EL FINAL DE LA TAIFA DE
SEVILLA TRAS SU RENDICIÓN ANTE EL IMPERIO ALMORÁVIDE
A inicios del S. XI, el califato omeya de
Córdoba estaba llegando a su fin. Tras su abolición, la Península Ibérica
musulmana quedó repartida en diversos núcleos de poder que serían conocidos
como los Reinos de Taifas.
Cada Taifa hacía frente como
podía a los reinos cristianos, pero también a las otras Taifas. Así fue hasta
que, amenazados por el Reino de León tras la conquista de Toledo a manos de
Alfonso VI ‘el Bravo’, las Taifas de Badajoz y Sevilla pidieron auxilio a los
almorávides, soldados-monjes nómadas de las regiones del Sáhara.
Los almorávides desembarcaron en
Algeciras el 30 de julio de 1086, tropas que; con la ayuda de las Taifas de
Sevilla, Badajoz, Granada, Almería y Málaga; derrotaron a los Reinos de León y
Aragón en la batalla de Sagrajas. Sin embargo, el emir almorávide Yúsuf Ibn
Tasufín fue requerido en África y, por ello, regresó a su reino.
La ausencia almorávide hizo que
los Reinos de Taifas volviesen a pelear entre si y conceder, nuevamente, la
iniciativa a los reinos cristianos. Ante esta situación, al-Mutamid se dirigió
en persona a Marrakech para solicitar ayuda a Yúsuf Ibn Tasufín. Los
almorávides regresaron a la Península Ibérica en el 1088, aunque en esta
ocasión no solo se enfrentaron a los cristianos, también a todos y cada uno de
los Reinos de Taifas, incluido al-Mutamid, el sultán que había pedido su favor,
que se entregó y rindió sin condiciones tras meses de sitio a la ciudad de
Sevilla. Tras ello, fue desterrado a África, donde murió en el año 1095.
Los almorávides lograron conquistar
el resto de Taifas, unificando así los territorios musulmanes de la Península
Ibérica en el Imperio almorávide. El problema fue que los impuestos desmedidos
y la relajación en la praxis religiosa hicieron que los gobernadores de
Al-Ándalus comenzasen a rebelarse contra el poder almorávide en favor de los
almohades, un pueblo bereber originario del Norte de África caracterizados por
una interpretación del Corán más drástica.
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