IBN QUZMAN AL-ASGAR
Abū Bakr Muhammad b. ‘Īsà b. ‘Abd al-Malik
b. ‘Īsà, al-ZuhrĪ al-ZaŶŶal. Córdoba, 479 H. /
Procedente de una familia destacada de
Córdoba, los Banū Quzmān, se le ha confundido con su tío paterno Abū Bakr
Muhammad al- Akbar, el Mayor, en las fuentes así como en modernos estudios, por
lo que a nuestro autor se le conoce como al-Asgar, el Menor. También su nisba o gentilicio al-ZuhrĪ ha sido
considerado de rancio abolengo árabe y, sin embargo, el alto grado de mestizaje
y la costumbre de falsificación de genealogías tan corriente en al-Andalus
hacen que esta afirmación no pueda ser tenida en cuenta. Su biografía sólo
puede ser extraída de la pintura que hace de él mismo en su colección de
céjeles, pero en ellos los datos son contradictorios.
Conocía los autores occidentales y
orientales y la versificación y métrica clásicas, en las que no despuntó, por
lo que se dedicó al género cejelesco, más popular y en lengua romance. En su
producción se adivinan variantes romances al uso en la Córdoba del siglo XII.
Como era costumbre entre los poetas, su vida itinerante transcurre de una
ciudad a otra de al-Andalus, llegando incluso a Fez en busca de mecenas a quien
dirigir sus panegíricos. En sus composiciones se caricaturiza a sí mismo según la
intención burlesca y satírica del género, pintándose como un bohemio, disoluto
y sodomita. Son blanco de sus improperios mujeres y alfaquíes, al estilo de la
moda de la época. Al final de su vida se arrepiente y muere como hombre de
religión pero no se ha señalado que puede tratarse de otro cliché poético
requerido por la imagen que se esperaba de él.
Su colección
de poesías (dĪwān) se conserva en el
Museo Asiático de San Petersburgo (n.º 136), con el título Isābat al-agrād fi dikr al-a‘rād y
contiene 149 céjeles a los que han añadido los modernos editores cuarenta y dos
nuevos fragmentos. Hay que mencionar la primera edición crítica de García
Gómez, en 1972, Todo Ben Quzman, y
la de Federico Corriente en 1980 que incluye innovaciones en el campo de la dialectología
andalusí aclarando pasajes hasta entonces mal entendidos. La principal y
polémica diferencia protagonizada por ambos críticos es la posible procedencia
de la métrica del céjel. Mientras García Gómez apuesta por los principios
acentuales de la métrica hispana, Corriente defiende la proveniencia de la
métrica árabe modificada.
Al igual que la moaxaja (muwassaha), versión en árabe clásico del
céjel, éste suele tener una extensión de cinco o seis estrofas aunque pueden
ser más extensos. La estructura seguida es común a la qasĪda —poema
árabe clásico por excelencia—: una primera parte que canta a los placeres de la
vida y enlaza con más o menos efectividad con la segunda parte o loa al
destinatario del poema. Descripciones vivas y escenas cotidianas son pintadas
con rapidez e ironía, introduciendo aspectos escabrosos y hasta obscenos. La
jarcha (jarŶa) es el verso de salida del
céjel —que coincide también en la moaxaja— y suele ser un proverbio o dicho,
incluso puede ser un verso de una composición famosa.
Algunas composiciones clásicas y un par de
piezas de prosa rimada completan la obra de este autor. En el prólogo de su
poemario (dĪwān) defendió el uso de la
métrica y lengua romance en los céjeles. Algunos de los mecenas a los que
sirvió son mencionados, entre ellos el cadí o juez de la mezquita aljama
cordobesa o el padre del famoso médico Avenzoar.
Obras de ~: Todo
Ben Quzman, ed. de E. García Gómez, Madrid, Gredos, 1972, 3 vols.; El Cancionero hispanoárabe (de Ibn Quzman),
ed. de F. Corriente, Madrid, Editora Nacional, 1984 (corr. y aum. con el tít. Cancionero Andalusí, Madrid, Hiperión, 1989
y 1996); Isabāt al-agrād fi dikr al-a‘rād,
s. f. (en Museo Asiático de San Petersburgo, n.º 136).
Bibl.: W. Hoenerbach, “Neues über Ibn
Quzman”, en Zeitschrift der Deutschen
Morgenländischen Gesellschaft, XXIV (1945-1949), pág. 204; H. Ritter, “Neue
Materialen zum Zagal, I, Ibn Quzman”, en Oriens,
3 (1950-1952), págs. 266-315; al-SafadI, al-Wafi
bi-l-wafayat, vol. IV, Wiesbaden, Varios editores, 1962-, págs. 300-302
(n.º 1838); E. García Gómez, “La jarcha en Ben Quzman”, en Al-Andalus, XXVIII/1 (1963), págs. 1-60; T.
Gorton, “The metre of Ibn Quzman: a ‘Clasical’ Approach”, en Journal of Arabic Literature, VI (1975),
págs. 1-29; F. Corriente, Gramática,
métrica y texto del Cancionero de Abén Quzmán […], Madrid, Instituto
Hispano-Árabe de Cultura, 1980; F. Corriente, “The metres of the muwassah, an Andalusian adaptation of ‘arud”, en Journal
of Arabic Literature, XIII (1982), págs. 76-82; F. Corriente, “Again on the
metrical system of muwassah and zajal”, en Journal
of Arabic Literature, XVII (1986), págs. 34-49; Ibn al-AbbAr al-QudA‘I, Tuhfat al-qadim, ed. de Ihsan ‘Abbas,
Beirut, Dar al-Garb al-Islami, 1986, págs. 56-58 (n.º 25); F. Corriente, Léxico estándar y andalusí del Diwan de
Ibn Quzman, Zaragoza, Universidad, 1993; Ibn Sa‘Id, al-Mugrib fi hulà l-Magrib, ed. de Sawqi
Dayf, El Cairo, Dar al-Ma‘arif, 1953-5, 2 vols. [ed. de Jalil al-Mansur,
Beirut, Dar al-Kutub al-‘Ilmiyya,1997, vol. I, págs. 100-101 (n.º 34)]; F.
Corriente, Poesía dialectal árabe y
romance en Alandalús, Madrid, Gredos, 1998; M. Sleiman, A poesia Árabe-andaluza. Ibn Quzman de Córdova,
Sao Paulo, Perspectiva, 2000; I. Ferrando, “Ibn Quzman al-Asgar, Abu Bakr”, en
J. Lirola Delgado y J. M. Puerta Vílchez (eds.), Biblioteca
de Al-Andalus, vol. IV, Almería,
Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes, 2009, págs. 416-424, n.º 970
(Enciclopedia de la Cultura Andalusí).
Esther Fernández Medina
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