lunes, 22 de febrero de 2021

PESTIÑOS

 

PESTIÑOS


Como la cocina es un mundo libre y de imaginación, yo he realizado una prueba, de la cual me he sentido satisfecho del resultado. He variado algunos ingredientes, por tanto son un poco diferentes nada más. Pero el resultado exquisito.

 

Ingredientes

¾ de taza de aceite de oliva virgen extra, mas aceite para freír

Ralladura de i naranja, cortada en tiras largas y estrechas.

1 Cucharadita de ajonjolí,+ otra para espolvorear

½  Cucharadita de matalahúva

1 Cucharada de mantequilla sin sal

1 Cucharada de manteca de cerdo

½ taza de agua

1 Taza de azúcar

6 Cucharadas de vino blanco dulce o vino de Málaga dulce

Pizca de sal

½ Cucharadita de canela en polvo

1 Cucharadita de ralladura de limón

2 Tazas de harina

½ Taza de miel

 

Elaboración

En una sartén, calentamos ¾ de taza de aceite de oliva a fuego alto, agregamos las tiras de ralladura de naranja y freímos durante unos minutos para darle sabor al aceite, procurando que no se quemen. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Colamos el aceite  con un colador de malla fina sobre un bol. Desechamos la ralladura de naranja, añadimos el ajonjolí y la matalahúva. Removemos bien, y dejamos que tomen su sabor el aceite.

En una cacerola, combinamos la mantequilla, la manteca de cerdo, 1/3 de taza de agua y el vino dulce que más nos guste, ponemos a fuego medio-bajo. Cuando las grasas se hayan derretido, añadimos la canela, la sal y la ralladura de limón, removemos muy bien para integrar bien los ingredientes con una cuchara de madera. Añadimos la harina de una vez y luego el aceite, e inmediatamente retiramos del fuego. Con la cuchara de madera, mezclamos rápidamente y vigorosamente la harian con el líquido, hasta que la masa este firme y sin burbujas ni grumos. Esto llevara unos 5 minutos aproximadamente.

Espolvoreamos la mesa de trabajo con un poco de harina, y ponemos la masa sobre ella. Amasamos brevemente hasta que este suave y flexible y luego formamos una bola. Cubrimos con un paño de cocina y dejamos reposar aproximadamente 1 hora.

Limpiamos bien la mesa de trabajo y espolvoreamos con un poco de harina, y extendemos la masa con la ayuda de u  rodillo, dejando una lámina de 5 mm de grosor. Cortamos con un cuchillo, haciendo cuadrados de 2,5  3 centímetros en diagonal (forma de rombo), enrollamos el cuadrado diagonal, formando un cilindro con un centro de 1,5 cm, Para evitar que lo pestiños se desdoblen al freírlos, humedecemos los dedos y presionamos la punta de la costura contra la capa de abajo, sellándola en su lugar.

En una sartén con fondo, vertimos el aceite de oliva virgen extra y calentamos a fuego medio-alto, cuando este casi humeante. Vamos echando pestiños en tandas, freímos los pestiños, dándoles vueltas según sea necesario durante 2 a 3 minutos o hasta que los veamos dorados por todos lados. Sacamos con una espumadera de araña y colocamos sobre papel absorbente de cocina para quitar el exceso de aceite. Repetimos con el resto de pestiños, así hasta terminar con ellos.

Podemos hacerlo de dos formas:

Una pasando los pestiños por una mezcla de  azúcar y canela en polvo. Particularmente a mi me gustan mas, así.

Con miel: en una cacerola pequeña y pesada, calentamos la miel con ¼ de agua a fuego alto. Hervimos brevemente, removiendo constantemente, hasta que se forme una consistencia espesa y almibarada. Retiramos del fuego y dejamos templar un poco.

Colocamos los buñuelos calientes en una fuente de servir y vertimos sobre ellos el jarabe de miel sobre ellos. Dejamos que los buñuelos se enfríen completamente.

Servimos a temperatura ambiente.

¡Buen provecho!

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