LA MEDICINA EN AL
ANDALUS
( y IV)
TRATAMIENTOS -
TERAPÉUTICA
En los tiempos inmediatamente posteriores a la
conquista musulmana de Hispania, la medicina continuó estando en manos de los
médicos cristianos y judíos. No hubo en estos primeros momentos llagada de
médicos musulmanes, a lo más algunos curanderos y sanadores.
Estos "médicos" musulmanes llegados a la Península con las
primeras oleadas utilizaban unos recursos curativos mezcla de alquimia, magia,
cábalas, etc. Pronto hubo una reacción contra estas prácticas curativas, por
otro lado inútiles. La nueva etapa que se inicia, basada en el estudio y en la
práctica científica, imprimirá a la terapéutica andalusí un carácter propio. La
dietética, la medicina preventiva y la farmacología alcanzaron un desarrollo
más que notable.
La prevención terapéutica utilizada en al-Andalus, como en todo el
universo islámico, es, como apunta Fernando Girón [1], una salud para ricos. Se
hacen recomendaciones de donde vivir -lugares con aire sano-, sobre la vestimenta
-algodón y pieles para invierno, primavera y otoño, lino para el verano-, sobre
el sueño, se recomienda el ejercicio físico y, sobre todo, se hacen múltiples
indicaciones sobre la alimentación y la bebida, recordemos las palabras del
Profeta: "El estómago es la cámara del mal, y la dieta el
principio del tratamiento". Veamos algunos de los consejos preventivos
que nos legaron algunos de los mas grandes médicos andalusíes, se observará en
ellos la especial atención a la dieta alimentaria:
Masaje terapéutico
Maimónides: "La
conservación de la salud se basa en dos normas que son no comer mucho y no
dejar de hacer ejercicio", "la ventaja de beber vino son numerosas
cuando se toma debidamente conserva la salud, y cura muchas enfermedades, sin
embargo la borrachera es dañina para las personas", "El ejercicio
expulsa los residuos nocivos, aunque estos procedan de alimentos de buena
calidad y en adecuada cantidad"
Averroes: "El uso de la comida de acuerdo con las normas
de medicina, previene la enfermedad".
Médicos andalusíes en un banquete
Ibn al-Baytar: "El agua pura mejora la excelencia
del cuerpo humano, facilita sus movimientos y va bien para las vísceras y la
cabeza"
El interés y desarrollo alcanzado por la terapéutica se demuestra en la
cantidad de tratados que se escribieron al respecto, como botón de muestra cabe
citar a Ibn al-Baytar al-Malaqui, "Kitab al-yami li-mufradat
al-adwiya wa-l-agdiya", Maimónides, "Tadbir
al-sihha" (Régimen de salud) y, quizás el mejor de todos en
cuanto a la prevención de las enfermedades, el "Kitab al-wusul l-hifz
al-sihha" (Libro del cuidado de la salud según las estaciones del
año) del murciano Ibn al-Jatib.
Farmacología
Boticario musulmán
La farmacología árabe tiene sus antecedentes en la "Materia
médica" de Dioscórides, pero también tiene raíces iraníes e
indias. Con el tiempo la farmacología en el mundo árabe se convirtió en una
profesión respetada, separada de la medicina. El al-Andalus los primeros pasos
importantes, dentro de la terapéutica farmacológica se dan en tiempos de Abd
al-Rahmán II, de la mano de Hamdis ibn Abban, y el cristiano Yawad.
Boticario estudiando fórmulas
Los médicos andalusíes preferían siempre los medicamentos simples a
los compuestos. Dentro de los simples los alimenticios a los farmacológicos; y
cuando no había más remedio que acudir a los compuestos elegían siempre los que
lo eran en menor grado.
Al-Andalus dio, como no podía ser de otra forma, grandes
farmacólogos: Ibn Llana (m. Zaragoza, 1040), Ibn Wafid (m. Toledo, 1075), el
almeriense al-Rumayli (siglos XI), Obn al-Bagunis (m. Toledo, 1052),al-Bakri
(m. 1094), el judío Ibn Baklaris (siglos XI-XII), y, sobre todo, el malagueño
Ibn al-Baytar (M´laga 1197, Damasco 1248) que es, sin duda, el máximo exponente
de la farmacología en el mundo islámico.
Cirugía
No gozaba de demasiado prestigio en el mundo islámico. En un
principio su práctica quedó en manos de artesanos que, de modo empírico, basándose
sólo en su propia experiencia, intentaron resolver, las más de las veces
desafortunadamente, los problemas de los pacientes que requerían intervención
quirúrgica.
Este estado de cosas cambió en al-Andalus gracias a dos magníficos
cirujanos andalusíes, el cordobés Abulcasis y el levantino Muhammad al-.Safra
Cirujano practicando una trepanación
Un personaje, por el que debo reconocer siento especial debilidad,
merece una especial atención, éste no es otro que Abul Qasim (Abulcasis)
(Medina Azahara 936, h. 1013). Abulcasis fue el que dio a la cirugía autentico
derecho de ciudadanía. A él se debe que, un arte considerado hasta entonces
despreciable y propio de barberos y buscavidas, fuera elevado a la categoría de
profesión respetable.
Tratado de cirugía de Abulcasis
No obstante el propio Abulcasis no era partidario de acudir a la
cirugía sino cuando los demás remedios hubieran fracasado: "Nunca
se debe acudir a la cirugía, hasta que se compruebe que son impotentes los
remedios usuales. En ninguna circunstancia se harán operaciones desesperadas,
ya que la cirugía no es admisible más que cuando el estado del enfermo permita
posibilidades de éxito. Si el médico no ha determinado su verdadera causa; si
guarda duda en su conciencia, es un crimen intentar operaciones que pueden
poner en peligro la vida o la salud de un semejante"
Abulcasis describió la litotomía, amputaciones, operaciones de
fístula, hernia, trepanaciones, etc., aconsejó el uso del catéter de plata en
lugar del de bronce, el empleo de distintos tipos de sutura que merece la pena
repasar: " Algunos médicos de la secta empírica [seguramente
se refiere el hindú Susruta] han referido el siguiente procedimiento
para tratar heridas intestinales poco extensas: se cogen hormigas de cabeza
grande se unen los bordes de la herida y se aplica una hormiga que tenga la
boca abierta sobre los dos labios de la misma, cuando haya cerrado la boca,
aproximando las mandíbulas, se le corta la cabeza que queda clava uniendo la
herida (...) También pueden suturarse los intestinos con hilos finos que se
sacan de los intestinos de los animales(...) Los dos métodos de sutura, están
aún en el estadio experimental"
Otra de las muchas
aportaciones de Abulcasis a la cirugía medieval fue el diseño de múltiples
instrumentos quirúrgicos, como por ejemplo, un espéculo vaginal y un fórceps
obstétrico -anticipándose a Chamberlain-, también él es la más temprana
referencia al catgut. Abulcasis nos habla de un vendaje sólido y duro, hecho
con telas y tierra mojada en el que, una vez seco, se abren ventanas para curar
las úlceras consecutivas a la cauterización, no es, ni más ni menos, que la
escayola actual.
El tratamiento de las fracturas preocupaba enormemente a los médicos
andalusíes; así, al-Zahrawi y al-Safra se lamentan del gran número de
algebristas [2] que se decidan a practicar este arte sin haber recibido la
adecuada instrucción de manos de algún maestro o sin haber estudiado ningún
libro, al-Safra incluso insta a las autoridades a prohibir ejercer esta profesión
a todos los algebristas que no están instruidos: "He podido
comprobar como el número de algebristas es abundantísimo, pero no he visto a
ninguno de ellos seguir el camino de la correcta técnica, salvo un cristiano de
Valencia. También he conocido a quién se le acercaba por su talento y era
semejante a él. Es cuanto al resto de los que se dedican a este arte, lo
correcto sería prohibirles el ejercicio de su profesión legalmente"
Otras muchas cosas
aportaron los médicos andalusíes a la cirugía, por ejemplo, la desinfección y
la antisepsia -los médicos se lavaban las manos con agua en la que habían
destilado azahar, mirto, rosas y claveles-, también utilizaron la anestesia
desde los primeros tiempos del Islam -mandrágora, bany, cannabis, etc.-, que se
aplicabapor medio de esponjas que se introducián en la boca del paciente y
provocaba sopor.
Conclusiones
Creo que se ha demostrado la importancia que tuvo la práctica médica
en al-Andalus y la gran aportación que hicieron al avance de la medicina. En
esto, como en otras muchas cosas, debemos estar orgullosos del legado que,
desde tierras españolas, se hizo al avance de la medicina.
[1] Historia de la Ciencia y la Tecnología, vol. 8, p.19
[2] No confundir con las personas que se dedicaban al estudio del álgebra
NOTA: No expongo la bibliografía utilizada por ser esta muy extensa. Si
alguien está interesado me lo puede comunicar y se la facilitaré.
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