TRES GRANADINAS ILUSTRES
En al-Andalus
existieron muchas y variadas mujeres ilustres que ejercieron la jurisprudencia,
la medicina, que cultivaron el canto o la poesía, mujeres que tuvieron
funciones públicas e incluso religiosas y que llegaron a ostentar poder e
influencia política. Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, conocemos
brevemente la biografía de tres de ellas, tres granadinas
andalusíes: al-Rakuniyya, la alfaqui de Loja y Aixa. al-Rakuniyya Hafsa
bint al-Hajj, más conocida como al-Rakuniyya, nació en Granada, se cree
que sobre el año 1135 (GARULO), y murió en Marrakesh en 1191. Fui hija de
un importante noble beréber, tuvo un alto nivel cultural y se dedicó a la
educación y a la poesía, alcanzando gran prestigio y popularidad en la corte
almohade, donde desarrolló gran parte de su labor. Mujer ilustre y reconocida
fuera de Granada, gozó de libertad e independencia, la cual queda reflejada en
su obra. No tuvo problemas para desenvolverse con autonomía en el espacio
público y en la sociedad de su tiempo, y su vida se desarrolló más allá del
entorno familiar. Su poesía es refinada y sigue los cánones de la
poesía tradicional escrita en árabe clásico. Utiliza un lenguaje culto,
aunque en ocasiones emplea expresiones muy francas para manifestar
sus sentimientos y palabras picantes. Sus poemas son en su
mayoría panegíricos o amorosos, aunque también hay elegía y sátira. En los
temas escogidos se muestra la actitud independiente que alcanzó Hafsa, que
escribía públicamente poemas a su amante, describía los encuentros tenidos
y exponía sus sentimientos de forma abierta y sin preocupación por el
decoro Tanto sus coetáneos como los biógrafos que con posterioridad hablaron de
ella, la califican como una mujer única en al-Andalus, culta y célebre. En 1884
se marcha a Marrakech para encargarse de la educación de los hijos del
califa almohade Ya?qūb al-Manṣūr, ciudad en la que falleció. Hafsa
?al-Rakuniyya? es la poetisa hispanomusulmana de la que más obras se conservan,
habiendo llegado hasta nosotros 17 poemas de gran calidad. Un visitante
llega a tu casa: su cuello es de gacela, luna
creciente sobre la noche; su mirada tiene el embrujo de
Babilonia y la saliva de su boca es mejor que
la de las hijas de la parra; sus mejillas afrentan a las
rosas y sus dientes confunden a las perlas, ¿puede
pasar, con tu permiso, o ha de irse, por alguna
circunstancia? � La alfaqui de Loja El alfaqui, o
experto en jurisprudencia islámica, era una figura pública habitual en
al-Andalus, lo que no resultaba habitual es que esta figura fuese una mujer.
Pero en Loja (Granada) se conoce por las fuentes que existió una
destacada jurisconsulta, mujer excepcional y esposa del cadí de la
ciudad. Aunque son varias las fuentes en las que se la cita, solo se
habla de su fama pues de ella no se conserva el nombre, solo se sabe que era
una mujer brillante y con gran prestigio en su época, hasta el punto que eran
muchos los que aspiraban a estudiar y aprender de ella. Sabía de derecho
malikí y superaba a los ulemas en conocimientos jurídico-religiosos, de ahí
que actuase públicamente como consejera de su esposo. Se decía que el cadí de
Loja, que ejercía como juez en la ciudad, cuando conoció su fama no dudó en
desposarla. Desde ese momento, cada vez que debía dictar sentencia, consultaba
previamente con su mujer para dar la mejor resolución. Probablemente fue
contemporánea al también lojeño Ibn al-Jaṭīb , pues al-Maqqarī
menciona que éste le escribió unos versos burlones. «En Loja hay un cadí que
tiene esposa y, entre la gente, sus dictámenes son eficaces. ¡Ojalá que él no
fuera cadí y ella lo fuese! � Aixa Bint Muhammad Aben Al-Ahmar, Reina de
Granada, conocida como al-Hurra (La Honesta), vivió en Granada en el siglo
XV. Fue hija de rey, esposa del sultán Muley Hacem y madre
de Boabdil, el último representante de la dinastía nazarí. Tuvo un
importante patrimonio, suyos era el palacio de Dar al-Horra y el palacio
del Alcázar Genil, y un gran prestigio, lo que le hizo gozar de influencia y
poder político. Participó en los agitados movimiento del final de la Granada
nazarí, con contundencia y tomando decisiones que influyeron en las
circunstancias políticas que se estaban viviendo. Estuvo muy implicada en las
intrigas palaciegas y en la vida política de la corte nazarí. Intercedió por
sus hijo Boabdil, al que consiguió liberar de su presidio y ayudó a que huyera
a Guadix, donde fue proclamado rey. Y conspiró para quitar del trono
a Muley Hacem. Participó activamente en la resistencia ante las tropas
castellanas de los Reyes Catókico y cuando su hijo fue hecho preso en Lucena se
encargó de negociar su liberación. Cuando en 1492 Granada fue tomada, Aixa
acompañó a su hijo al exilio, primero a la Alpujarra y un año después a Fez.� �
MÁS INFORMACIÓN:
ÁVILA, M L.: ?Las mujeres sabias en al-Andalus?. La mujer en
al-Andalus: reflejos históricos de su actividad y categorías sociales. Ed. Mª
J. Viguera. Madrid, Sevilla, Universidad Autónoma de Madrid, Editoriales
Andaluzas Unidas, 1989, 139-184. BOLOIX GALLARDO, B.: Las sultanas de la
Alhambra. Patronato de la Alhambra y Generalife. 2013. CABANILLAS BARROSO, MI.
?La mujer en Al-Ándalus?, en IV Congreso Virtual sobre historia de las mujeres.
Jaen. 2012. GARULO, T.: ?Las poetisas de al-Andalus y el canon de la poesía
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& Culture, XXXII, 1, 2003, págs. 65 ? 78. GARULO, T.: Diwán de las
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F.: ?Dos modelos de mujeres ?sabias? andalusíes en la Loja nazarí?, en IV
Congreso Virtual sobre historia de las mujeres. Jaen. 2012. RUBIERA MATA, MJ.:
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Rodríguez, o.f.m. con motivo de su LXX aniversario. Granada: Universidad, 1987,
t. 1, pp. 491- 495.
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