MUHAMMAD II Y
MUHAMMAD III
Abû `Abd Allâh Mohammed ben Mohammed (Granada,
1235 – Granada, 7 de abril de 1302), fue el segundo rey nazarí de Granada, como
Muhammad II reinó entre 1273 y 1302 con el sobrenombre de al-Faqih ('el
jurisconsulto') debido a sus conocimientos jurídicos y religiosos.
Biografía[editar]
Al acceder al trono contaba con una gran experiencia política y militar gracias
a las tareas de gobierno que había venido desempeñando como visir de su padre,
Muhammad I, cuya política de alianzas y pactos cambiantes habría de continuar.
El primer objetivo que se fijó como monarca fue acabar con la sublevación que
los Banu Asqilula, gobernadores de Málaga y Guadix, mantenían viva desde el
reinado de su padre gracias al apoyo que les prestaba Alfonso X de Castilla.
Para ello, en 1274, firma una acuerdo con el rey castellano por el que, a
cambio de 300.000 maravedíes y de la ruptura con los nobles castellanos que se
habían rebelado contra su rey, este se comprometía a dejar de apoyar a los Banu
Asqilula.
El incumplimiento de lo pactado por parte de Alfonso X lleva a Muhammad II en
1275 a buscar el apoyo de la dinastía de los benimerines, asentada en el
Magreb. Su emir, Abu Yusuf Yacub, desembarca al frente de su ejército y se
asienta en las plazas de Algeciras y Tarifa que les cede el rey nazarí.
Los benimeries, con el apoyo de Muhammad II y de sus rivales los Banu Asqilula,
se enfrentan a las tropas castellanas entre agosto de 1275 y enero de 1276,
logrando una importante victoria en Écija. Sin embargo, Abu Yusuf Yacub se vio
obligado a volver a África para hacer frente a la rebelión interna que estaba
sufriendo su propio reino. Durante esta primera campaña militar Muhammad II
logró hacerse con Martos, tras lo cual firmó una tregua contra sus enemigos los
Banu Asqilula.
En 1277 retorna a la Península Abu Yusuf Yacub y reanuda las campañas militares
contra los castellanos, aunque en esta ocasión no contará con el apoyo militar
de Muhammad II.
En 1278 se produce un cambio de alianzas cuando los Banu Asqilula ceden Málaga
a los benimeríes, lo que lleva a Muhammad II a aliarse nuevamente con Alfonso
X, quien envía una flota que logra bloquear Algeciras, aislando con ello a los
benimerines de sus bases en el Magreb. Esta circunstancia permite a Muhammad II
la toma de Málaga en 1279 sin lucha, ya que su gobernador cedió la ciudad a
cambio de 50.000 dinares y de las plazas de Almuñecar y Salobreña.
Tras nombrar gobernador de Málaga a su primo y yerno, Abu Said Faraj, Muhammad
II da un nuevo giro en su política de alianzas y pacta de nuevo con los
benimerines con la intención de evitar la caída de Algeciras en manos
castellanas. Tras derrotar a Alfonso X se produce una nueva ruptura entre los
benimerines y los nazaríes, al incumplirse los acuerdos sobre la soberanía bajo
la que deberían quedar tanto Málaga como Algeciras.
Esta ruptura desembocó en una nueva alianza de los benimerines y de los
castellanos contra los nazaríes, que sufrieron el ataque de la coalición sobre
su capital, Granada, en 1280 y 1281. Tras rechazar ambos intentos de tomar la
ciudad, Muhammad II aprovechará los conflictos dinásticos que desde 1282
enfrentaban a Alfonso X con su hijo Sancho para aliarse con este y con el rey
aragonés Pedro III.
En 1284 fallece Alfonso X y Muhammad II decide acabar definitivamente con los
Banu Asqilula que aún conservaban las plazas de Guadix y de Comares. Aunque
Comares se entregó sin lucha, Guadix se negó a entregarse y, tras pedir
infructuosamente ayuda al nuevo rey castellano, solicitó apoyo militar a los
benimerines, que nuevamente desembarcaran en la Península en 1285. Sin embargo,
la muerte de Abu Yusuf Yacub en 1286 provocará un cambio de las prioridades
benimerines, que a partir de entonces se van a centrar en el Magreb, por lo que
el nuevo sultán Abu Yaqub acordará con Muhammad II la cesión de todas las
plazas benimerines de al-Andalus con la excepción de Algeciras, Tarifa, Ronda y
Guadix. Finalmente Guadix pasaría a manos nazaríes en 1288.
En 1291, Muhammad II firma una alianza con Sancho IV con el objetivo de
expulsar a los benimerines de las tres plazas que aún conservan en la
Península: Algeciras, que quedaría en manos castellanas, Tarifa, que pasaría a
manos nazaríes y Ronda.
Tras colaborar en el asedió de Tarifa, que será tomada el 13 de octubre de
1292, Muhammad II basculará nuevamente hacia los benimerines al no obtener la
prometida soberanía sobre la plaza conquistada. Para ello se desplazará a
Tánger, donde en 1293 se entrevistara personalmente con el sultán, acordando
que, tras la conquista de Tarifa, esta quedará en poder benimerín a cambio de
Algeciras y Ronda. Se inicia entonces el asedio de Tarifa, plaza que resistirá
al mando de Alonso Pérez de Guzmán que ha pasado a la historia con el
sobrenombre de Guzmán el Bueno.
La fracasada toma de Tarifa llevará a Abu Yaqub a abandonar definitivamente sus
pretensiones territoriales en la Península, por lo que, en 1295, cederá a
Muhammad II las plazas de Algeciras y Ronda que aún mantenía en su poder. Sin
embargo, Ronda se rebeló y su gobernador, perteneciente a la familia de los
Banu Hakim, se declaró independiente. La crisis se solucionará en 1296 cuando,
tras llegar a un acuerdo, Muhammad II entró en Ronda.
Con esta última conquista, la integridad territorial del Reino de Granada se
restituyó en su totalidad y Muhammad II se centró a partir de entonces en
lograr su consolidación, para lo cual contó con los problemas dinásticos que
habría de sufrir Castilla a raíz de la muerte de Sancho IV en 1295 que sería
sucedido por Fernando IV de Castilla, de tan sólo 9 años de edad, y que deberá
hacer frente a las pretensiones dinásticas de los Infantes de La Cerda. Este
conflicto sucesorio permitirá la toma de las plazas fuertes de Quesada (1295) y
la ciudad de Alcaudete (1300).
Muhammad II falleció en 1302, siendo sucedido en el trono por su hijo Muhammad
al-Makhlû.
Muhammad III de Granada
Abu Abd Allah Muhammad Ibn Muhammad (Granada, 15 de agosto de 1257 – Almuñecar,
21 de enero de 1314). Tercer rey nazarí de Granada, reinó entre 1302 y 1309
como Muhammad III , y fue conocido con el sobrenombre de al-Makhlu (el
depuesto) debido a que en 1309, fue obligado a abdicar a favor de su hermano
Nasr.
Sucedió en el trono granadino a su padre Muhammad II continuando su misma
política exterior al mantener las campañas militares contra el Reino de
Castilla lo que le permitió en 1303 tomar la ciudad de Bedmar tras lo cual
firmó un acuerdo con la otra gran potencia peninsular, el Reino de Aragón.
Igualmente intentó consolidar sus relaciones amistosas con los benimerines
apoyando a su sultán Abu Yaqub mediante el envió de tropas que colaboraron en
el asedio que este mantenía sobre Tremecén.
Estas relaciones amistosas con aragoneses y
benimerines se vieron pronto enfriadas cuando Muhammad III decide, en 1303,
pactar una paz de tres años con el rey castellano Fernando IV al que le rindió
vasallaje comprometiéndose al pago de un importante tributo anual. Este
movimiento político provocó la firma de la Paz de Ágreda entre el rey aragonés
Jaime II y el rey castellano Fernando IV.
Tras sofocar la rebelión que encabezó el valí de Guadix, su pariente Abu
al-Hachach ben Nasr, Muhammad III vio asegurada su posición en la Península y
pasó a centrar su atención en el norte de África. En 1306 armó una potente
flota que tomó Ceuta y, tras expulsar a los hasta entonces aliados benimerines,
se proclamó “Señor de Ceuta”.
La importancia estratégica de Ceuta llevó a castellanos, aragoneses y
benimerines a firmar una triple alianza contra Granada en la que las tres
potencias pactaron que tras la derrota de los nazaríes Aragón se anexionaría
Almería, Castilla tomaría posesión de Algeciras y Gibraltar, y los benimerines
recuperarían Ceuta.[Citation needed]
Esta alianza desencadenó una conspiración que, encabezada por Nasr, el hermano
de Muhammad III, provocaría la abdicación de este y su destierro en Almuñecar
donde fallecería en 1314.