BOQUERONES
EN ESCABECHE
Esta
era la forma antigua de conservar los peces pequeños una vez fritos y que sobraban
o simplemente fritos y puesto en escabeche, que ha sobrevivido hasta los
tiempos actuales, porque es muy delicioso, aun me acuerdo como a mi padre le
encantaban y a mi también los boquerones en escabeche, y el mojete en el
escabeche.
En
Málaga aún se conserva la tradición, al menos en algunas casas que conozco, de
comer el pescado en escabeche, e incluso en los tiempos de mi niñez, los
boquerones que sobraban se ponían en escabeche para el día siguiente. Estaban
deliciosos, al menos mi madre que tenía buena mano en la cocina los preparaba
de rechupete. (Chuparse los dedos).
Ingredientes
1 K de boquerones frescos grandecitos
(también podéis usar sardinas)
Aceite de oliva virgen extra
Harina
Sal
Pimienta negra recién molida
6 Dientes de ajos picados en
láminas
Azafrán en hebras (si no
tienes azafrán, cúrcuma)
1 Cucharadita de semilla de comino
1 Cucharadita de jengibre molido
1 Buen vaso de vinagre
de Jerez
4 Hojas de laurel
1 Limón cortado en rodajas
finas
Elaboración
Cortamos las cabezas de los
boquerones, y también las entrañas, cortarlos por el vientre hasta la cola y
enjuagarlos bajo el grifo con agua corriente.
Luego colocamos cada boquerón
(o sardina, lo que uséis), sobre la mesa de trabajo en tabla de cocina, con el dorso
negro hacia arriba y presionamos firmemente con el pulgar hacia abajo. Esto lo
abre como un libro y facilita la extracción de la espina y la cola.
Calentemos 4 cucharadas de
aceite de oliva virgen extra en una sartén grande. Pasamos el pescado por la harina sazonada ya el pescado, sacudimos para
quitar el exceso de harina y freímos inmediatamente por ambos lados los boquerones. Los sacamos y ponemos en una
fuente con papel absorbente de cocina para quitarles el exceso de aceite.
En un mortero ponemos los
ajos pelados, una pizca de sal, el azafrán, las semillas de comino y el jengibre,
majamos muy bien hasta que se forme una pasta (yo suelo freír un poco el ajo,
antes de majarlo, pero cada uno tiene sus costumbres) le añadimos el vinagre y
removemos bien para que todos los ingredientes tomen sus sabores.
Colocamos en una fuente de
barro, con la piel hacia arriba los boquerones.
Mezclamos la majada anterior
con agua y vertimos sobre el pescado, agregamos más vinagre y agua para
cubrirlos por completo, colocamos las hojas de laurel y el limón en rodajas muy
finas por encima, este adobo los va a conservar. Hay que guardarlos en el frigorífico
y refrigeramos por medio día antes de consumir, tiempo suficiente para que el
pescado tome el rico sabor del escabeche.
Se puede servir directamente
de la fuente o comer antes de una semana.
¡Buen provecho!
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