ROSCOS
(III)
Una
forma diferente de hacer rosquillas, hay que probar, viendo los libros de
recetas que tengo en casa. El resultado muy rico, a mi familia les gustó. No
quedo ni rastro de ellos, solo al ponerlos y desaparecer todos.
Ingredientes
500 gr de harina
2 huevos batidos
25 cl de leche
50 gr de mantequilla en
pomada
2 Sobres de levadura en
polvo (o de panadero)
100 gr de azúcar moreno
1 Pizca de canela molida
1 Cucharada de aceite de
girasol
1 Pizca de sal
Elaboración
En un bol, diluimos la
levadura en la leche a temperatura ambiente.
En un bol, ponemos la
harina, la sal, los huevos batidos, la mantequilla en pomada, el aceite de
girasol, Con un batidor eléctrico, con las varillas de amasar, amasamos todos
los ingredientes, incorporando la leche con la levadura poco a poco, hasta su
integración total. Continuamos amasando hasta obtener una masa suave y elástica.
Dejamos levar en el bol durante
40 o 60 minutos, tapada con un paño limpio.
Doblamos la masa sobre la
mesa de trabajo, la volvemos a meter en el bol y guardamos en el frigorífico 1
minuto.
Con la ayuda de un rodillo,
sobre la mesa de trabajo, extendemos la masa a un grosor de 1 centímetro.
Con dos cortapastas, una más
grande de diámetro y otro más pequeño, y vamos haciendo rosquillas,
aprovechando siempre la masa que quitamos para hacer el agujero de la
rosquilla.
En una sartén con el aceite
bien caliente, vamos echando los roscos, procurando freírlos por ambos lados.
Sacamos y colocamos sobre papel absorbente de cocina para quitar el exceso de grasa.
Si deseamos pasamos por una
combinación de azúcar glas y canela.
Servir fríos.
¡Buen provecho!
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