COCINANDO CON AVERROES.
GASTRONOMÍA ANDALUSÍ
"al Andalus es el
nombre con el que se conoció el Estado Islámico de la Península Ibérica
(711-1492). La cultura andalusí es parte intrínseca de la cultura española.
"
Abu-I
Walid Muhammad ibnRusd (1126-1198), más
conocido como Averroes, médico andalusí nacido en
Córdoba, maestro de filosofía y leyes islámicas, matemáticas, astronomía y medicina.
Una lectura un poco cuidadosa de los textos médicos del filósofo cordobés
muestra enseguida el peso de la cultura gastronómica andalusí.
La obra principal de Averroes como
médico es sin duda el Kitab al-Kulliyat fi-l-tibb cuya
traducción es: Tratado universal de la medicina o Tratado de Generalidades de
la Medicina. Consta de siete libros consagrados a Anatomía, Patología,
Semiótica, Terapéutica, Higiene y Medicación; en el Kulliyat, al tratar del aceite de oliva, escribe:
«cuando procede de
aceitunas maduras y sanas, y sus propiedades no han sido alteradas
artificialmente, puede ser asimilado perfectamente por la constitución humana
(...)
Los alimentos
condimentados con aceite son nutritivos, con tal que el aceite sea fresco y
poco ácido (...)
Por lo general es
adecuada para el hombre toda la sustancia del aceite, por lo cual en nuestra
tierra sólo se condimenta la carne con él, ya que éste es el mejor modo de
atemperarla, al que llamamos, rehogo.
He aquí como se hace:
se toma el aceite y se vierte en cazuela, colocándose enseguida la carne y
añadiéndole agua caliente poco a poco, pero sin que llegue a hervir»
(Kulliyat).
También señala las
propiedades alimenticias del arroz con leche; y su predilección por las
berenjenas:
«con las berenjenas se
hacen en nuestro país muchos platos delicados. Después que sueltan la primera
agua de cocción y se cuecen con su abundante carne, son muy deliciosas»
(Kulliyat).
Habla de las
propiedades de las calabazas andalusíes, que exigen una cochura prolongada; de
cómo en el campo se comen los cañamones. Alaba la propiedades de las espinacas,
y prefiere los higos y las uvas a los restantes frutos, aunque también resalte
las propiedades de las granadas. Pero sus elogios culminan al referirse a los
huevos que lo curan todo, desde los dolores oculares a las almorranas,
descubriendo el popular plato de los huevos fritos:
«cuando se fríen en
aceite de oliva son muy buenos, ya que las cosas que se condimentan con aceite
son muy nutritivas; pero el aceite debe ser nuevo, con poca acidez y de
aceitunas. Por lo general, es un alimento muy adecuado para el hombre»
(Kulliyat). Véase Inés Eléxpuru: La cocina de al-Andalus, Alianza, Madrid 1994.
Averroes en su Kitab al-Kulliyat fi-l Tibb ("Libro
sobre las generalidades de la Medicina") —Edición de J.M. Fórneas Besteiro
y C. Alvarez de Morales, Madrid, 1987—, después de enfatizar las cualidades de
las granadas, dice:
«Los mejores frutos
son los higos y las uvas. La calidad del higo es cálida y húmeda, tonificando
el estómago y aligerando el vientre... Cuando son cocidos durante largo tiempo,
se parecen a la miel».
Véa también Sami
Zubaida y Richard Tapper: Culinary Cultures of the Middle East, I.B. Tauris,
Londres, 1994; Jeffrey Alford y Naomi Duguid: Flatbreads and Flavors: A Baker's
Atlas, William Morrow and Company, Nueva York, 1995; Habeeb Salloun y James
Peters: From the Lands of Figs and Olives, Interlink Books, Nueva York, 1995.
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