EXPORTACIÓN DE CERÁMICA ANDALUSÍ ALLENDE EL ESTRECHO DE GIBRALTAR
C. Posac Mon
Dentro de la amplia gama de
productos cerámicos fabricados en los alfares andalusíes en el curso de la Baja
Edad Media, cabe destacar los que por sus características técnicas y elementos
decorativos forman dos unidades culturales bastante homogéneas y se conocen con
los nombres de cerámica esgrafiada, una, y cerámica de reflejos dorados, la
otra. Ambos modelos están bien representados en los principales yacimientos
arqueológicos de los últimos siglos medievales, dentro del área geográfica de
Al-Andalus y sería prolijo enumerarlos. Baste señalar que la mayor densidad de
hallazgos se ha registrado, de Este a Oeste, en la región de Murcia, provincias
de Almería, Granada, Málaga y Sevilla y en el Algarve portugués.
Diversos descubrimientos muy
importantes, tanto en el aspecto cuantitativo como en el cualitativo,
verificados en varios puntos del septentrión africano inmediatos o
relativamente alejados del estrecho de Gibraltar, demuestran que esos dos tipos
cerámicos fueron objeto de amplia demanda para los ajuares domésticos de
quienes habitaban esas tierras.
Cerámica esgrafiada.
Elaborada casi siempre con barros
de excelente calidad, por lo general de color pajizo y, más raramente, rosados,
la característica fundamental de esta cerámica corresponde a sus motivos
ornamentales, obtenidos mediante la aplicación de pintura de color negro que
tiene como materia prima un óxido de manganeso. Sobre esta pintura se dibujan
con un estilete diversos motivos de carácter caligráfico o simplemente esquemas
puramente geométricos.
La vasija más típica de esta
cerámica es una jarra de unos 20 cms. de altura con ancho gollete, de pie
generalmente realzado, teniendo dos grandes asas laterales. Toda la parte
externa del cuello va pintada de negro y muestra una profusa y elemental
decoración esgrafiada. En la panza y encuadrada por líneas rectas, aparece con
frecuencia un letrero en cursiva, de interpretación no determinada.
En el catálogo de decoraciones
cabe apuntar manos de Fátima, aves, cervatillos y algunas representaciones
humanas, siendo las más conocidas las que representan unos músicos, halladas en
Murcia. Fueron dadas a conocer por Navarro Palazón, quien ha recogido un mapa
de distribución de la cerámica esgrafiada en Al-Andalus(1). Sobre los hallazgos
de la provincia de Cádiz tenemos un estudio reciente de Abellán Pérez(2).
Al otro lado del estrecho de
Gibraltar la cerámica esgrafiada está ampliamente representada en Ceuta. De los
descubrimientos hechos en esa ciudad he dado noticia en diversas publicaciones,
a partir del año 1962(3). También ésta testimoniaba su presencia en otro punto
de la ribera meridional del Estrecho: Alcazarseguir(4). Más al Sur, en la
fachada atlántica magrebí han aparecido ejemplares en Larache, precisamente en
el mismo solar que ocupaba la Lixus de tiempos antiguos(5), y en Salé(6). Todo
este conjunto de hallazgos es testimonio fehaciente de una corriente de
exportación de los productos de cerámica esgrafiada de Al-Andalus a los
mercados del otro lado del mar.
Hasta el presente no ha sido
posible localizar el lugar en que estuvieron instalados los alfares en que se
fabricó la cerámica esgrafiada y es muy posible que fuesen varios los centros
de producción, pese a la gran homogeneidad que ofrecen todos los materiales que
se conocen. No hay que destacar que se instalara alguna sucursal allende el
Estrecho. Tampoco se dispone de una cronología segura, apuntándose como una
fecha inicial la situada en el siglo XII y posiblemente no se interrumpió su
elaboración hasta el derrumbamiento del reino de Granada.
Cerámica de reflejos dorados.
La cerámica de reflejos dorados,
conocida también como de reflejos metálicos, malagueña o granadina fue producto
de lujo que se popularizó por toda la ecumene islámica medieval y de ella hay
numerosas referencias en escritos contemporáneos. Con una variada gama de
formas estaba caracterizada por mostrar diversas composiciones obtenidas
mediante el uso de derivados del cobalto de color azul pálido, combinadas con
elementos complementarios o, simplemente, fondos; de tonos que variaban entre
el oro y un castaño-rojizo y que, con mucha frecuencia, han desaparecido en el
curso del tiempo, sobre todo si estaban en estratos propicios para mantener la
humedad.
A los temas geométricos se unen
otros de carácter epigráfico, siendo los más numerosos los que reproducen la
leyenda al-‘afiya, estudiados por Acién Almansa(7). No faltan decoraciones
animadas zoomorfas o la propia figura humana.
Estas cerámicas, cuyos alfares
todavía no han sido localizados pero se supone que deben ubicarse en el que
fuera reino nazarita de Granada, serían objeto de imitación en talleres
levantinos cristianos durante la Baja Edad Media, destacando los de Menises y
Manilva. Sus imitaciones eran tan afines a los originales que existen dudas de
atribución para algunos ejemplares importantes como es, por ejemplo, el de un
barco reproducido en el fondo de una vasija que se conserva en el Museo
Victoria y Alberto de Londres.
La piezas de reflejos dorados
presentes en múltiples lugares de la orla mediterránea, tanto musulmanes como
cristianos, no faltan en los yacimientos del septentrión magrebino. Sobre los
ejemplares más interesantes encontrados en Ceuta presenté un breve catálogo en
el IV CONGRESO DE ESTUDIOS ÁRABES E ISLÁMICOS celebrado en Lisboa y Coimbra en
1968.
NOTAS.-
1) J. NAVARRO PALAZON, La
cerámica esgrafiada andalusí de Murcia, Murcia 1986, pág. 29, figura 9.
2) J. ABELLAN PEREZ, <>,
ACTAS DEL CONGRESO INTERNACIONAL <> CEUTA 1987. Madrid 1988, Tomo II,
págs. 173-181.
3) C. POSAC MON, <>, Ceuta
1962.
4) CH. L. REDMAN, <>,
comunicación al Congreso LA CERAMIQUE MEDIEVALE EN MEDITERRANEE OCCIDENTALE,
Sophie-Antipolis 1978.
5) M. ATAALLAH, <>, BULLETIN
D’ARCHEOLOGIE MAROCAINE VII, 1967, págs. 627-42.
6) A. DELPY, <>, HESPERIS XLII, 1955,
págs. 129-52.
7) M. ACIEN ALMANSA, <>. MAINAKE I, 1979,
págs.. 223-34.
8) C. POSAC MON, <>, ACTAS
DEL IV CONGRESO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS ARABES E ISLÁMICOS, Lisboa-Coimbra
1968, Leiden (Holanda) 1971, págs. 565-71.
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