CODILLOS
DE CERDO AL HORNO
Estos
exquisitos codillos de cerdo, bien asados y mimándolos en su elaboración, son
un bocado delicioso (cargado de colesterol), bien acompañado con unas patatas
al horno o fritas, son ideales para los días fríos de invierno. Garantizo que a
mí me encantan, y son deliciosos de comer. Acompañados de un buen vino tinto de
nuestras tierras españolas.
Ingredientes
3 Codillos de cerdo de 1 k
cada uno
1 Copa de vino blanco
3 Puñados de sal gruesa
6 Hojas de salvia
2 Ramitas de romero
3 Ramitas de mejorana
4 Ramitas de tomillo
20 Bayas de enebro
Pimienta recién molida
3 Cucharadas de aceite de oliva
virgen extra
Elaboración
Precalentamos el horno a
180º.
Lavamos rápidamente las
hierbas frescas y las colocamos sobre la tabla de cortar con las bayas de enebro. Picamos las especias y las bayas.
Masajeamos los codillos con
el aceite de oliva virgen extra, las hierbas y especias picadas, la sal gruesa
y un poco de pimienta negra recién molida, las colocamos en una fuente grande
para horno. Cubrimos y refrigeramos durante 12 horas en el frigorífico.
Pasado este tiempo, sacamos del
frigorífico, y en una sartén al fuego
medio, con un poco de aceite de oliva virgen extra doramos por todos lados, girándolas
con una espátula o pinzas, procurando no perforarlas, dejando que salga el
jugo. A continuaciones, ponemos los codillos en una fuente de horno con la
marinada y el aceite para dorar, tapadas con papel de aluminio la fuente.
Metemos en el horno, y
cocinamos por una hora y medias (1,5 horas). Sacamos la fuente del horno y rociamos
con la copa de vino blanco los codillos. Continuamos cocinando sin tapa
aproximadamente una hora y media, siempre controlando la cocción de la carne
sin perforarla.
Servir caliente, acompañados
de unas patatas al horno o fritas.
¡Buen provecho!
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