. Son emigrantes de una ciudad de Alemania aprox. 1427-8
Fig. 18 Manuscrito Ilustrado El Judío errante 1427-8
En
la escena están representados todos los personajes, aunque sorprende visualizar
a los mismos descendiendo desde derecha hacia la izquierda, probablemente
siguiendo la dirección de la lectura de los textos hebreos (de derecha a
izquierda).
La composición fue hecha por manos expertas en
el ejercicio de la profesión, con pinceladas de colores con diferentes planos
de aplicación, no se ha definido el
contorno de las figuras, como era usual en la temprana Edad Media, las flores
de color blanco se han representado mediante pinceladas cortas, los cerros
matizados de color marrón – pardo Desde el siglo VIII hubo asentamiento judíos
en Alemania, Norte de Francia e Italia donde los judíos mantuvieron estrechas
relaciones comerciales con las tierras árabes y desde donde se desarrolló el
flujo cultural judío con la Europa Cristiana.
Desde
el siglo IX, libros y manuscritos hebreos fueron compuestos en Sicilia, y el Sur de Italia,
escritos rabínicos florecieron sentando las bases científicas y filosóficas en
Europa, bajo el dominio de los bizantinos, normandos, germanos y franceses a
través de la historia hasta el siglo XIII.
Los judíos, tenían un sistema de vida
(político y jurídico) independiente, respondiendo a una entidad socio-legal, en
cuyo seno se desarrolló la corriente filosófica medieval judía y donde tuvieron
cabida las conclusiones de Maimónides que luego fueron desarrolladas por Levi
ben Gerson (1288-1344) nativo de Provenza, quién escribió de acuerdo con la
teoría de grandes sabios de origen cristiano de la Edad Media acerca de la
aplicación Aristotélica sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de la
profecía, la influencia de las esferas celestes sobre el mundo terrenal, la
creación y los milagros, a veces en contradicción a lo escrito por Maimónides,
siguiendo una concepción científica del universo en un contexto Aristotélico,
armonizando razón con religión como nunca antes se había concebido.
Por su origen oriental y bajo la influencia de
los pueblos islámicos, los Judíos vivieron en la Edad Media una época de
esplendor (descripta más arriba) y donde se forjó una visión estética muy
distinta a la concebida por los judíos que vivieron en Europa.
En efecto, a través de los Manuscritos Hebreos
Ilustrados se puede apreciar la influencia del cristianismo, en cuanto al
predominio de la idea sobre la forma, de la iconografía sobre la estética. La
principal fuente de inspiración de los Iluminadores fue el Antiguo Testamento de la Biblia, desde
donde se eligieron episodios bíblicos con su efecto simbólico, basados en
comentarios rabínicos, de significado literal o esotérico.
Los Manuscritos Hebreos Ilustrados formaron
parte de Libros de Oraciones de la liturgia religiosa, Biblias, Libros de
Relatos del ritual de Pascuas (Hagadot), códices, actas de matrimonio, y
diversos documentos de carácter público como las actas de matrimonio (ktubot).
Los Manuscritos emergen por primera vez en el
área Franco-germana durante el siglo XIII, tomando en cuenta los primeros que
fueron preservados y sin tomar en cuenta los primeros ejecutados, pero que por
obvias razones, no se han llegado a conocer o difundir.
Se debe tomar en cuenta que dentro de esta
área de influencia se debe incluir a Italia, con la salvedad de que su producción se reveló más tarde.
La comunidad Judía, inclusive los altamente
educados, banqueros y prestamistas, se encontraban asimilados a las altas
esferas culturales de sus vecinos (gentiles) que en esa época comenzaron a
demostrar ansiedad para coleccionar dichos Manuscritos, ejecutados por los más
experimentados escribas e Ilustradores, sin fijarse en costos. En esa época
dicho interés se extendió a coleccionistas de ejemplares de la liturgia
cristiana, manuscritos hebreos, de escritos de filosofía, tratados de medicina,
etc. Tal es el caso de la Biblia de origen judío que fue adquirida por uno de
los Médici y que se encuentra en la Biblioteca Laurenziana de Florencia del
Ministerio per i Beni e le Attivitá Culturali, iluminada al estilo cristiano
por Francesco Rosselli, quien, produjo otros Manuscritos Ilustrados de alta
calidad.
*25La
judería alemana de la Edad Media se mantuvo al margen de las discusiones
teológicas y filosóficas que influyeron tan profundamente en el pensamiento de
los judíos de Oriente, España e Italia y que impulsaron importantes y novedosos
acontecimientos en la vida cultural de esas comunidades.
Los
nuevos valores e ideas que los teólogos y filósofos judíos de la época
introdujeron en el campo de la metafísica, la ética, y la antropología, en fin
todo ese movimiento que podríamos describir como una lucha entre Platón y Aristóteles por el legado bíblico y
talmúdico del judaísmo, fue prácticamente ignorado por las comunidades judías
de Alemania y del norte de Francia.
El advenimiento del movimiento religioso
Jasidismo fue el acontecimiento decisivo en la evolución religiosa de la
judería alemana, en el siglo XIII, representado por líderes espirituales que
llegaron al Rin procedentes desde Italia: los Kalonimus, para formar
comunidades en Espira, Worms y Maguncia, entre ellos el prominente Rabino
Yehudá el Jasid, cuyo lugar en la historia F.I.Baer en su libro Religious
Social Tendency of the sefer Jasidim (La tendencia religiosa y social del libro
de los Jasidim) lo compara con San Francisco de Asís, estableciendo la relación
entre la filosofía social del Jasidismo
y su medio monacal-cristiano.
*26 En realidad, es indudable que ciertas
ideas religiosas y sociales populares, comunes al Occidente católico romano
después de la reforma clunianense, también se infiltraron en la filosofía
religiosa de algunos grupos judíos. *25, 26
Gershon Scholem Las Grandes Tendencias de la Mística Judía
*27
La devoción generada por los Jasidim de Askenaz (Alemania y norte de Francia)
fue estimulada por la misma atmósfera producida por el movimiento Franciscano
en la cristiandad. (Francisco de Assis fue contemporáneo de uno de los
descendientes de la familia de Kalonimus: Judah el Jasid) *27 Robert M. Seltzer
Jewish People, Jewish Thought Macmillan Publishing, 1980. Pág. 424
El
Jasidismo estableció la importancia de un ideal humano definido, un tipo de
hombre y un modo de vida, que incluyen principios de su fe mística e
independientes del intelectualismo y de la erudición, ser devoto sin ninguna
otra cualidad excepcional. Basado en tres principios fundamentales: renuncia
ascética a las cosas de este mundo, absoluta serenidad mental y altruismo
llevado al extremo. El cumplimiento de la voluntad divina convertida en un acto
de amor, al igual que los místicos cristianos de la época, de la misma forma
que este ideal ascético del devoto estaba unido al ideal ascético del monje. El
énfasis ya no reside en la aproximación del místico al trono Divino, sino en su
oración. La combinación de éxtasis y magia reaparece como rasgo característico.
El martirologio (Kidush ha-Shem) “la
santificación del su nombre sagrado” fue un importante factor en la formación
de este movimiento Fig.21 Escenas del Martirologio representado en un
manuscrito ilustrado planificado probablemente por el escriba Simha Gansmann
como parte de un Manuscrito Misceláneas en la conmemoración de las Fiestas de
las Luces (Hannuca) y sin remarcar *28
sentando un precedente por ser la primera vez que se representa esta
iconografía (1428). En él se describe el martirio de siete hijos por parte de
una mujer devota. *28 Joseph Gutmann Hebrew
Manuscript Painting George Braziller, New York 1978, Pag.101
Fig.21 Escenas del Martirologio aprox. 1428
En
la primera escena, parte superior representa dos mujeres, que en rebeldía a un
decreto del rey, hicieron la circuncisión de sus hijos. Ellas han sido colgadas
desde sus pechos en castigo, sus hijos fueron arrojados desde una torre
medieval.
Próxima escena (derecha): el rey está tratando
de persuadir al gran rabino Eleazar para que ofrezca falsos sacrificios.
Tercera escena, a la izquierda, ante la rebeldía del gran Rabino será
decapitado con un sable de gran dimensión.
La
última escena: siete de sus inocentes hermanos son mutilados y quemados por
negarse a abandonar su religión.
En
la ilustración se reconoce la mano de diferentes ilustradores, pero puede
decirse que la expresión “naif” (véase los árboles), prevalece en todas las
escenas. En la composición se destaca armónicamente el trazo y el color.
El
Ilustrador le ha dado a la composición un ritmo dinámico mediante la inclusión
de las diferentes escenas, dando la impresión que el texto fue escrito a
posteriori de la ilustración y donde texto-ilustración-texto se suceden sin
solución de continuidad.
La
penitencia, flagelación, como reparación de una ofensa a Dios, por medio de un
acto personal de indemnización se introduce en el culto judío como influencia
de las ideas que tenían del mundo los celtas y los germanos recién
cristianizados, lo cual permite confirmar el fuerte influjo que el medio
cultural de esa época ejerció entre los miembros de la sociedad, sentando
las bases de un mundo de relación
arraigado y desarrollado a pesar de los efectos negativos de los actos de
vasallaje durante las cruzadas, expulsiones de los territorios donde moraban y
las persecuciones que los judíos sufrieron en aquella época.
El Manuscrito Ilustrado de la Biblia ejecutado
en el Sur de Alemania, contiene la representación de figuras humanas
distorsionadas (monstruos) con la cabeza de diferentes animales, con el objeto
de eludir las prohibiciones expresamente establecidas en el segundo
mandamiento, Fig. 22 Revelación en el Monte de Sinaí Libro de Oraciones
ilustrado por Jayim en 1320 aprox. correspondiente a la festividad de
Pentecostés, donde se destaca la palabra resaltada en hebreo SEÑOR, estampado
con letras de oro y relacionada a la sentencia “el Señor me ha guiado”.
De acuerdo a la tradición rabínica esta fiesta
rememora la entrega de la Tabla de la Ley a Moisés en el monte Sinaí. En esta
composición la mirada del observador está orientada para dirigirla desde la
esquina superior izquierda del Manuscrito donde prevalece en orden de
jerarquía:
Fig.
22ª (detalle)
El
Tabernáculo con marco estampado en oro donde están escritas las primeras palabras
del comienzo de cada Mandamiento en manos de Moisés, que ha sido representado
arrodillado y desbarbado, su hermano Aaron se encuentra orando. Se ha
representado al Monte Sinaí por medio de una serie de círculos ejemplificando
el valor simbólico de la ilustración.
Fig.
22b (Detalle) Un grupo de siete Judíos vistiendo túnicas a
la usanza medieval, con sombreros de forma cónica (pileus cornutus) forzados a
utilizarlos como medio de discriminación.
A
la derecha del Manuscrito un grupo de mujeres con sus cabezas representando
diversos animales y donde se puede apreciar la técnica empleada para disimular
la prohibición de reproducir imágenes.
Por su posición relativa en la composición se
puede deducir la estructura social del pueblo Judío, donde la mujer estaba
relegada a un plano secundario.Se aprecia el ritmo dinámico de la composición,
los hombres con el cabello ondulado, las ramas de un árbol en forma de
guirnaldas delimitan y armonizan con las diferentes actitudes de los personajes
dando la sensación de movimiento que fue remarcada con los pliegues de las
túnicas y las diferentes formas asignadas a las trompetas. Desde el cielo
dichas trompetas y cuerno de cabra (Shofar) representan alegóricamente un
pasaje bíblico “la montaña se estremeció violentamente mientras el shofar
sonaba fuerte y más fuerte”Hay una escala jerárquica donde el punto focal esta
centralizado en el Tabernáculo, desde donde emana la luz. Moisés y Aaron
representados de frente, luego un grupo de mujeres de perfil y unos círculos
con expresión volumétrica representan simbólicamente el monte Sinaí.En la fig.
22 las nubes con un mensaje alegórico representan las fauces de diversos
animales desde donde cuelgan las trompetas. Colores vívidos con sensación
volumétrica dada por la tonalidad de los colores se corresponden a un estilo en
boga en aquella época y que va delineando un nominalismo medieval progresivo,
que preanuncia el surgimiento del Renacimiento.
Se
trata de una composición figurativa donde las formas están definidas mediante
trazo de color negro definiendo claramente las figuras, mientras el fondo de color rojo es uniforme y sin
matizar.
Toda
la construcción fue remarcada por una guarda con elementos geométricos de borde
amarillo y con guardas artísticas de varios colores que delimitan concretamente
lo representado. Los Manuscritos Ilustrados representados en las Fig. 22 y 23
fueron producidos en el Sur de Alemania, corresponden al Libro de Oraciones
para festividades, donde el primero: portada dedicada a la fiesta de
Pentecostés (Shavuot): “La Revelación en el Sinaí”, original en la Biblioteca
del British Museum (Add. MS 22413, ff71r), el segundo: portada del Libro de
Ruth, aprox. 1320, “Ruth y Boaz” (Biblioteca del British Museum, original Ms.
Add. 15282) formando parte de una trilogía y el otro en la Biblioteca Nacional
de Viena, Austria Cod. Hbr. 75 y el tercero en la Biblioteca Nacional de la Universidad de Jerusalén, Ms.Hebr. 4º 781/II,
fol.35) definen la más prominente y prolífica escuela estilística del
movimiento Hasidico de Ashkenaz, que a su vez, convivió y recibió la influencia
de la escuela de ilustradores de la escuela Latina, durante el siglo XIII y
que sobrevivió durante los siglos
XIV y XV.
Dos árboles diferenciados de distinto color
que no he podido interpretar, florecidos con abundantes flores, todas ellas
orientadas hacia el observador, de igual forma y color, dividen la composición
en dos escenas. En este caso la mirada del observador está orientada de derecha
hacia la izquierda, como en la lectura
en hebreo, Fig. 22a se lee la palabra en hebreo *29 vayehy “vinieron para pasar...” primera palabra del
Libro de Ruth que se lee en el servicio matinal del segundo día de la fiesta de
Pentecostés. *29 Joseph Gutmann Hebrew Manuscript Painting Edit. George Braziller,
Inc. 1978 Pag. 95
En la
Fig.23 la parte superior se configura una serie de arcos en cúspide,
mientras en cada lateral se ha
sintetizado la representación de fortificaciones con torres medievales.
Mientras que los pergaminos de Esther han recibido abundante ilustración en el
caso de los pergaminos de Ruth no es así. Esta ilustración pertenece a una
trilogía, probablemente producida en Alemania en la primera mitad del siglo XV
con originales en la Biblioteca del Museo Británico Ms. Add.15282; Bibioteca Nacional de Viena
Cod. Hebr.75 y en la Biblioteca de la Universidad Nacional de Jerusalén, Ms.
Hebr. 4º 781/II, fol.35
Fig.
23 a
(detalle)
Ruth representada con cabeza de animal, con
una hoz en su diestra, se encuentra cosechando entre cuatro personajes, sus
manos protegidas con guantes, (práctica inusual)*30 uno de ellos sosteniendo un
rastrillo, otro enfardando atados de espigas; Boaz, esposo de Ruth, con cabeza
de cerdo, sermoneando a su gente: “déjenla cosechar entre los fardos preparados
y no le reprochen nada... más aún, si
pueden agreguen algunas espigas a sus a fardos” (en señal de respeto y
consideración) hacia Ruth.
*30 Thérèse and Mendel
Metzger Jewish Life in the Middle Ages Alpine Fine Arts,1982 Pag. 163
La
identificación de los otros personajes es dificultosa ya que similares
representaciones se pueden apreciar en la Fig. 22, en cuanto a personas con
cabeza de animales y vistiendo vestimentas se refiere.
El fondo de color azul en toda la ilustración,
le imprimen una sensación espacial para hacer resaltar o destacar los elementos
figurativos de la composición.
Es muy probable que haya otros elementos
simbólicos que yo no puedo reconocer
Se observa a Ruth con sus manos en actitud
reflexiva, conversa con dos hombres, uno
de los cuales sostiene una bolsa de granos, mientras que el otro con una vara
de madera de forma especial le pega a la bolsa para separar la paja del grano
Observando
la fig. 23 se puede apreciar al árbol que divide los cuadros
con
sus ramas de color pardusco hacia la izquierda mientras que hacia la derecha
son de verde escarlata, su follaje establece un ritmo, con las flores de igual
forma y orientadas hacia el observador.
Todo este lenguaje responde a un mensaje
simbólico que no puedo interpretar ni explicar, pero puede ser que el
Ilustrador de este Manuscrito haya tratado de resaltar la palabra “Vayehi”
Los
Manuscritos Ilustrados Figs. 22 y23 representan imágenes que se corresponden al
mundo de las ideas del platonismo y que otorgaron un carácter fundamental a la
representación de las creencias místicas del pueblo Judío en la Edad Media y en
especial durante sus vivencias en Ashkenaz.
Fig.
22 Libro de Oraciones, fiesta de
Pentecostes (Shavuot)
Fig.
23 Libro de Ruth, Ruth y Boaz Fiesta de Pentecostes, (Shavuot)
Alemania
1320/5
La
Portada del Deuteronomio del Pentateuco
perteneciente a la colección del Duque de Sussex reproducida en la Fig. 24
constituye otro ejemplo de la relación entre las culturas, judeo-cristiana, en
efecto, si no fuera por la escritura de la palabra hebrea, podría decirse que
esta composición pertenece a la escuela Latina de Alemania ejecutada en el
siglo XIV.
Fig. 24 Portada del Deuteronomio del
Libro Pentateuco 1310
Se
ha representado un panel arquitectónico con la inscripción de la palabra hebrea
“eleh” (“estas son las palabras”), portada del libro Deuteronomio, escrita en
letras de oro, se destaca en el centro de la composición, sobre fondo de color
azul intenso.
La arquitectura representada reproduce las
aberturas ojivales de las catedrales, de estilo gótico construidas en la Edad
Media, como así también la fachada de las mismas, con sus frentes de ladrillos
a la vista.
En
la composición se ha representado las aberturas de color amarillo intenso que
constituyen también una manera de destacarlas, confiriendo una expresión de
tipo ascendente, muy característica del arte gótico. Debajo de la palabra
hebrea, se ha representado la estrella de David con sus lados entrelazados,
delimitada con trazos de color negro y rellena de una lámina delgada de oro,
definiendo seis triángulos de color azul (del mismo color del fondo de la
palabra hebrea).
En
el centro de la estrella de David, dentro de un círculo de fondo rojo un
elefante portando una corona y bordeándola una serie de animales grotescos que
parecen haber sido copiados de un bestiario (de gran difusión en la Edad
Media), y de gran influencia en la pintura y arquitectura de aquella época. No
conozco el simbolismo de todas estas expresiones pictóricas. Este Manuscrito
Ilustrado perteneció a la colección del Duque de Sussex y se caracteriza por
haber sido escrito sobre pergamino de muy alta calidad,
Por
su estilo, siglo XIV, fue obra de ilustradores que trabajaron en el sur de Alemania. De colores vibrantes y
puros, sin matizar, caracteriza y demuestra el mundo de relación de las
culturas imperantes en dicha época. Es interesante notar que todas las
representaciones geométricas de esta Ilustración son de orden planimétrico, con
influencia del estilo bizantino, sin perspectiva, la que más tarde comenzará a
aplicarse.
La Fig. 25 (original en poder de la Biblioteca
del British Museum, Add. Ms 11639,
f .523 v.) representa otra expresión del intercambio y
relación entre diferentes culturas, corresponde a antologías del norte de
Francia de fines del siglo XIII y representa a David y Goliat.
Debajo de la figura de Goliat, la inscripción
“este es Goliat el Filisteo” mientras
que debajo de la figura de David se lee “David que le arroja” ambas inscripciones en hebreo pudieron haber
sido agregadas más tarde por manos anónimas; esta imagen no está conectada con
el texto
Por
la expresividad de los personajes se puede inferir el avance de un nominalismo
medieval. Esta iconografía, fue utilizada esporádicamente en Biblias Hebreas
Ilustradas, pero también fueron de gran difusión en la época bizantina y en
salterios de origen cristiano.
En
esta ilustración se representa a un monumental Goliat abarcando todo el límite
de la composición delimitada por el aro que hace de marco pintado al oro, con
una lanza en su brazo izquierdo, en su apoyo inferior excede por delante dicho
límite, mientras que en su extremo superior se encuentra por detrás del
aro-marco, estableciendo de esta manera un eje de referencia de tipo
ascendente, frente a un David mucho más pequeño. Ambas figuras delineando una
ligera curva en “S”, el cabello y los pliegues en sus vestimentas reproducen
las características del neoclasicismo en el Gótico.
David y Goliat como expresión simbólica se
destaca sobre un fondo magistral de color rojo reproduciendo un “capitone”,
como así también, el color azul en el escudo de Goliat y en la vestimenta de
David caracterizando el estilo vigente en el Norte de Francia del final del
siglo XIII.
Frente a un Goliat, asimilable a un cruzado de
la Edad Media, la esbelta figura de David con la honda, representado como
pastor rodeado por una manada de ovejas, mientras un perro ladra a su
contrincante, ilustra alegóricamente el relato de los Reyes (Rey Saúl) de la Biblia. Kandinsky, De lo
espiritual en el arte, Barcelona, Barral, 1978 p.82
En
el Manuscrito Ilustrado de la Fig.26 el Rey David ejecuta su arpa, original en
poder de la Biblioteca del British Museum (Add. Ms 11639, f .117V) enmarcado
por una guarda, contrasta sobre un fondo tapizado “capitone” de color azul, se
encuentra sentado en una silla luciendo una capa real de color naranja,
revestida interiormente con una piel de armiño. Mientras que su cabeza coronada
resalta por debajo un triple arco apoyado sobre dos columnas laterales y desde
donde sobresalen los pináculos de dos torres definiendo la influencia del
estilo gótico en boga en Francia. La figura de David ha sido un motivo de
representación desde lejanos tiempos de la historia y en este caso en
particular fue ejecutado entre 1280-1290 por varias manos, a no ser por las
inscripciones hebreas el motivo podría haberse confundido con similares de la
escuela cristiana latina, de manuscritos de esa época.
Fig.26
Biblia de Schocken Portada del
Libro de Génesis
Fig.27 Biblia de Schocken Portada del Libro de Génesis
En
la Fig. 27 Portada del Libro de Génesis de la Biblia Schocken, finales del
siglo XIII y albores del siglo XIV, se aprecia una serie de círculos
ilustrados, con aplicación de ley “marco” a manera de relato gráfico de escenas
de la historia bíblica, con la inscripción de la palabra Génesis (Bereshit) en
la portada de la Biblia.
La
combinación rojo y azul como fondo de las ilustraciones figurativas en los
círculos se corresponde con la utilización de dichos colores en la producción
de los vitrales en las catedrales de la Edad Media y se pueden encontrar
también en Biblias de origen cristiano, de esa misma época.
El
estilo de la composición responde a la escuela de arte del sudoeste de Alemania
a comienzo del sigloXIV
Los
Manuscritos Ilustrados nos permiten recorrer una especie de galería retratos
del hombre Judío de Ashkenaz con sus costumbres y vestimenta, representando al
hombre Judío de aquella época y que supieron mantener a través del tiempo hasta
nuestros días
Existen
pocos ejemplos de la forma de vestir del hombre Judío durante el siglo XIII
pero a partir del siglo XIV Los Manuscritos Ilustrados han sido una muestra en
este sentido.
Generalmente
el hombre utilizaba túnicas cortas, medio o largas sujetadas por medio de un
cordón angosto a la altura de la cintura con una capa que se abrochaba en su
hombro derecho. La mujer usaba túnicas largas hasta la altura del suelo, con
una capa sobre sus hombros y con cofia cubriendo su cabeza y cuello.
Utilizaban
calzas muy coloridas con zapatos delicados que se mantenían abiertos en su
empeine y sujetaban a la altura de los tobillos.
El
cabello y la barba de los hombres eran generalmente cortos y sus sombreros de
distinta forma y color se pueden apreciar en las Ilustraciones. La forma de
vestir de los judíos de Alemania a partir del siglo XV (aprox. 1420) se puede
apreciar en el Manuscrito del Libro de Relatos de Pascuas (Darmstad Hagadah)
fig. 28 y 29 que demuestra una forma de vestir muy refinada tanto para la clase
alta como para el común de la gente judía. Los hombres vestían túnicas largas
sujetas con cinturón a la altura de la cintura, con mangas amplias y con
pliegues (abuchonadas) que se abrochaban a la altura de las muñecas. Toda la
vestimenta era suelta.
En
la Fig. 28 se aprecia además de la vestimenta, la influencia del Gótico a
través de las cubiertas abovedadas, arcos y pilares, en el coronamiento del
Manuscrito una profusión de agujas, típicas de las catedrales.
Fig.
28 Vestimenta en la zona del Rhin, Alemania
siglo XV
Fig.
29 Libro de Relatos de Pascuas de Darmstad (Darmstad Hagadah)
Página decorativa Vestimenta en la zona superior del Rhin,
Alemania
En
la Fig. 30 Manuscrito Ilustrado del Libro de Relatos de Pascuas (Feibush
Hagadah) están representados cinco Rabinos de Bnei Brack, centro religioso de
Israel, platicando sobre las historias de Pascuas (Pesaj)
Sur
de Alemania 1460-1475, Biblioteca del British Museum Add.Ms 14762,f .7v (detalle) donde
se puede ver la pesada vestimenta de los Rabinos, de terciopelo o brocato
revestidas interiormente con pieles, reunidos alrededor del atril que porta un
libro abierto, con sus capas abrochadas sobre el pecho con broches artísticos y
sus sombreros característicos.
Fig.
30 Libro de Relatos de Pascuas (Feibush Hagadah)
Sur
de Alemania 1460-1475 (detalle)
En
este Manuscrito se destaca la expresión de los personajes que demuestran el
avance de un realismo incipiente y el trabajo del ilustrador que los representó
desde arriba hacia abajo (aplicación no muy frecuente).
El examen de la vestimenta usada por los
Judíos representada en los Manuscritos Ilustrados implica la necesidad del
estudio de la evolución de la moda durante la Edad Media, pero los Judíos en
esa época no siguieron una tradición
particular, como fue el caso de sus futuras generaciones.
El valor de la iconografía de los Manuscritos
Hebreos Ilustrados en cuanto a la vestimenta se refiere nos permite apreciar
las diferentes clases y profesiones y puede parecer raro que a pesar de su
situación social con una sensación de inferioridad, precaria situación
económica y generalizada inseguridad, no se vieron reflejadas en la vestimenta
que utilizaron. Dichos Manuscritos dan la impresión que la comunidad Judía
acostumbraba vestir a semejanza de la clase alta de mayor poder económico y
podría decirse que de la aristocracia inclusive.
No obstante con el correr del tiempo, con la
aparición de medidas discriminatorias se fue dando margen a un tipo de
vestimenta realmente ofensivo, que no se reprodujo en los Manuscritos
Ilustrados y es probable que los Iluminadores ya sean judíos o foráneos
tuvieran específicas instrucciones de sus clientes Judíos de no reproducirlas.
Los
judíos tuvieron la necesidad de utilizar un lenguaje para expresarse, la
adoptaron a través de un proceso, que los condujo a buscar un medio, una vía
que permitía la conciliación entre lo religioso y su manera de sentir, por lo
cual los rabinos comenzaron a aceptar la representación como medio de
decoración, siempre y cuando lo reproducido no se convirtiera en objetos de
adoración, de allí que con su simbolismo y alegoría llegaron a la Edad Media,
por medio de expresiones heredadas desde la antigüedad y que en el caso
particular de los Manuscritos Ilustrados tuvieron su esplendor, precisamente en
esa época
El
hombre *41 medieval ve símbolos en todas
partes. Para él la existencia no se compone de elementos, energías y leyes,
sino de formas.
Estas
son significativas de sí mismas, pero por encima de su propio ser revelan algo
diverso, de categoría superior; en último término, lo Supremo y Verdadero, Dios
y las cosa eternas. Así, toda forma se convierte en símbolo; remite a algo que
la trasciende. Se puede decir también, e incluso con más exactitud, que tiene
su origen en algo que está por encima, más allá de ella. Estos símbolos se
encuentran en todas partes: en el culto y en el arte, en las costumbres
populares y en la vida social. Repercuten incluso en las tareas científicas;
por ejemplo, se puede observar, y no con carácter excepcional, que la
explicación de un fenómeno o el desarrollo de una teoría están.
La cultura judía formó parte del desarrollo de
la cultura europea, estableció y convivió en un mundo de relaciones recíprocas,
sentando las bases de la evolución de su filosofía, del proceso artístico
pasando por las diferentes etapas de la historia del arte, que fueron
transmitiéndose a través del tiempo, ya sea como parte de su religión o de su
tradición. Muchos de estos manuscritos, tuvieron la influencia latina de los
ilustradores de la Biblia, sin embargo la intervención de los ilustradores
Judíos es reconocible. En el fondo de la primera escena se representa un
“capitone” y la vestimenta revela la influencia
italiana–gótica del siglo XIV sobre la región norte de España, sobre
todo Catalonia y Barcelona. Varios personajes arrodillados están recolectando
el “maná” al mismo tiempo que a la izquierda Aarón lo llena en una jarra
Durante
los siglos XIII y XIV, los libros de Relatos de Pascuas (Hagadot) fueron los
más difundidos en las comunidades judías, bajo la forma de los Manuscritos,
utilizando textos de la Biblia y textos para la interpretación de las sagradas
escrituras, reforzaban la relación entre pasado y el presente. Su lectura
durante el curso de la comida ritual, donde los alimentos, vino y apetecibles
hierbas, eran un estímulo para las conversaciones que tenían como tema
excluyente el Éxodo de Egipto.
El
libro de Relatos de Pascuas pasó por diferentes etapas, en cuanto a su difusión
en la Edad Media. A partir del siglo XIII,
comenzó a cristalizar su forma de libro independiente del libro diario
de oraciones, que antes lo incluía, aunque muchas innovaciones y modificaciones
fueron introducidas más tarde. Los Libros de Relatos de Pascuas (Hagadot)
permitieron a escribas e ilustradores amplia libertad para desarrollar sus virtudes
personales, su labor estaba centrada en Manuscritos de pequeñas dimensiones,
razón por la cual tuvieron amplia difusión durante la Edad Media. Esta práctica
fue seguida por los ashkenazim, por ejemplo Joel ben Simon Feibush, quién vivió
en Bonn y Colonia, en Alemania, en el siglo XV hizo figurar su nombre en muchos
ejemplares, dos de los cuales se encuentran en la colección de la biblioteca
del British Museum (37x28 cm)
En
ese período la situación social y económica, la vida de ciudad y consecuentemente
la fundación de nuevas universidades, auspiciaron la apertura de importantes
talleres para la producción de dichos libros. Estos talleres complementaron o
reemplazaron los scriptorium de los talleres monásticos e introdujeron el
desarrollo del gremio de los “iluminadores”, que cumplían la función de
embellecer e iluminar los Manuscritos a satisfacción de sus adinerados
clientes.
Simultáneamente,
nuevas técnicas se fueron desarrollando en la preparación de los pergaminos,
con tintas, colores, hojas de oro y otros materiales, permitieron gradualmente
que los manuscritos iluminados en forma de códice fueran accesibles a la
mayoría de los miembros de la comunidad. No obstante, no todos los Judíos
tenían la posibilidad de contar con un Códice Iluminado de relatos de Pascuas
(Hagada), solamente una pequeña minoría, aquellos adinerados que en ciertas
ocasiones eran allegados de los príncipes y cortesanos, tenían la posibilidad
de contar con hermosos e iluminados códices y de libros Hebreos, los cuales
incluían motivos tradicionales judíos, donde las escenas y la iconografía
estaban unidas a los estilos y composición de procedencia cristiana de acuerdo
al gusto del ilustrador y al “patrón”.
Es
necesario hacer destacar la habilidad artesanal, rayana con lo artístico, que
tuvieron los Ilustradores de los Manuscritos Hebreos, con su representación
lograron reflejar el sistema de vida del pueblo Judío, sus creencias y
costumbres, durante la Edad Media, contraviniendo probablemente indicaciones de
reproducir imágenes enunciadas en el Segundo Mandamiento.
Los
Manuscritos Ilustrados fueron reflejo de concepciones filosóficas por parte de
sus representantes más preclaros como Filon de Alejandría, Maimónides, Salomón
Ibn Gabirol y todos aquellos que determinaron las bases de una “catedrocracia”
cimentando las bases culturales del pueblo Judío.
El
punto de vista del hombre del Medievo, la simbiosis cultural en la que
coincidieron los límites de una u otra cultura para crear las bases de
conceptos universales que tuvieron vigencia y se extendieron hasta los tiempos actuales. Una prueba evidente de
estos conceptos lo demuestran los Manuscritos Hebreos Ilustrados donde quedaron
plasmados y tuvieron la influencia del Islam por un lado y las culturas
vigentes en el Norte de Francia y Alemania por el otro. La producción de los
Manuscritos Hebreos Ilustrados denota la influencia del Cristianismo con el
estilo vigente en la Edad Media (Románico y Gótico) sobre la Judía en los
campos expresivos, mientras que en el campo de los contenidos la cultura Judía
ejerció una marcada influencia sobre las otras culturas, para definir
mancomunadamente lo que ahora definimos como cultura occidental.
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