AL-ANDALUS: SUPERPOTENCIA MEDIEVAL
Imaginemos
a los embajadores de los reyes de León entrando en el salón noble de la
ciudad-palacio de Medina Azahara. León era el Estado más poderoso de los
cristianos peninsulares en el año 1000. En la mentalidad leonesa, la idea de
poder reconquistar todo el territorio hispano era un objetivo posible, pero
cuando se adentraban en los territorios del Califato de Córdoba y observaban su
esplendor, sus campos, todos labrados con plantas y árboles que jamás habían
visto antes, comparándolo con el sombrío León, dudaban de que su meta fuera
alcanzada alguna vez.
En
al-Andalus existían los observatorios astronómicos que permitieron hacer
esferas armilares, representaciones gráficas del Universo y astrolabios con los
que navegar de modo más seguro, un instrumento que en Europa no se
generalizaría hasta el siglo XII pero que los árabes utilizaban desde un
principio; concretamente, los marinos andalusíes lo llevaban en sus barcos como
una herramienta más, desconocida en el siglo VIII por los navegantes de los
Reinos cristianos del Norte. Se cuenta que Cristóbal Colón aprovechó su
estancia en Granada no solo para entrevistarse con los Reyes Católicos sino
también para adquirir alguno de los útiles, mapas y técnicas andalusíes de
manos de los científicos granadinos.
Por
supuesto, el uso de los cuadrantes náuticos y las brújulas era algo normal
aunque sobre este último instrumento existen ciertas dudas de si comenzó a
utilizarse antes en al-Andalus o en Oriente Medio. La dinastía omeya que fundó
el Estado andalusí pudo haberse traído el conocimiento de las propiedades
magnéticas originario, se cree, de China, pero no hay nada claro al respecto.
Las
ampolletas náuticas sirven para medir el tiempo a bordo de un barco así como
los nocturbios, durante la noche, observando la posición de la estrella polar.
En
al-Andalus se desarrollaron las tablas de declinación y las tablas
astronómicas, indispensables para determinar la latitud. En este campo destacó
el gran al-Zarqali, del que se harían eco los cronistas cristianos posteriores
gracias sobre todo a la elaboración de las tablas toledanas, las tablas
astronómicas más importantes de la Edad Media en Europa e ideó la azalea, un
instrumento que permitía ser usado para la navegación cuando el astrolabio era
inútil (lugares donde no hubiera una lámina diseñada con la latitud del lugar).
También desarrollaría los almanaques y los ecuatorios, instrumentos que
reproducían a escala los movimientos de los planetas, basándose en los modelos
de Ptolomeo.
El
triquetum que determinaba la posición de los astros y el torquetum que estimaba
sus coordenadas, los calculadores esféricos y los sexagenarium más otros
avances que heredaron los españoles y portugueses les dieron a éstos el dominio
de los mares durante 200 años.
Para
medir el tiempo, los relojes de sol eran inútiles durante la noche, claro está,
por lo que los árabes utilizaban los ingeniosos relojes de agua o clepsidras,
inventados por los griegos cientos de años atrás pero de lo que los europeos
apenas sabían nada y eso que también fueron utilizados por los romanos.
Los
médicos andalusíes eran considerados los mejores de Europa en la Edad Media por
sus avanzados conocimientos en anatomía y en farmacopea. Consiguieron crear
flores azules mediante esquejes y cruces pues conocían el poder relajante de
los colores claros, en concreto del azul y las propiedades de los demás
colores. Además eran maestros de la conservación de la belleza con sus cremas a
base de varias plantas para aplicarlas al rostro. Abu Marwan Ibn Sur describió
los tumores intestinales y escribió “Kitab al-Taysir”, una guía para el cuidado
de la salud en general.
Los
ingenieros supieron explotar los recursos naturales construyendo norias
gigantes que seguirían siendo utilizadas por los cristianos durante siglos.
La
arquitectura llegó a cotas casi mágicas con un alto dominio de la geometría, lo
que puede comprobarse hoy en día en el complejo monumental de La Alhambra y el
Generalife con sus alicatados y atauriques o en la espectacular Mezquita de
Córdoba.
El
sensacional filósofo y médico Ibn Rushd o Averroes, el increíble cirujano
Abulcasis o el genial matemático y astrónomo Maslama al Mayriti hicieron de
al-Andalus el referente europeo de la ciencia y la cultura; solo rivalizaba con
Córdoba, en este sentido, Bagdad.
Aún
hoy observamos como la quinta parte de los vocablos castellanos son una
adaptación a nuestra lengua de palabras árabes que servían para nombrar
instrumentos o útiles habituales de la vida andalusí.
http://www.clubdelahistoria.com/news/al-andalus-superpotencia-medieval/
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