TARTA
DE QUESO CON WHISKY DE CARAMELO Y BAILEYS
Ingredientes
750 gr de queso crema
200 gr de azúcar
100 ml de nata liquida
3 Huevos
125 ml de Baileys o crema de
whisky
1 Cucharada de extracto de
vainilla
30 gr de maicena (opcional)
Para
la base
200 gr de galletas de
mantequilla o similar
100 gr de mantequilla
Para
decorar
100 gr de azúcar
1 Copa de whisky
Elaboración
Precalentamos el horno a
180º.
En un cazo ponemos el azúcar
de decoración al fuego, hasta que se forme el caramelo, una vez formado el
caramelo, que tenga un color oscuro, añadimos el whisky y dejamos cocer un poco
sin dejar de batir, para que se forme un caramelo líquido, pero espesito.
Reservamos.
Metemos las galletas en una
bolsa de congelar, cerramos bien y con un rodillo las trituramos, muy bien, que
no queden trozos grandes. La ponemos en un bol y mezclamos con la mantequilla en forma de pomada, hasta que
quede una masa uniforme, y los ingredientes estén bien mezclados...
En un molde de 24 centímetros
desmoldable, forrado con papel sulfurizado, ponemos la masa anterior en el fondo del mismo y presionamos, bien para que forme
una cama del mismo grosor y quede un poco forrado el molde por los lados. Y
forme una base compacta.
Horneamos a la mitad del
horno durante unos 10 minutos, retiramos y dejamos enfriar
Hervimos de 1 a 2 litros de agua. Y lo colocamos en
una fuente suficientemente ancha y alta, para que quepa el molde.
En un bol, mezclamos el
queso crema, con el azúcar, batimos bien para integrar ambos... Añadimos los 3 huevos,
de uno en uno sin dejar de batir para su integración total, luego añadimos la
nata, el Baileys y el extracto de vainilla, mezclamos bien hasta integrar todos
los ingredientes.
Finalmente, agregamos la
maicena tamizada, sin dejar de batir, para su integración en la masa.
Transferimos la mezcla al
molde y golpeamos con cuidado el molde contra la encimera, para liberar las
burbujas de aire de la mezcla.
Cubrimos con papel de
aluminio.
Colocamos en la fuente con
el agua caliente, procurando que cubra el molde más o menos a la mitad del
mismo.
Horneamos durante 45 minutos
a 180º.
Bajamos la temperatura a 160º,
a los 30 minutos y cocinamos 10 o 15 minutos destapado.
Apagamos el horno y dejamos
la puerta entreabierta para que el calor disminuya gradualmente.
Cuando este frio, colocamos
en el frigorífico durante la noche. No lo cubrimos.
Para servir, una vez
desmoldado, acompañamos cada porción de tarta de queso Baileys con nata montada
y caramelo de whisky al gusto.
¡Buen provecho!
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