miércoles, 5 de junio de 2019

ABEN AL QUTIYYA


ABEN AL QUTIYYA.

 Ibn Quzman
ABU BARK MUHAMMAD IBN ABD AL AZIZ IBN IBRAHIM IBN AL KUTIYYA, más conocido como IBN AL QUTIYYA , también es conocido como IBN AL KUTIYYA, IBN AL QUTIYAH o para los latinos como ABEN AL QUTIYYA. 

Ibn Al Qutiyya o Hijo de la Goda, nació en Sevilla y era descendiente de una familia de Cristianos Unitarios (Cristianos de de la Bética y Astigitania, que contaban con el apoyo árabe). De la unión de su tatarabuela Sara –nieta de Witiza (rey visigodo que gobernó sobre el Reino visigodo de Toledo desde 694 hasta su muerte) con Isa Ibn Muzahin, (uno de los conquistadores musulmanes de Al Andalus) nacieron dos hijos; el primero de ellos sería el bisabuelo de Ibn Al Qutiyya.

Ibn Al Qutiyya era Omeya, es decir, partidario de la revolución islámica y el nacionalismo a ultranza.

Aunque nacido en Sevilla se educó en Córdoba, donde residía su familia. Destacó en el estudio de la filología, aunque abarcara con fortuna otras ramas del saber. De la amplitud de sus conocimientos nos habla el hecho de que, interrogado el sabio oriental Abu Ali Al Kali por el califa Al Hakam II, acerca de quien consideraba que era el hombre más sobresaliente en lexicografía que había encontrado en Al Andalus, respondió al instante: “ Ibn Al Qutiyya”. Pese a ello, era hombre sumamente bondadoso y humilde.

Sin lugar a dudas la obra que le dio renombre, es su “Crónica de la Conquista de Al Andalus” (Ta’rif iftitâh al-Andalus), que alcanza hasta los tiempos de Abd Al Rahman III. Aunque resulte paradójico, Ibn Al Qutiyya se basó fundamentalmente en las noticias que le transmitían sus maestros, desdeñando las narraciones y relatos de su propia familia, que participó en todo el desarrollo de los acontecimientos. Acontecimientos que abarcan el período entre 711 y 912. De esta obra, que le dio gran fama en vida, destaca hoy la nula simpatía que sentía su autor por los cristianos.

La Crónica de Ibn Al Qutiyya es bastante interesante, ya no sólo porque da gran cantidad de noticias de una forma nada árida, sino sobre todo por la exactitud en las fechas. Pero quizás lo más novedoso e interesante de su obra sea el lugar preferente de los relatos protagonizados por personajes de etnia andalusí, aspecto que no es frecuente encontrar en otros historiadores, especialmente en los de la contrarreforma bereber. Así, explica la historia de los hijos de Witiza, en especial de Artobás; refiere las hazañas de Ibn Marwan, el gallego. También cuenta las narraciones del poeta nacionalista Garbib, o la sublevación de Umar Ibn Hafsun.

Se le atribuyen, además, libros gramaticales de gran valor, como el Libro de los verbos (Kitâb al-af’âl).

Fue un delicado poeta que versificaba con exquisita habilidad. Aunque su habilidad como poeta no alcance sus conocimientos como filólogo e historiador, aquí hacemos mención a su obra poética que, llena de frescura e imaginación, ha llegado en parte hasta nuestros días.

Murió en Córdoba 8 de noviembre de 977.


Ibn Quzman (Abén Quzman)
(1078-1160)
MUHAMMAD IBN ABD AL MALIK IBN QUZMAN más conocido simplemente como IBN QUZMAN O IBN QUZMÁN y en ocasiones también por la hispanización ABÉN O ABÁN QUZMÁN, fue un famoso poeta andalusí, nacido en Córdoba hacia 1078 y muerto en la misma ciudad en 1160, conocido por sus peculiares zéjeles escritos en árabe coloquial andalusí.
Se ha querido ver en su nombre una arabización del germánico Guzmán, algo que no era infrecuente en Al Andalus, pero otras fuentes señalan que el nombre Quzman está documentado ya en la Arabia preislámica, con lo que puede que sea árabe, aunque es un nombre inusual.
Perteneció a una noble familia cordobesa llamada de los Banû Kuzmân. Respecto a la fecha de su nacimiento, muy discutida por los biógrafos e historiadores. El se describe a sí mismo de muy buena imagen y figura, alto, rubio, de ojos azul claro, libertino y malcasado; igualmente se vanagloriaba de no saber nada y de no haber visto nunca el mar; podemos observar en su obra cómo esta última aseveración es dudosa, no obstante, es interesante personaje. De vastísima cultura, conocería los mejores poetas de la revolución andalusí, el amplísimo abanico de escuelas de pensamiento y filósofos, la jurisprudencia y la retórica, además de la historia, tradiciones y otros conocimientos científicos. Ostentó el título de nobilísimo visir, cosa que, como veremos más adelante, hizo constar en todos sus escritos, más en un sentido irónico y con sorna, que realmente por el título como tal, que por aquella época ya había perdido la importancia que tuviera antaño. Vivió de sus canciones y antologías, viajando por numerosas ciudades y pueblos, y participando en certámenes literarios y en toda clase de lances picarescos y libertinos. Es en su obra donde se refleja no sólo su biografía personal, sino la mejor exposición de todo el conjunto social que convivió y conformó la forma de ser y las relaciones sociales e individuales de la nación andalusí. Lo esencial de su obra se conserva en un único códice, que fue descubierto en San Petersburgo a finales del siglo XIX: se trata de su Cancionero o Diwan (antología poética), que es también el documento que proporciona los datos que se conocen sobre su vida, ya que en sus composiciones habla también de sí mismo: que tenía entre seis y ocho años en la batalla de Zalaca ,lo que permite conjeturar su fecha de nacimiento.
Ibn Quzman conocía bien la poesía árabe clásica, de autores célebres como Abu Tammam, Al Mutanabbi, Du Al Rumma, etc. Han llegado hasta nosotros algunas composiciones suyas de aire clásico, consideradas de poco valor frente a su Cancionero. Ésta es una obra original tanto por la forma utilizada, el zéjel, escrito no en la lengua literaria habitual sino en el dialecto local, como por los temas que toca, en los cuales a menudo reinterpreta de forma irónica tópicos de la poesía árabe clásica.

Se piensa que Ibn Quzman fue el primer gran escritor que empleó el zéjel, que había sido inventado por el zaragozano Ibn Bayya, y le dio su forma definitiva, puliéndolo de las imperfecciones que a su juicio tenía.
Su Diwan o Cancionero contiene 149 zéjeles. El arabista Stern los dividió en dos clases:
• Los zéjeles moaxajeños, que son poemas de entre cinco y siete estrofas en todo similares a las moaxajas ( temas, forma, jarcha) salvo por el hecho de estar escritos en lengua coloquial en vez de en árabe clásico. Constituyen una tercera parte del Diwan.
• Los zéjeles propiamente dichos, sin límite de estrofas, de temas diversos, y que constituyen los dos tercios restantes.
Más que un poeta a secas, supone todo un acopio de estilos, costumbres, formas de ser y sentir la vida, que constituyen el mejor exponente y testigo de lo que debió ser aquella gran formación histórica andalusí.
Dedicó buena parte de los zéjeles a describir sus relaciones con jóvenes varones, las fiestas a las que solía asistir o los bailes e instrumentos musicales empleados en ellas. También habla de sí mismo y hace, como otros poetas, elogio de las personas que le protegen. De acuerdo con uno de sus zéjeles, hacia el final de sus días pareció arrepentirse de su vida disipada:
Ibn Quzman se arrepintió.
¡Bueno será para él si persevera!
Sus días pasados eran fiestas entre los días.
Pero después del sonar de atabales y adufes
y de arremangarse para el baile
Ahora sube y baja por la torre del almuédano.
Se ha hecho imam en la mezquita
y reza prosternándose e inclinándose.

Aunque también dejó escritas instrucciones para su muerte:
Cuando muera éstas son mis instrucciones para el entierro:
dormiré con una viña entre los párpados.
Que me envuelvan entre sus hojas como mortaja
y me pongan en la cabeza un turbante de pámpanos.

Ibn Quzman es el exponente más preciso del sentimiento general de la sociedad andalusí

Publicado por al-Andalus en 8:23 

MUHAMMAD IBN YUSUF IBN NAS. PRIMER SULTÁN DEL REINO NAZARÍ DE GRANADA


MUHAMMAD IBN YUSUF IBN NAS. PRIMER SULTÁN DEL REINO NAZARÍ DE GRANADA.
Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr (en árabe, . (Arjona, 1194 - Granada, 1273). Primer rey del Reino de Granada y como tal fundador de la dinastía epónima de los nazaríes.
Gobernaría entre 1238 y 1273 como Muhammad I con el sobrenombre de al-Galib bi-llah , 'el victorioso por Dios'), aunque sería más conocido como Ibn Al-Ahmar . 'El Hijo del Rojo', o Alhamar (castellanizado), por la coloración roja de su barba.

Orígenes

Miembro de los Banu Nasr, familia que afirmaba proceder de uno de los compañeros que siguieron al profeta Mahoma durante la hégira, se asentaron en la Taifa de Zaragoza donde permanecieron hasta 1118 cuando fue conquistada por el rey aragonés Alfonso I, obligando a los Banu Nasr a trasladarse a Arjona donde, en 1194, nacería el futuro Muhammad I.

Sultán de Arjona
En 1212, a raíz de la batalla de las Navas de Tolosa el poder de los almohades empieza a declinar, dando origen a los llamados Terceros reinos de Taifas, entre los que destacará la Taifa de Murcia creada en 1228 y que, bajo el mandato de Ibn Hud, extenderá su dominio sobre todo Al-Ándalus, con excepción de las taifas de Valencia y Niebla.
Muhammad ibn Nasr, aunque dedicado a la agricultura (la 'General Estoria' de Ibn al-Jatib recoge que heredó de sus padres extensos dominios «que cultivaba con sus propias manos»), alcanzó reconocimiento y prestigio en su ciudad natal al encabezar operaciones militares de defensa de la frontera ante las incursiones cristianas.
Estas incursiones cristianas y las continuas derrotas que sufren las tropas de Ibn Hud provocan el malestar de la población contra este y son aprovechadas por Muhammad ibn Nasr para, con el apoyo de su familia encabezada por su tío Yahya ibn Nasr y de los Banu Asquilula con los que se halla emparentado por matrimonio, alzarse el 16 de julio de 1232 contra el rey de la taifa de Murcia y proclamarse sultán de la Taifa de Arjona que habrá de ser el germen del futuro reino nazarí de Granada.
Inmediatamente inicia la expansión territorial tomando Guadix, Baza y Jerez de la Frontera. Las conquistas continúan en 1233 con la toma de Úbeda, Porcuna, Córdoba y Jaén, ciudad esta adonde trasladará su capital.
Su siguiente objetivo es hacerse con la taifa de Sevilla, para lo cual firma una alianza con su rey Muhammad al-Bayi, quien se ha hecho con el poder tras destronar al hermano de Ibn Hud, y a quien logran derrotar en su intento por reconquistar la ciudad. Tras hacer asesinar al monarca sevillano, Muhammad ibn Nasr sitúa como gobernante de Sevilla a su pariente Alí ben Asquilula quien tras sólo un mes en el poder se verá obligado a huir cuando los sevillanos optan por reconocer como rey a Ibn Hud quien además, en 1235, había reconquistado Córdoba y, en 1234, había conseguido que el califa de Bagdad le reconociera oficialmente como gobernante de todo Al-Ándalus.
Las pérdidas territoriales y el respaldo político conseguido por su rival al ser reconocido como el gobernador de Al-Andalus obligan a Muhammad ibn Nasr a rendir homenaje a Ibn Hud reconociéndole como emir y prestándole vasallaje a cambio de ser reconocido como señor de Arjona, Jaén y Porcuna.
Rey de Granada
Esta situación cambiará cuando, en 1236, Ibn Hud rinde la ciudad de Córdoba al rey castellano Fernando III declarándole vasallaje. Los altos impuestos que se compromete a pagar al rey castellano provocan el descontento de la población y su asesinato en 1237. Muhammad ibn Nasr aprovecha la coyuntura para tomar sucesivamente, y a lo largo de 1238, Almería, Málaga y Granada donde fijará su nueva capital proclamándose rey con el nombre de Muhammad I.
Su entrada en Granada la realizará por la Puerta de Elvira proclamando Wa lā gāliba illā-llāh|Wa lâ Ghâlib illâ Allâh ('No hay otro vencedor que Alá'), frase que, además de dar origen a su sobrenombre: al-Galib bi-llah ('el victorioso por Dios'), se va a convertir en la divisa de la dinastía nazarí que aparecerá repetida en todos lo palacios nazaríes construidos en los dos siglos siguientes comenzando por la propia Alhambra cuya construcción iniciará Muhammad I sobre la fortaleza que ya dominaba la ciudad.
Con las conquistas de Granada, Almería y Málaga Muhammad I consigue el máximo dominio territorial que alcanzará la dinastía nazarí aunque sólo lo mantendrá durante 8 años ya que esta gran expansión territorial va a despertar el recelo de los reinos cristianos, especialmente del rey castellano Fernando III quien, en la primavera de 1244, conquista Arjona y, tras sitiar infructuosamente Granada durante 20 días, cerca la ciudad de Jaén hasta obligar a Muhammad I a pactar, en 1246, la entrega de la ciudad, a declararse vasallo del rey cristiano con un pago de 150 000 maravedíes anuales y a prestarle ayuda militar a cambio de una tregua de 20 años.
La pérdida territorial supuso a la larga una ventaja para Muhammad I ya que le permitió dedicarse a fortalecer su reino sin la preocupación de posibles amenazas exteriores ya que su vasallaje con Fernando III le protegía no sólo de los castellanos sino también de los aragoneses cuyo rey, Jaime I, fijó sus objetivos expansionistas en Valencia y las Islas Baleares. El apoyo militar a que obliga el acuerdo se hará efectivo en 1248 cuando el rey granadino puso a disposición de Fernando III un contingente de 500 jinetes que intervinieron de forma decisiva en la reconquista cristiana de Sevilla. El acuerdo de paz fue renovado a la muerte de Fernando III por su hijo, el rey Alfonso X el Sabio quien nuevamente recibirá el apoyo militar de Granada en la conquista, en 1262 de la taifa de Niebla. En ese mismo año Muhammad I intenta la conquista de Ceuta aunque fracasará estrepitosamente al sufrir una severa derrota.

El pacto con los castellanos va a romperse en 1264 cuando el Reino de Granada, tras la caída de la taifa de Niebla, pasa a ser el único objetivo de reconquista que le queda a Alfonso X y Muhammad I busca nuevos aliados en los reyes benimerines que desde 1258 gobernaban parte del territorio del actual Marruecos. El envío de tropas y el apoyo del nazarí a los levantamiento mudéjares de Jerez y Murcia provocan que Alfonso X y Jaime I reaccionen enviando tropas que tras sofocar a los rebeldes pongan sitio a Granada aunque sufrirán una severa derrota.
La situación fue aprovechada por los gobernadores de Málaga y Guadix que, aunque parientes políticos de Muhammad I quien los había puesto al frente del ejército, se sienten desplazados por la llegada de los benimerines y en 1266 se sublevan y se declaran vasallos de Alfonso X. En respuesta Muhammad I sitió Málaga durante tres meses y al no lograr su conquista llega a un acuerdo con el rey castellano-leonés por el cual, a cambio de un tributo de 250 000 maravedíes anuales y a la renuncia a Jerez y Murcia, lograba que Alfonso X no prestara apoyo alguno a los sublevados. El incumplimiento de lo pactado por parte de Alfonso X provoca que Muhammad I apoye a los nobles castellanos que, encabezados por Nuño González de Lara, se rebelan en 1272 logrando a cambio el apoyo de estos en la toma de Antequera en ese mismo año.
En su aspecto religioso, y una vez que se adueñó de Granada, abandonó sus tendencias sufíes y ascéticas para apoyar la doctrina religiosa de rito malikí, la mayoritaria en todo el mundo musulmán magrebí.
Antes de morir, el 20 de enero de 1273 al caer de un caballo, dejó como heredero a su hijo primogénito Abu Abd Allah Muhammad, conocido con el sobrenombre de al-Faqih ('el jurisconsulto'), que subió al trono con el nombre de Muhammad II.
Bajo su reinado se inició la construcción de la zona palaciega de la La Alhambra, que hasta entonces era estrictamente una estructura militar que defendía la ciudad de Granada, ampliando para ello el sistema de conducción de aguas.

Publicado por al-Andalus en 22:43 

MUHAMMAD III Y SU HIJA WALLADA



Muhammad III " El cobarde "
Muhammad ben Abd al-Rahman ben Abd Allah (en árabe: . más conocido como Muhammad III.
Décimo primer califa cordobés de al-Andalus y octavo perteneciente a la dinastía omeya, entre 1024 y 1025. Era hijo de Abd al-Rahman, a su vez hijo de Ubayd Allah, uno de los hijos de Abd al-Rahman III. Por tanto, era bisnieto del célebre primer califa.
 Nacido en Córdoba, era hijo de una esclava llamada Hawra y del malocrado Abderramán ben Abd Allah que fue asesinado por mandato de Almanzor. Padre de la famosa poetisa Wallada, solo estuvo poco más de un año en el poder.

Fue elegido califa el 17 de enero de 1024 por los amotinados de una de las numerosas revueltas que asolaban Córdoba. Adoptó el título de al-Mustakfi bi-llah (El que se satisface con Alá) e inmediatamente mandó ejecutar a su predecesor y primo Abderramán V.
Después de ejecutar al califa y sin pedirle su parecer, fue nombrado Califa por unanimidad, a la edad de treinta y ocho años, aunque Muhammad jamás estuvo a la altura de las circustancias...
De naturaleza débil y vida libertina, desde el primer momento desató una desenfrenada venganza contra todos sus enemigos políticos, a los que eliminó sin más, como a su primo Ibn al-Iraqi, al que mandó estrangular después de haberle nombrado su heredero.
A otros los encarceló, caso de gran escritor y poeta Ibn Hazam.
Muhammad III empeoró más la situación al rodearse en la Corte de personas groseras, sin preparación ni escrúpulos para enderezar un reino que naufragaba por todas partes.
El año y medio largo que estuvo en el trono, en medio de grandes desórdenes, se abandonó a la disipación, a la bebida, a la comida y a todo tipo de placeres sexuales, incapaz de hacerse respetar por el pueblo, el cual se mofaba impunemente de él llamándole "miedecillo" o "barriguita", a causa de su conocida cobardía y de su impresionante obesidad.
Semejante acto de depravación e insensatez provocó las iras de los notables de la ciudad, en principio favorables a la dinastía de los Omeyas, pero que, paulatinamente, fueron separándose del califa hasta que cayeron en los brazos del depuesto Califa hammudí Yahya ben Ali ben Hammud, que estaba refugiado en Málaga.
Su pésimo gobierno, caracterizado por medidas arbitrarias y crueles, le hizo perder cualquier apoyo popular. Así, en 1025, cuando tuvo noticias de que Yahya al-Muhtal, uno de sus predecesores en el trono del califato, estaba organizando un ejército para dirigirse a Córdoba, decidió huir de la capital disfrazado de mujer y refugiarse en la Marca Superior, la zona fronteriza con capital en Zaragoza; pero antes de poder llegar, fue asesinado en Uclés (Cuenca).

Su hija fue la famosa poetisa Wallada, hija de la esclava cristiana Amin'am.

WALLADA.

WALLADA BINT AL MUSTAKFI o WALADA ALMOSTACFI también conocida simplemente con el nombre de WALLADA, nació en Córdoba en el año 994. Fue hija del califa Omeya Muhammad Mustafkí.

Fue famosa por su gran talento poético y fue la más célebre de las escritoras andalusíes, pero de igual modo mujer de una belleza apabullante: hermosa figura, tez blanca, ojos azules, pelirroja... el ideal de la época.
Tras la muerte de su padre, con apenas 17 años, prescindiendo de toda tutela masculina, abrió palacio y salón literario en Córdoba, donde ofrecía instrucción en la poesía y el canto a hijas de familias poderosas y acaso instruía a esclavas en la poesía, el canto y las artes del amor. Al cabo ella era hija de Amin Am, una esclava cristiana enviada a cultivarse a Medina, y su nodriza y maestra fue la esclava negra Safia.

Entre sus alumnas destacó Muhya Bint Al Tayyani, una joven de condición muy humilde (hija de un vendedor de higos) a la que acogió en su casa y que terminó denigrándola en crueles sátiras.

Su posición privilegiada en lo social le da un carácter excepcional, aunque la personalidad de Wallada, sensible y refinada, hubiese destacado de todos modos, ya que Wallada era la mujer más culta, famosa y escandalosa de Córdoba. Se paseaba sin velo por la calle y, a la moda de los harenes de Bagdad, lleva versos suyos bordados en la orla de su vestido o en túnicas transparentes. La leyenda dice que en el lado izquierdo rezaba:
"Por Alá, que merezco cualquier grandeza 
y sigo con orgullo mi camino"


y en el derecho:
"Doy gustosa a mi amante mi mejilla 
y doy mis besos para quien los quiera".


Apenas se conservan nueve poemas suyos, de los cuales cinco son satíricos, se ha visto rodeada de una cierta fama de atrevida y mordaz. Además algunas alusiones un poco subidas de tono, en sus versos, seguramente unidas a las represalias de sus enemigos, motivaron que pasara a la historia como inmoral y libertina, a lo cual contribuye el hecho de que no se casó nunca, y se le conocieron varios amantes.

A los 20 años conoció al hombre que marcó para siempre su vida. Fue en una noche de fiesta poética, jugando a completarse poemas según la costumbre cordobesa de entonces. Su historia de amor y desamor con Ibn Zaydum (noble de excelente posición, con gran influencia política y el intelectual más elegante y atractivo del momento) se convirtió en una leyenda. Fue el choque de dos vanidades literarias, en la que ella tomó la iniciativa Tras unos amores estrepitosos, apasionados, públicos y versificados, pronto se rompió el idilio.
De esta relación nacieron varios de los poemas que se conservan de ella. Poemas que tuvieron la misión de ser cartas entre los amantes, dos expresan los celos, la añoranza y los deseos de encontrarse; otro, la decepción, el dolor y el reproche; cinco son duras sátiras contra su amante, al que reprocha entre otras cosas tener amantes masculinos, y el último alude a su libertad e independencia.

Cuando rompió su relación con Ibn Zaydum, se hizo amante del hombre fuerte de Córdoba, el visir Ibn Abdus, rival político y enemigo personal de Ibn Zaydun, al que privó de sus bienes y acabó metiendo en la cárcel. En esa época de cautiverio físico y amoroso escribió Ibn Zaydun sus poemas más famosos. Pero Wallada no quiso volver a verlo. Eso es lo que creó realmente la leyenda. Ibn Zaydun, tras recobrar la libertad, recorría de noche los palacios arruinados de Medina Al Zahara, símbolos de una pasión destruida. Cuenta la leyenda que toda Córdoba lo vio errante y ojeroso, enfermo de amor, y supo de sus poemas sumisos, implorando el perdón que nunca le fue concedido.
Arruinada en su fortuna y su crédito, Wallada recorrió la España de los reinos de Taifa, quizá también la cristiana, exhibiendo su talento y acaso otorgando sus favores, pero siempre volvió a Ibn Abdús, en cuyo palacio acabó viviendo aunque sin casarse con él y bajo cuya protección le sobrevivió, siempre altiva y hermosa, hasta cumplidos los 80 años.

Muere el 26 de marzo de 1091, día en que los almorávides entran en Córdoba.


Publicado por al-Andalus en 10:10 

lunes, 3 de junio de 2019

MERENGUE SUIZO


MERENGUE SUIZO



Ingredientes
2 Claras de huevo
El doble de peso en azúcar glas

Elaboración
En un bol, volcamos las claras de huevo y con el batidor eléctrico, batimos hasta bien montadas las claras, y a medida que avanzamos en el montar las claras vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas, esta operación la hacemos al baño maría, desde el principio.

La mezcla ira cogiendo volumen y el merengue se volverá blanco, brillante y compacto. No dejar de batir hasta que esté el merengue completamente frio, una vez sacado del baño maría..

Precalentar el horno a 120º.

Sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado encima, vamos haciendo con la ayuda de una manga pastelera, con boquilla estrellada gruesa o redonda (a gusto de cada uno), hacemos pequeña tiras escalonadas, procurando dejar espacio entre cada una de ellas. Dejamos secar al aire unos 30 minutos.

Pasado este tiempo, metemos en el horno a media altura. Cada 30 minutos abrimos el horno un poco para dejar escapar el vapor.

Los merengues están cocinados cuando puedes quitarlos fácilmente.

Una vez elaborados, puedes rellenarlos de dos en dos de mermelada, nocilla, etc. Ya queda al gusto de cada uno.

¡Buen provecho!

CROQUETAS DE BACALAO DE PATATAS


CROQUETAS DE BACALAO




Ingredientes
4 o 5 patatas peladas y cortadas en dados
400 gr de  migas  de bacalao desalado EDERPESCA  (www.ederpesca.com)
4 Huevos
2 Cucharadas de Eneldo fresco picado
Pan rallado
Jugo de 1 limón
Sal
Pimienta
Alcaparras picadas (opcional) (yo no las pongo, mata el sabor del bacalao) pero dan otro sabor diferente.

Elaboración
Cocer las patatas en abundante agua. Una vez cocidas, hacer pure con ellas.

En un bol ponemos el pure y el bacalao desmenuzado de ERDEPESCA, el jugo de limón, dos huevos batidos, el eneldo y si lo deseas alcaparras, sal, pimienta recién molida. Removemos muy bien para integrar todos los ingredientes.

Formamos croquetas con la mezcla anterior, pasamos por huevo batido y después por el pan rallado.

Precalentamos el horno a 180º.

Colocamos las croquetas sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Metemos en el horno y horneamos durante 15 o 20 minutos dando vueltas de vez en cuando para que estén doradas por todos lados.

Sugerencia
Para acompañar podemos hacer una salsa tártara de la siguiente manera:

En el vaso de la batidora, ponemos media taza de mayonesa, una cucharada de alcaparras picadas, 1 cucharada de perejil picado, 6 filetes de anchoas, el jugo de medio limón y 1 diente de ajo pelado. Trituramos muy bien, y sirve de acompañamiento a estas magnificas croquetas de bacalao...

Servir las  croquetas calientes.

¡Buen provecho!

GARBANZOS A LA MANERA DE "CELIA"


GARBANZOS A LA MANERA DE  “CELIA”



Le pongo el nombre de “Celia”, que es el nombre de mi hija, a la cual le encanta. Es un plato barato y esencialmente saludable.

Ingredientes
250 gr de garbanzos remojados la víspera
1 Hoja de laurel
1 Penca de apio
1 Cubito de caldo de verduras
1 zanahoria
1 Cebolla pequeña y otra normal
1 Cucharada de extracto de tomate
100 gr de fideos
100 gr de panceta en dados
Aceite de oliva virgen extra “AMARGA Y PICA” (www.condebenalua.com)
Queso rallado
Pimienta negra recién molida

Elaboración
En una olla y en abundante agua fría, ponemos a hervir los garbanzos, con la penca de apio cortada en trozos, la cebolla cortada en octavos, la hoja de laurel, la zanahoria pelada y cortada en trozos y el cubito de caldo de  verduras.

Llevamos a ebullición y después cocinamos a fuego lento hasta que los garbanzos estén bien enteritos, pero tiernos.

En una cacerola aparte, rehogamos la otra cebolla bien picada, añadimos el trozo de panceta cortada en dados, doramos e incorporamos a la preparación de los garbanzos.
Añadimos el extracto de tomate, llevamos,  ebullición y agregamos los fideos, apartamos cuando los fideos estén al dente.

Apartamos sobre cada plato, los garbanzos, y sobre ello espolvoreamos queso rallado, pimienta negra recién molida y un chorrito de aceite de oliva virgen extra AMARGA Y PICA, por el exquisito saber que le da a cualquier elaboración coquinaria.

Servir bien caliente.

¡Buen provecho!

viernes, 31 de mayo de 2019

CAZUELA DE MARISCOS CON QUESO DE CABRA CURADO AL PIMENTÓN "VILLAVIEJA" (Murcia)


CAZUELA DE MARISCOS CON QUESO DE CABRA CURADO AL PIMENTON “VILLAVIEJA” (Murcia)



Deliciosa receta, con sabores tan distintos, que hacen de este plato una delicia al paladar, dándole el queso de QUESERIAS  VILLAVIEJA un punto definitivo a la cazuela.

Ingredientes
1 y ½ Taza de leche
2 Taza de queso de cabra curado al pimentón “VILLAVIEJA” (Murcia)
Sal
Pimienta negra recién molida
¼ de taza de perejil picado
1 Taza de migas de pan
3 Cucharadas de mantequilla ablandada
1 Cebolla morada picada
1 Diente de ajo picado
1 Cucharada de eneldo picado
1 Zanahoria finamente picada
1 Bulbo de hinojo picado
½ kilo de vulvas de vieiras (o peregrinas)
600 gr de gambones cocidos sin cascara (sin cabeza ni cola)
2 Cucharadas de harina

Elaboración
Precalentamos el horno a 180º.

En una sartén grande, derretimos 1 cucharada de mantequilla y cebolla morada, ajo, zanahoria e hinojo, durante unos 5 minutos aproximadamente. Añadimos el eneldo. Salpimentamos al gusto, removemos bien y reservamos en un bol.

En la misma sartén, derretimos una cucharada de mantequilla y salteamos las vieiras durante 2 minutos, solo para colorearlas.

Añadimos las vieiras al bol con las verduras. Agregamos los gambones y el perejil y reservamos, habiéndolos mezclado todo antes.

En la misma sartén derretimos la mantequilla restante, agregamos la harina y cocinamos por un minuto sin dejar de mover para que se dore y coja bien la mantequilla. Añadimos la leche y continuamos batiendo hasta que la salsa este espesa y uniforme.

Añadimos los daditos  (previamente cortado en dados) de queso de cabra curado al pimentón de “VILLAVIEJA”, y continuamos cocinando hasta que el queso este derretido.

Vertimos la salsa sobre la mezcla de verduras y mariscos, removemos bien.

Vertimos la mezcla anterior en un molde refractario, y horneamos durante 10 minutos, hasta que la parte superior este dorada y crujiente.

Servir caliente en platos individuales.

¡Buen provecho!


(Murcia)

www.queseriasvillavieja.com


BOSSOLA


BOSSOLA



Esta receta esta sacada de un libro de recetas italianas, aunque yo la he elaborado con algunas variaciones. Este Bizcocho es típico de Brescia (Italia), y es muy suave y esponjoso.

Ingredientes
300 gr de harina
200 gr de almidón de patatas
200 gr de azúcar
120 gr de mantequilla ablandada
4 Huevos
40 gr de levadura de panadero
La ralladura de un limón
1 y ½ vaso de leche
1 Vaina de vainilla
Pasas de Corinto
Una pizca de sal
Azúcar glas para decorar

Elaboración
Precalentamos el horno a 170º o 180º.

En una cacerola calentamos la leche con la vaina de vainilla a fuego lento, la cual retiraremos después de aproximadamente 30 minutos.

Luego agregamos la levadura y dejamos que se derrita, mientras movemos con una varilla. Aparatamos del fuego y reservamos. Nunca debe hervir la leche.

En un bol mezclamos las dos harinas, añadimos la mantequilla ablandada con el azúcar, agregamos las yemas de huevos, la ralladura de limón, una pizca de sal y comenzamos a trabajar la masa, un buen rato hasta que veamos que todos los ingredientes  estén bien integrados.

A continuación añadimos las claras de huevos batidas a punto de nieve fuerte, la levadura con la leche y unas pasas de corinto y volvemos a mezclar todos los ingredientes, hasta que estén bien integrados.

Engrasamos un molde con orificio central (desmoldable) y enharinamos. Vertimos la masa en él y dejamos reposar a temperatura ambiente durante una hora.

Pasado este tiempo metemos en el horno precalentado durante aproximadamente 40 minutos.

Pasado este tiempo, comprobamos con una aguja de brocheta. Si está seco, el  bizcocho estará listo.

 Una vez templado, desmoldamos y dejamos enfriar, rociamos con azucar glas y listo para comer.

¡Buen provecho!

jueves, 30 de mayo de 2019

SOLOMILLO DE CERDO AL VERMUT


SOLOMILLO DE CERDO  ALVERMUT



Ingredientes
2 Solomillo de cerdo (1,3 k aproximadamente)
.2, 5 dl de vermut blanco seco  ZECCHINI
8 Dl de caldo de verduras
4 Cucharadas de vinagre balsámico
5 Cucharadas de vinagre de manzana
1 Manojo de hierbas aromáticas (salvia, romero, laurel)
1 Cebolla grande
2 Ramas de apio
1 zanahoria
4 Cucharadas de harina
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta en grano

Elaboración
Marinar la carne:
Atamos bien los solomillos con hilo de bridar, y en una sartén al fuego añadimos el vermut blanco seco ZECCHINI, los vinagres y giramos los solomillos por todos los lados. Agregamos las especias, sal y la pimienta en grano, dejamos cocer 2 minutos, apartamos del fuego y dejamos marinar durante 8 horas.

Sacamos los solomillos de la marinada, secamos bien  y pasamos por harina.

En una cacerola con aceite de oliva virgen extra, doramos bien los solomillos. Cuando la carne este bien dorada retiramos de la cacerola, y añadimos la cebolla cortada en juliana, el apio y la zanahoria en rodajas finas, removemos bien y añadimos el manojo de hierbas aromáticas, cocinando unos minutos; agregamos la marinada, los solomillos, salamos y añadimos la pimienta en grano, cubrimos con 1/3 de caldo caliente, cocinamos unos minutos a fuego alto, dejamos hervir, y luego cocinamos a fuego lento, durante 3 horas, echando de vez en cuando caldo caliente.

Cuando este cocido sacamos los solomillos, pasamos los jugos de cocción a través de un colador o chino, volvemos a poner en la cacerola y dejamos que se enfrie.

Cortamos los solomillos en rebanadas gruesas (quitándoles previamente los hilos  de bridar), y calentamos en los jugos de cocción las rodajas de solomillos.

Colocamos en cada plato unas rebanadas de solomillo y añadimos sobre ellos la salsa.

Servimos caliente al gusto. Con puré de patatas y zanahorias.

¡Buen provecho!

www.vermutzecchini.com


miércoles, 22 de mayo de 2019

ENSALADA DE JAMÓN SERRANO Y PERAS EN ALMIBAR


ENSALADA DE JAMÓN SERRANO Y PERAS EN ALMIBAR




Ingredientes
1 Bolsa de ensalada fresca
200 gr .lonchas de  jamón ibérico MIO, (www.mio1898.com)
1 Bote de peras en almíbar
Salsa de queso azul

Elaboración
Distribuir las hojas en una ensaladera.

Acomodar las lonchas de jamón ibérico MIO 1898, del valle de Los Pedroches (Córdoba) o “valle de las bellotas”, donde se crían los cerdos de esta empresa, muy premiada por la excelente calidad de sus carnes, su sabor y olor y por seguir las medidas más estrictas en su crianza, sanidad, alimentación y mimo, y luego en su transformación en este rico manjar curado que es el jamón ibérico MIO 1898.

Agregamos unos gajos de peras en almíbar, bien escurridas, y por ultimo en el centro una buena porción de salsa de queso azul.

Servir fresca.

¡Buen provecho!

Salsa de queso azul
En el vaso de la batidora, licuamos 250 gr de queso azul, 200 gr de nata fresca, sal y pimienta negra recién molida. Batimos muy bien, y si queda demasiado espesa, añadimos un poco de leche hasta obtener la densidad deseada.



www.mio1898.com


COCTAILL ZECCHINI


COCTAIL ZECCHINI



Un coctel siempre es bienvenido. Pero si los invitados son importantes, uno realmente necesita unos productos para su elaboración que reúnan la máxima calidad. Por eso en este coctel uso la máxima calidad en sus ingredientes, que son los principales como es el VERMUT  “ZECCHINI”, que comienza su andadura en el 1940 en sus bodegas en el centro de Madrid, de forma artesanal, que aun manteniendo su elaboración artesanal, no cabe duda que EN su trayectoria se han innovado, no dejando nunca el I+D+I, de ahí su calidad en sus distintas  especialidades, siendo fresco, armónico y su sabor persiste después de su toma en el paladar.

Ingredientes
¼ de vermut blanco ZECCHINI, (www.vermutzecchini.com)
¼ de Ginebra
¼ de licor de mandarina
¼ de vermut  rojo ZECCHINI, (www.vermutzecchini.com)

Elaboración
En el vaso de la coctelera vertimos los 4 ingredientes, y agregamos 2 cubitos de hielo.

Mezclamos bien con la cuchara de mango largo e inmediatamente vertimos sobre copa bien fría, recién retiradas del frigorífico. Para asegurarnos que la bebida este “helada”, añadimos un cubito de hielo en cada copa o vaso, dependiendo de cómo lo preparéis, yo lo he preparado en copa y no he necesitado añadir hielo, pero si es en vaso al ser la bebida más larga es prudente añadir el cubito de hielo.

Adornar sobre el filo, sea copa o vaso con una rodaja de mandarina.

¡Buen provecho!

www.vermutzecchini.com