GLORIGALLETAS
Sin
pasión de abuelo. Se está superando, elaborando galletas, ¡quizás para
impresionarme!, pero no cabe duda de que es “Inteligente y Lista”, lo que
aprende lo asimila bien y lo pone en práctica. Se marca sus objetivos y los
cumple, además de ser perfeccionista es competitiva y lo más importante es una
esponja a la hora de aprender, no solo en los estudios, en cualquier cosa que
se proponga. Aunque lo lleve en los genes por sus padres, pero también son los
valores que ve, no solo en sus padres , también en la familia, cosas que hoy se
ve poco, gracias a Dios tengo esta nieta
Gloria de 7 años y un nieto de 18, Jorge, es un manitas . Tanto en el colegio
como las amistades valoran la educación,
tesón y valores que tiene ambos. Me enorgullezco de ello, porque hoy es difícil
de ver la asimilación de aquello que le hemos inculcado a ambos toda la familia.
Aunque me llamen “pesado”.
Ingredientes
150 gr de harina de trigo
tradicional zamorana www.harinatradicionalzamorana.com
75 gr de mantequilla en
pomada
1 Huevo
Azúcar glas
Ponemos la harina de trigo de
75 gr de azúcar granulada
1 Cucharada de azúcar vainillada (o extracto de vainilla)
1 Pizca de sal
Para
la decoración:
Chocolate blanco
Chocolate negro
Jeringuillas cargadas con
glaseado
Elaboración
En un bol, ponemos la
harina de trigo tradicional zamorana,
los azucares, la mantequilla, la pizca de sal, y amasamos con los dedos, debe
quedar una masa arenosa. Añadimos el huevo y seguimos amasando, y al final
obtendremos una masa cremosa y suave.
Precalentamos el horno a
180º.
Guardamos en el frigorífico,
tapada con papel film, para que se endurezca un poco y la podamos trabajar.
La extendemos sobre la
encimera de la cocina con la ayuda de un rodillo, a un grosor de 1 centímetro. Vamos cortando con una corta
galletas de la forma que deseemos. En este caso mi nieta para facilitar el baño
exterior de chocolate, les puso unos palitos.
Colocamos las galletas ya
cortadas, sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y metemos en
el horno, durante unos 10 minutos aproximadamente, cuando veamos que comienzan
a dorarse por los bordes.
Sacamos y dejamos enfriar.
Mientras se enfrían, en dos cazos diferentes, vamos derritiendo
los chocolates, previamente rallados para facilitar su licuación, cada uno en su
cazo, a fuego lento.
Una vez enfriadas las galletas
pasamos cada uno por el chocolate que deseemos, y los dejamos enfriar, para que
el chocolate de cobertura superior se endurezca.
Una vez endurecido, pintamos
con las jeringuillas de glasa los dibujos que deseemos.
¡Buen provecho!
Nota
La
receta me la ha facilitado mi nieta.
