PASTEL
MARROQUI
A
nuestros vecinos marroquíes, les gustan los dulces, muy dulces, usan mucho la
miel, los dátiles y el azúcar en los mazapanes para rellenar los dulces y en
los bizcochos o pasteles bien
almibarados. Esta receta me la ha dado mi frutera Fátima.
Ingredientes
100 gr de salvado de avena
50 gr de galletas ralladas o
bizcochos rallados
6 Cucharadas de azúcar glas
1 Cucharadita de levadura en
polvo
1,5 Cucharadita de canela en
polvo
4 Huevos
80 gr de leche desnatada
2 Quesitos
Ralladura de 1 limón
Ralladura de una naranja
Unas gotas de sabor a
almendras (o almendra rallada 1 Cucharadita)
Para el almíbar:
El jugo de un limón
El jugo de una naranja
grande
1-2 cucharadas de azúcar glas.
Elaboración
Precalentamos el horno a
150º.
En un bol, colocamos 100 gr de salvado de avena, 50
gr de ralladura de galletas, 6 cucharadas de azúcar glas, 1,5 cucharaditas de
canela en polvo, la levadura en polvo. Mezclamos bien todos los ingredientes
para su integración total.
Añadimos las .ralladuras de limón y naranja, mezclamos
bien para integrarla en la preparación anterior.
En otro bol, mezclamos con
una batidora eléctrica, los huevos, la
leche, los quesitos y las gotas de sabor de almendras o almendras en polvo,
batimos bien para que todo quede bien integrado y doble su volumen. Agregamos
la preparación del primer bol y seguimos batiendo suavemente para obtener una
masa homogénea.
Vertimos la preparación en
un molde de silicona para tartas, o metálico, bien engrasado. Metemos en el
horno y horneamos durante 45 minutos.
Mientras tanto, preparamos
el almíbar. Exprimimos una naranja y un limón. Vertimos sus jugos en una
cacerola pequeña y agregamos una buena cucharada de azúcar glas. Luego
calentamos todo para disolver el azúcar glas. Tan pronto como el azúcar glas se
haya derretido, retiramos el cazo del fuego. Filtramos el almíbar a través de
un colador pequeño y reservamos.
Una vez que el pastel este
horneado, sacamos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego
desmoldamos suavemente...
Volvemos a colocar el pastel
en el molde y vertimos sobre el el almíbar de cítricos. El bizcocho debe
empaparse bien, porque en esta operación es la que le dará el fondant. Luego le
damos la vuelta en un buen plato.
Espolvoreamos la superficie con azúcar glas y adornamos con unas hojas de menta.
Servimos con te de menta marroquí.
Y podemos comer este
maravilloso pastel.
¡Buen provecho!
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