miércoles, 27 de mayo de 2020

TEJERINGOS


TEJERINGOS



Recuerdo de mi niñez, cuando cerca de casa había un quiosco de madera,  de eso hace unos 65 años, hacían los tejeringos, y nos los daba atados con un junco, corríamos para la casa para que no se enfriaran. Estaban crujientes, calentitos, con un buen vaso de leche bien caliente, ¡qué bien sentaban!

El termino tejeringo creo que es exclusivo del lenguaje malagueño, en casi todos los barrios había una churrería, o te los vendían atados en un junco o simplemente en un cucurucho de papel de periódico o de estraza, es lo que había. Pero estaban riquísimos.

Ingredientes
500 gr de harina de fuerza
25 gr de levadura fresca de panadero
600 ml de agua templada (no más de 45º)
1 Cucharada de sal
Aceite de girasol o aceite de oliva suave para freír.

Elaboración
En un bol grande colocamos la harina de  fuerza, y le añadimos la levadura de panaderos desmigadas con los dedos.

Calentamos el agua, y la vamos vertiendo sobre la harina poco a poco, mezclándola con una cuchara de madera, hasta formar la masa.

Es muy importante que la temperatura del agua no pase de los 45º.

Una vez que la masa está preparada, añadimos la sal, seguimos mezclando y nos quedara una masa suave y elástica. Importante, la sal debe echarse como lo pongo en la receta, si no destruiría la levadura de panadero y no saldría un buen tejeringo.

Dejamos reposar, tapada con un paño unos 20 minutos.

Colocamos el aceite en una sartén amplia y profunda.

Colocamos la masa en una manga pastelera, si quieres puedes usar una boquilla redondo, o simplemente cortando las mangas pasteleras de plástico, por la punta según el grosor que quieras que salga el tejeringo.

Una vez el aceite está bien  caliente, vamos haciendo los tejeringos, dándoles la forma circular individualmente, unos saldrán más grandes que otros pero el resultado es lo importante. Una vez dorados por una parte, le damos la vuelta y  doramos por la otra parte.

Sacamos y colocamos sobre papel absorbente de cocina, para quitar el exceso de aceite.
Servir caliente, con una taza de chocolate o de café.

¡Buen provecho!

No hay comentarios:

Publicar un comentario